jueves, 30 de julio de 2015

ADIÓS A ZANUSSI

La firma de electrodomésticos fue el primer sponsor en la camiseta del Real Madrid entre 1982 y 1985

Hoy es la cosa más normal del mundo en el fútbol, pero hace poco más de tres décadas la publicidad en las camisetas de los jugadores era toda una novedad en el fútbol español. Motivo incluso de debate entre partidarios y detractores de la medida de incluir el nombre de una firma comercial en la elástica del equipo. Para mí nunca supuso un problema. Lo más atrás que llega mi memoria, futbolísticamente hablando, es a la temporada 1983-84 y por aquel entonces los jugadores del Real Madrid ya lucían en el pecho de sus camisetas el nombre de la empresa de electrodomésticos Zanussi. Me inicié en el fútbol, por tanto, contemplando como algo absolutamente normal el llevar publicidad en la camiseta, algo que a los aficionados más puritanos y veteranos de la época no le convencía.

Zanussi fue el primer sponsor comercial que apareció en las camisetas del Real Madrid. Precisamente este verano se han cumplido treinta años del final de la relación del Madrid con la firma de electrodomésticos que había sido sponsor del club blanco a lo largo de tres años. Los italianos patrocinaron al club en las temporadas 1982-83, 1983-84 y 1984-85

Si nos fijamos en las fotografías del día de la presentación del equipo para la campaña 1985-86, que recordamos el pasado día 19 de julio, podremos comprobar que aquel día las camisetas no llevaban publicidad. Tras concluir la relación con Zanussi, el Real Madrid llevó la camiseta en blanco durante unos meses. Durante la pretemporada de aquel verano de 1985 y los primeros compases de la temporada oficial 1985-86 las camisetas no estuvieron esponsorizadas hasta que se firmó un nuevo contrato con otra firma italiana, curiosamente: Parmalat.

Real Madrid con Zanussi

El acuerdo con Zanussi se hizo oficial el 30 de junio de 1982 y aquel mismo verano ya se pudo ver al equipo jugando con sus camisetas Adidas luciendo el novedoso sponsor en el pecho. El contrato ligaba a ambas partes durante un año con opciones de prorrogarlo hasta tres, como así se hizo.

En el boletín informativo Real Madrid número 388 correspondiente al mes de septiembre de 1982 se publicó un reportaje de tres páginas titulado El sponsor en el deporte en el que se hablaba de las ventajas que supone para los equipos contar con el respaldo de una firma comercial. "Una marca publicitaria en los uniformes de los jugadores de fútbol, en principio, puede causar extrañeza, hasta perplejidad en el aficionado, pues es algo desconocido para él, pero al final será acogida en la mayoría de los casos con simpatía", escribían en la revista oficial del Club.

"La presencia del sponsor en el deporte ya es un hecho, y una realidad importante desde hace algunos años en todo el mundo. Algunos deportes, como el tenis, el esquí y el baloncesto, han hecho enormes progresos gracias al apoyo de la industria con claras ventajas para todos, incluso para el espectáculo y por tanto para el público. El fútbol ha sido el último entre todos los deportes más populares en abrir sus puertas a la publicidad: esto es verdaderamente positivo porque puede aprovechar todas las experiencias de los demás y poder evitar así algunos errores de ellos", explicaban desde la revista tratando de hacer entender la presencia de la publicidad en el deporte, algo que ya era muy normal en el resto de Europa a comienzos de la década de los ochenta. "Este año el matrimonio, podríamos llamarlo así, industria-deporte ha llegado también a España, siguiendo el ejemplo de Alemania, Francia, Inglaterra, Bélgica e Italia, países éstos pioneros en Europa a la hora de contar en este tipo de apoyo", argumentaban desde el boletín mensual.

El reportaje estaba ilustrado con fotografías de varias estrellas futbolísticas de la época que jugaban en equipos europeos que vestían camisetas con publicidad comercial. Así, se podía ver al alemán Rummenigge con la camiseta del Bayern y la publicidad Iveco Magirus, a Paolo Rossi con la camiseta de la Juventus con publicidad Ariston, a Falcao del Roma con publicidad Barilla o a Bergomi, del Inter, con sponsor Misura. El reportaje incluía un listado con algunos equipos relevantes europeos y el sponsor que les patrocinaba durante aquel año 1982.

"Un gran club puede aceptar unir su imagen sólo a la imagen de una gran empresa, como ha hecho el Real Madrid con Zanussi, que es el primer fabricante de electrodomésticos de toda Europa y cree firmemente en una filosofía de comunicación sabia, prudente y elegante, sin desvirtuar en nada la imagen del club" apuntaban desde la publicación madridista en un claro intento de trasladar a sus aficionados el mensaje de que la presencia de publicidad en la camiseta no suponía ningún desprestigio, ni mucho menos. Más bien todo lo contrario. 

El Santiago Bernabéu fue el escenario en el que se vio publicidad en las camisetas de fútbol por primera vez en la historia del fútbol español. Sin embargo, lo más curioso de esta historia es que... no fue el Real Madrid el equipo que la llevó. Fue el Racing de Santander. Hay que remontarse unos meses atrás. Exactamente hay que irse al domingo 27 de diciembre de 1981 para presenciar el primer partido de fútbol en España con un equipo llevando publicidad. El Real Madrid recibía al Racing en el Bernabéu y los cántabros saltaron al césped con la firma de electrodomésticos y muebles de cocina Teka en el pecho. Precisamente Teka también llegaría a ser sponsor del Real Madrid en el año 1992 y actualmente patrocina a nuestro flamante equipo de baloncesto. Aquel partido de finales de 1981 lo ganó el Madrid 4-0 con dos goles de Juanito, uno de García Hernández y otro de Gallego.

