martes, 29 de junio de 2021

10 AÑOS CON PABLO LASO

Se cumple una década de la presentación del vitoriano como técnico de la Sección de Baloncesto

El 29 de junio de 2011, tal día como hoy de hace 10 años, Pablo Laso Biurrun era presentado como nuevo entrenador del Real Madrid de Baloncesto. En un acto celebrado en el Santiago Bernabéu el responsable de la Sección, Juan Carlos Sánchez, compareció ante los medios de comunicación junto al nuevo técnico, que había firmado un contrato que le ligaba al Club por dos años. Laso, que había sido jugador blanco entre la temporada 1995-96 y mediada la 1997-98, pasaba a formar parte del selecto grupo de figuras que han jugado y entrenado en el equipo de básquet blanco.

En su momento fue una noticia sorprendente que el Real Madrid escogiese como técnico a un entrenador que no contaba con mucha experiencia en la máxima categoría. "No fue sorpresa sino una gran alegría que pensaran en mí", señaló a los periodistas Laso. "Obradovic fue Campeón de Europa en su primer año como entrenador", recordaba el preparador vasco. "Respeto demasiado al Real Madrid como para aceptar este puesto si no me sintiera preparado", argumentaba asegurando que se trataba de todo un reto deportivo. "Cuando aceptas este reto no te puedes parar en eso y tienes que pensar en ganar", añadía Laso. "Se habla mucho de la estabilidad de los proyectos. Para mí también de la estabilidad de los grupos y creo que es una parte importante para que pueda crecer el equipo", apuntaba el nuevo técnico, al que no se le veía afectado por las reticencias que despertó su llegada en algunos sectores de la afición. Laso se mostraba convencido de que, a la hora de la verdad, los seguidores estarían con él y con el equipo y con ese objetivo se disponía a trabajar. Él era muy consciente de la exigencia del cargo. "Si ganamos la Supercopa va a ser poco porque vamos a querer ganar la Copa, vamos a querer ganar la Liga y vamos a querer ganar la Euroliga... Vamos a intentar ganar todo. Sabiendo que es muy difícil. Pero, desde luego, vamos a intentarlo", anunciaba un Pablo Laso que estuvo respaldado en la presentación por dos grandes Leyendas, Emiliano Rodríguez y Clifford Luyk.

En su primera campaña al frente del equipo el Real Madrid ganó la Copa del Rey de la temporada 2011-12 en Barcelona, devolviendo al Club un título en una competición que se resistía desde la 1992-93. Era el comienzo de todo. Diez años después de su presentación Pablo Laso sigue al frente del equipo y ha llevado las riendas de la Sección de Baloncesto en una de las etapas más brillantes de su Historia. 2 Euroligas, 1 Intercontinental, 5 Ligas, 6 Copas y 6 Supercopas han llegado a las vitrinas del Real Madrid a lo largo de esta década prodigiosa en la que se han ganado 20 títulos y se ha jugado un baloncesto que ha enganchado a la afición, devolviendo la ilusión por una Sección que no atravesaba por su mejor momento antes de la llegada de Laso. En estos diez años, además, el de Vitoria ha tenido tiempo de convertirse en el entrenador que más partidos ha dirigido al equipo blanco. Ha sido entrenador del año en la Euroliga en 2015 y 2018 y mejor entrenador de la Liga Regular ACB en las temporadas 2012-13, 2013-14, 2014-15 y 2017-18 además de recibir otras muchas distinciones y reconocimientos.

Pablo Laso se ha convertido en una figura de enorme relevancia en el Real Madrid codeándose con figuras legendarias como Pedro Ferrándiz o Lolo Sainz. Su fichaje ha resultado ser uno de los mejores de la Historia del Club y prácticamente todos hemos acabado rendidos a él, incluso los que no vieron con buenos ojos su llegada hace diez años. Ahora, todos le damos las gracias por todo lo que ha hecho y no nos imaginamos un Real Madrid sin Pablo Laso al frente. Liderazgo, personalidad, títulos... Con Pablo Laso el baloncesto blanco ha vuelto a la primera línea, el lugar que le corresponde. Y me alegro de que un proyecto a largo plazo haya dado sus frutos. Ojalá con el fútbol fuese igual y se pudiera ver a un entrenador en el banquillo diez años seguidos, como Pablo Laso.

jueves, 24 de junio de 2021

MIKEL LASA LLEGA AL REAL MADRID

Se cumplen 30 años de la llegada al Real Madrid del joven lateral izquierdo guipuzcoano

El 24 de junio de 1991 fue un día de presentaciones en el Real Madrid. La más sonada fue la de Prosinecki, pero aquel lunes a la mañana había sido presentado en primer lugar Mikel Lasa. El joven lateral izquierdo, de 19 años de edad, llegaba al Santiago Bernabéu procedente de la Real Sociedad para reforzar un lateral izquierdo que el gran Rafael Gordillo estaba ya cerca de abandonar. El de Almendralejo, con 34 años, disputaría su última campaña como jugador blanco en aquel ejercicio 1991-92. De hecho, Mikel Lasa y él compartieron vestuario ese año. En cierto modo, la adquisición de Lasa por parte del Real Madrid era una operación con vistas a futuro. Villarroya, fichado la anterior temporada, quizás había dejado algunas dudas en un puesto que había cojeado un poco en la temporada 1990-91. Gordillo estuvo lesionado un tiempo y los años empezaban a pesar un poco. En el tramo final de la Liga el técnico Radomir Antic improvisó llegando a colocar a Spasic en esa posición en la que, por cierto, no desentonó en absoluto aunque no consiguió borrar la sensación de decepción que dejó su único año en el Bernabéu. Quizás teniendo en cuenta todos esos factores el fichaje de Mikel Lasa parecía una muy buena decisión. Se trataba de un jugador muy joven pero con un par de campañas en Primera División a sus espaldas con la Real Sociedad, internacional en categorías inferiores, no ocupaba plaza de extranjero y parecía una buena opción para disputarle el puesto a Villarroya y recoger el testigo de Gordillo.

Lo de suceder a Rafa Gordillo no era tarea fácil, hablando de una leyenda del fútbol español, pero Mikel Lasa era un buen jugador teniendo en cuenta los estándares de la época. Fue un buen defensa, un futbolista mucho mejor de lo que la gente recuerda y cuyo rendimiento en el Madrid fue bastante bueno. Por alguna razón, sin embargo, muchos le colocaron etiquetas dudosas. No termino de entender el por qué. Seguramente el hecho de vivir una época convulsa del Club, con muchas decepciones y pocos títulos, le pasara factura. Los noventa fueron muy duros, como siempre recuerdo. Quizás le perjudicó también su papel de futbolista secundario en lo mediático. No era una estrella, por supuesto. Pero era un jugador muy trabajador y comprometido, un futbolista de esos que son tan necesarios en una plantilla, de los que no se quejan cuando no juega, poco problemático, sacrificado y muy útil. E, insisto, bastante buen jugador. Un lateral que defendía y que se incorporaba al ataque con suficiente soltura y capaz de poner buenos centros desde la banda izquierda. Iván Zamorano pudo dar fe de ello marcando algunos goles de cabeza con balones que le sirvió el lateral vasco. El gran problema de Mikel Lasa es que quien le sustituyó en el Real Madrid fue Roberto Carlos, es decir, el mejor lateral izquierdo de la Historia del fútbol. Y, claro, ahí la comparación es demoledora. Roberto Carlos y Marcelo han sido los dos grandes laterales zurdos del Madrid en el último cuarto de siglo y eso distorsiona cualquier comparativa. Pero no resultaría para nada justo comparar a Lasa con los brasileños. Si tenemos en cuenta cómo era nuestro fútbol a comienzos de los noventa entenderemos que Mikel Lasa era un jugador muy válido para la época. Incluso llegó a ser Internacional con la Selección en un par de ocasiones durante su estancia en Madrid y llegó a ser titular fijo durante buenos periodos de tiempo con técnicos como Benito Floro o Jorge Valdano, que en un principio echó mano de Marcos y de Luis Enrique para terminar rindiéndose a lo evidente: Lasa era una opción satisfactoria.

