sábado, 30 de abril de 2016

EL REAL MADRID, OTRA VEZ EN LA FINAL DE LA UEFA

Se cumplen treinta años del partido de ida de la Final de la Copa de la UEFA de la temporada 1985-86

El miércoles 30 de abril de 1986 el Real Madrid jugaba el primer partido de la Final de la Copa de la UEFA de aquella edición 1985-86. Tras deshacernos del AEK Atenas, Chernomorets, Borussia Mönchengladbach, Neuchatel Xamax e Inter de Milan el conjunto de Luis Molowny accedía a la gran Final de la competición europea de la que precisamente era el vigente campeón. El conjunto blanco, por tanto optaba a reeditar título. El rival en esta ocasión era el Colonia.

El Real Madrid afrontó el final de aquella gran temporada con el título de Liga en el bolsillo. De hecho, ya se jugó la semifinal con el Inter de Milan con la vitola de Campeón. El campeonato nacional concluyó el domingo 20 de abril de 1986. Cosas de tener una Primera División con 18 equipos. El caso es que la plantilla madridista tuvo diez días para centrarse y preparar la Final de la UEFA, que se disputaba a doble partido. El primero sería en el Santiago Bernabéu y el segundo en Alemania, en el Estadio Olímpico de Berlín.

Para el Real Madrid aquella de 1986 era la cuarta final europea en seis años. El equipo había sido subcampeón de la Copa de Europa 1980-81, subcampeón de la Recopa de Europa 1982-83 y campeón de la Copa de la UEFA 1984-85. Jugadores como Agustín, Camacho, Juanito, Santillana, Gallego, Miguel Ángel o García Remón habían vivido todo aquel ciclo como protagonistas. En el polo opuesto estaba Jesús Ángel Solana. El canterano, que jugó de titular los dos encuentros frente al Colonia, se estrenaba en competiciones europeas por la puerta grande. Su primer partido internacional con la camiseta blanca lo jugó aquel 30 de abril. En la Final.

Goleada en casa

Los equipos germanos siempre le han dado mucha guerra al Real Madrid. Y, teniendo en cuenta que habría que jugar el segundo partido en Alemania, convenía llevarse un buen resultado de casa. El partido era crucial, por tanto.

Teniendo en cuenta que a lo largo de aquellos dos últimos años el Real Madrid se había especializado en remontar eliminatorias en la Copa de la UEFA, no parece extraño que el equipo blanco tuviese que remontar también en la Final. Sí. Aunque jugábamos en casa fueron los alemanes los que se adelantaron en el marcador. Klaus Allofs, que se coronó como máximo anotador de aquella edición de la Copa de la UEFA con nueve goles, puso el 0-1 en el marcador del Santiago Bernabéu. El alemán, tras jugada individual, lanzó un fuerte disparo desde el borde del área para batir a Agustín en el minuto 29.

Tocaba remontar... ¡Otra vez! Y los futbolistas locales se pusieron manos a la obra. Juanito, en el minuto 38, botó desde la derecha una falta al área donde Gordillo bajó el balón para dejarlo a los pies de Valdano. El argentino chutó a bocajarro al cuerpo del guardameta visitante Schumacher, que sacó el balón con las piernas, pero el rechace lo aprovechó Hugo Sánchez para superar al portero con un tiro a media altura. Curiosamente, aquel tanto en la Final de la UEFA debió de ser uno de los poquísimos goles que el mexicano no celebró con su clásica voltereta.

Sólo cuatro minutos después del empate llegó el 2-1 para el Madrid. Juanito volvió a sacar una falta, esta vez desde la banda izquierda, y de nuevo Rafael Gordillo volvió a conectar de cabeza... pero para enviar el balón a las mallas. Fue un remate perfecto, picando la pelota y ajustándola al palo. Se había conseguido dar la vuelta al marcador antes del descanso, lo cual le venía muy bien psicológicamente al equipo.

