domingo, 25 de enero de 2015

RECORDANDO A MICHAEL OWEN

El jugador británico jugó hace diez años en el Real Madrid

Acostumbrado como estoy a echar la vista atrás unos veinte o treinta años para recordar viejas glorias que vistieron la camiseta del Real Madrid, puede que a alguno le sorprenda que hoy viaje al pasado 'sólo' una década para hablar de un futbolista.

Repasando el listado que hacía sobre los madridistas que se han subido al pódium del Balón de Oro me di cuenta de que justo hace diez años, en la temporada 2004-05, Michael Owen estaba jugando en el Madrid. El Balón de Oro del año 2001 sólo estuvo una temporada con nosotros, pero dejó muestras de su buen hacer con el balón.

Michael James Owen nació en Chester, Inglaterra, el 14 de diciembre de 1979. Hijo de futbolista, el inglés se inició en el balompié en las categorías inferiores del Liverpool, club en el que se fue forjando como jugador hasta debutar en el primer equipo, con sólo 17 años, a finales de la temporada 1996-97. Con los Reds se convirtió en toda una estrella del fútbol británico. 

Destacó desde muy joven y enseguida se le abrieron las puertas de la internacionalidad con Inglaterra. En 1998 fue una de las estrellas del Mundial de Francia. Con sólo 18 años se convirtió en el jugador más joven en anotar un gol en una Copa del Mundo. Además del campeonato de Francia, Owen jugó los Mundiales de Corea-Japón 2002 y Alemania 2006. También disputó las Eurocopas de Bélgica-Holanda 2000 y Portugal 2004. En total, Michael Owen fue internacional absoluto en 89 ocasiones y marcó 40 goles con el escudo de los Three Lions.

Su gran año

En la temporada 2000-01 ganó la Copa de la UEFA. Aquel 2001, el Liverpool ganó cinco trofeos en el año natural. Además de la mencionada UEFA, el equipo se impuso en la FA Cup, la Copa de la Liga de Inglaterra, la Charity Shield y la Supercopa de Europa

Sin duda, todos esos logros colectivos influyeron bastante en el desenlace del Balón de Oro del año 2001. Michael Owen se impuso en la votación del premio al madridista Raúl González, Balón de Plata, y al guardameta alemán Oliver Khan, Balón de Bronce.

Owen jugó un total de ocho temporadas en el Liverpool hasta la campaña 2003-04. Disputó 297 partidos oficiales con la elástica roja y marcó 158 goles. Además de los cinco títulos del año 2001, Michael sumó otra Copa de la Liga de Inglaterra a su palmarés, la de la campaña 2002-03.

Real Madrid 

En el verano de 2004 el Real Madrid se cruza en el camino del jugador inglés. Tras los fichajes de Figo, Zidane, Ronaldo y Beckham, Michael Owen se convierte en la incorporación estrella del Real Madrid para la temporada 2004-05.

Fue aquella una temporada bastante convulsa que se contagió un poco del halo de negatividad con la que se acabó la anterior. La temporada 2003-04 se saldó únicamente con la Supercopa de España. El equipo de Carlos Queiroz, que tan bien lo había hecho durante casi todo el ejercicio, se desplomó literalmente en la recta final de la campaña perdiendo en la Final de la Copa del Rey, cayendo en cuartos de la Champions y regalando una Liga que había estado bastante encarrilada. 

José Antonio Camacho sustituyó a Carlos Queiroz, pero dimitió tras disputarse sólo tres jornadas de Liga. Si la anterior temporada había terminado mal, la 2004-05 no empezó nada bien. A Camacho le sustituyó otro veterano de la casa, Mariano García Remón. El ex cancerbero, sin embargo, no terminó tampoco la temporada, dejando el banquillo al brasileño Vanderlei Luxemburgo. Como se puede desprender con tanto movimiento en la dirección del equipo, las cosas no le fueron muy bien al Real Madrid en la 2004-05. El equipo no ganó ningún título.

Aquel fue el Real Madrid que se encontró Michael Owen en su única temporada como profesional lejos del fútbol británico

De ser claramente la estrella más destacada del Liverpool, Owen pasó a compartir vestuario en el Santiago Bernabéu con astros rutilantes y la competencia en la delantera era tremenda. El Madrid contaba con Ronaldo, que acababa de ser Pichichi, Raúl era santo y seña del equipo, Fernando Morientes había regresado de su cesión al Mónaco... Adaptarse a otra posición en labores de ataque tampoco parecía factible habiendo jugadores como Figo, Beckham o Zidane...

Aun así, Michael Owen dejó muestras de su clase como delantero. Anotó su primer gol con la camiseta del Real Madrid en Champions League, en un encuentro disputado en el Santiago Bernabéu el 19 de octubre de 2004. Ganó el Madrid 1-0 al Dinamo de Kiev con el tanto anotado por el futbolista inglés. Cuatro días después, el sábado 23 de octubre, otro gol suyo volvió a ser decisivo. Era su primer tanto en Liga y lo hizo en los primeros compases del encuentro en el que el Real Madrid se impuso al Valencia. De nuevo, resultado de 1-0 con la diana del británico. Poco a poco, tras unos inicios titubeantes en los que jugó menos de lo deseado, Michael Owen se fue asentando en el equipo.