El Racing de Santander fue pionero en España en el campo de la sponsorización aquella temporada 1981-82. Medio año después, el propio Real Madrid seguía su ejemplo con el acuerdo que firmó con Zanussi.

Mis primeros recuerdos como madridista están ligados a aquellas camisetas Adidas de Zanussi, que automáticamente me llevan a recordar las remontadas europeas en la Copa de la UEFA y toda una época plagada de jugadorazos: Juanito, Camacho, Santillana, Stielike, Miguel Ángel... Cuando la Quinta del Buitre llegó al primer equipo Zanussi seguía siendo el sponsor del Real Madrid. Lo sería hasta el año 1985. La última vez que nuestros jugadores llevaron la firma de electrodomésticos en sus camisetas fue en la Copa de la Liga. El 15 de junio de 1985 terminaba una unión de tres años de colaboración.

martes, 28 de julio de 2015

FIGO EN EL MADRID

El jugador portugués vistió cinco años la camiseta del Real Madrid

Recordaba en mi última entrada el día de la presentación de Luis Figo como jugador del Real Madrid. Llegaba entonces un futbolista realmente fantástico que nos lo había hecho pasar mal durante su estancia en el Fútbol Club Barcelona. Fichándole, ganábamos un gran jugador y hacíamos perder a nuestro máximo rival uno de sus hombres más en forma.

A Luis Figo le vimos los madridistas por primera vez en la temporada 1994-95, cuando su equipo, el Sporting de Portugal, se cruzó con el Real Madrid en la primera ronda de la Copa de la UEFA de aquel año. En el encuentro de ida ganamos en el Bernabéu 1-0 con gol de Martín Vázquez y en la vuelta perdimos en Lisboa 2-1 aunque pasábamos a la siguiente ronda por el valor del gol en campo contrario anotado por Michael Laudrup. Un gol de cabeza, no se me olvida. El caso es que en aquella eliminatoria llamó la atención el juego del joven Luis Figo, que se había proclamado Campeón del Mundo Sub-20 en el año 1991 y estaba llamado a ser uno de los grandes futbolistas de la siguiente década. Recuerdo que se habló mucho de la posibilidad de que el Real Madrid fichase a Figo, que pasó a ser objetivo de interés blanco como primer refuerzo para la campaña 1995-96. "El Real Madrid es un club histórico. Me gusta que tanto Jorge Valdano como Ángel Cappa hablen de mí y ojalá llegue a un acuerdo con el Real Madrid. Sería maravilloso porque el Real Madrid tiene una plantilla de lujo y un estadio magnífico", llegó a comentar Figo en declaraciones a la Agencia EFE".

El futbolista luso terminaba contrato con el Sporting en junio de 1995 y por aquellos tiempos ya se había metido en un lío jurídico bastante gordo al firmar dos contratos paralelos con Parma y Juventus. Pero lo que parecía claro era que no iba a seguir jugando en Portugal. Para evitar la intervención mediadora de la FIFA los dos clubes italianos prefirieron renunciar a la disputa, pero Figo no podría jugar en Italia durante dos años. La puerta de España quedaba por tanto abierta y recuerdo que yo llegué a estar convencido de que Figo jugaría con nosotros... Aún recuerdo la cara que se me quedó el día en el que un compañero de clase me dio la noticia de que Figo había firmado un precontrato con el Barcelona. Sí. Otro precontrato más que firmó. El tercero en pocos meses. Finalmente fue el Barcelona el que se hizo con sus servicios. Figo jugó cinco años con el Barcelona en los que demostró el pedazo de jugador que era. La verdad es que siempre lo hacía muy bien frente a nosotros cada vez que Madrid y Barcelona se veían las caras. Allí se convirtió en todo un ídolo y llegó a cantar aquel famoso "blancos llorones" desde un balcón celebrando un título con los azulgrana.

Figo al Madrid

Las vueltas que da la vida. Cinco años después de aquel fichaje frustrado que tanto me dolió Luis Figo acabó vistiendo la camiseta del Real Madrid convirtiéndose en poco menos que un demonio para su antigua afición, que lo recibió con poco cariño cada vez que volvía a jugar a Barcelona.

Como jugador era fantástico. Tenía un uno contra uno espectacular. Pura técnica. Jugaba en banda y ponía unos centros buenísimos, además de aportar muchísima llegada, como si fuese un delantero más. Pese a jugar como centrocampista tenía mucho gol y era muy bueno con el balón parado. Habilidad, velocidad, precisión... Lo tenía todo. Cuando el Madrid le fichó en el verano del año 2000, hace quince años, venía de firmar una Eurocopa espectacular. Portugal cayó en semifinales frente a la Francia de Zidane, que había sido Campeona del Mundo dos años antes, en 1998. Aún así, Figo fue uno de los mejores del torneo. A finales de aquel año 2000, la revista France Football le concedió el Balón de Oro. En Madrid se hizo muy amigo de Raúl. Ambos entablaron una muy buena amistad y sobre el campo se entendieron a la perfección. Figo se adaptó muy bien al Real Madrid. No era difícil, la verdad, con la calidad que tenía. En el Santiago Bernabéu vivió años muy buenos junto a algunos de los mejores jugadores del mundo. Recuerdo con mucho cariño aquel Madrid de los Figo, Zidane, Ronaldo, Raúl, Roberto Carlos...