El marcador se amplió ya en la segunda mitad. Una jugada del Madrid por la derecha concluyó con Butragueño disputando un balón a la defensa alemana cerca del banderín de córner. El Buitre robó el balón y envió un centro bombeado al área donde estaba, otra vez, Rafael Gordillo. Y, otra vez, el de Almendralejo conectó el balón de cabeza, aunque esta vez el remate iba desviado. Sin embargo, el esférico caía en las inmediaciones de Jorge Valdano, que fusiló con un fortísimo disparo. Siempre recuerdo aquel gol por el efecto que hizo el balón en el gol. La pelota pegó en el poste izquierdo y rebotó en la parte superior del interior de la red para terminar alojándose en el lado derecho de las mallas de la portería. El argentino observó la extraña trayectoria, como si quisiera cerciorarse por completo de que era gol. Lo era, lo era. Se dio la vuelta y empezó a correr celebrando el 3-1. Corría el minuto 52.

El 3-1 era un buen marcador para la vuelta, pero en la recta final del choque la renta se incrementó. Jorge Valdano volvió a ver puerta en el minuto 85. La defensa del Colonia perdió un balón dentro de su área y el argentino, tras superar al guardameta Schumacher, vencido en el suelo, disparó suave y cruzado para que el esférico rebasara la línea de gol tras pegar justo en el poste izquierdo. 

Entre gritos de "Así, así, así gana el Madrid" la escuadra de Luis Molowny estaba consiguiendo un holgado resultado. Pero la guinda la puso Santillana en el minuto 90 con el 5-1. Fue un gol de garra y pundonor. De pelea. Un balón largo bombeado en dirección al área alemana que el delantero, que había saltado al césped en el minuto 81 sustituyendo a Martín Vázquez, persiguió con fe. El cántabro, acosado por un defensa germano, se llevó el balón como pudo con dos toques de cabeza... Se plantó delante del portero y tras dejar botar el balón armó la pierna para disparar a puerta y batir a Schumacher. Era el quinto gol para el Real Madrid

Aquel fue otro legendario partido para engrosar la historia de las grandes noches europeas de la década de los ochenta. El Madrid quería llevar un buen resultado a Alemania. ¡Y vaya si lo llevó! Quedaban noventa minutos en Berlín, pero aquel 30 de abril de 1986, tal día como hoy de hace treinta años, el Real Madrid había dejado más que encarrilado su segundo título consecutivo de la Copa de la UEFA. Faltaba rematar la faena en la vuelta, que se disputaría una semana más tarde, el martes 6 de mayo de 1986.

REAL MADRID CF, 5
Agustín, Salguero, Solana, Camacho; Martín Vázquez (Santillana 81’), Míchel, Juanito, Gordillo, Butragueño, Hugo Sánchez y Valdano. 

FC KÖLN, 1  Schumacher, Geils, Gielchen, Steiner, Prestin, Geilenkirchen, Hönerbach, Bein (Hässler 70’), Janssen, Littbarski (Dickel 83’) y Klaus Allofs.

GOLES
0-1 min. 29 Klaus Allofs
1-1 min. 38 Hugo Sánchez
2-1 min. 42 Gordillo
3-1 min. 52 Valdano
4-1 min. 85 Valdano
5-1 min. 90 Santillana 

viernes, 22 de abril de 2016

RECORDANDO A ESNÁIDER

Tal día como hoy de hace veinticinco años era presentado como nuevo jugador del Real Madrid

El lunes 22 de abril de 1991 por la mañana aterrizaba en el aeropuerto de Barajas el avión que traía a España a un joven futbolista argentino de dieciocho años que acabaría convirtiéndose en todo un clásico del fútbol español en la década de los noventa. La primera camiseta que iba a vestir en nuestro país iba a ser la del Real Madrid. Aquel mismo día, en presencia de su representante y de Ricardo Etcheverri, vicepresidente de su club de procedencia, Ferro Carril Oeste, firmó su nuevo contrato y ofreció sus primeras impresiones como nuevo jugador blanco junto al presidente Ramón Mendoza y el técnico del primer equipo Radomir Antic. Acto seguido, se vistió de corto y  posó para los medios gráficos en el césped del Santiago Bernabéu con su nueva camiseta.

Hoy, en el día en el que se cumplen veinticinco años de su presentación como jugador del Real Madrid, vamos a recordar la figura y la trayectoria deportiva de Juan Eduardo Esnáider.