Mikel Lasa pasó 6 temporadas en el Real Madrid en las que disputó un total de 178 partidos oficiales: 139 de Liga, 18 de Copa, 3 de Supercopa, 4 de Champions League, 4 de la Recopa y 10 de Copa de la UEFA. Con la camiseta blanca marcó 5 goles, 3 en Liga y 2 en Copa. En su palmarés figuran 2 Ligas, 1 Copa del Rey y 1 Supercopa. Fue uno de los componentes de la Selección que ganó la Medalla de Oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. Además, también encontró la manera de dejar escrito su nombre en la Historia del Real Madrid anotando uno de los goles más espectaculares que se han visto en el Santiago Bernabéu, aquel espectacular disparo desde 58 metros frente al Sevilla que pasa por ser el gol más lejano anotado por un futbolista blanco.

LA PRESENTACIÓN DE PROSINECKI

Se cumplen 30 años de la llegada del centrocampista al Real Madrid

El 24 de junio de 1991, tal día como hoy de hace 30 años, el Real Madrid presentaba a su nuevo y flamante fichaje Robert Prosinecki. Aquello fue todo un acontecimiento por lo problemática que fue su incorporación. De hecho, en el momento mismo de su presentación no estaba del todo claro que pudiese jugar con nosotros porque no contaba con el permiso de la Federación yugoslava. Pero el paso más importante ya estaba dado. De momento, ya le vimos vestido de blanco. "Señoras y señores... ¡Robert Prosinecki!", titulaba Marca en su portada sobre una fotografía de Ramón Mendoza y el futbolista. El diario madrileño ofrecía junto a la foto una pequeña cronología de lo que se había vivido los últimos días. El 22 de junio se había efectuado la firma en Viena. "Mendoza llegó a un acuerdo con el Estrella Roja por 450 millones de pesetas", detallaba el periódico, que también resumía lo que fue aquel lunes de San Juan. Aquella misma tarde aterrizó en Barajas, fue presentado en la Sala de Trofeos del Bernabéu a las 20.30 horas y a las 21.00 posó para los fotógrafos y reporteros gráficos en el césped con su nueva camiseta. Mendoza aseguró que el 22 de julio estaría en la presentación oficial del equipo. El Diario As, por su parte, también llevó a su portada la llegada al Madrid de su nuevo extranjero. "Prosinecki y Lasa, presentados en Chamartín", titulaba el rotativo con dos fotografías de los nuevos fichajes. La de Prosinecki, obviamente, era más grande. "Gran expectación levantó ayer la llegada de Robert Prosinecki a Madrid. Después de la breve rueda de prensa, el astro yugoslavo se vistió de blanco. Aquí le vemos en el terreno de juego del Bernabéu mostrando sus habilidades con el balón", explicaba As, que también detallaba que tanto como Prosinecki como Lasa habían firmado "por cinco años". Las imágenes de aquella presentación coparon telediarios y portadas de prensa. "Mendoza se agarra a Prosinecki", titulaba Don Balón en su revista número 820 en su segundo ejemplar del mes de julio de 1991. Curioso fue el caso de la Revista Real Madrid, que en su número de aquel mismo mes de julio ya publicaba un reportaje con la presentación que se había llevado a cabo pocos días antes pero cuya portada no estaba dedicada en exclusiva a un fichaje tan mediático como aquel. Probablemente el hecho de que el futuro del nuevo jugador no estuviese del todo claro al no contar todavía con el transfer internacional hizo que la publicación oficial del Club no otorgase a la noticia la relevancia que en realidad tenía. La portada fue para el Pichichi Butragueño. Aunque a la izquierda, en pequeño, si se aludía a que Prosinecki ya era nuevo jugador blanco.

Es evidente que Robert Prosinecki no triunfó en el Real Madrid. En el imaginario colectivo de muchos ha quedado como una de las peores incorporaciones que han pasado por el equipo blanco. Sin embargo no me parecen justas las bromas que generan su figura o el pitorreo que surge cada vez que se habla de él. A su llegada se trataba del futbolista del momento y estaba considerado uno de los mejores del fútbol europeo, sino directamente el mejor. Con 23 años y todo un brillante futuro por delante, la figura del Estrella Roja que acababa de ganar la Copa de Europa era la pieza por la que suspiraban todos los grandes clubes. El Real Madrid fue quien consiguió hacerse con sus servicios y aquello resultó ser todo un logro. Luego, las cosas no salieron bien, de acuerdo. Pero el fichaje de Prosinecki, en su momento, fue uno de los más sonados en el fútbol europeo.

FELIPE REYES, GRACIAS POR TODO

Se retira el gran capitán de la Sección de Baloncesto tras 17 temporadas en el equipo blanco

Nueva despedida a una Leyenda del Club. En este caso, de la Sección de Baloncesto. El gran Felipe Reyes se retira y abandona el Real Madrid después de 17 campañas y haber batido todos los récords con la camiseta blanca. El ya ex jugador ha sido homenajeado hoy jueves con un emotivo acto celebrado en la Ciudad Real Madrid presidido por el propio Florentino Pérez, que le ha entregado a Felipe la insignia de oro y brillantes.