Luis Figo jugó un total de 245 partidos oficiales con el Real Madrid en los que anotó 58 goles, 38 en Liga, 3 en Copa, 16 en Champions League y 1 en la Supercopa de España. Con la camiseta blanca se adjudicó la Champions League del año 2002, la Novena. También ganó dos Ligas, dos Supercopas de España, una Copa Intercontinental y una Supercopa de Europa.

viernes, 24 de julio de 2015

FIGO LLEGA AL REAL MADRID

Se cumplen quince años de la presentación del portugués como jugador del Real Madrid

Recordaba hace unos días los quince años que se habían cumplido de la toma de posesión de Florentino Pérez como presidente del Real Madrid en el inicio de su primer mandato. Mencionaba entonces aquella promesa que hizo Pérez siendo candidato en la que aseguraba que si él salía elegido en las elecciones, el portugués Luis Figo sería jugador del Real Madrid. Bueno, pues Florentino Pérez ganó en las urnas, llegó a la presidencia... y Luis Figo jugó en el Real Madrid. El lunes 24 de julio del año 2000, tal día como hoy pero de hace ya tres lustros, Luis Figo fue presentado en el Santiago Bernabéu y posó por primera vez con la camiseta blanca. Cambiaba el número 7 del Barcelona por el 10 del Real Madrid en una operación que costó 10.000 millones de pesetas, su clausula de rescisión.

"Intentaré dignificar al máximo el nombre del Real Madrid y espero ser tan feliz como los años que también he pasado en Barcelona", señaló aquel día el jugador portugués ante los medios de comunicación. "Sólo le pido que esa profesionalidad que ha demostrado hasta la fecha la siga demostrando en este nuevo club", afirmó por su parte Florentino Pérez, que cumplió con lo prometido en campaña vistiendo de blanco a uno de los mejores futbolistas del momento. Figo aseguró tener "la conciencia muy tranquila" por todo lo que había pasado. No lo tengo muy claro, la verdad... Viendo las imágenes y fotografías de aquel día es fácil adivinar que Figo no lo estaba pasando bien. Se había metido en un lío. Siempre sospeché que la intención de Luis Figo nunca fue la de vestir la camiseta del Real Madrid. Buscaba la mejora de contrato con el Barcelona y si se comprometió con Florentino Pérez supongo que sería porque jamás pensaba que el candidato a la presidencia fuese a imponerse en las urnas a un Lorenzo Sanz que se presentaba a la reelección con dos Champions League bajo el brazo, la segunda de ellas ganada un mes y medio antes en París frente al Valencia. Pero lo que no se podía imaginar Figo era que precisamente el reclamo de la promesa de su llegada al Santiago Bernabéu le iba a poner en bandeja a Florentino Pérez el triunfo en las elecciones...

Pues sí. Florentino Pérez llegó a la presidencia... y Luis Figo jugó en el Real Madrid. Y como escribí aquí en su día, al final no creo que resultase tan malo para él. Era un profesional y como tal pasó de cantar lo de "blancos llorones" a vestir la camiseta blanca. Seguramente no era lo que tenía pensado hacer cuando se comprometió con Florentino Pérez. Pero fue lo que pasó. Además de ganar mucho dinero, razón por la que había acabado forzando su marcha del Barcelona, comprobó que tampoco era tan malo lo de jugar con nosotros en el Real Madrid. Llegó a ser un jugador muy importante en el equipo durante los cinco años que pasó en el Bernabéu y consiguió muchos títulos, entre ellos la Champions League. Precisamente aquel año 2000 sería elegido Balón de Oro.

El acto del que hoy se cumplen quince años también marcó lo que desde entonces fue el protocolo de presentaciones de nuevos jugadores en el Santiago Bernabéu. Aquel 24 de julio pudimos ver a Don Alfredo Di Stefano, QEPD, ejerciendo de nuevo presidente de honor del club, tal y como había anunciado Florentino Pérez durante la campaña electoral. Di Stefano fue el encargado de darle a Figo su nueva camiseta, algo que se repitió desde entonces y hasta su muerte cuando había que dar la bienvenida a un nuevo futbolista. Luis Figo fue el primero de una larga lista de grandes fichajes que poblaron de estrellas el vestuario del Real Madrid durante los primeros años del Siglo XXI. Al portugués le siguieron Zinedine Zidane, Ronaldo Nazário, David Beckham, Michael Owen... Pero siempre recordaremos a Figo por ser el primero de todos ellos.

jueves, 23 de julio de 2015

RECORDANDO A JUAN JOSÉ

El gaditano estuvo tres años en el Real Madrid y fue internacional

Finalizo hoy el repaso que pretendía realizar a los jugadores que dejaron el Real Madrid en el verano del año 1985. Me queda hablar del segundo de los defensas que salieron de la entidad hace ahora tres décadas. Junto a Fraile dejaba la disciplina de nuestro equipo Juan José Jiménez Collar. Juan José, o Sandokán, apodo por el que se conocía al jugador, vistió la camiseta blanca de Zanussi durante tres campañas entre los años 1982 y 1985.

Para los que le vimos jugar es imposible olvidarle por su aspecto físico. Aquella melena, aquella barba y aquel bigote eran inconfundibles. Lo que me resulta curioso es que así como Stielike y Del Bosque me daban miedo cuando yo era niño por sus bigotes, Juan José no me despertaba el mismo temor a pesar de que su aspecto, qué duda cabe, era más 'fiero', por así decirlo. La imagen de Juan José era tan peculiar que de ahí precisamente provenía el sobrenombre que he mencionado antes de Sandokán.

Sandokán es el famoso protagonista principal de las novelas de aventuras escritas por el escritor y periodista italiano Emilio Salgari. En el año 1976 sus hazañas fueron llevadas a la televisión en una serie que generó un tremendo éxito en países como Italia o España, donde se emitió precisamente aquel mismo año 76 a través de TVE. Por supuesto yo no había nacido todavía, pero recuerdo que la sintonía había calado entre los hermanos más mayores de mis amigos del barrio, así que la popular canción de la serie pasó de los más mayores a los más pequeños. También había calado en nuestro país la fama del actor que ponía cara a Sandokán, el intérprete indio Kabir Bedi. Bueno, pues resulta que Kabir Bedi, es decir, Sandokán, y el jugador de fútbol Juan José... ¡eran como dos gotas de agua! El apodo estaba más que justificado.