Sus comienzos 

Juan Eduardo Esnáider Belén nació en Mar del Plata, ciudad del sudeste de la provincia de Buenos Aires, el 5 de marzo de 1973. Desde muy joven empezó a destacar con el balón y con trece años fue captado por técnicos del Ferro Carril Oeste que se lo llevaron a la capital argentina para incorporarlo a sus categorías inferiores. Con la camiseta Verdolaga sigue puliéndose como futbolista hasta lograr alcanzar la cima del primer equipo.

El 19 de agosto de 1990 debutó en Primera División en un encuentro frente a Vélez Sarsfield aunque sus actuaciones con el primer equipo de Ferro Carril Oeste escasearon durante los meses siguientes. "No quiero quemarlo antes de hora", aseguraba su entrenador Carlos Timoteo Griguol, que hablaba maravillas del jugador. "Su juego tiene cosas del de Maradona y, sobre todo, del de Kempes, pero no hay que precipitar su lanzamiento definitivo. En Ferro es obediente y dócil y no se cansa de trabajar y de mejorar. Es un jugador sobresaliente. De lo mejor que ha dado Argentina en muchos años", aseguraba el preparador argentino.

Con su 1,80 de estatura, Esnáider destacaba como delantero potente y físico. Tenía un buen olfato goleador, buena definición y una técnica notable. También era muy famoso por su garra y su 'carácter'. Aquella 'mala leche' también le traería problemas en alguna ocasión dentro de un terreno de juego. "Soy un caso extraño, fuera del campo soy tranquilo, pero dentro me molesta todo. Tengo que cambiar mi carácter en la cancha. Si no, nunca voy a llegar a nada. Los viernes siempre voy a la Iglesia a pedirle a Dios que me tranquilice un poco, pero si no pongo nada de mi parte, tampoco sirve", declaraba el argentino a la revista Don Balón en un reportaje que el semanario publicó en su número 808.

En cualquier caso, sus cualidades técnicas quedaron constatadas en un torneo Sub-20 que le terminó catapultando a la fama. En febrero de 1991 el delantero fue convocado por su Selección para disputar el Sudamericano juvenil que se disputó en Venezuela. Allí, Argentina se proclamó subcampeona por detrás de Brasil. Esnáider fue una de las estrellas del campeonato y se coronó como máximo goleador de la cita con 7 tantos en cinco partidos. 

Su actuación en aquel torneo de Venezuela no pasó desapercibida y captó la atención de varios grandes europeos, entre ellos el Real Madrid. Vicente del Bosque y Ramón Martínez habían puesto sus ojos en el jugador pero a mediados de abril parecía que el Milan tenía prácticamente atado al jugador. Ricardo Etcheverri, vicepresidente de Ferro Carril Oeste, viajó a Italia para cerrar el traspaso y el jueves 18 de abril todo el mundo daba por hecho el pase del argentino al club de Berlusconi. Sin embargo, el acuerdo no llegó a cerrarse. Por un lado surgieron diferencias entre ambos clubes a la hora de acordar el modo de pago del jugador y por otro surgieron problemas burocráticos. Una reciente reglamentación impedía a los clubes transalpinos hacerse con los servicios de un cuarto jugador extranjero. Ni siquiera para cederlo a otro equipo. La Federación Italiana no podía dar el permiso correspondiente.

Con las negociaciones con el Milan rotas le llegó el turno al Real Madrid. Ricardo Etcheverri llegó a Madrid desde Italia el viernes 19 de abril y ese mismo día Ramón Mendoza, que había sido reelegido como presidente en las elecciones celebradas cinco días antes, cerró la operación. Juan Eduardo Esnáider era nuevo jugador del Real Madrid.

Presentación en Madrid

El 22 de abril de 1991 el jugador llegó al Madrid para estampar su firma en el contrato que le ligaría al Real Madrid hasta el 30 de junio de 1996. Es decir, lo que restaba de aquella campaña 1990-91 y cinco más. Posó ante las cámaras en la sala de trofeos del Bernabéu, como se hacían antiguamente las presentaciones a los medios de los jugadores que fichaban por el club, flanqueado por Ramón Mendoza y Radomir Antic. El presidente dejó bien claro a los periodistas que Esnáider llegaba como una opción de futuro. "Hemos fichado una promesa del fútbol argentino y mundial, no un hombre de treinta años con una larga carrera a sus espaldas", matizaba a los periodistas Mendoza. "Está en periodo de aprendizaje y espero que forme parte de la historia de nuestro club, aunque, por su juventud, pido a la gente que sea benevolente con él", añadía el mandatario blanco. "Jugar en el Real Madrid es la culminación de un gran sueño. Creo que con la ayuda de mis nuevos compañeros puedo demostrar en el Madrid que este pase ha tenido su razón de ser. Confío plenamente en mis posibilidades", manifestaba Esnáider.