"Querido capitán, querido Felipe Reyes, ha llegado ese día especial y difícil en el que van a acumularse un montón de emociones y de recuerdos. Hoy va a ser un día repleto de memoria y de sentimientos para ti, para tu familia y para todos los aficionados madridistas que te queremos", señalaba el Presidente al inicio de su discurso. "Fuiste uno de mis primeros grandes fichajes en el baloncesto. Llegaste con poco más de 20 años al Real Madrid y ahora, después de 17 temporadas compartiendo vivencias únicas y dando ejemplo en cada partido, has decidido cerrar tu brillante y espectacular carrera como jugador profesional. Querido Felipe, creo que más allá de triunfos, de títulos, conquistas y victorias hay algo muy especial en tu trayectoria, porque tú has sido durante estos años uno de los referentes más importantes del baloncesto europeo. Qué difícil va a ser para todos asumir que no vamos a encontrarte en las canchas cazando rebotes bajo el aro. Y, sobre todo, qué difícil va a ser para nuestros aficionados ver a nuestro Real Madrid sin el eterno capitán dándolo todo en los minutos decisivos. Sin embargo, tu ejemplo y los valores que te han hecho un jugador inolvidable van a estar para siempre muy presentes en todos nosotros porque ya formas parte de nuestra Leyenda. Y nos dejas ahora siendo respetado, querido y admirado por todos. También por tus rivales deportivos. Porque tu gran historia como jugador legendario se ha sustentado siempre  en tu espíritu de lucha hasta el final, en tu talento, en pensar que el equipo está por encima de todo y también en la grandeza de la humildad", añadía Florentino Pérez. "Hoy estás acompañado por los que más te quieren y por los que más te han apoyado durante tu carrera", apuntaba el Presidente antes de citar a su mujer, a sus hijos, a su madre y a sus hermanos. Pérez también aludía a la presencia en el acto del técnico Pablo Laso, de sus ayudantes, de los componentes de la Sección Rudy Fernández, Garuba, Alocén y de nuestro ex jugador Sergio Rodríguez. "Todos ellos saben lo que te has sacrificado para llegar hasta aquí y lo que has luchado para lograr que tus sueños y sus sueños hayan sido hechos realidad vestido de blanco. Tú formas parte de una de las etapas más extraordinarias de la Historia del Real Madrid. Desde el día de tu debut el 25 de septiembre de 2004 has construido un legado que ha servido para agigantar el mito de nuestro Club", apuntaba el máximo mandatario blanco a la hora de hablar de "uno de los jugadores más grandes de la Historia de nuestro baloncesto, el capitán que ha levantado La Novena y La Décima". Según Florentino, Felipe Reyes es "un ejemplo indiscutible para todos los niños y niñas que sueñan con vestir algún día nuestra camiseta" al tiempo que destacaba también su papel de jugador "histórico" de la Selección española de Baloncesto formando parte de la "generación mágica" de los "Juniors de Oro". El presidente del Real Madrid recordó a los presentes que estaban ante "un ser humano excepcional" y expresó el deseo de que "pueda sentir el homenaje que merece" con la cancha repleta de aficionados. "Querido Felipe, hoy debes sentirte muy querido por tus compañeros, por tus entrenadores, por los trabajadores de este club y por todos los que forman gran parte de la familia del Real Madrid. Como presidente quiero agradecerte la entrega, las emociones de todos estos años y quiero dejarte claro que para mí ha sido un orgullo contar contigo como jugador del Real Madrid. Sabes muy bien que esta es y será siempre tu casa, que has ganado el cariño, la admiración y el respeto de todos. Y, simplemente, gracias por darlo todo por este escudo y por esta camiseta. Muchas gracias", concluyó Pérez.

También habló el homenajeado, Felipe Reyes, que aseguró haber cumplido el sueño de su vida. "Me llega el momento que ningún jugador quiere que llegue. Siempre he dado el cien por cien, me he dejado el alma y je dado todo en la cancha en cada partido. Acaba una etapa de mi vida inolvidable teniendo la suerte de jugar en los dos equipos de mi ciudad: Estudiantes y Real Madrid", señaló el ya ex jugador. Reyes quiso dar las gracias a todos los compañeros "y grandes amigos" que ha tenido a lo largo de su carrera y con los que ha compartido vestuario. "Quiero dar las gracias al Real Madrid, el Club de mi vida, que me lo ha dado todo. Llegué siendo un chaval muy joven y me retiro siendo un veterano con 41 años. He aprendido unos valores que son incluso más importantes que cualquiera de estos títulos", afirmó señalando los trofeos expuestos. El propio jugador se colocó en su solapa la insignia de oro y brillantes tras recibirla de manos del presidente entre los aplausos de todos los allí congregados. Después posaría para las cámaras junto a los componentes de la Junta Directiva allí presentes, con su mujer y sus hijos, con toda su familia y, finalmente, con sus técnicos y compañeros. Un bonito acto en el que también quedó inmortalizado delante de los fotógrafos posando con todos los títulos que ha ganado con el Real Madrid y en el que se pudo contemplar un precioso y emotivo vídeo para la ocasión en el que, junto a imágenes de partidos, victorias, jugadas y canastas, también se recogían unas palabras de Reyes al comienzo de su etapa como madridista. "Me encantaría poder marcar una época en el Real Madrid. Espero poder conseguir muchos títulos, que es mi objetivo, y poder retirarme vistiendo la camiseta del Real Madrid", decía de forma profética entonces. 

A la conclusión del acto, Felipe Reyes compareció ante los medios de comunicación en una rueda de prensa en la que estuvo acompañado por Juan Carlos Sánchez. "Para mí jugar en el Real Madrid fue un sueño hecho realidad. Siempre soñé con jugar en el mejor Club del mundo. Al final, conseguí ese objetivo, pero nunca pensé que iba a estar tantos años vistiendo esta camiseta porque era muy difícil, casi imposible, jugar tantos años en un Club tan exigente como este. La verdad es que me siento muy orgulloso y muy feliz de poder decir que he estado 17 temporadas, 16 de ellas como capitán. Espero haber estado a la altura, haber dado ejemplo, haber ayudado a todos mis compañeros, a vosotros en todo lo que he podido. Me voy satisfecho, contento, por todo el trabajo realizado porque siempre lo he dado todo en la cancha", señaló el gran protagonista de la jornada. "Espero que la gente se quede con que fui un jugador que siempre dio el máximo, que trabajó con humildad, que lo dio todo por su equipo", añadió Reyes, que reconoció que cuando vio todos los trofeos juntos y a toda la gente que acudió para estar con él se emocionó mucho. "Pero sobre todo me he sentido muy feliz y orgulloso por todo lo que he conseguido a lo largo de todos estos años", algo que no se había imaginado cuando empezó a jugar al baloncesto. "Al final, he tenido una carrera muy larga, la carrera que he deseado y he querido", puntualizaba.

Felipe Reyes se retira con unos números de auténtica Leyenda. Con 1.046 es el jugador que más partidos ha disputado con el escudo del Real Madrid. Han sido 17 temporadas, desde la 2004-05 hasta la 2020-21, en las que ha conseguido un palmarés de lujo compuesto por 2 Euroligas, 1 Intercontinental, 7 Ligas, 6 Copas del Rey, 6 Supercopas de España y 1 Copa ULEB. En total, 23 títulos y una buena colección de logros y récords personales. Reyes es el jugador con más partidos disputados en la Historia de la ACB y el máximo reboteador con 4.725 rebotes en 824 partidos. En la Euroliga, Felipe Reyes también es el máximo líder en rebotes ofensivos y el que más partidos de playoff ha disputado con 43. En lo que al Real Madrid en exclusiva se refiere, además de ser el jugador con más puntos conseguidos en la Liga española, rebotes, recuperaciones, valoraciones, minutos jugados, tiros de dos puntos y faltas recibidas. A nivel de clubes, en el palmarés de Reyes también figura la Copa del Rey que ganó en el año 2000 con Estudiantes, en cuyo primer equipo jugó entre 1999 y 2004, antes de fichar por el Real Madrid. Con la Selección española Felipe Reyes ha ganado 1 Mundial, 2 Medallas de Plata y 1 de Bronce en los Juegos Olímpicos, 3 Medallas de Oro, 2 de Plata y 1 de Bronce en el Eurobasket, 1 Mundial Junior, 1 Medalla de Oro en el Europeo Junior y 1 Medalla de Bronce en el Europeo Sub-20.