En enero de 2005, en el mercado de invierno, Morientes abandonó definitivamente el Real Madrid con dirección, curiosamente, a Liverpool, donde seguro echaban de menos a Owen. El Real Madrid, al mismo tiempo, recuperó de Italia a Portillo, cedido en la Fiorentina. El canterano, no obstante, no gozó de muchas oportunidades en esta nueva andadura en la casa blanca. Owen estaba claramente por delante de él.

Jugando con el dorsal 11 a la espalda, Michael Owen aportó velocidad al ataque blanco. Quizás no tanta como la que había mostrado en sus primeros años con el Liverpool. Hay que recordar que, durante su etapa en el conjunto inglés, tuvo serios problemas de aductores. Durante dos años, las lesiones musculares le dieron mucha guerra y, aunque se recuperó, arrastró algunas secuelas. 

Lo que no perdió nunca fue su olfato goleador. Owen era un rematador nato, con capacidad para crear espacios, aprovechar los contragolpes y facilidad en el desmarque. Hizo 13 goles en Liga, dos en Copa del Rey y uno en Champions League. Es decir, vio puerta en las tres competiciones que disputó con el Real Madrid. 16 goles que le convirtieron en el segundo máximo anotador del equipo sólo por detrás de Ronaldo y haciendo tres tantos más que Raúl.

Vuelta a casa

Michael Owen regresó a las islas británicas al término de su única campaña en el Real Madrid para jugar en el Newcastle. Los blanquinegros ofrecieron una fuerte suma de dinero e hicieron una oferta económica con la que el Real Madrid percibía cerca del doble de lo que había pagado un año antes al Liverpool. Aunque el jugador no deseaba moverse del Madrid, si no era para volver a su antiguo equipo, terminó aceptando regresar a Inglaterra. Con Las Urracas permaneció cuatro años entre las temporadas 2005-06 a 2008-09. Jugó 79 partidos en los que anotó treinta goles.

En el verano de 2009, camino de la treintena, el futbolista volvió a vestirse de rojo. Pero con la camiseta del Manchester United. Tres temporadas permaneció en el equipo de Alex Ferguson, si bien su rendimiento fue de más a menos. En el año 2012, el futbolista de Chester fichó por el Stoke City. Jugó nueve partidos oficiales y marcó un gol. Su último gol. 

Al término de la temporada 2012-13, Michael Owen colgó las botas para retirarse. Tenía 33 años.

Balance de blanco

Centrándonos en su etapa de madridista, Michael Owen jugó, en su única temporada de blanco, un total de 45 partidos oficiales con el Real Madrid y anotó 16 goles

El inglés, al contrario de lo que suele recordarse, jugó asiduamente aquella temporada. Las cifras lo corroboran. No sé por qué ha quedado en el subconsciente de muchos aficionados el erróneo recuerdo de que fue suplente y no triunfó. Ojo al dato, sólo en Liga disputó 36 partidos y fue más veces titular (20) que suplente (16).

Quizás viniendo de un Liverpool en el que era fijo incondicional en los onces iniciales, chocaba que alternase banquillo con titularidad. Pero esto era el Real Madrid y la plantilla estaba plagada de jugadores de primerísimo nivel. Aún así, como demuestran los guarismos, jugó casi siempre. Si no partía en el once inicial era el primer recambio ofensivo. Y cumplía con acierto y con goles.

Es cierto que no fue titular indiscutible en el equipo, pero eso le da aún si cabe más valor a unas cifras que son más que respetables y que respaldan su eficacia delante del marco contrario. Aprovechó sus oportunidades mejor que ningún otro jugador de la plantilla aquella temporada.

Recuerdo con cariño a este gran futbolista. Su hubiese seguido en el equipo, seguro que habría metido un montón de goles más con la regularidad que le caracterizaba. Como en aquel encuentro en el Santiago Bernabéu en abril de 2005 frente al Barcelona. Ganamos 4-2 y Michael Owen anotó el cuarto tanto madridista en uno de los partidos que mejor sabor de boca me dejó el Madrid aquella temporada 2004-05.

Desde 'Historias del Real Madrid', quería dejar constancia de mi reconocimiento a este gran jugador al que tuvimos la fortuna de ver jugar con la camiseta blanca.

sábado, 24 de enero de 2015

JUGADORES DEL REAL MADRID EN EL BALÓN DE ORO

Repaso a todos los madridistas que se han subido al pódium

La reciente concesión del Balón de Oro a Cristiano Ronaldo me ha llevado a realizar un repaso a la relación que han tenido los madridistas con el galardón que concedió la revista France Football entre 1956 y 2009 y que desde el año 2010 otorga la FIFA en fusión con la publicación gala.