Hay que recordar que la presentación del argentino llegaba justo un día después de que Hugo Sánchez decidiese pasar por quirófano para operarse de una rotura parcial del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda que arrastraba desde finales de marzo. El mexicano iba a causar baja para lo que restaba de temporada 1990-91, así que su plaza de extranjero podía ser ocupada por otro jugador. En teoría... el sustituto podía ser Esnáider. "No quiero ser el revulsivo de nadie ni vengo a sustituir a nadie", apuntaba el futbolista ante los medios.

Mendoza insistió en restar presión sobre el jugador pidiendo que se evitara comparar al recién llegado con el goleador mexicano. "No viene a sustituir a nadie y desde este momento está a disposición de Radomir Antic para que luzca el número nueve a la espalda", comentó el presidente. El técnico, por su parte, tampoco quería meter prisas a su nuevo pupilo. "Es todavía pronto para saber si Esnáider podrá estar listo para el partido del domingo. Habrá que verle durante los entrenamientos de esta semana", dijo el serbio.

Tras la comparecencia llegó el momento de bajar al césped vestido de futbolista y de dar los primeros toques de balón para que los medios gráficos tomaran las imágenes y fotografías que al día siguiente publicarían los periódicos. Don Balón, en su ejemplar número 810 correspondiente a la semana del 30 de abril al 6 de mayo de 1991 llevó a Esnáider a su portada. 'El mirlo blanco', titulaba la revista sobre una foto a página completa del argentino ataviado con la camiseta de Otaysa. 

También la revista Real Madrid, en su número 24 correspondiente al mes de mayo de 1991, utilizó imágenes de aquella presentación en el césped del Bernabéu para ilustrar la noticia de la llegada del nuevo jugador blanco. "El nuevo 'pibe' del Real Madrid", titulaba la publicación oficial del Club. La revista recogía varias declaraciones de quienes habían visto jugar al futbolista. "El Real Madrid no se ha equivocado fichando a Esnáider, tiene un futuro impresionante", decía nuestro ex jugador Óscar Ruggeri. Otro ex madridista, Quique Wolf, aseguraba que en la siguiente campaña Esnáider daría "toda su dimensión como jugador". Eduardo Anzarda también aportaba su punto de vista. "En el campo se le ve, se nota que es superior a sus rivales", señalaba el ex delantero blanco.

Debut con triunfo

Con Hugo pasando por el quirófano el siguiente paso para el Real Madrid fue el de pedir a la Federación Argentina el pase internacional del jugador para poder darle el alta federativa en España. Finalmente, Esnáider debutó con la camiseta del Real Madrid el sábado 11 de mayo de 1991 en partido correspondiente a la trigésimo cuarta jornada de Liga. El equipo de Antic se impuso 4-1 al Athletic de Bilbao. Esnáider entró al terreno de juego en el minuto 68 sustituyendo a su compañero Alfonso y disfrutó de sus primeros minutos como jugador del Real Madrid. Le dio tiempo a conseguir su primera asistencia al servir a Butragueño el pase del cuarto gol, que el Buitre remató de cabeza. Dos jornadas después, frente al Sporting de Gijón, el argentino volvió a tener unos minutos al salir del banquillo para sustituir al rumano Hagi

Juan Eduardo Esnáider llegó como opción de futuro para el club. El futbolista manifestó que no pondría ninguna objeción a salir cedido a otro club o a jugar en el segundo equipo. El Real Madrid Deportivo, como se denominaba por aquel entonces al Castilla, compitió en Segunda B en la temporada 1990-91, pero logró ascender de categoría. Con el filial en Segunda División, la posibilidad de seguir en el Club fogueándose y adaptándose al fútbol español era una buena opción. 