Tal y como afirmó en su discurso Florentino Pérez, con la retirada de Felipe Reyes se va "uno de los mejores jugadores españoles de todos los tiempos, un jugador de Leyenda que ha conquistado el corazón de todos los que amamos este deporte". Se termina una época en el Real Madrid, que ya cuenta con otra gran Leyenda: Felipe Reyes Cabanás. Muchísimas gracias por todo, Capitán. Gracias, Felipe.

lunes, 21 de junio de 2021

LA COPA DE 1936

Se cumplen 85 años del último título conseguido antes del comienzo de la Guerra Civil

El 21 de junio de 1936, tal día como hoy de hace 85 años, el Real Madrid doblegó al Barcelona en la Final de la Copa. Aquel fue el último título que cosechó el conjunto blanco antes del comienzo de la Guerra Civil menos de un mes después. El conflicto bélico paralizó las competiciones futbolísticas nacionales durante tres largos años. En partido disputado en Valencia, aquel encuentro ha pasado a la Historia por la famosísima fotografía del guardameta Ricardo Zamora deteniendo un balón junto al poste, una imagen que ha sido reproducida en cientos de libros, revistas, publicaciones y periódicos como ABC, Marca, As... Se puede decir que es la estampa más icónica de Zamora como madridista, el momento culminante de una parada a tiro del azulgrana Escolá que servía para que el Real Madrid se alzara con el título.

Zamora, alzado a hombros al final del encuentro, fue el gran protagonista y el héroe de un partido que se puso pronto de cara con un gol de Eugenio que, según las crónicas de la época, batió al portero Iborra de fuerte disparo. Lecue fue el encargado de anotar el segundo tanto con el que el Madrid ampliaba su ventaja. El inicio del Madrid había sido arrollador, pero luego surgieron complicaciones. Sauto no pudo acabar el choque al caer lesionado y tener que retirarse del terreno de juego dejando con diez a los de Paco Bru. El Barcelona redujo distancias con un tanto de Escolá por lo que los blancos tuvieron que redoblar esfuerzos para seguir con el marcador a favor. El rival apretó en el segundo tiempo y el duelo concluiría con la famosísima acción histórica del 'divino' Zamora. El recibimiento en Madrid de la expedición madridista fue espectacular con los aficionados festejando por todo lo alto el título, muchos de ellos seguramente ajenos a la tragedia que se estaba gestando en el país y que daría comienzo en pocas semanas.

El de aquel 21 de junio de 1936 sería el último partido como madridistas de un buen puñado de los jugadores que formaron parte de aquel conjunto blanco que ganó la Copa, algunos de ellos verdaderas leyendas como el propio Zamora, Ciriaco o Luis Regueiro. Emilín, Sañudo, Eugenio Hilario Calvo y Pedro Regueiro tampoco volvieron a ponerse la camiseta blanca. El técnico del equipo, Francisco Bru Sanz, sí que siguió al frente del Real Madrid tras reanudarse las competiciones en la temporada 1939-40. Tras el conflicto armado también siguieron como jugadores Jacinto Quincoces, Simón Lecue, José Ramón Sauto y Antonio Bonet. Pero fueron tiempos muy complicados para el Real Madrid, que no volvería a ganar un título importante hasta la Final de Copa de 1946.

REAL MADRID: Zamora, Quincoces, Ciriaco, Lecue, Luis Regueiro, Sauto, Bonet, Pedro Regueiro, Emilín, Sañudo y Eugenio.

BARCELONA: Iborra, Argemí, Bayo, Areso, Raich, Balmanya, Franco, Munlloch, Enrique Fernández, Escolá y Vantolrá.

GOLES
1-0 min. 6 Eugenio
2-0 min. 12 Lecue
2-1 min. 29 Escolá

domingo, 20 de junio de 2021

ADIÓS A LUIS DEL SOL

Futbolista que militó en el Real Madrid entre los años 1960 y 1962 antes de emigrar a Italia

Noticia muy triste para terminar el día. Este domingo 20 de junio hemos conocido el fallecimiento otra Leyenda del Real Madrid. Luis Del Sol, histórico del fútbol español, nos deja a la edad de 86 años. Su estado de salud se había debilitado en los últimos tiempos a causa de algunos problemas físicos. Mito del Betis que también triunfó y consiguió éxitos con la camiseta blanca, al igual que Rafael Gordillo, Del Sol fue un extraordinario futbolista que destacó más tarde con las camisetas de Juventus y Roma en el Calcio italiano, donde recaló junto a otros astros españoles de la época como Luis Suárez o Joaquín Peiro. Apodado 'Settepulmoni' o 'Siete Pulmones', por sus notables características físicas como jugador, fue Internacional con España en 16 ocasiones participando en los Mundiales de Chile 1962 e Inglaterra 1966. Las redes sociales están a estas horas inundadas de mensajes de condolencias y despedida a un futbolista muy grande.

Luis Del Sol Cascajares nació el 6 de abril de 1935 en la localidad soriana de Arcos de Jalón, donde trabajaba su padre como maquinista de ferrocarril. A los dos meses de edad su familia ya se había trasladado a Sevilla y allí creció el pequeño Luis. "Dicen que su madre le tenía que atar a la cama para que no se escapara a jugar al fútbol cuando tenía 10 años y militaba en el equipo infantil del Alegría, conjunto de un barrio sevillano", cuentan en un artículo biográfico sobre él publicado por la obra '60 años de Campeonato Nacional de Liga' publicada por la Editorial Universo. El chaval demuestra buenas aptitudes con el balón y a los 14 años ingresa en los juveniles del Betis y es cedido al Utrera. En la temporada 1953-54 logra su primera ficha profesional con el Betis y en la 1954-55 debuta finalmente con el primer equipo verdiblanco. En su primera campaña, en Segunda División, el joven llega a disputar 23 partidos oficiales y anota 5 goles. Actuaba como centrocampista y las crónicas destacaban su buen hacer con el balón en los pies. La enciclopedia 'Cien años del Real Madrid' del Diario As, en su página 80, describe al futbolista como un jugador "bastante" completo. "Unía a su su más que notable calidad una constante brega, porque era físicamente muy fuerte. Además, era muy inteligente y sabía lo que había que hacer en cada momento de los partidos", señala la obra de As, que también analizaba sus aspectos menos favorables. "El perfil más débil de este sevillano de adopción era su juego de cabeza. No era excesivamente alto por lo que no solía entrar a buscar los balones aéreos colgados sobre el área rival", apuntan en su perfil sobre un Luis Del Sol que, según varias fuentes medía 1,69 y pesaba 68 kilos. Según el texto de As, el centrocampista también pecaba "en alguna ocasión" de cierta precipitación. Pero, obviamente, destacaban más sus cualidades que sus defectos y poco a poco se fue abriendo paso en el mundo del fútbol hasta convertirse en la referencia del Real Betis de la década de los cincuenta. En la temporada 1957-58 el Betis logra el ascenso a Primera División y Luis Del Sol, que cumplía ya cuatro campañas en el equipo, resultó ser uno de los grandes protagonistas del salto de categoría. Con 23 años debuta en la máxima categoría el 14 de septiembre de 1958, en un Betis-Granada que finaliza con triunfo local por 2-1. Ese año disputa 31 partidos oficiales, 25 de ellos en Liga, y se viste también con los colores de España en categorías inferiores. En la temporada 1959-60 juega 15 partidos de Liga con el Betis, pero no terminará esa temporada en Heliópolis...