Hasta ahora, estos han sido los madridistas que han recibido el premio.

1957
ORO Alfredo Di Stéfano
1958
ORO Raymond Kopa
1959
ORO Alfredo Di Stéfano
2000
ORO Figo
2002
ORO Ronaldo
2006
ORO Fabio Cannavaro
2013
ORO Cristiano Ronaldo
2014
ORO Cristiano Ronaldo

Si contabilizamos también a los jugadores que han logrado subirse al pódium llevándose el Balón de Plata y el Balón de Bronce, el listado que obtenemos es el siguiente.
1956
PLATA Alfredo Di Stéfano
BRONCE Raymond Kopa
1957
ORO Alfredo Di Stéfano
BRONCE Raymond Kopa
1958
ORO Raymond Kopa
1959
ORO Alfredo Di Stéfano
1960
PLATA Puskas
1964
BRONCE Amancio
1986
BRONCE Emilio Butragueño
1987
BRONCE Emilio Butragueño
1997
PLATA Mijatovic
1998
PLATA Suker
2000
ORO Figo
2001
PLATA Raúl
2002
ORO Ronaldo
PLATA Roberto Carlos
2006
ORO Fabio Cannavaro
2009
PLATA Cristiano Ronaldo
2011
PLATA Cristiano Ronaldo
2012
PLATA Cristiano Ronaldo
2013
ORO Cristiano Ronaldo
2014
ORO Cristiano Ronaldo
En el siguiente listado, recojo los premios obtenidos por jugadores que han militado en el Real Madrid, al margen de que recibieran el premio jugando para otros equipos. En esos casos, aclaro entre paréntesis la camiseta de qué club vestían en el momento de ser galardonados.
1956
PLATA Alfredo Di Stéfano
BRONCE Raymond Kopa
1957
ORO Alfredo Di Stéfano
BRONCE Raymond Kopa
1958
ORO Raymond Kopa
1959
ORO Alfredo Di Stéfano
PLATA Raymond Kopa (Stade Reims)
1960
PLATA Puskas
1964
BRONCE Amancio
1972
PLATA Günter Netzer (Borussia Monchengladbach)
1980
PLATA Bernd Schuster (Barcelona)
1981
PLATA Paul Breitner (Bayern)
BRONCE Bernd Schuster (Barcelona)
1985
BRONCE Bernd Schuster (Barcelona)
1986
BRONCE Emilio Butragueño
1987
BRONCE Emilio Butragueño
1996
PLATA Ronaldo (Barcelona)
1997
ORO Ronaldo (Inter de Milan)
PLATA Mijatovic
BRONCE Zidane (Juventus)
1998
ORO Zidane (Juventus)
PLATA Suker
BRONCE Ronaldo (Inter de Milan)
1999
PLATA David Beckham (Manchester)
2000
ORO Figo
PLATA Zidane (Juventus)
2001
ORO Michael Owen (Liverpool)
PLATA Raúl
2002
ORO Ronaldo
PLATA Roberto Carlos
2006
ORO Fabio Cannavaro
2007
ORO Kaka (Milan)
PLATA Cristiano Ronaldo (Manchester)
2008
ORO Cristiano Ronaldo (Manchester)
2009
PLATA Cristiano Ronaldo
2011
PLATA Cristiano Ronaldo
2012
PLATA Cristiano Ronaldo
2013
ORO Cristiano Ronaldo
2014
ORO Cristiano Ronaldo

Al margen de estos premios oficiales, cabe destacar también la concesión, en el año 1989, del Súper Balón de Oro a Don Alfredo Di Stefano.

Este premio honorífico fue el resultado de la votación especial celebrada con motivo del treinta aniversario de la revista France Football en la que se eligió al mejor futbolista de aquellas tres décadas de vida de la publicación francesa. El astro hispano argentino superó en la elección al holandés Johan Cruyff y al francés Michel Platini.

lunes, 12 de enero de 2015

CRISTIANO, BALÓN DE ORO

El jugador portugués gana su tercer Balón de Oro

Cristiano Ronaldo ha recibido hoy lunes 12 de enero el Balón de Oro que le acredita como mejor jugador del mundo en el pasado año 2014. El futbolista del Real Madrid superó en las votaciones a Messi y al guardameta alemán Neuer, confirmándose los pronósticos que durante los últimos días apuntaban al portugués como principal favorito para llevarse el galardón.

"Ha sido un año inolvidable a nivel personal y es único conseguir un galardón así. Esto me motiva para ganar más títulos de equipo y a nivel individual", señaló Ronaldo tras recibir el trofeo en la gala de la FIFA celebrada en el Palacio de Congresos de Zúrich.

Ronaldo recibió el 37,66% de los votos, mientras que Messi obtuvo un 15,76% y Neuer el 15,72%.

En la gala también fue premiado el madridista James con el Premio Puskas al mejor gol del año por su diana en el pasado Mundial en el encuentro frente a Uruguay.

