miércoles, 26 de febrero de 2020

EL PRIMER GOL EN LIGA DE ANELKA

El ariete francés se estrenó en un Real Madrid-Barcelona disputado tal día como hoy de hace 20 años

Marcó pocos goles, pero supo elegirlos. A Nicolas Anelka se le miró con lupa desde el primer día que pisó Madrid para enfundarse la camiseta blanca. Sólo tenía 20 años... El problema es que su traspaso alcanzó los 5.000 millones de las antiguas pesetas y se generó una polémica terrible alrededor del desembolso realizado por el Real Madrid. El fichaje más caro de la Historia del Real Madrid en aquellos momentos. Ciertamente la cantidad era muy elevada. Se trataba de una apuesta de futuro de Lorenzo Sanz, que se hizo con un jugador que había debutado muy joven con el PSG y que había completado dos temporadas y media en el Arsenal a un gran nivel. Pero la presión fue terrible desde el primer partido. Lo peor que le puede pasar a un delantero es no marcar goles y fue lo que le pasó a Anelka en sus primeros meses como futbolista merengue. Pasaban los partidos y no había goles del francés, que además se vio inmerso en varias polémicas extradeportivas que, seguramente, le pasaron factura. A la falta de goles se unía la etiqueta de los 5.000 millones, lo que hacía que se generase una corriente de fichaje fallido que no se terminaría de quitar de encima el jugador pese a las muestras de calidad que dejó en su breve periplo como madridista

Fueron pocos goles, sí. Y tardaron en llegar, cierto. Pero, insisto de nuevo, supo elegirlos para hacerse un pequeño hueco en la memoria de los aficionados. Llegó en agosto de 1999 y sus primeras dianas no se registraron hasta enero del 2000, en la primera edición de aquel Mundial de Clubes experimental en el que el Madrid no salió muy bien parado pero que sirvió para ver los tres primeros goles del francés con la camiseta blanca. En Liga todavía hubo que esperar un poco más, concretamente al sábado 26 de febrero de 2000. Tal día como hoy de hace 20 años, Anelka marcaba su primer gol en Liga. Y se lo hizo al Barcelona...

Estaba siendo una campaña convulsa. En la jornada 26 del Campeonato Nacional de Liga el Barcelona pasaba por el Santiago Bernabéu. Los azulgranas con un punto más que nosotros, aunque los dos conjuntos estaban lejos del Deportivo, líder y conjunto que acabaría cantando el alirón esa temporada 1999-00. En cualquier caso el Real Madrid afrontaba un difícil compromiso frente al eterno rival con la presión de saber que un pinchazo significaría decir prácticamente adiós a las opciones de pelear por el título, además de seguir por detrás de los de Louis van Gaal. Pitó aquel 'clásico', televisado en directo por televisión, el colegiado Ansuátegui Roca.

Pero, mira por donde, aquella noche tocó llevarse una alegría. Una gran alegría. Frente al Barcelona el cuadro de Vicente Del Bosque completó una grandísima actuación, una de las mejores de la temporada, y le pegó un buen repaso a su rival. El choque se puso de cara, además, muy pronto. A los cinco minutos Roberto Carlos nos regaló una de las suyas, un espectacular lanzamiento de falta que terminó con el balón perforando la portería de Arnau. Un cañonazo increíble, además, porque la falta era muy lejana. Pero el misil del brasileño hizo subir el 1-0 al marcador. Los ánimos se incrementaron en las filas locales en favor de un Real Madrid que superó en todo momento al Barcelona. Hubo momentos de auténtica superioridad con el equipo blanco controlando el juego gracias a un centro del campo en el que brilló, cómo no, Fernando Redondo. Portentoso. Tremendo el partido que jugó el argentino, que fue de menos a más y que hizo lo que quiso en el segundo tiempo. 

Con el resultado a favor todo era más fácil... Pero es que además llegó el segundo de la noche. El gol de nuestro protagonista, el primer gol en Liga de Anelka. Se habían reído tanto del francés por tener su casillero particular a cero... Pues mira, contra el Barcelona, su primer gol. Una jugada en ataque un pelín embarullada en la que ni Guti ni Morientes acertaron a rematar bien concluyó con el balón rechazado y Anelka aprovechando para empujar el esférico por el centro a puerta vacía estableciendo el 2-0. Sólo habían pasado 19 minutos y el Madrid se aseguraba un pequeño colchón a su favor.

