Recordando la trayectoria del Real Madrid de hace un cuarto de siglo
La temporada 1994-95 fue una de las campañas más especiales de la década de los noventa, un decenio verdaderamente duro para los madridistas, sobre todo antes de la llegada de La Séptima. La Liga de aquel año dejó una huella imborrable por la ilusión generada, por el buen fútbol desplegado y por recuperar un título que se hizo de rogar desde 1990. Ganar aquella Liga suponía poner fin a una racha de reveses en el Campeonato Nacional que nos hizo valorar lo que había conseguido la Quinta del Buitre cinco años antes. Butragueño, Míchel, Sanchís y Martín Vázquez tardaron más de lo previsto en sumar su sexta Liga y cuando se recuperó el título la afición lo disfrutó por todo lo grande.
El primer lustro de los noventa fue complicadísimo para un Real Madrid castigado por los reveses europeos y por las dos Ligas perdidas en Tenerife en las temporadas 1991-92 y 1992-93. La temporada 1993-94 fue desastrosa para el Real Madrid. La Supercopa frente al Barcelona fue la única alegría de un ejercicio en el que nos pasó de todo. La eliminación de Copa con el Tenerife, la sequía goleadora de Zamorano, el cese de Benito Floro, el equipo fuera de la lucha por el título... 12 derrotas y 7 empates. 19 partidos sin ganar en aquella Liga y unas críticas durísimas y constantes a lo largo de todo el año generando un ambiente irrespirable alrededor del equipo que transmitía muchísimo pesimismo.
¿Y cómo se combate el pesimismo? Pues con optimismo, generando ilusión. En el tramo final de la temporada 1993-94 lo que más nos interesaba a los madridistas eran las noticias sobre los nuevos fichajes que se barajaban y el nuevo Real Madrid que se estaba gestando.
Real Madrid 1994-95
El nuevo Real Madrid para la temporada 1994-95 se presentó el 19 de julio de 1994 en el Santiago Bernabéu. La cifra de aficionados que se congregaron aquel martes en el estadio nos dan una idea de la expectación generada en el madridismo con el equipo: 55.000 espectadores, cifra récord para la época. Nunca antes se habían juntado tantas personas para ver la presentación, que no dejaba de ser un acto protocolario para hacer una primera foto oficial, escuchar las primeras palabras de presidente y capitán y corretear un poco en el césped para los fotógrafos y reporteros gráficos. En cualquier caso aquellas presentaciones veraniegas, hoy en día desaparecidas, tenían mucho encanto, sobre todo para los más pequeños que acudían al campo en aquellos calurosos días estivales para ver a sus ídolos. El nuevo ciclo del Real Madrid también suponía cambios en el uniforme. Tras ocho años con nosotros la firma danesa Hummel dejaba de vestir a los blancos y en su lugar sería Kelme la que se encargaría de surtir de material deportivo al equipo.
El Real Madrid iniciaría el curso con la siguiente plantilla: Buyo, Cañizares y Contreras como porteros. Chendo, Quique Sánchez Flores, Hierro, Sanchís, Nando, Alkorta, Lasa y Alberto Marcos como defensas. Laudrup, Redondo, Milla, Sandro, Míchel, Martín Vázquez y Luis Enrique como centrocampistas. Butragueño, Alfonso, Dubovsky, Dani, Amavisca y Zamorano como delanteros. También estuvo con el equipo en la presentación el delantero Ismael Urzáiz, a la espera de encontrar nuevo equipo. El canterano, que había regresado al Club tras su cesión en el Rayo Vallecano, saldría nuevamente fuera recalando en el Salamanca de Segunda División, equipo con el que conseguiría el ascenso a Primera esa misma temporada 1994-95.
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