También se hizo público el once del año 2014 elegido por el sindicato mundial de futbolistas profesionales FIFPro. En él figuraban los madridistas Cristiano Ronaldo, Kroos y Sergio Ramos junto a los ex madridistas Di María y Robben.

viernes, 9 de enero de 2015

IVÁN ZAMORANO

Repaso a la trayectoria del ariete chileno con la camiseta del Real Madrid

El partido del 5-0 al Barcelona fue la actuación más destacada del chileno Iván Zamorano con la camiseta del Real Madrid. El delantero militó cuatro campañas en el Santiago Bernabéu dejando muchos goles para el recuerdo y siendo uno de los referentes del equipo durante el primer lustro de la década de los noventa.

Iván Luis Zamorano Zamora nació el 18 de enero de 1967 en Colonia de Maipú, Chile. Su trayectoria futbolística se inició en el Cobresal chileno antes de dar el salto a Europa en el año 1988. Fue fichado por el Bologna italiano, pero el conjunto transalpino lo cedió al FC St. Gallen suizo, que fue el equipo en el que realmente militó durante las campañas 1988-89 y 1989-90 antes de recalar en el fútbol español.

El Sevilla fichó al chileno en la temporada 1990-91. Dirigía al equipo hispalense, por aquel entonces, Vicente Cantatore. El técnico había nacido en Argentina pero contaba con la nacionalidad chilena. Zamorano demostró  en el Ramón Sánchez-Pizjuán ser un buen delantero y durante la recta final de su segunda campaña con los andaluces empezó a sonar con fuerza su nombre como posible refuerzo para el Real Madrid.

Aún recuerdo un reportaje emitido en el programa El Día Después en 1992 en el que se destacaba su capacidad de salto y sus certeros remates de cabeza para comparar al jugador con un helicóptero de combate.

También fue en el programa de Canal Plus donde el propio Zamorano explicó el origen de su apodo Bam Bam. El chileno, que acudió al plató de televisión para estar junto a los presentadores Nacho Lewin y Michael Robinson, detalló que Bam Bam hacía referencia a uno de los personajes de la serie de dibujos animados Los Picapiedra (Bam Bam era el hijo de Pablo Mármol). Recuerdo que Lewin insistía en que también tendría ese apodo por su condición de cañonero frente a las porterías. Zamorano asintió sin mucha fe, supongo que por no llevarle la contraria o dejar en mal lugar a Lewin.

El Real Madrid

El caso es que Iván 'Bam Bam' Zamorano realmente era un buen ariete. Y en el verano de 1992, efectivamente, el Real Madrid se hizo con sus servicios como recambio del mexicano Hugo Sánchez, del que heredó el dorsal con el número nueve. El Madrid fichó del Sevilla al delantero y al defensa Nando, que había militado las anteriores dos campañas en el Fútbol Club Barcelona cedido por el conjunto andaluz. Eran los dos refuerzos de un equipo que sería entrenado por Benito Floro y que debía reponerse del varapalo sufrido en Tenerife en la última jornada de la Liga 1991-92.

Durante la pretemporada de aquel verano olímpico de 1992, Iván Zamorano empezó a demostrar en los encuentros amistosos que el Real Madrid parecía haber acertado con el fichaje del delantero, que contaba con 25 años. Zamorano, junto al brasileño Ricardo Rocha y el croata Robert Prosinecki, que se había pasado la anterior campaña casi en blanco por culpa de las lesiones, formarían el trío de jugadores extranjeros de aquel Madrid 92-93. Habían causado baja Hugo Sánchez y el rumano Hagi, algo que a mí me dolió especialmente y que, como ya expliqué en su día aquí en 'Historias del Real Madrid', no llegué a entender.

En competición oficial, una vez iniciada la Liga 1992-93, Iván Zamorano confirmó las expectativas y demostró que no le pesó la etiqueta de sustituto de Hugo Sánchez. Se estrenó como goleador, de forma oficial, en la segunda jornada liguera, en el Santiago Bernabéu. El Real Madrid se impuso 3-0 al Burgos, que como anécdota cabe destacar que se presentó en el campo madridista como primer clasificado tras haber doblegado en la primera jornada a la Real Sociedad por 4-0, no se me olvida. Fernando Hierro anotó el 1-0 frente a los burgaleses y los otros dos goles llevaron la firma de Iván Zamorano. Sus dos primeros goles oficiales con la camiseta del Real Madrid.

Al final de aquella temporada 1992-93, volvimos a perder la Liga el último día en Tenerife. Sin embargo, guardo un muy grato recuerdo de aquella campaña. Ya mencioné, cuando escribí una entrada recordando al entrenador del equipo, que Benito Floro recibió críticas por parte de la prensa casi desde el primer minuto que se puso el chándal con el escudo del Madrid. Sin embargo, el equipo realizó un fútbol más que digno y cuajó notables actuaciones. Y buena parte de los méritos de aquel Real Madrid fueron adquiridos gracias al papel desempeñado por Zamorano.