El libro 'Historia del fútbol español' editado por Época recoge en su página 235 una pequeña historia, con tintes de leyenda, sobre cómo se gestó su llegada al Real Madrid. Según la publicación, estando lesionado Luis acudió el jugador junto a su novia a presenciar un partido amistoso entre el Betis y el Tenerife. Al llegar al campo unos directivos se dirigieron al futbolista para solicitarle que se vistiese de corto y entrase al campo para dar unas carreras. Por lo que cuentan, el jugador accedió y saltó al césped pese a no estar en las mejores condiciones. "El motivo de aquella improvisada alineación no era otro que la presencia en la grada de Raimundo Saporta y Antonio Calderón. Al día siguiente, Benito Villamarín llamó a Del Sol y le comunicó que había sido traspasado al Real Madrid. Y eso que el bueno de Del Sol apenas pudo hacer nada aquella tarde sobre el terreno de juego. Si llega a estar en condiciones...", detalla el libro de Época

Más allá de que ese relato fuese más o menos cierto, lo que está claro es que Luis Del Sol ya era uno de los futbolistas más destacados de la época, así que no es extraño que los grandes clubes siguieran sus pasos. Finalmente quien se hizo con los servicios del futbolista bético fue el Real Madrid, que pagó al club verdiblanco una cantidad que oscilaba entre los seis y los seis millones y medio de pesetas, según diversas fuentes, así como tres jugadores: Pallarés, Martín Esperanza y Llorens. El ingreso en el Madrid fue inmediato y sin terminar la temporada 1959-60. El equipo blanco afrontaba un tramo de la campaña trascendental con partidos de muchísima importancia en la Copa de Europa. De hecho, Luis Del Sol debutó con la camiseta blanca el 21 de abril de 1960 en la ida de las semifinales. En el Santiago Bernabéu y frente al Barcelona. Y con victoria madridista por 3-1. Se desplegó el conjunto de Miguel Muñoz en aquella ocasión con Domínguez, Marquitos, Pachín, Santamaría, Del Sol, Ruiz, Vidal, Gento, Puskas, Di Stéfano y Jesús Herrera. Una semana después, en la vuelta, vuelve a ganar el Real Madrid con idéntico resultado, 1-3, clasificándose los blancos para la Final del torneo. A la espera del decisivo choque el Madrid inicia su camino en la Copa. Y el 15 de mayo de 1960, todavía dando sus primeros pasos como jugador del Madrid, le llega también la oportunidad de debutar con la camiseta de la Selección en un duelo que España le gana a Inglaterra por 3-0. Todo le estaba saliendo de cara a un Luis Del Sol que sólo tres días más tarde, el 18 de mayo de 1960, es titular con el Real Madrid en el 7-3 frente al Eintracht Frankfurt. Del Sol recaló en el Madrid a tiempo de participar en uno de los grandes éxitos de aquel legendario equipo que encadenó 5 Copas de Europa consecutivas. El nuevo centrocampista blanco había participado de forma activa en la consecución de aquella quinta copa continental y jugó un partido mítico que muchos han considerado el mejor disputado en la historia del fútbol.

Luis Del Sol actuó en 10 partidos en ese tramo final de la campaña 1959-60, 7 de Copa en los que anotó 4 goles y 3 de la Copa de Europa, incluyendo el decisivo duelo por el título de Glasgow. Su adaptación fue perfecta y en nada de tiempo se convirtió en un futbolista fundamental de aquel equipo. En julio de 1960 la portada del Boletín del Real Madrid, en su número 121, presentaba a toda página la imagen de Luis Del Sol Cascajares, la nueva estrella en el firmamento de astros merengues. Lo suyo sí que fue llegar y besar el santo. En menos de cuatro meses ya se había consolidado en el vestuario del Santiago Bernabéu y había ganado su primer título, una Copa de Europa. Su enorme calidad y, sobre todo, su enorme esfuerzo físico en el centro del campo le permitieron asentarse en un equipo en el que conectó muy bien con Don Alfredo Di Stéfano, con el que forjaría una gran amistad.

En la temporada 1960-61, su primera campaña completa en el Madrid, jugó un total de 42 partidos oficiales: 29 de Liga, 9 de Copa, 2 de Copa de Europa y 2 de la Intercontinental. Acabó con 18 goles, 17 de ellos en Liga. Ese año el Real Madrid gana la Copa Intercontinental y la Liga con Luis Del Sol como absoluto protagonista, tal y como demuestra un dato muy significativo. No es que el soriano fuese titular, es que fue el futbolista de la plantilla que más partidos jugó, 42 de 43 posibles. Sólo se perdió un encuentro, superando así a Puskas, que jugó 41 partidos, y al guardameta José Vicente Train, que participó en 40 encuentros. En la temporada 1961-62 las cosas siguieron prácticamente igual con el de Arcos de Jalón inamovible en el centro del campo madridista. De los 49 partidos oficiales disputados por el Real Madrid participó en 44. Sólo le superó Santamaría, que jugó 45. Luis disputó 26 de Liga, 8 de Copa y 10 de Copa de Europa. Marcó 10 goles: 5 en Liga, 4 en Europa y 1 en la Copa. Luis Del Sol fue de nuevo protagonista en un Real Madrid que hizo doblete ganando la Liga y la Copa y que además rozó el triplete al ser los blancos subcampeones en la Copa de Europa. Para llegar a la Final tuvieron que deshacerse en cuartos de final de la Juventus, equipo que tendría mucha importancia en su biografía personal en un futuro más próximo de lo que muchos podían pensar en aquel momento. Precisamente ese eliminatoria tendría parte de culpa. En la ida ganaron 0-1 los madridistas en Turín con gol de Di Stéfano y en la vuelta, en Madrid, los blancos cayeron por idéntico resultado. Hubo que recurrir a un encuentro de desempate que se disputó en París el 28 de febrero de 1962. La enciclopedia 'Cien años del Real Madrid' del Diario As, cita ese partido como "su mejor partido" como madridista. "Y en París emergió la figura de Del Sol sobre la de todos. Completó un gran encuentro y marcó un tanto en la victoria por 3-1", explica la obra de As. Felo había adelantado a los de Miguel Muñoz pero Sivori empató 1-1. En el segundo tiempo Del Sol firmó el 2-1 que volvía a poner a los merengues por delante y Tejada puso la puntilla con el 3-1. El Real Madrid seguiría adelante en la competición aunque, desgraciadamente, perdió la Final frente al Benfica. La Sexta se haría esperar todavía un poco.

En total Luis Del Sol disputó 96 partidos oficiales y marcó 32 goles en las dos temporadas y media que pasó bajo la disciplina blanca. 1 Copa de Europa, 1 Copa Intercontinental, 2 Ligas y 1 Copa fueron los títulos que consiguió con la camiseta merengue. Seguramente hubieran sido muchísimos más de haber seguido en el Club. Calidad tenía más que de sobra para haber hecho carrera en el Real Madrid, pero el destino quiso que el recorrido de Luis Del Sol como madridista terminara mucho antes de lo esperado. Había firmado por cinco campañas, pero al final fueron poco más de dos los ejercicios de blanco.