El Madrid se sentía muy superior y todos sus jugadores brillaron sobre el césped. Geremi borró a Rivaldo y se permitió el lujo de protagonizar jugadas de ataque como una tremenda incursión marchándose en velocidad de Bogarde que finalizó con un pase del camerunés al centro del área que no llegó a Morientes por los pelos. Antes del descanso Roberto Carlos dispuso de otro lanzamiento de falta que salvó, esta vez sí, el guardameta Arnau. Respondió Rivaldo con otra falta que acabó en la madera. Las esporádicas jugadas de ataque de los visitantes permitieron lucirse a un acertado Iker Casillas. En cualquier caso, el Madrid había sido muchísimo más equipo durante los primeros cuarenta y cinco minutos. Más calidad, más garra, más entrega, mejor juego, más acierto, más puntería... El Madrid era quién estaba enchufado y dio sensación de superar cuando y como quería a la defensa del Barcelona. El resultado podía considerarse incluso corto...

De todas formas, en los primeros compases del segundo tiempo los blancos incrementaron su ventaja con el tercero. Incorporación de Míchel Salgado por la derecha y pase a Morientes, dentro del área. El ariete recibió de espaldas a la portería y bien marcado por Abelardo, pero giró sobre sí mismo y, medio cayéndose, consiguió conectar con la zurda un disparo seco y raso que entró con fuerza en la portería de los blaugrana. ¡Golazo de Morientes, el 3-0!

La segunda mitad fue tremenda, con el Santiago Bernabéu exultante coreando las jugadas de su equipo y un Real Madrid que vapuleó a su contrincante. Raúl anotó un espectacular gol de vaselina que fue anulado. Una rosca de Guti, un cabezazo de Raúl... No hubo más tantos y, sinceramente, aquel 3-0 se quedó muy corto para los méritos que hizo el equipo aquella noche, sin duda una de las mejores de aquella temporada. Algo que ha pasado unas cuantas veces en la historia de los 'clásicos', partidos en los que el Madrid había sido superior pero que, por unas razones u otras, no terminaba de conseguir un marcador más abultado, contundente, de esos que se recuerdan para toda la vida. Lo digo porque, veinte años después, quizás este encuentro haya quedado difuminado en el recuerdo pese a ser uno de los mejores Real Madrid-Barcelona que firmó el Club en las dos últimas décadas. A mí, desde luego, no se me olvidará nunca la alegría de aquella noche y el 'cachondeo' que me traje con mi padre a cuenta del gol de Anelka, del primer gol en Liga de Anelka después de seis meses de competición...

Goles de Anelka 

No marcó muchos más. Anelka sólo jugó con el Real Madrid la temporada 1999-00 y únicamente hizo siete goles. A los tres del Mundial de Clubes sumó el que le marcó al Barcelona, otro que le hizo al Betis en su segundo y último tanto en la Liga Española... Y los dos que le hizo al Bayern de Munich en la Champions. Anelka tuvo sus dos noches de gloria en las semifinales de la Liga de Campeones y gran parte de la consecución de La Octava pasó por los goles que significaron el 1-0 de la ida y el 2-1 de la vuelta, aquel cabezazo cuando peor estaban los de Del Bosque. Esos goles frente al Bayern sirvieron para que Anelka dejara cierto buen recuerdo. Al término de aquella campaña el francés volvió a recalar en el PSG por 5.500 millones de pesetas, así que la operación no fue tan mala como se pudo haber pensado. Recuperamos e incluso ganamos algo de dinero por un jugador que terminó siendo importante a la hora de ganar una Copa de Europa. Y encima me quedó para siempre el recuerdo de que su primer gol en Liga se lo hizo al Barcelona.

REAL MADRID: Casillas, Míchel Salgado, Hierro, Karanka, Roberto Carlos (Iván Campo, 87'), Geremi, Redondo, Raúl, Guti, Anelka (McManaman, 79') y Morientes (Sanchís, 69').

BARCELONA: Arnau, Puyol, Reiziger, Abelardo, Bogarde (Xavi, 45'), Luis Enrique (Guardiola, 61'), Ronald De Boer, Zenden, Figo, Kluivert (Dani, 73') y Rivaldo.