Desde la banda derecha Michel y desde la izquierda Martín Vázquez, que regresó al Real Madrid con la Liga ya empezada, surtieron muchos balones a Zamorano y el ariete respondió con goles. En su primera campaña como jugador madridista Zamorano fue muy regular frente al marco contrario y peleó hasta el final con el brasileño Bebeto por el Pichichi.

Zamorano jugó en su primera temporada en el Madrid un total de 45 encuentros oficiales y marcó 37 goles. De ellos, 26 fueron en Liga, 6 en Copa del Rey y 5 en Copa de la UEFA.

Aún recuerdo con cariño la celebración de sus goles. El delantero corría mientras se sacaba la camiseta del pantalón y la estiraba con fuerza con ambos puños. Así festejó muchos de sus tantos, como el gol con el que se abrió el triunfo frente al Barcelona por 2-1 el sábado 30 de enero de 1993... O el día que remató un centro forzado por Villarroya en Valencia para anotar el gol del triunfo del Madrid cuando el encuentro agonizaba... O el día que firmó su primer hat trick de blanco frente al Sevilla de Maradona...

Sí. Fue una bonita temporada la 1992-93. ¡Además, ganamos la Copa del Rey! Y eso que Zamorano no pudo estar presente en la Final de Valencia frente al Zaragoza. Aquel día le sustituyeron entre Alfonso y Juan Eduardo Esnaider, que empezó la campaña en el filial blanco pero concluyó el ejercicio en la primera plantilla.

Caída y auge

La primera temporada de Zamorano en el Madrid fue satisfactoria. La segunda, no lo fue tanto. Salvo por el título de la Supercopa de España conquistada frente al Barcelona, la campaña 1993-94 fue un suplicio. Y Zamorano se vio afectado por el bajo rendimiento del equipo al atravesar una dolorosa sequía de goles que le hizo perder mucho del crédito que había ganado. Diecisiete jornadas de Liga pasó el chileno sin marcar hasta que, por fin, en Sevilla, anotó su noveno gol liguero de la campaña. No se me olvidará nunca la alegría que me llevé al escuchar por la radio el tanto de Iván Zamorano con el que los madridistas certificaban el triunfo 0-1 en el Sánchez-Pizjuán.

La prensa, tan dura como siempre, había sido muy cruel con el nueve blanco. Muchos perdieron la fe en el chileno. Se le dio por acabado y ya antes de concluir la temporada 1993-94 se le estaba buscando recambio.

Lo que sucedió en el verano de 1994 ya lo he contado muchas veces aquí en 'Historias del Real Madrid'. El nuevo técnico del equipo, Jorge Valdano, no contaba con Zamorano. Pero el chileno se empeñó en seguir en el club, con el que tenía contrato en vigor, y acabó dando la vuelta a la situación. Iván Zamorano resurgió de las cenizas como Ave Fénix y terminó siendo pieza fundamental del Real Madrid que se proclamó Campeón de Liga en la temporada 1994-95.

Zamorano, estrella con sus tres goles en el 5-0 al Barcelona del que se acaban de cumplir veinte años, terminó el campeonato 94-95 siendo Pichichi de la Liga con 28 goles. De nuevo, los focos, los flashes y los micrófonos volvían a dirigirse al jugador sudamericano. "He pasado de paquete a Dios", comentó en una entrevista publicada por la revista Don Balón.

Adiós al Madrid

La temporada 1995-96 fue la última de Iván Zamorano en el Real Madrid. Si la temporada 1993-94 había sido un calvario, la 1995-96... fue calvario y medio. Aquella sí que fue una mala temporada. La verdad es que, salvo en el caso de Raúl, todo el equipo bajó de nivel de manera inexplicable.

A finales de agosto, en la Supercopa frente al Deportivo, quedó bien claro que aquella temporada no iba a tener nada que ver con la anterior. Problemas dentro del campo, cambios en el banquillo con el cese de Jorge Valdano, problemas institucionales que desembocaron en la dimisión de Ramón Mendoza como presidente en noviembre de 1995, derrotas... El Real Madrid no ganó ningún título y quedó fuera de las competiciones europeas por segunda vez en su historia.

Fue algo curioso. Las cuatro campañas de Iván Zamorano en el Real Madrid fueron, a nivel colectivo y a nivel individual, una buena, una mala, una buena y una mala. 

El chileno concluyó aquella temporada 1995-96 con 16 goles en 38 partidos. Había sido más regular de cara a la portería que en la 1993-94, aunque curiosamente firmó un gol menos que entonces. Con menos partidos disputados, eso sí.

Con 29 años, creo que Iván Zamorano hubiese tenido sitio en el nuevo Real Madrid que Lorenzo Sanz estaba diseñando para la temporada 1996-97. Pero se barajaban nuevos nombres para incrementar el nivel de una plantilla que, hay que reconocerlo, quizás se había quedado corta de calidad. Entre los jugadores de los que se hablaba como futuribles para el Real Madrid, había dos extranjeros de peso que reforzarían una delantera en la que Raúl iba a seguir siendo fijo. Suker y Mijatovic completarían un tridente con el que Zamorano veía cerrada su carrera en el Santiago Bernabéu.