Su carrera

Juan José Jiménez Collar nació en Cádiz el 29 de julio de 1957 y fue en su ciudad natal donde empezó a despuntar como futbolista. En las postrimerías del año 1976, mientras TVE emitía la serie Sandokán, Juan José ya sobresalía en las filas del filial cadista. En la temporada 1977-78 juega en Tercera División con el Jerez Industrial cedido por el Cádiz. Aquel año, por cierto, el primer equipo gaditano desciende como colista a Segunda División. Ya en la siguiente campaña, 1978-79, regresa al Cádiz y pasa a formar parte del primer equipo a las órdenes del técnico Roque Olsen, jugador del Real Madrid durante la década de los cincuenta, por cierto.

En Segunda División, con 21 años recién cumplidos, Juan José se afianza como lateral derecho a pesar de que, por lo que leo, en las categorías inferiores del Cádiz había jugado de centrocampista como interior derecho o extremo diestro. En Segunda División juega tres campañas con el Cádiz, 1978-79, 1979-80 y 1980-81. En ese último ejercicio, el Cádiz es segundo por detrás del Castellón y asciende a Primera División. Juan José ya es un fijo en el equipo amarillo y con él va a poder saborear, por fin, la máxima categoría del fútbol español. Sería en la temporada 1981-82, vísperas del Mundial de España.

En la temporada 1981-82 el Cádiz es decimosexto clasificado y no puede mantener la categoría, volviendo a Segunda División. Las cosas no han ido bien a nivel colectivo, pero a nivel personal Juan José cuaja una buena campaña. Jugó 33 partidos de Liga, todos ellos como titular y 32 completos, llegando a ser el cuarto jugador de la plantilla con más minutos. Marcó además sus dos únicos goles como jugador de Primera. En la segunda jornada, el Cádiz le gana 1-0 al Racing de Santander y el único tanto del encuentro lo anota Juan José. En la sexta jornada, el Cádiz vence al Hércules 3-2 y el tercer tanto local lo marca Juan José. En definitiva, dos goles que terminaron valiendo cuatro puntos (en aquellos tiempos la victoria computaba por dos puntos).

Las buenas actuaciones de Juan José, que suplía su falta de técnica con velocidad, entrega y pundonor, no pasan desapercibidas para técnicos y clubes. El futbolista incluso es convocado en cuatro ocasiones con la Selección, pero no debutó con Santamaría. Llegó a formar parte de la preselección para jugar el Mundial, aunque al final quedó fuera de la lista. Pero ahí estaba... Y llegó el tren del Real Madrid.

Etapa blanca

En abril de 1982, nada más terminar la Liga 81-82, se confirma el pase de Juan José Jiménez al Real Madrid, que ya había cerrado un acuerdo con el presidente gaditano Manuel de Irigoyen a finales del pasado mes de enero. La operación se había cerrado en un abrir y cerrar de ojos, tal y como recordaba el propio futbolista en una gran entrevista que le realizó J.M. Sánchez Reyes para el 'Diario de Cádiz' el 26 de enero de 2014. "Al finalizar un partido en Madrid contra el Atlético, en la 81-82, en Primera, llegó Irigoyen para decirme que me tenía que quedar en Madrid, que teníamos puente aéreo con Barcelona porque allí estaban interesados. Esa noche, hablando en la cena me dijo Irigoyen que también estaba el Madrid interesado. No me lo pensé y le dije que hablásemos con el Madrid. Sin saber qué me iba a ofrecer el Barça", explica Juan José. Todo aquello sucedió el domingo 24 de enero de 1982. El Cádiz había perdido 1-0 en el Manzanares ante los colchoneros, para los que anotó el mexicano Hugo Sánchez.

Juan José llegó al Madrid al mismo tiempo que estrenaba paternidad junto a su mujer Paqui, con la que se había casado el 29 de mayo de 1980. Terminó instalándose en Majadahonda, zona en la que residían los también jugadores madridistas Ángel y Portugal. Con ellos entabló amistad, aunque tuvo buena relación con todos sus compañeros de vestuario, tal y como contaba en la revista oficial del Club en su número de septiembre de 1982. "Todos son buenos compañeros y salgo con todos. Ahora, en efecto, no vamos generalmente a ningún sitio, porque la pretemporada cansa bastante y no tenemos deseos de salir, sino de descansar", explicaba Juan José sobre sus primeros meses en la capital.

En aquel número 388 del Boletín Informativo Real Madrid se apuntaba que durante los partidos de la pretemporada de aquel verano del 82 se le había visto al gaditano "en buena forma física", aunque el jugador se mostraba competitivo y exigente. "Todavía he de rendir mucho más. Aún no estoy al 100 por 100", aseguraba el defensa.

Aquel mismo año se estrenó como internacional. Miguel Muñoz sustituyó al frente del combinado español a Santamaría tras el Mundial de España y entre las novedades del nuevo técnico estaba la convocatoria del gaditano. Esta vez sí, debutó con la Selección en un encuentro frente a Islandia celebrado en Málaga el 27 de octubre de 1982. Las crónicas mencionan a Juan José como uno de los destacados de aquel encuentro con sus internadas por la banda derecha. De hecho, aquel partido lo gana España 1-0 con gol de Pedraza tras jugada de Sandokán. En total, jugó cuatro partidos como Internacional entre octubre de 1982 y abril de 1983 durante la fase de clasificación para la Eurocopa de Francia.