El famoso partido de los cuartos de final de la Copa de Europa frente a la Juventus debió de dejar una muy buena impresión en los italianos. El fútbol transalpino fijó sus ojos en Luis Del Sol, que ese verano de 1962 acudió con la Selección a disputar el Mundial de Chile. Aunque el Torino se había interesado por el jugador fue el otro equipo de Turín, la Juventus, la que se terminó llevando al centrocampista al Calcio a cambio de una cifra astronómica para el Real Madrid: 30 millones de la época que Santiago Bernabéu no pudo rechazar y que servirían para tratar de renovar y apuntalar el equipo, además de sufragar las obras de la antigua Ciudad Deportiva. Luis Del Sol, considerado el primer jugador español en vestir la camiseta de la Juventus, llegó al club 'bianconero' en la plenitud de su carrera, con 27 años. Allí triunfó plenamente dejando bien alto el pabellón de los futbolistas españoles, al igual que Luis Suárez, Peiró o Juan Santisteban, compañero suyo en el Madrid, que pasó por el AC Venecia. Con la Juventus, nuestro protagonista disputó 8 temporadas, 1962-63 a 1969-70, consiguiendo un título de Liga y uno de Copa. Con 35 años deja las filas de la Juve pero no deja Italia y se incorpora a la Roma, donde completa dos ejercicios, 1970-71 y 1971-72. Con 37 años puso fin y a su aventura italiana, que se prolongó a lo largo de una década, y regresó a su casa para disputar una última campaña con el Betis en Primera División. Disputó 22 partidos oficiales entre Liga y Copa, jugando su último encuentro como profesional el 13 de junio de 1973, con 38 años, en un Betis-Castellón de cuartos de final del torneo copero que concluyó con triunfo verdiblanco pero eliminación en el global de la eliminatoria. Era el punto y final a una carrera extraordinaria. 

Una vez retirado siguió ligado al mundo del fútbol y, sobre todo, al Betis. Allí fue secretario técnico y entrenó en sus categorías inferiores llegando a dirigir al Betis Deportivo en Segunda B. En el tramo final de la temporada 1985-86, en Primera División, se sentó en el banquillo del primer equipo verdiblanco, al que también entrenó en la temporada 1986-87. En la temporada 1989-90 dirigió al Recreativo de Huelva en Segunda División. Y también en Segunda volvió a dirigir al Betis en la recta final de la temporada 2000-01 consiguiendo el ascenso a Primera División. Después sería director deportivo del Betis, pudiéndose decir que lo hizo prácticamente todo en el club sevillano a nivel profesional. No es de extrañar que la Ciudad Deportiva bética lleve su nombre. Allí le consideran su mayor leyenda.

Auténtico mito del Betis, Luis Del Sol no se olvidó nunca de los equipos por los que pasó como jugador. Del Real Madrid tampoco, por supuesto. En la temporada 1986-87, siendo entonces entrenador del Betis, ABC se puso en contacto con él para recoger su testimonio en su obra 'Historia viva del Real Madrid', editada aquel año. "Nunca olvidaré el compañerismo y el trato que encontré en el Real Madrid", titulaba ABC reproduciendo sus palabras a modo de titular. A lo largo de dos páginas Luis realizaba un repaso a su trayectoria en el Santiago Bernabéu. "Mi puesto era de interior derecho, y como jugador creo que aunaba técnica con resistencia. Además siempre fui un ganador nato y no me gustaba perder, hasta el punto de que cogía unos berrinches tremendos. En esto último pienso que sintonizaba con la filosofía del Real Madrid, que no era otra que vencer en todos los sitios... Por eso encajé en seguida con lo que el Madrid representaba a nivel europeo", relataba entonces un Luis Del Sol que reconocía que el mejor equipo en el que él había jugado fue el Madrid que ganó la Copa de Europa de 1960. El soriano destacaba el papel de jugadores como Di Stéfano y Gento, pero tampoco se olvidaba de compañeros como Puskas, Canario, Tejada, Chus Herrera, Antonio Ruiz, Héctor Rial, Casado, Pachín, Santisteban o Domínguez. Del Sol dejaba claro "el gran compañerismo que reinaba" entre todos los componentes de la plantilla. "Con todos hice una gran amistad y me recibieron con los brazos abiertos, por lo que mi adaptación fue instantánea", señalaba. "Yo guardo un inmejorable recuerdo en todos los aspectos del Real Madrid. Pero si tuviera que destacar alguno, resaltaría, ante todo, el trato recibido. Siempre se me ha tratado con gran cariño, e incluso ahora, tengo abiertas las puertas del Club para lo que necesite. Por eso no podré olvidar nunca mi paso por el Real Madrid", señalaba sin ocultar sus simpatías por el equipo blanco, algo que corroboraba sin miramientos en las últimas líneas recogidas por ABC. "Por último querría manifestar que me alegro de todos los triunfos del Madrid y que lo considero como mi segundo equipo, porque yo ahora me debo al Betis como entrenador y como bético de toda la vida", reconocía Luis Del Sol.

Sus simpatías por el Real Madrid eran correspondidas hacia él por parte de los seguidores blancos, sobre todo los que le vieron jugar con la elástica merengue. En 2002 la votación que organizó el Diario Marca para elegir a los mejores jugadores históricos del Real Madrid en el año de su Centenario dejó a Luis Del Sol en un extraordinario puesto 34. "Un artista junto a Di Stéfano y Puskas", señalaba el rotativo madrileño sobre el de Arcos de Jalón. "Su fútbol de clase se integró perfectamente al lado de los Di Stéfano, Puskas y Gento", apostillaba Marca. Y junto a todos esos grandes astros de la Historia del Real Madrid era recordado Luis Del Sol. Pese al poco tiempo que pasó bajo nuestra disciplina dejó huella y siempre se le recordaron sus méritos y su participación en una de las etapas más brillantes del Club. "Un jugador técnico que se dejaba la piel en el campo". Así le recuerda la página web oficial del Real Madrid.

Desde 'Historias del Real Madrid' quiero expresar mi más sentido pésame a toda su familia, amigos y compañeros. Sirvan estas pocas líneas a modo de particular homenaje. Descanse en paz, Luis Del Sol Cascajares.

jueves, 17 de junio de 2021

EL FINAL DE LA QUINTA DEL BUITRE

Se cumplen 20 años de la retirada de Manolo Sanchís como jugador del Real Madrid

El 17 de junio de 2001, tal día como hoy de hace 20 años, el Real Madrid disputaba el último partido de Liga correspondiente a la temporada 2000-01. El conjunto de Vicente Del Bosque, que ya era Campeón, recibía en el Bernabéu al Valladolid para disputar un partido que concluyó con victoria madridista por 2-1 gracias a un doblete de Raúl. Al término del encuentro se le entregó al equipo el trofeo de Campeones para poner el broche de oro a una fiesta que sirvió para despedir a una Leyenda del Club. Aquel domingo, jugando además de titular, disputó su último partido oficial con la camiseta blanca Manolo Sanchís. Es decir, se retiraba el único integrante de la Quinta del Buitre que seguía todavía en activo.