Así que Esnáider siguió de blanco en la temporada 1991-92 con el Real Madrid B a las órdenes de Mariano García Remón. "Juan Eduardo es un gran jugador, tiene unas condiciones excepcionales, pero aún es muy joven, tiene 18 años, y es pronto para exigirle. De momento ha levantado una gran expectativa en el país y está trabajando muy bien en los entrenamientos", señalaba el técnico del filial al arrancar la campaña. En total, durante aquel ejercicio 1991-92 disputó 26 partidos de Liga, 24 de ellos como titular, y anotó 9 goles.

En el verano de 1992, con Benito Floro recién llegado al Club como nuevo entrenador, Juan Eduardo Esnáider realizó la pretemporada con el primer equipo, al igual que Ismael Urzáiz, que había sido repescado, y los jugadores del filial Toril, Juanmi, Velasco, Torres y Vallina. Esnáider comienza jugando la temporada 1992-93 de nuevo en el Real Madrid B, en Segunda. Pero Benito Floro tenía en cuenta a Esnáider, que era el cuarto extranjero del equipo. 

El martes 29 de septiembre de 1992 el técnico convoca a Esnáider para un partido de Copa de la UEFA frente a los rumanos del Politehnica Timișoara. Se adelantaron los blancos en aquel partido con un tanto de Alfonso que supuso el 1-0 que reflejaba el marcador al descanso. En el segundo tiempo, concretamente en el minuto 56, Floro hizo un doble cambio. Luis Enrique y Esnáider sustituyeron a Milla y Butragueño. Los dos jóvenes futbolistas revolucionaron el encuentro, que finalizó 4-0 para los blancos. Luis Enrique anotó el 2-0 y Esnáider, en su primer partido internacional con la camiseta blanca, marcaba el 3-0. Era su primer gol con el Real Madrid. Fue en una jugada por la izquierda. El argentino pasó el balón a Míchel y éste se lo devolvió para dejarle solo dentro del área pero escorado a la izquierda. Esnáider amagó el pase al centro del área pero lo que hizo fue disparar al palo corto engañando al guardameta rumano. Fue un bonito gol. 

En teoría, la presencia de Iván Zamorano como delantero centro del Real Madrid cerraba el paso de Esnáider en el primer equipo. Ambos ocupaban plaza de extranjero y el chileno, en su primera temporada con el equipo blanco, ofreció un gran rendimiento. Sin embargo, ambos parecían complementarse bien, como se puso de manifiesto en un triangular amistoso que se disputó en Londres el martes 27 de abril de 1993. Tottenham, Inter de Milan y Real Madrid se disputaron la Copa Fiorucci en el White Hart Lane

Se jugaron tres encuentros de cuarenta y cinco minutos en el que los tres equipos se enfrentaron entre sí. El Madrid se hizo con el trofeo al ganar sus dos partidos en un torneo en el que destacaron los nombres de Míchel y de Esnáider. El argentino anotó el gol con el que los merengues doblegaban a los anfitriones 1-0. En el segundo partido los Spurs empataron con el Inter 0-0. En el tercer choque, el Madrid ganó 2-1 remontando el tanto de los italianos. Zamorano y Esnáider anotaron los goles blancos aprovechando sendos pases de Míchel. Durante la celebración de los goles, quedó patente la buena sintonía que había entre los dos jugadores sudamericanos.

Juan Eduardo Esnáider terminó la temporada 1992-93 integrado ya en el primer equipo. En la recta final de la campaña el argentino era habitual en el banquillo y era el primer recambio de la delantera para Benito Floro. En la Copa del Rey anotó un gol valiosísimo. Fue el 14 de abril de 1993 en Anoeta. El Madrid había ganado 4-0 en el encuentro de ida disputado en el Bernabéu, pero en la vuelta la cosa se complicó mucho y el choque terminó 4-1. Esnáider, titular aquel día, marcó el 1-1 que acabaría valiendo el pase a semifinales. En Liga acabó jugando ocho partidos, aunque sólo uno de ellos de titular. También logró ver puerta en Liga, al anotar un gol en el Santiago Bernabéu frente al Logroñés en un partido que terminó 2-2.