En su primera temporada en el Real Madrid, 1982-83, Juan José Jiménez es fijo en el equipo para su entrenador Alfredo Di Stefano. Disputa la friolera de 52 partidos oficiales con la camiseta blanca siendo titular en todas las competiciones que disputa el cuadro del Santiago Bernabéu. Para hacernos una idea, en Liga es el tercer jugador con más partidos y más minutos de toda la plantilla, sólo por detrás de José Antonio Camacho y de John Metgod.

La única pena para Juan José y para todos los madridistas fue la ausencia de títulos en una campaña en la que se llegó a todas las finales posibles sin lograr levantar ningún trofeo. El gaditano fue titular en la Final de la Recopa de Europa frente al Aberdeen, saltó en el once inicial en los dos partidos de la primera edición de la Supercopa de España, jugó la Final de la Copa del Rey y los dos encuentros de la Final de la Copa de la Liga, última competición de la temporada 82-83. Y precisamente fue en aquella última competición en la que se registró una jugada por la que se le recuerda mucho a Juan José. Y no siempre con buena fe por parte de algunos...

Fue el domingo 26 de junio de 1983, en el encuentro de ida de esa Final de la Copa de la Liga. Minuto 57 de partido. El Barcelona gana 0-1 en el Bernabéu. El Madrid está volcado buscando el empate y se produce una jugada de contragolpe que deja a Diego Armando Maradona con el balón casi en el medio campo y sin ningún futbolista blanco entre él y el guardameta Agustín. El argentino avanza totalmente solo y encara al joven arquero madridista que sale tratando de tapar la portería a la desesperada. Maradona regatea a Agustín hacia la derecha y le supera quedando la puerta vacía. En ese momento, corriendo a la desesperada llega Juan José, que se lanza al suelo tratando de interponerse entre Maradona y la línea de gol, pero el  Pelusa vuelve a hacer un regate y esquiva a Sandokán, que sin poder frenarse por la velocidad con la que llegaba se golpea contra el poste de la portería. Superado también el defensa, Maradona anota el 0-2. Después, el Real Madrid igualaría el marcador con goles de Vicente Del Bosque y Juanito, que materializó el 2-2.

No recuerdo nada de todo aquello, pero viendo repetidas veces en YouTube el vídeo del gol tengo la impresión de que poco se le puede reprochar a Juan José. Más bien todo lo contrario. El gol es una genialidad de Maradona y punto. Sandokán bastante consigue con lograr llegar a portería para tratar de evitar un gol que estaba más que cantado desde el mismo momento en el que Maradona supera a Agustín y se queda con todo a favor para marcar. Aún así, está a punto de salvar el gol. Y, además, el ímpetu con el que llega hace que el madridista se golpee sus... digamos, partes nobles, contra el palo. Y eso sí que es 'dejárselo todo' por defender al Real Madrid. Sin embargo, hay algunos que cuando recuerdan aquella acción lo hacen desmereciendo, sin motivo, al lateral gaditano.

Sobre aquella jugada también hablaba Juan José en la entrevista para el 'Diario de Cádiz' Le preguntaba el periodista por aquel regate de Maradona y si para él suponía un orgullo, dada la categoría del astro argentino, o un fastidio. "No me importa. Pero nadie dice que Juan José viene desde el campo contrario en diagonal y que todos los demás del Madrid se quedan parados. En vez de hacer como Goicoechea y romperle la pierna, cubrí el balón. A algunos le hace gracia incluso el regate, y es por lo que les digo: tú te morirás y pocos se acordarán de ti, pero yo seguiré vivo en los vídeos, en las hemerotecas, en los libros... Me precio de haber jugado 14 años como profesional y no haber lesionado a un futbolista", respondía Juan José con toda la razón del mundo.

Temporada 1983-84

A lo largo de la temporada 1983-84 Alfredo Di Stefano siguió contando con Juan José, aunque Sandokán participó menos que en su primera campaña como merengue. A la pugna con Isidoro San José por el lateral derecho de la defensa blanca se sumó Miguel Porlán Chendo, que desde aquel ejercicio 1983-84 pasó a formar parte de la primera plantilla dejando definitivamente el Castilla. Aún así, disputa 26 partidos oficiales y participa en todas las competiciones que afronta su equipo aquel año.

En la temporada 1984-85, su tercera campaña con el Madrid, jugó muy poco. Amancio Amaro sustituyó en el banquillo a Di Stefano y el nuevo técnico casi no contó con el gaditano. Sólo jugó cuatro partidos oficiales, tres de Liga y uno de Copa de la Liga. A Juan José le tocó vivir los éxitos sin vestirse de corto. Pero allí estaba. Era uno más de la plantilla y yo siempre he defendido que los títulos, en el fútbol, son colectivos. Los suplentes también ayudan con su esfuerzo y su trabajo en los entrenamientos a poner las cosas difíciles a los titulares y a incrementar el rendimiento de todos los integrantes de un plantel de jugadores.

Cuando el 22 de mayo de 1985 el Real Madrid se proclamó Campeón de la Copa de la UEFA, Juan José estaba en el palco con sus compañeros recibiendo el trofeo europeo. Si nos fijamos en las imágenes de televisión, podemos ver al presidente Don Luis de Carlos, QEPD, bajando las escaleras en dirección al terreno de juego abrazando en todo momento a sus jugadores Juan José y San José, uno a cada lado. "Ha sido un triunfo muy importante para el fútbol español en general y para el Real Madrid en particular, ya que el nombre de ambos sigue sonando muy fuerte en Europa. No había conseguido en mis tres años ningún título oficial con el equipo y por ello estoy muy contento. Ojalá se repita en muchas ocasiones más el triunfo en una competición que para mí es la más difícil de todas, dado el elevado número de grandes conjuntos que la disputan", explicaba Juan José en el boletín oficial del Real Madrid sobre la consecución de la Copa de la UEFA.