Etapa en Italia

En el verano de 1996, el ya ex madridista recaló en el Calcio para jugar en las filas del Inter de Milan. Con los Nerazzurri ganó la Copa de la UEFA en la temporada 1997-98 en una Final frente al Lazio en la que Iván firmó uno de los tres goles de su equipo.

Aporto una curiosa anécdota de la carrera de Zamorano desde nuestro punto de vista como madridistas. Si en el Sevilla 91-92 había compartido vestuario con el croata Davor Suker, que años después jugaría en el Real Madrid, en el Inter de Milan coincidió con el brasileño Ronaldo, que años después también acabaría convirtiéndose en ariete del Real Madrid.

Precisamente la presencia de Ronaldo Nazário de Lima en el Inter, que jugaba con el 9 a la espalda, dio paso a otra curiosidad. La implantación de los dorsales personalizados hizo que Iván Zamorano acabara luciendo el número 18. Pero él incluía en el dorsal el símbolo + entre los números 1 y 8. La suma de 1 + 8 es igual a 9, el dorsal que siempre había lucido como delantero centro.

En el Inter de Milan disputó cuatro campañas completas. Inició la quinta en la temporada 2000-01, pero sólo disputó cuatro encuentros oficiales y concluyó el ejercicio jugando para el América mexicano. En México permaneció tres temporadas y en el año 2003 regresó a su país para competir con el Colo-Colo. Aquel fue su último equipo profesional. 

Sus números

Con 35 años, Iván Luis Zamorano colgó las botas. Atrás quedaron más de dos décadas perforando las porterías rivales. A nivel de clubes jugó 610 partidos oficiales y marcó 293 goles. Fue internacional absoluto con Chile en 69 ocasiones anotando 34 goles. Jugó el Mundial de Francia en el año 1998 y fue Medalla de Bronce en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000. Estuvo presente en la Copa América durante las ediciones de 1987, 1991, 1993 y 1999.

Con el Real Madrid disputó un total de 173 partidos oficiales y anotó 101 goles con la camiseta merengue. Ganó una Liga (1994-95), una Copa del Rey (1992-93) y una Supercopa (1993-94), además de ser Pichichi como máximo realizador de la Liga 94-95. Anotó en todas las competiciones que disputó con el Real Madrid. De sus 101 goles, 77 los marcó en Liga, 8 en Copa, 8 en Copa de la UEFA, 4 en Champions League, 2 en la Recopa y 2 en la Supercopa de España.

Estoy seguro de que todos los madridistas que fuimos adolescentes a mediados de los años noventa recordamos con cariño a Iván Zamorano. Además de los muchos goles que hizo y de sus potentes remates de cabeza, el chileno destacó sobre todo por la enorme garra que imprimía a su juego.

Quizás no haya sido el delantero más técnico que hemos visto con el balón en los pies, pero las ganas que ponía sobre el terreno de juego, su esfuerzo y su tenacidad a la hora de sudar la camiseta blanca le sirvieron para escribir muchas páginas en la Historia del Real Madrid. Como aquel 7 de enero de 1995, cuando le hizo los tres goles al Barcelona. Grande Iván... 'Bam-bam, bam-bam, bam-bam Zamorano...".

jueves, 8 de enero de 2015

UN PARTIDO INOLVIDABLE

El encuentro del 5-0 de la temporada 1994-95 tuvo una enorme repercusión

Como es lógico, la consecución del 5-0 por parte del Real Madrid sobre el Barcelona generó un torrente de información y los ecos del triunfo resonaron durante varios días.

Al día siguiente, el domingo 8 de enero, los telediarios abrieron con la goleada en sus portadas. Aún tengo grabados en VHS los resúmenes del partido, justo a continuación del propio encuentro, que también conservo con su emisión original. El diario AS, por otra parte, editó un vídeo sobre el encuentro del Santiago Bernabéu. Muchos años después, este periódico llevó a los kioscos una colección, ya en DVD, de partidos entre el Real Madrid y el Barcelona. Por su puesto, el 5-0 era uno de los choques editados. El único problema, para mi gusto, es que estaba narrado en falso directo.

El diario Marca llevó a su primera página el día 8 de enero de 1995 la ya famosa 'manita' que, justo un año antes, habían exhibido desde Barcelona con motivo del 5-0 de los azulgranas al conjunto de Benito Floro en el Nou Camp. ¡Le devolvió la manita!, apuntaba el rotativo madrileño, que tituló ¿Era así? junto la imagen de la mano abierta bajo un enorme 5-0

La portada de AS llevó a su primera página una gran foto del héroe de la noche, Iván Zamorano, celebrando uno de sus tres goles. En una pequeña ventana, incluían una foto del técnico del Barcelona, Johan Cruyff, con gesto incrédulo. "Donde las dan, las toman", rezaba el antetítulo del periódico sobre un gran 5-0 y el titular 'Glorioso'.