Aquella campaña el Real Madrid se adjudicó la Copa del Rey en la Final disputada en el Luis Casanova de Valencia el sábado 26 de junio de 1993. El Madrid ganó 2-0 al Zaragoza con goles de Butragueño y Mikel Lasa. Benito Floro alineó aquel día el siguiente equipo: Buyo, Chendo, Nando, Sanchís, Lasa, Hierro, Milla, Villarroya, Míchel, Butragueño y Alfonso. En el minuto 63 Esnáider sustituyó a Alfonso y en el 74 Ramis a Chendo. El delantero argentino jugó su primera Final en el fútbol español y pudo vivir la alegría del triunfo sobre el césped.

Cesión al Zaragoza

Juan Eduardo Esnáider demostró en la temporada 1992-93 que era un futbolista muy válido para el Real Madrid. Sin embargo, con Zamorano de titular, las opciones para jugar de delantero centro se reducían para un futbolista que necesitaba minutos para seguir progresando. Así las cosas, lo más razonable era que el argentino saliese cedido. Así fue como en el verano de 1993 recaló en el Real Zaragoza. 

Con el equipo maño jugaría dos temporadas que acabaron siendo los dos mejores ejercicios del argentino en nuestro país. Con el cuadro maño Esnáider fue titular y formó una gran delantera junto a Higuera y Pardeza. En la temporada 1993-94 el Zaragoza ganó la Copa del Rey y en la siguiente campaña, 1994-95, el conjunto aragonés se adjudicó la Recopa de Europa con aquel famoso gol de Nayim en la prórroga. El ariete argentino anotó el 1-0 en aquella Final disputada en el Parque de los Príncipes de París. En aquella edición de la Recopa disputó nueve partidos y marcó ocho goles.

Esnáider no se olvidó de su estancia en el Madrid durante su etapa en el Zaragoza. "Tengo muy buenos recuerdos. Dejé muchos amigos en el Real Madrid y nunca olvidaré que fue el club que me abrió las puertas para poder jugar en el fútbol europeo", recordaba el jugador en una entrevista publicada por la revista Don Balón. Lo que quizás no sabía entonces era que muy pronto le iba a llegar una nueva oportunidad para reivindicarse en el conjunto merengue.

Vuelta a Madrid

Durante los dos años que pasó en Zaragoza, el primer de ellos en calidad de cedido y el segundo ya como jugador propiedad del club aragonés, quedó claro que Esnáider era un grandísimo delantero. De cara a la temporada 1995-96 el Real Madrid recompró al jugador para que volviese al Santiago Bernabéu, algo con lo que el jugador no contaba. "Yo cuando me fui del Real Madrid nunca me imaginé que iba a volver. Me fui con otras metas. Lo mío era hacerlo bien para que se fijara en mí algún equipo grande, pero en ningún momento pensé que ese equipo iba a ser el Real Madrid. Luego comenzaron a circular rumores y después el Club se puso en contacto conmigo y aquí estoy otra vez", explicaba Esnáider en una entrevista que le realizó Javier De Echeberria para la revista Real Madrid.

Esnáider fue uno de los refuerzos del equipo junto al colombiano Freddy Rincón y el defensa Miquel Soler. El argentino volvía ya como un jugador hecho y consolidado. "Creo que he madurado mucho como jugador y como persona. No soy aquel chaval que que llegó de Argentina con dieciocho años. Ahora tengo experiencia en el fútbol español, conozco sus exigencias y creo que he demostrado que puedo triunfar aquí", declaraba Esnáider en el número 71 de la revista Real Madrid, correspondiente al mes de septiembre de 1995.

Las cosas, sin embargo, no terminaron de salir del todo bien. Como ya recordé en su momento aquí en 'Historias del Real Madrid', la temporada 1995-96 fue bastante... complicada. Fue una temporada problemática para todo el equipo, en general. A nivel particular, las cosas tampoco le fueron excesivamente bien en lo deportivo a Esnáider. En la primera jornada de la Liga 1995-96 el Real Madrid ganó en Vallecas 1-5. Esnáider fue titular y jugó los noventa minutos, pero no marcó. Además, falló un penalti. Quizás aquello fue un presagio de lo que le pasaría aquella campaña...

Esnáider jugó un total de 26 partidos oficiales en la campaña 1995-96, 20 de Liga, 4 de Champions League y 2 de Copa del Rey. Sólo consiguió anotar un gol. Fue en la novena jornada de Liga, en el Santiago Bernabéufrente al Tenerife. El Madrid ganó 2-0 y el argentino anotó el primer tanto del partido en el minuto 10. El segundo lo anotó el canterano Sandro en la recta final del choque.