GOLES
1-0 min. 5 Roberto Carlos
2-0 min. 19 Anelka
3-0 min. 52 Morientes

domingo, 16 de febrero de 2020

CAMPEONES COPA DEL REY DE BALONCESTO 2020

El Real Madrid se adjudica el título tras doblegar a Unicaja 68-95 en el Martín Carpena

Campeones de la Copa del Rey. La Sección de Baloncesto del Real Madrid se ha adjudicado este domingo el título tras imponerse en la Final al Unicaja Málaga por 68-95. 27 puntos de diferencia sobre el anfitrión que dejan bien clara la superioridad mostrada por los madridistas. Volvemos a lo más alto de la competición del KO después de las polémicas dos últimas finales de 2018 y 2019. Se trata de la Copa número 28 para el Real Madrid y es el segundo título de la presente campaña tras el de la Supercopa del pasado mes de septiembre frente al Barcelona. Dos de dos en una temporada 2019-20 que marcha muy bien hasta el momento.

El equipo de Pablo Laso arrancó la competición el pasado jueves doblegando al Bilbao Basket por 93-83. Los blancos eliminaron ayer sábado al Valencia Basket por 68-91. Los valencianos habían dejado en la cuneta al Barcelona en cuartos de final. Por el otro lado del cuadro Unicaja Málaga se metía en la gran final tras imponerse al Casademont Zaragoza en su primer partido y al Morabanc Andorra en semifinales.

En el partido decisivo de hoy las impresiones han sido muy buenas. Como siempre talento, mucho esfuerzo y compromiso por parte de todos los integrantes de la plantilla. Gran encuentro del Real Madrid con una figura sobresaliente, Facundo Campazzo, nombrado con toda justicia MVP. Jaycee Carroll, con 20 puntos, ha sido otro de los destacados de un conjunto que desde el inicio impuso su ritmo y ya doblaba a su rival 13-26 al término del primer cuarto. Muy seguros en defensa los blancos que, además, hacían mucho daño arriba con lanzamientos de tres que permitían incrementar las distancias. Con una buena renta de puntos se hizo más fácil gestionar los intentos de reacción del cuadro malagueño, pero de nuevo el acierto en el aro permitió al Real Madrid alcanzar el ecuador del encuentro con un favorable 28-43. Tras volver a la cancha los de Laso terminaron de encarrilar la victoria castigando a su oponente y manejando distancias de 20 puntos para engordar el marcador hasta el 42-68 con el que finalizó el tercer cuarto. En cualquier caso, el Madrid no aflojó su ritmo y en los últimos diez minutos siguió plasmando su dominio para firmar el definitivo 68-95, la mayor diferencia en una Final desde el año 1983. El Real Madrid, Campeón de Copa 2020. Rey de Copas con 28 títulos.

"Estoy muy contento por los chicos. Creo que hemos hecho un torneo magnífico, súper centrados, súper preparados mental, físicamente... Hemos llegado más justos pero todo el mundo ha trabajado muy bien, todo el staff, los médicos para tener a los chicos preparados y la verdad es que estoy muy contento", señalaba al término del encuentro Pablo Laso para Real Madrid Televisión. "Las copas son muy exigentes y lo hemos llevado y lo hemos sabido llevar. Yo creo que con Bilbao hicimos un partido muy serio, muy sufrido. Los dos siguientes, la semifinal y la final, parecen más fáciles pero han sido muy trabajados. Creo que el trabajo de todo el equipo ha sido magnífico. Estoy muy orgulloso de los chicos, del hambre que ha demostrado el equipo en venir a por esta Copa desde el primer día, de quererla de verdad", apuntaba el entrenador analizando el torneo de los suyos. "Ha sido un torneo muy completo de todo el equipo. Es difícil ganar estos títulos, es muy complicado. Hemos tenido muchos éxitos estos últimos años pero es difícil ganar", recuerda Jaycee Carroll. "Ha sido una Copa del Rey muy difícil pero creo que se ha visto al mejor Real Madrid cuando se tenía que ver", declaraba Rudy Fernández. "Parece fácil pero no lo es. Creo que el equipo ha hecho un trabajo magnífico durante todo el fin de semana, durante los tres partidos. Hemos estado muy concentrados, todos sabíamos lo que teníamos que hacer. El Facu ha estado sublime. Hemos conseguido que pareciera fácil, pero hay que darle mucho mérito también a la Copa del Rey que ha hecho Unicaja. Para las vitrinas siempre encontraremos un hueco para los títulos que vengan. Estamos muy satisfechos con la sensación del trabajo bien hecho", señalaba un Sergio Llull que recibió en vestuarios una camiseta conmemorativa por los 800 partidos disputados hasta el momento con el Real Madrid. Allí siguió la fiesta y la celebración de unos campeones que, una vez más, inmortalizaron el momento con el ya tradicional selfie del propio Llull. El presidente, Florentino Pérez, también habló para Real Madrid Televisión y destacó la buena racha de títulos de esta campaña: "Llevamos dos de dos y todavía queda lo más importante de la temporada, luego todos los aficionados del Real Madrid al baloncesto y al fútbol estamos encantados de que este equipo siga haciendo Historia".