Sanchís terminó siendo el jugador con la trayectoria más longeva de aquella generación de los ochenta que encandiló a la parroquia madridista. Aunque Míchel había debutado en el partido de huelga de abril de 1982 en Castellón siempre se ha aceptado que los primeros dos miembros en llegar al primer equipo blanco fueron Manolo Sanchís y Martín Vázquez, que se estrenaron en La Condomina frente al Murcia en diciembre de 1983. Después jugarían Miguel Pardeza, Emilio Butragueño y el propio Míchel, que no dio el salto definitivo al primer equipo hasta la temporada 1984-85. El primero en dejar el Real Madrid fue Pardeza, que tras una cesión en el Zaragoza en la campaña 1985-86 volvió al Bernabéu para jugar de blanco la temporada 1986-87 y abandonar definitivamente la disciplina madridista con la temporada 1987-88 ya comenzada. El resto de integrantes de la Quinta del Buitre prolongó sus carreras en el cuadro blanco. Martín Vázquez se marchó a Italia en 1990 pero regresó al Real Madrid en octubre de 1992 para desvincularse del Madrid de forma definitiva al término de la temporada 1994-95. También Emilio Butragueño, buque insignia de aquella generación, se marchó al acabar aquella campaña 1994-95. Un año más tarde, al finalizar la temporada 1995-96, Miguel González 'Míchel' fue el siguiente en poner el punto y final a su etapa en el Real Madrid. Manolo Sanchís se quedó como el único representante de aquella generación en el equipo y aguantó unos años más en el Madrid, lo que le permitió acumular récords y registros que le sitúan como uno de los hombres destacados de la Historia del Club.

Sanchís, al término del encuentro con el Valladolid, entregó el brazalete de capitán a Fernando Hierro ofreciendo una imagen simbólica. Manolo estuvo acompañado por su padre, el también ex jugador madridista, y por sus hijos en el sentido homenaje con el que ponía punto y final a su carrera como jugador del Madrid. También estuvieron presentes ex compañeros y ex entrenadores de su etapa en el primer equipo blanco. Y, por supuesto, fue manteado por sus jugadores en una imagen que apareció en la portada de la Revista Real Madrid del mes de julio de 2001. En ese mismo ejemplar se incluiría una entrevista que Javier J. Tamames le realizó a modo de despedida. En ella, Sanchís reconocía sobrellevar "con bastante tranquilidad" su nueva condición de ex jugador. "No sé si es porque es una decisión que tenía asumida y que estaba muy meditada, pero lo estoy viviendo con mucha normalidad", señalaba un Manolo Sanchís que explicaba cómo había tomado la decisión de dejarlo. "La gran diferencia la veo cuando llega el último día, de tu última temporada, y tienes la duda de si vas a seguir o no. Mi decisión viene de dos años atrás y en todo ese periodo tienes tiempo de madurar ideas, de resolver todas las dudas que te puedan surgir y de intentar disfrutar de tus últimos momentos de la mejor manera posible", explicaba el defensa de la Quinta del Buitre, que también dejaba reflexiones sobre lo que supone el final de su carrera para un futbolista. "La etapa como jugador de fútbol, por ley de vida, tiene un final. A unos les llega a los 28 y a otros, a los 38. Entre ellos estamos todos los demás. El que piense que ese día no va a llegar nunca se equivoca. Hay que intentar mentalizarse y ver que ese momento, antes o después, se presenta, por lo que hay que estar preparado lo antes posible para afrontarlo", argumentaba. En esa entrevista Sanchís repasaba su carrera en el Madrid y recordaba sus comienzos, figuras como la de Di Stéfano o partidos como el de su debut. La entrevista se completaba con declaraciones de sus compañeros de 'Quinta' Butragueño, Martín Vázquez, Míchel y Pardeza y las páginas dedicadas a Sanchís se cerraban con otra pequeña entrevista, a una página, con su padre Manuel Sanchís Martínez.

Desde su debut en la temporada 1983-84 hasta su retirada en 2001 fueron 710 partidos oficiales los que disputó Sanchís con el equipo blanco. Llegó a ser el futbolista con más encuentros disputados en la Historia del Real Madrid. Actualmente es el tercero por detrás de Raúl González e Iker Casillas. Estuvo 18 temporadas en el Club, al igual que Gento. Es el segundo futbolista con más títulos en el Club por detrás de Gento, que alzó 23 trofeos. En el caso de Sanchís fueron 22 títulos: 2 Champions League, 2 Copas de la UEFA, 1 Intercontinental, 8 Ligas, 2 Copas del Rey, 5 Supercopas, 1 Copa de la Liga y 1 Copa Iberia. Sanchís es uno de los dos 'One Club Man' del Real Madrid, junto con Chendo, al disputar toda su carrera deportiva en el Real Madrid.

REAL MADRID: Iker Casillas, Míchel Salgado, Sanchís, Karanka, Hierro (Iván Helguera, 45'), Roberto Carlos, McManaman, Makelele, Guti (Munitis, 57'), Savio (Flavio Conceiçao, 72') y Raúl.

VALLADOLID: Ricardo, Torres Gómez, Peña, Heinze, García Calvo, Marcos, Chema (Ciric, 61'), Caminero (Fernando Sales, 32'), Turiel (Eusebio, 69'), Fernando y Kaviedes.

GOLES
1-0 min. 24 Raúl
1-1 min. 77 Kaviedes
2-1 min. 85 Raúl

miércoles, 9 de junio de 2021

75 AÑOS DE LA COPA DE 1946

El Real Madrid se impuso al Valencia en el Estadio de Montjuic con un marcador de 3-1

El 9 de junio de 1946, tal día como hoy de hace 75 años, el Real Madrid se adjudicaba la Copa al vencer 3-1 al Valencia en la Final que se disputó en el Estadio Montjuic de Barcelona. Las gradas estaban llenas en un encuentro que generó muchísima expectación. Era el octavo título del Club madridista en esta competición tras los cosechados en las temporadas 1904-05, 1905-06, 1906-07, 1907-08, 1916-17, 1933-34 y 1935-36. Esta Copa fue, además, el primer título nacional conseguido por el Real Madrid tras la Guerra Civil, es decir, el primer título importante desde, precisamente, la Copa de 1936. Una década después, los aficionados madridistas volvían a celebrar la consecución de un trofeo. Tras una larga espera el equipo volvía a ser Campeón y los hinchas abarrotaron la estación de tren para recibir a la expedición blanca que regresó a Madrid con la Copa. Las imágenes son espectaculares con la gente subida en los vagones y una gran pancarta que rezaba "La afición de Madrid saluda al Campeón de España".