En la recta final de la temporada ya se sabía que muchos jugadores de la plantilla no seguirían en el equipo. Algunos terminaban contrato y otros iban a tener que dejar sitio a los nuevos fichajes. E iban a ser unas cuantas las novedades... Lorenzo Sanz preparaba una fuerte remodelación en el equipo. Juan Eduardo Esnáider se vio afectado por aquel cambio de imagen que se preparaba en la plantilla. La segunda etapa del sudamericano en el Real Madrid sólo se prolongó durante aquella campaña 1995-96. 

En total, a lo largo de las dos etapas en las que vistió la camiseta del primer equipo del Real Madrid, Juan Eduardo Esnáider disputó 43 partidos oficiales y anotó cuatro goles. En su palmarés como madridista figura la Copa del Rey de la temporada 1992-93. 

Resto de trayectoria

Tras salir del Real Madrid, Juan Eduardo Esnáider completó una extensa carrera deportiva en numerosos equipos. Del Santiago Bernabéu pasó al Vicente Calderón para jugar la temporada 1996-97 en el Atlético de Madrid. En la siguiente, 1997-98, recaló en el Espanyol, equipo con el que jugó año y medio. Mediada la temporada 1998-99 ficha por la Juventus. 

En el mercado invernal de la temporada 2000-01 vuelve a España para jugar media temporada en el Zaragoza cedido por los de Turín. En su segundo capítulo en tierras aragonesas volvió a dar lo mejor de sí mismo como futbolista. Jugó veinte partidos en los que anotó 11 goles y se proclamó campeón de la Copa del Rey. Sin ninguna duda, Esnáider vivió en la ciudad de Zaragoza sus mejores días como futbolista.

También en calidad de cedido jugó en el Porto de Portugal y en el River Plate argentino, con el que fue campeón del Torneo Clausura en 2002. Del River Plate pasó al Cadetes, también en Argentina. En 2003 vistió la camiseta del AC Ajaccio francés. En la temporada 2003-04 disputó su última campaña en la Liga española con el Real Murcia. Su último equipo como jugador profesional fue el Club Atlético Newell's Old Boys de Rosario, Argentina. En 2005 puso fin a su trayectoria como jugador

Se retiró con 32 años y un palmarés en el que figuran tres Copas del Rey (una con el Real Madrid y dos con el Zaragoza), un Torneo Clausura, una Recopa de Europa y una Copa Intertoto. Fue siete veces internacional con la Selección Sub-20 de Argentina, con la que se proclamó máximo goleador del Sudamericano de 1991, y tres veces con la albiceleste Absoluta.

Tras colgar las botas Juan Eduardo Esnáider ha trabajado como comentarista deportivo y como técnico. Fue segundo entrenador con Míchel, su ex compañero en el Real Madrid, en el Getafe. Posteriormente fue director de la Ciudad Deportiva del Real Zaragoza y entrenó al Zaragoza B. En abril de 2013 fue contratado para dirigir al Córdoba, equipo en el que permaneció lo que restaba de la temporada 2012-13. En la actualidad, desde hace poco más de una semana, es el nuevo entrenador del Getafe.

Epílogo

Guardo muy buenos recuerdos de Juan Eduardo Esnáider. Como de casi todos los jugadores que pasaron por el Madrid durante aquellos años de adolescencia en los que devoraba todo el fútbol que podía. Me gustaba mucho la garra y las ganas que le ponía siempre a los partidos. Quizás le faltó un poco más de templanza en algunas ocasiones para haber llegado más alto. También es cierto que le tocó vivir algunos tiempos convulsos en el Real Madrid, sobre todo en su segunda etapa, la que hubiera sido la de su posible consagración. Me hubiese gustado que las cosas le hubiesen salido mejor con nosotros.  

No obstante, dejó destellos del pedazo de jugador que fue y de que el Madrid no iba desencaminado cuando atisbó el potencial que tenía en el momento en el que se le fichó, con sólo dieciocho años. Hoy, en el día que se cumplen veinticinco años de su presentación como jugador blanco, quería tributarle este recuerdo rememorando su trayectoria y su paso por el Real Madrid.