En una entrevista publicada en el número 421 de la revista del Real Madrid, en junio de 1985, Juan José hablaba de las tres temporadas que pasó en el equipo madrileño. "Ha habido para todos los gustos. Recuerdo con especial agrado la primera temporada. Venía con una gran ilusión, jugué muchos partidos y el equipo estuvo a punto de lograr lo máximo que un equipo puede conseguir en un año. Llegamos a cinco finales y por verdadera desgracia no se ganó ninguna. Durante la segunda campaña, pese a que estuve algunos partidos sin jugar, puedo decir que estaba mejor físicamente. Sin embargo, ésta ha sido muy desafortunada para mí; no tuve en un principio oportunidades, tal vez fuese que mis características no iban con el esquema que se quería poner en práctica por parte del entrenador, y salvo al final he pasado el año prácticamente en blanco", explicaba entonces con detalle Juan José.

En aquella entrevista, Sandokán admitía la desilusión que sufren los jugadores de fútbol cuando no son convocados para jugar por sus equipos, una circunstancia que a él mismo le tocó vivir en su último ejercicio como jugador blanco. "Hay que tener en cuenta que estás durante toda la semana luchando por estar entre los quince convocados y no verte produce una cierta impotencia. Es algo muy duro y que poco a poco puede ir desilusionando a un jugador", confesaba el gaditano. Aún así, Juan José se sentía muy orgulloso de pertenecer a la plantilla del Real Madrid. "Puedo manifestar claramente y sin ninguna duda que nunca me arrepentiré de haber fichado por el Real Madrid", declaraba tajante un Juan José que además añadía que para él, el Real Madrid era lo máximo. "Junto con el fútbol, lo es todo. Llegar a este club y jugar en la selección española fue una de las cosas más importantes para cualquier jugador, ten en cuenta que en mi caso, también, era seguidor desde pequeño del Real Madrid", contaba el lateral.

Aquel mismo mes de junio en el que se publicaba esta entrevista, Juan José terminaba su contrato y se le preguntaba qué era lo que esperaba que sucediera con su futuro inmediato. "Es difícil, ya que entra una nueva Junta Directiva, un nuevo técnico y tendrán unas determinadas ideas. Tengo el hándicap de no haber actuado este año y por ello creo que será muy problemática la renovación. Siempre he dicho que el Real Madrid es el mejor equipo del mundo, pero soy aún joven y tengo que mirar el futuro de mi familia. De no continuar, lucharía, donde fuera, por volver a la selección y demostrar que podía haber seguido alguna temporada más en el club madridista", explicaba un Juan José Jiménez muy realista y que parecía advertir que no iba a seguir en el Bernabéu.

Con su carácter extrovertido, supongo que Juan José era uno de esos jugadores de los que se suele decir que hacen piña en el vestuario. Otra de las imágenes de aquella recta final de la temporada 1984-85 es la del alemán Uli Stielike despidiéndose del Santiago Bernabéu el día de su último partido, en la vuelta de la Final de la Copa de la Liga frente al Atlético de Madrid. En la fotografía que adjunto, podemos ver que el futbolista que sostiene a hombros en lo alto a Stielike es el gaditano Juan José. Aquel día, él también se estaba despidiendo del público del Santiago Bernabéu. Juan José Jiménez Collar, al igual que su buen amigo Ángel, Isidro, Fraile, Pineda y Lozano acompañarían a Stielike en su salida del Club. Como advertía el propio Juan José en la mencionada entrevista de junio de 1985, se avecinaba una nueva etapa para el Real Madrid. Ramón Mendoza llegaba con caras nuevas. Y para que unos llegaran, otros tenían que salir...

Vuelta al Cádiz

Tras dejar el Real Madrid terminó volviendo al Cádiz, aunque con algunos problemas. Su representante no le encontró acomodo y aquel verano se llegó a ver sin equipo, realizando la pretemporada por su cuenta. Pero Juan José seguía siendo muy popular entre la hinchada del Cádiz, que reclamó su vuelta como la de un hijo pródigo. Y, en efecto, en la temporada 1985-86 volvió a jugar en su Cádiz, en Primera División. Durante seis campañas consecutivas volvió a llevar la camiseta amarilla.

Supongo que todos los madridistas recordamos aquel golazo de Butragueño frente al Cádiz en la Copa del Rey 86-87. Fue el miércoles 11 de febrero de 1987. El Real Madrid ganó 6-1 a los gaditanos y el último tanto, obra del Buitre, fue antológico. Se deshacía de los defensas y regateaba en un palmo de terreno al portero Pedro Jaro. De aquel golazo recuerdo claramente la celebración, con Juanito subiéndose a hombros a Butragueño, que después recibía las felicitaciones de sus compañeros. Pero también recuerdo el precioso gesto de los futbolistas gaditanos dando la enhorabuena a Emilio por la obra de arte que acababa de realizar. Uno de ellos era su ex compañero en el Madrid Juan José, que aquel día salió desde el banquillo para disputar la recta final del duelo y lució el dorsal número 12. Sandokán felicitó al Buitre con un cariñoso toque con la mano en el cuello. Por cosas como aquella, yo siempre seguía las carreras y lo que hacían los jugadores ex madridistas, a los que siempre deseaba lo mejor. Siempre y cuando no perjudicaran al Real Madrid, claro.

La temporada 1990-91 fue la última de Juan José como jugador profesional. Dejó al Cádiz en Primera tras una promoción con el Málaga que debió de ser de infarto para los seguidores de ambos equipos. Después de los dos partidos el marcador señalaba un global de 1-1 por lo que hubo que recurrir a la prórroga y a los penaltis. Juan José ejecutó un lanzamiento y anotó. Después su guardameta Jozsef Szendrei detuvo el siguiente disparo y el Cádiz se quedó en Primera División un año más. Aquel verano Juan José cumplió 34 años y de cara a la temporada 1991-92 el cuerpo técnico decidió no contar más con sus servicios. Pese a que se sentía con fuerzas para seguir jugando, Juan José puso fin a su carrera deportiva.