El equipo que dirigía nuestro ex jugador Jacinto Quincoces concluyó la Liga de la temporada 1945-46 en cuarta posición y una vez concluido el Campeonato inició su andadura en la otra gran competición midiéndose al Ferrol, equipo al que venció 4-1 en la ida y 1-3 en la vuelta. En octavos de final el rival fue al Ceuta, al que se ganó 6-0 en el primer partido para sentenciar la eliminatoria pese a la derrota 1-0 en el segundo encuentro. En cuartos aguardaba el Alcoyano, con el que se empató 2-2 en la ida y al que se ganó 2-0 en casa. Las semifinales se jugaron con el Oviedo, conjunto al que se ganó 0-1 en la ida y 3-1 en Madrid sellándose así la clasificación para la gran Final

En el duelo decisivo el cuadro merengue metió la directa desde que la pelota echó a rodar y a los dos minutos Sabino Barinaga ya había conseguido ver portería adelantando al Madrid. En la recta final del primer tiempo el delantero Prudencio Sánchez conseguía un tanto psicológico al colocar en el marcador el 2-0 con el que se llegaría al descanso. En los primeros compases del segundo tiempo Pruden volvía a ver portería con el 3-0 que dejaba el encuentro con perspectivas muy favorables para los de Quincoces. Gorostiza, de penalti, anotó el tanto del Valencia en el minuto 81. No hubo más goles y el Real Madrid era el nuevo Campeón de Copa. Juan Antonio Ipiña fue el encargado de recoger el trofeo y el capitán madridista fue levantado a hombros por sus compañeros en medio de una celebración por todo lo alto de toda la plantilla desplazada a Barcelona.

REAL MADRID: Bañón, Corona, Clemente, Belmar, Alsúa, Huete, Ipiña, Moleiro, Elices, Pruden y Barinaga.

VALENCIA: Eizaguirre, Juan Ramón, Álvaro, Igoa, Lecue, Iturraspe, Ortuzar, Gorostiza, Mundo, Asensi y Epi.

GOLES
1-0 min. 2 Barinaga
2-0 min. 40 Pruden
3-0 min. 52 Pruden
3-1 min. 81 Gorostiza (penalti)

martes, 8 de junio de 2021

EMILIO BUTRAGUEÑO, PICHICHI

El delantero madridista fue el máximo goleador de la Liga de la temporada 1990-91

El 8 de junio de 1991, tal día como hoy de hace 30 años, concluía el Campeonato Nacional de Liga de la temporada 1990-91. En el marco de la última jornada, la 38, el Real Madrid recibía en el Santiago Bernabéu al Barcelona, nuevo Campeón, al que venció 1-0 con gol de Adolfo Aldana. Después de una campaña muy convulsa las cosas se habían enderezado bastante y el ejercicio acabó medio bien, teniendo en cuenta por todo lo que habíamos pasado. Una campaña con tres entrenadores, una nueva decepción europea, muchas más derrotas de las que estábamos acostumbrados tras el inolvidable ciclo de las cinco Ligas consecutivas... Con la llegada de Radomir Antic el equipo regresó a la senda de la tranquilidad y de los buenos resultados. Los blancos se clasificaron para la Copa de la UEFA con un tercer puesto en la clasificación general tras encadenar diecisiete puntos de dieciocho posibles en los últimos nueve partidos. Además, para satisfacción de los madridistas, nuestro delantero Emilio Butragueño se adjudicó el Trofeo Pichichi como máximo goleador de la Liga con 19 tantos.

Fue la campaña más realizadora de Emilio Butragueño con la camiseta del Real Madrid. Por su posición en el campo y jugando con un ariete como Hugo Sánchez al lado, las cifras anotadoras del Buitre solían rondar la decena de goles. Marcó 4 goles en la temporada de su debut en Primera, 1983-84. Después marcó 10 en la 1984-85, 10 en la 1985-86, 11 en la 1986-87, 12 en la 1987-88, 15 en la 1988-89 y 10 en la 1989-90. En la 1990-91 el 7 blanco empezó el ejercicio con sus números habituales pero cuando Alfredo Di Stéfano sustituyó a Toshack el técnico argentino acercó un poco más al Buitre al área rival. Hubo otros dos factores que propiciaron la explosión goleadora del Buitre. La llegada de Antic y la grave lesión de Hugo Sánchez que provocó que a partir de finales de marzo de 1991 el puesto de delantero centro quedara en manos de Emilio Butragueño. Acostumbrados hasta entonces a ver a un Emilio muy creativo y dando goles a Hugo, resultó novedoso verle en su nuevo rol de ariete del equipo, cargando con la responsabilidad de hacer los goles. Y lo cierto es que respondió bien. En la jornada 27, última con Hugo en el césped, Butragueño anotó su décimo gol de la temporada. En los siguientes 11 partidos, hasta la conclusión del campeonato, marcó otros 9 tantos: 1 al Betis en la jornada 31, 1 al Valladolid en la jornada 32, 2 al Athletic Club en la jornada 34, 1 al Osasuna en la 35, 2 al Sporting en la 36 y otros 2 al Atlético en la jornada 37. En total, 19 goles. Se quedó a 1 de los 20, cifra que hubiese podido alcanzar en caso de haber materializado el penalti que lanzó frente al Barcelona en la última jornada que se disputó tal día como hoy de hace 30 años. No pudo ser. Pero, de todas formas, el trofeo era suyo. Emilio Butragueño era Pichichi.

Emilio Butragueño fue el primer jugador español que se adjudicaba el Pichichi desde que en la temporada 1983-84 lo consiguió Juan Gómez 'Juanito' empatado con el uruguayo Jorge Da Silva, ambos con 17 dianas. Después llegaron los cinco Pichichis del mexicano Hugo Sánchez, cuatro con nuestra camiseta, y el del brasileño Baltazar en la temporada 1988-89. Con la limitación de extranjeros que había en la Liga española los equipos cuidaban con detenimiento los fichajes de futbolistas de fuera de nuestras fronteras. Muchos extranjeros eran delanteros, por lo que era bastante habitual verles peleando en las tablas de máximos realizadores de la Liga. De hecho, a comienzos de la temporada 1990-91 todas las miradas de cara al Pichichi estaban puestas en tres extranjeros: Hugo Sánchez, Stoichkov y Rodax. O, lo que es lo mismo, los dos Botas de Oro de la temporada 1989-90 y el Bota de Plata. Junto a ellos, grandes goleadores de la época como el austriaco Anton Polster o el inglés John Aldridge entre otros. Finalmente, sin embargo, fue nuestro Emilio Butragueño el que terminó como máximo goleador con sus 19 goles, por delante de Aldridge (17), Manolo (16), Luhovy (16), Luis Enrique (15), Stoichkov (14), Mel (14), Fonseca (14), Pardeza (13), Rommel (13), Polster (13), Urban (13), Bakero (13), Valverde (13)...

El Pichichi de Emilio Butragueño tuvo su mérito teniendo en cuenta que ninguno de sus 19 goles llegó desde el punto de penalti. Todos fueron anotados en jugada. A los 19 goles que anotó en Liga hay que sumar los 4 que marcó en Copa de Europa y los 2 que hizo en la Supercopa de España, lo que elevó a 25 goles el total del Buitre en la temporada 1990-91. Es decir, la de hace 30 años fue la campaña más realizadora de Butragueño con la camiseta del Real Madrid. Como curiosidad, los 19 goles de Butragueño supusieron el Trofeo Pichichi número 19 ganado por un futbolista del Real Madrid tras los de Olivares, Pahíño, Di Stéfano (5), Puskas (4), Amancio (2), Juanito y Hugo Sánchez (4).