Iván Zamorano, que lideraba la tabla de goleadores de la Liga en aquellos momentos, fue la estrella mediática del Madrid durante los siguientes días gracias a su portentosa actuación en el choque frente al Barcelona.

Las imágenes del chileno celebrando alguno de sus goles pasaron a la historia y una de las imágenes más recurrentes de aquel día es la de la celebración del tercer gol, dentro de la portería que defendía Busquets. Tras empujar el balón a la red, Iván quedó tendido en el suelo dentro de la meta azulgrana. Allí mismo recibió el abrazo de un jovencísimo Raúl, que jugaba su primer choque frente al Barcelona a sus 17 años y siendo titular.

Aquella, precisamente, fue la fotografía de la primera página de la desaparecida revista Don Balón la semana posterior al choque. "Un gran Madrid le devuelve el 5-0 al Barcelona...", explicaba el semanario, que titulaba con un "¡Realísimo!" sobre la citada escena de Raúl y Zamorano festejando la consecución del tercero de la noche mientras esperan la llegada del resto de sus compañeros.

La revista, en sus primeras páginas, repasaba los detallas del encuentro. En páginas interiores titulaba 'Masacre azulgrana en el Bernabéu' y publicaba bastantes fotografías del choque.

Sin duda, el encuentro fue el más recordado de aquella gran temporada 1994-95. Sus protagonistas, además, desfilaron semanas después por la desaparecida revista semanal a lo largo de las siguientes semanas.

La pareja de moda, el dúo Zamorano-Amavisca, fue habitual en reportajes de todos los medios deportivos. Curiosamente, el día del 5-0 los dos jugadores lograron ver puerta.

El 5-0 supuso quitarse una losa de encima. La goleada encajada el año anterior en Barcelona había generado una corriente de euforia entre la afición rival que se simbolizó con la 'mano' abierta con la que se hacía alusión a los cinco goles.

Lo bueno del deporte es que siempre quedan por delante opciones de revancha. Y la nuestra llegó. Los aficionados madridistas también pudimos enseñar 'la mano' con los cinco goles. La revista Real Madrid del mes de febrero regaló un pin que representaba una mano sobre la que aparecía el resultado grabado de 5-0.

miércoles, 7 de enero de 2015

VEINTE AÑOS DEL 5-0 AL BARCELONA

Se cumplen dos décadas del partido estrella de la temporada 1994-95

El 7 de enero del año 1995 se jugó uno de esos partidos que ningún madridista olvidará en la vida. Tal día como hoy de hace veinte años, el Real Madrid doblegó al Fútbol Club Barcelona con un rotundo 5-0. La eterna pelea deportiva entre los dos clubes ha vivido episodios de todos los colores a lo largo de todo el tiempo transcurrido. Pero aquel encuentro que se jugó tal día como hoy de hace dos décadas fue especial por varios motivos.

Estoy seguro de que todos los madridistas que vivieron aquel partido lo recuerdan como si no hubieran transcurrido cuatro lustros. Dónde lo vieron, con quién lo vieron, cómo lo celebraron...

El partido se celebró 364 días después de que el Barcelona nos endosara el mismo marcador en el Nou Camp. El día 8 de enero de 1994, el conjunto azulgrana se impuso en el clásico correspondiente a la decimoctava jornada de la Liga 1993-94. El gesto de uno de los miembros del banquillo azulgrana tras anotarse aquel 5-0 puso en solfa la famosa mano con la que se asoció el marcador anotado. 

Un día antes de cumplirse el aniversario de aquella triste noche el Real Madrid se tomó cumplida venganza. El conjunto blanco devolvió la 'manita' a su rival.

Aquel sábado 7 de enero de 1995, la Liga se reanudaba despuñés del parón navideño al que nos habíamos marchado goleando 0-5 en Valladolid, como ya recordé aquí en 'Historias del Real Madrid'. Iván Zamorano había anotado el gol número 4.000 en Liga del Madrid y el equipo marchaba bien en el campeonato de la regularidad.

Recuerdo que, por primera vez en varios años, llegaba al duelo con el Barcelona con un espíritu optimista. Pese a las decepciones que nos habíamos llevado en los dos últimos enfrentamientos ligueros entre los dos equipos durante la anterior temporada 93-94, que se saldaron ambos con derrota, veía factible doblegar a los de Cruyff. Por supuesto, no pensaba en devolver el 5-0 del que estaba a punto de cumplirse un año. Pero sí veía a los de Valdano en disposición de vencer a los azulgranas.   

El partido de Zamorano

Fue, sin duda, el gran partido de Iván Zamorano. El chileno tardó cinco minutos en ver puerta y con su gol sentí que se confirmaba mi buen presagio para ese día. Balón en ataque del Real Madrid y el chileno recibió, entrando en el área por la izquierda, un balón que fusiló a la red sin que Busquets lograse detener el potente disparo. 