Tras colgar las botas, a Juan José Jiménez no se le cayeron los anillos por desempeñar trabajos de todo tipo. "De mi época hay muchos futbolistas que lo han pasado mal porque no se ganaba tanto dinero. Yo no me puedo quejar porque he estado en la central térmica, en Delphi, de tubero en Bazán, de albañil, de repartidor... hasta que la espalda ya no pudo más", relata. En definitiva, se ganó la vida como cualquier persona hasta que problemas de salud le obligaron a pasar por el quirófano y tener que dejar de trabajar. Actualmente es pensionista y disfruta ejerciendo de abuelo. Estoy seguro de que podrá contarles a sus nietos muchísimas anécdotas e 'Historias' de todo lo que vivió a lo largo de sus muchos años como futbolista. Algunas de ellas, además, serán 'Historias del Real Madrid'.

Números como madridista

En total, Juan José jugó un total de 82 partidos oficiales con la camiseta del Real Madrid a lo largo de las tres temporadas que permaneció en la casa blanca. Curiosamente, los títulos que ganó llegaron en la campaña en la que menos jugó, la última. La Copa de la UEFA y la Copa de la Liga, competición en la que además participó aquella temporada 1984-85, figuran en su palmarés como jugador profesional.

Acaban de cumplirse treinta años de todo aquello, pero tres décadas después, Juan José no se olvida de su paso por el Santiago Bernabéu. Lógicamente, es cadista hasta la médula, pero nunca ha renegado de su pasado blanco. Siempre fue también muy madridista. "Y lo sigo siendo. Hace poco estuve en la cena de Navidad del club y allí me tratan como si me hubiera llevado 30 años en la casa. En la capital se acuerdan de mí", recordaba al 'Diario de Cádiz'.

Yo también me he querido acordar de aquel jugador de aspecto tan peculiar que salía en los cromos de la década de los ochenta que guardaba de niño y que aún conservo como un tesoro... Así es imposible borrar de la memoria a todos aquellos futbolistas que un día defendieron la camiseta del Real Madrid. Y 'Sandokán' Juan José también fue uno de aquellos míticos jugadores. "Nunca me arrepentiré de haber fichado por el Real Madrid", ha declarado en numerosas ocasiones el gaditano.

miércoles, 22 de julio de 2015

RECORDANDO A FRAILE

Alfonso Fraile Sánchez jugó cuatro campañas en el Real Madrid

En el marco del repaso que estoy realizando a los jugadores que salieron del Real Madrid en el verano del año 1985 hoy le toca el turno a uno de los dos defensas que acabaron entonces su ciclo madridista: Alfonso Fraile, al que se le conocía futbolísticamente por su apellido, Fraile.

Le recuerdo principalmente de su etapa como futbolista en el Zaragoza, donde compartió vestuario con numerosos ex madridistas. Su etapa como jugador blanco coincidió con mis primeros recuerdos futbolísticos, pero al no llegar a ser indiscutible en las alineaciones no conservo en la memoria imágenes nítidas de Fraile como jugador del Real Madrid más allá de los cromos. Además, al vestir el Zaragoza también con camiseta blanca, no puedo asegurar que los recuerdos que conservo de él como futbolista fuesen con la camiseta merengue o con la de los maños.

En agosto del año 1993, la revista Don Balón en su ejemplar número 928 publicó un reportaje titulado 'La Maldición de los Centrales'. En él se aseguraba que desde la retirada de Goyo Benito el Real Madrid había probado todo tipo de jugadores buscando un recambio para el eje de la defensa blanca que ofreciera las mismas garantías que aquel añorado zaguero toledano. A lo largo de cuatro páginas, la revista recogía unas pequeñas fichas de todos los defensas centrales que había fichado el equipo desde comienzos de la década de los ochenta. Uno de ellos era Fraile.

Alfonso Fraile Sánchez nació en Madrid el 15 de enero de 1960. Tal y como se recoge en su propia página, empezó a despuntar futbolísticamente en la cantera del Moscardó. "A los 17 años comenzó su etapa profesional como jugador del Club de Fútbol Colonia Moscardó. En este equipo situado en el  barrio madrileño de Usera, estuvo tres años jugando en la Tercera División nacional", recoge la web. Se trataba de las temporadas 1977-78, 1978-79 y 1979-80.

Su siguiente etapa la vivió en Vallecas, en la campaña 1980-81. Con el Rayo Vallecano jugó una temporada en Segunda División. Los vallecanos cuajan una gran temporada. Acaban quintos en la tabla y Fraile es pieza fundamental en aquel equipo. Jugó 36 partidos de Liga, 35 de ellos como titular y 33 completos. Anotó dos goles.

Las actuaciones del futbolista madrileño no debieron pasar inadvertidas para los técnicos del Real Madrid, que pusieron sus ojos sobre Fraile. En la temporada 1981-82 ficha por el conjunto blanco. Aquella iba a ser la última temporada de Benito en el Real Madrid. Fraile podía ser un recambio de garantía para el de El Puente del Arzobispo.

En el Castilla

Su primera temporada en el Santiago Bernabéu la juega en el Castilla, así que sigue curtiéndose como jugador en Segunda División. Era algo habitual por aquellos tiempos. Actualmente los jugadores llegan muy temprano a Primera División, pero hace más de treinta años era muy habitual que hasta bien pasada la veintena no se llegase a ser jugador de Primera. A los jugadores se les fogueaba a conciencia en los filiales antes de dar el salto definitivo. Además, había obligaciones como el Servicio Militar que podían frenar una incipiente carrera...