Y desde 'Historias del Real Madrid' quiero enviar mi más sincera felicitación a toda la plantilla, cuerpo técnico y ayudantes por este nuevo título, segundo de la presente campaña. Y ojalá sigan llegando muchos más. ¡Enhorabuena, Campeones!

miércoles, 5 de febrero de 2020

25 AÑOS DEL GOL DE MIKEL LASA

Se cumple un cuarto de siglo del inolvidable golazo del defensa vasco del Real Madrid

Se trata de otro de los grandes recuerdos de la temporada 1994-95. El partido en el que Mikel Lasa firmó el gol por el que todo el mundo le recordaría a partir de entonces, aquel gol desde su propio campo que la prensa bautizaría como el 'Lasazo'. Siempre suelo decir que todos los futbolistas tienen su gran día como protagonistas y el defensa de Legorreta lo tuvo aquella jornada con esa diana que sacó los pañuelos blancos en el Santiago Bernabéu. La gran jornada como madridista de un futbolista muy trabajador y cumplidor...

Titular en el lateral izquierdo madridista durante las últimas campañas, Mikel Lasa no lo tuvo nada fácil de inicio en la temporada 1994-95. Valdano utilizó a Luis Enrique en esa posición e incluso llegó a jugar con el canterano Alberto Marcos en tres encuentros. Lasa sólo jugó en la segunda jornada de Liga frente al Logroñés y en la vuelta de la primera ronda de la Copa de la UEFA frente al Sporting de Portugal. Después, desapareció de las alineaciones durante más de dos meses... El panorama del jugador cambió a comienzos de diciembre de 1994 con la gravísima lesión en Anoeta de Míchel que dejaría al centrocampista diestro fuera de combate para toda la campaña. Míchel era una leyenda en la banda derecha del Real Madrid y además no tenía un sustituto natural en la plantilla, lo que obligó a Valdano a tener que improvisar. Lo más lógico era tirar del comodín por excelencia de aquel vestuario: Luis Enrique. El asturiano, que jugaba y había jugado ya en todos los puestos menos el de central y portero, se asentaría como centrocampista por la derecha. El lateral izquierdo, por lo tanto, volvía a ser para Mikel Lasa. El guipuzcoano regresó a la titularidad el 22 de diciembre, en el último partido del año 1994, el de la goleada 0-5 en Valladolid. Ya no dejaría el puesto en toda la temporada. Mikel Lasa se convirtió en fijo del once inicial del Real Madrid para todo lo que quedaba de la temporada 1994-95.

El domingo 5 de febrero de 1995, tal día como hoy de hace 25 años, el 'Campeón de Invierno' arrancaba la segunda vuelta de la Liga 1994-95 en el Santiago Bernabéu frente al Sevilla, equipo al que había goleado 1-4 en la primera jornada del campeonato. Paco Buyo lograría superar el récord de imbatibilidad de la portería madridista, en manos de Miguel Ángel desde la temporada 1984-85, dejando la nueva marca en 631 minutos. Pero no fue fácil. Resultó ser un partido bastante complicado, con los foráneos muy bien plantados sobre el terreno de juego y cerrándose muy bien. Aun así, el conjunto blanco dispuso de oportunidades que no llegaron a buen puerto. Hierro en lanzamiento de falta, Zamorano, Raúl... Al filo del descanso Mikel Lasa realizó su primera gran intervención del choque al cruzarse providencialmente ante el rumano Dumitrescu para enviar a córner el balón desbaratando así una peligrosísima contra que pudo ser el 0-1. Ya en el segundo tiempo los de Valdano siguieron insistiendo y en el minuto 61 consiguieron ver puerta por fin. Perfecto pase largo por raso de Fernando Hierro para Raúl y el joven delantero, bastante escorado hacia la derecha, consiguió cruzar el balón batiendo a Unzue por debajo de las piernas. Con 1-0 en el marcador Raúl dispuso de una doble ocasión para hacer el segundo y Laudrup también tendría su oportunidad con un disparo que se marchó por alto. Pasaban los minutos y el resultado no quedaba cerrado, lo que impacientaba un poco a los aficionados madridistas de cara a las postrimerías del duelo.