El inicio del partido estaba siendo fulgurante para los blancos, a los que se les veía con muchas ganas. La rabia y la alegría con la que corría Zamorano tras anotar el gol en dirección a la grada lateral era la misma que sentíamos los aficionados, tanto en las gradas abarrotadas del Santiago Bernabéu, como detrás de las pantallas de televisión.

En el minuto 21 llegó el segundo tanto de la noche y llevó la misma firma que el primero. José Emilio Amavisca envió un balón largo bombeado en dirección al área del Barcelona. Por el centro, y sin caer en posición antireglamentaria, Iván Zamorano recibe el esférico, y trata de acomodarse el balón para buscar el tiro mientras Abelardo se le echaba encima. Aún así, el ariete merengue consigue encontrar la forma de batir por bajo al cancerbero culé. Segundo gol para el Real Madrid y segundo en la cuenta particular del chileno.

Zamorano logró un hat trick ese día. El tercero, además, fue un gol que fue toda una metáfora del cambio de tendencia que iba a vivir la Liga ese año. Michael Laudrup, que había llegado ese año al Madrid procedente del Barcelona, presionó a su ex compañero José Mari Bakero dentro del área del Barcelona. El danés le robó la cartera al capitán azulgrana y giró rápidamente para ver portería y buscar un compañero al que pasar el balón. ¿Y quién apareció? Pues el héroe de la noche: Iván Zamorano. El 'nueve' entró como un cohete y recibió el pase de Laudrup para empujar a gol y anotar el 3-0 con el que llegaríamos al descanso. El chileno, que acabó dentro de la portería tras anotar, recibió de rodillas la felicitación del joven Raúl, que disputaba su primer clásico. Ambos aguardaron la llegada del resto de futbolistas del Madrid para celebrar la consecución del tercer tanto del encuentro en una imagen que ya forma parte de la historia del club. 

Antes de alcanzarse el descanso, y con 3-0 a favor del Madrid, Hristo Stoichkov realizó una dura y fea entrada sobre la pierna del lateral Quique Sánchez Flores. Por supuesto, el búlgaro recibió la tarjeta roja directa.

La manita

El 3-0 al descanso era un resultado extraordinario. Desde el 4-1 de la Supercopa de la campaña 1990-91 no había visto al Madrid disfrutar de una ventaja tan contundente en el marcador en un choque con el Barcelona. Aún así, he de reconocer que seguía sin pensar en la devolución del 5-0. Si me hubiesen propuesto firmar un 3-0 antes del partido lo hubiera aceptado sin ninguna duda.

Pero quedaban cuarenta y cinco minutos por delante. Y había que jugarlos, claro que sí.

En el minuto 69 llegó el 4-0 y ahí ya sí que tuve que empezar a creer que devolver el 5-0 era posible. El gol llegó tras una recuperación de Luis Milla, que combinó con Quique Flores. El lateral pasó a Luis Enrique y el asturiano, ya en ataque, envía para Martín Vázquez, que se hace un precioso autopase para entrar en el área del Barcelona. El madrileño envía al centro del área y allí está de nuevo, con la caña preparada, Zamorano que... ¡envía al palo! Luis Enrique, que había acompañado en la jugada entrando también en el área avanza y recoge el balón rechazado por el poste para, esta vez sí, anotar el cuarto gol

¡Cómo celebró el cuarto gol Luis Enrique! Eran otros tiempos, por supuesto. El hoy entrenador del Fútbol Club Barcelona corrió sacándose la camiseta blanca con la publicidad de Teka y gritó un sentido '¡Toma!' que fue perfectamente captado por las cámaras de televisión.

Recuerdo que la posibilidad de alcanzarse un 5-0 en el marcador me puso muy nervioso. Como a todos los madridistas, el 5-0 del año anterior me había dolido. Ahora que la victoria era más que seguro, lo único que deseaba era otro gol. 

Quedaban algo más de veinte minutos por delante. Pero no hubo que esperar tanto. Casi a renglón seguido del cuarto llegó el quinto. La pareja de moda del equipo protagonizó ese gol tan especial. Zamorano recibió un pase en profundidad por la derecha y el chileno envió al centro para que José Emilio Amavisca firmase el 5-0. El cántabro celebró el gol hincando la rodilla, como él hacía, y levantando el dedo.

En aquellos momentos, tras la consecución del quinto gol, recuerdo que me entraron unas ganas terribles de ver una sexta diana blanca. El equipo lo estaba haciendo tan bien que parecía posible. Y quedaba tiempo. No llegó, y quizás eso fue mejor. Se había hecho tanta burla desde Barcelona con el marcador del clásico de enero del 94 que devolver idéntico resultado fue muy simbólico. ¡Y además, justo un día antes de cumplirse el aniversario de aquella derrota en el Nou Camp!  

Resulta difícil expresar la tremenda alegría que viví aquella noche. El verdadero regalo de Reyes Magos de aquellas Navidades 1994-95 llegó con un día de retraso. ¡Pero mereció la pena!