La gran jugada llegó en el minuto 91. En tiempo de descuento el Sevilla, con el marcador en contra, apretaba todo lo que podía en busca de las tablas y se disponía a botar un saque de esquina. Todo el equipo visitante arriba, lógico. Moya ejecutó el córner y el balón quedó en los dominios de Davor Suker cerca del pico del área con el croata tratando de acomodar el esférico para buscar el pase o el disparo a puerta. El batallador Mikel Lasa consiguió arrebatarle la pelota y corrió por banda izquierda perseguido por Suker. El guardameta Unzue había subido, por lo que estaba fuera de la portería. Lasa se percató de la ausencia del cancerbero y sin llegar todavía al centro del campo soltó un tremendo disparo, una parábola de 58 metros que terminó con el balón botando en el área y entrando entre los tres palos del arco sevillista. Impresionante. Un gol impresionante. El gol de la temporada 1994-95. Las gradas se poblaron de pañuelos blancos y todo el público coreó el nombre del defensa vasco...

Lasa fue el gran protagonista de aquel domingo en los resúmenes de la televisión y en los programas nocturnos de radio. Todo el mundo se alegró por él, futbolista poco dado a recibir elogios. "Me dio mucha alegría que le ocurriera eso a Lasa. Me gustó que recibiera un premio tan grande por un golpe de atrevimiento", comentó Jorge Valdano en declaraciones recogidas por la revista oficial Real Madrid. "Una pasada", tituló en portada el diario Marca al día siguiente. "Lasa remató la fiesta", rezaba el antetítulo del rotativo madrileño junto a un dibujo que ilustraba el espectacular tanto y la distancia recorrida por el balón. Los 58 metros convirtieron al gol de Mikel Lasa en el más lejano anotado en toda la Historia de la Liga y así se mantuvo hasta la temporada 2004-05, cuando el defensa Antonio José González Santos, jugador del Numancia, le clavó un gol al Sevilla desde 68 metros. Hasta entonces el récord fue suyo y en la actualidad sigue siendo el segundo de la lista y el gol más lejano del que hay constancia en la Historia del Real Madrid

"Lo he visto una y otra vez, y la verdad es que es uno de esos goles que no te cansas de mirar. Cada vez que lo veo lo disfruto con más alegría", contaría días después el propio Mikel Lasa a los responsables de la publicación oficial del Club. "He trabajado y sigo haciéndolo para no defraudar a los que confiaron en mí. Este gol no me va a dormir en los laureles", añadía destacando la humildad de un futbolista que se esforzaba en cada lance de juego y entrenamiento. "He sido poco goleador, pero los goles que he marcado siempre han tenido una significación especial, bien por lo que representaban de cara al resultado o bien por su espectacularidad", recordaba Lasa. Con aquel asombroso tanto Mikel Lasa se hizo un pequeño hueco en la memoria de los aficionados del Real Madrid. Él siguió a lo suyo, trabajando y trabajando como haría a lo largo de todo lo que quedaba de aquella temporada 1994-95. Titular en todos los partidos y siendo cambiado sólo en un par de ocasiones, la segunda por lesión, el de Legorreta se ganó a pulso el puesto y contribuyó desde el césped a la consecución del título de Liga.

REAL MADRID: Buyo, Quique Flores, Hierro, Sanchís, Lasa, Luis Enrique, Milla, Laudrup, Amavisca, Raúl (Martín Vázquez, 77') y Zamorano.

SEVILLA: Unzue, Martagón, Prieto, Diego, Soler, Moacir, Rafa Paz, Cortijo, Dumitrescu (Tevenet, 84'), Estebaranz (Moya, 51') y Suker.

GOLES
1-0 min. 61 Raúl
2-0 min. 91 Mikel Lasa