Sin ir más lejos, en el propio Castilla, Alfonso Fraile coincide con otro futbolista de su misma quinta, José Antonio Salguero, que había llegado un año antes al Madrid, en la temporada 1980-81, y que también militaba en el filial tras ser fichado del Málaga, equipo con el que ya había jugado 17 partidos en Primera División, en la temporada 1979-80. A Salguero incluso le había dado tiempo a estrenarse como goleador.

En aquella temporada 1981-82 Fraile juega 18 partidos en los que marca cuatro goles, la mejor cifra anotadora de toda su carrera profesional. Además, debuta con el primer equipo del Real Madrid en Primera División con motivo del famoso encuentro de la Huelga. Es el partido de Castellón, el del 11 de abril de 1982. Gana el Madrid 1-2 con goles de Míchel y Salguero. Fraile juega los noventa minutos de aquel encuentro en el que también debutaban de blanco Ochotorena, Chendo, Bernardo...

Salto al Madrid

Por fin, en la temporada 1982-83, Alfonso Fraile Sánchez pasa a ser miembro de la primera plantilla del Real Madrid. "Tengo que decir que fui siempre madridista. Lo que nunca me imaginé es que algún día llegaría a jugar en el Madrid. Mi ilusión siempre fue jugar en el Moscardó, el equipo de mi barrio, sin pensar en llegar más arriba. Pero actualmente, con 22 años, pertenezco al Real Madrid", explicaba el propio Fraile en septiembre de 1982 al Boletín Informativo del Club.

El jugador era consciente de las dificultades que supondría el reto de vestir la camiseta con el escudo del Madrid. "Ser uno de los once titulares va a ser, también para ti, un logro difícil", le preguntaban en aquella entrevista que le hacían como nuevo jugador blanco. "Sí; será bastante. Yo en realidad soy defensa central, siempre me dijeron que ése era mi puesto, y para ese lugar también luchará Bonet, que es un gran jugador. Igualmente puedo ser libre, pero con Gallego y Stielike no tendré muchas posibilidades de actuar. Me costará bastante jugar. Sin embargo, hay cinco competiciones que disputar y pienso que tendré probabilidades de hacerlo", contestaba Alfonso Fraile a la revista del Real Madrid.

Y no estaba mal encaminado el nuevo defensa madridista. Bajo las órdenes de Don Alfredo Di Stefano juega sus primeros 29 encuentros oficiales como jugador blanco, 22 de ellos en Liga. Anotó su primer gol en la máxima categoría el 11 de noviembre de 1982 en Balaídos, frente al Celta de Vigo. Era la jornada 11 del campeonato y ganó el Madrid 0-2. El primer tanto del encuentro lo anotó Santillana y el segundo lo hizo Fraile, que había saltado al terreno de juego tras el descanso sustituyendo a Miguel Ángel Portugal. Fraile remató en plancha un balón rechazado por un defensa local tras una buena jugada de ataque del cuadro merengue por la derecha.

Los 29 partidos disputados por Fraile en su primer ejercicio con el primer equipo blanco suponen una cifra muy meritoria teniendo en cuenta esa gran competencia que había en el equipo aquella temporada 1982-83. Como ya he mencionado, Goyo Benito acababa de retirarse al acabar la campaña 1981-82. Pero es que el listado de novedades que hubo para la defensa del Real Madrid en el verano de 1982 era muy amplio. Además de subirse del Castilla a Salguero y al propio Fraile se fichó a Paco Bonet del Elche, a Juan José del Cádiz y al holandés John Metgod del AZ Alkmaar. Juan José era lateral derecho, pero Bonet y Metgod eran centrales, competencia directa para Fraile, que aún así participó mucho. Lástima que aquella temporada terminase sin títulos. Fue la campaña de los cinco subcampeonatos. Fraile jugó en los dos partidos de la Supercopa, la primera edición que se disputaba de aquella competición en España.

En la temporada 1983-84 Alfonso Fraile jugó poco. Once encuentros oficiales entre todas las competiciones, siendo en Copa del Rey donde más presencia tiene en el equipo con seis actuaciones. A toda la competencia de jugadores que he citado antes había que añadir más novedades que llegaban del Castilla.

Sí, la Quinta del Buitre se abría paso y Manolo Sanchís, que en principio era centrocampista, tenía cualidades para jugar como central, como acabaría demostrando con el paso de los años. Además, Stielike terminaría retrasando su posición a la de líbero. Aún así, en la temporada 1984-85 Fraile volvió a tener peso en el equipo. Disputó un total de 24 partidos oficiales, 16 de ellos en Liga y todos ellos como titular. Era el primer recambio para el eje de la defensa y jugó cinco partidos en la Copa de la UEFA, competición en la que el Real Madrid se proclamaría campeón. En las fotografías de la celebración podemos ver a Fraile posando con el peto número 12. "He de confesar que todavía no creo haber asimilado la importancia del triunfo. He tenido fortuna de que en mis tres años en el Real Madrid he logrado una Copa de la UEFA y un subcampeonato de la Recopa. Conquistar un título europeo te hace sentirte algo importante, como si hubieras logrado parte de Europa; es muy difícil de expresar con palabras", reconocía entonces el jugador en el boletín oficial del club.

El 15 de julio de 1985, el día en el que el Real Madrid se adjudicaba la Copa de la Liga al doblegar al Atlético de Madrid en el Santiago Bernabéu, Alfonso Fraile Sánchez jugaba su último partido con el Real Madrid. En el minuto 60 de partido sustituía a Juanito para jugar su última media hora como jugador merengue. Al igual que Stielike y que Isidro, que también disputaron aquel choque, Fraile formó parte del listado de bajas del equipo de cara a la temporada 1985-86. Su etapa en el Club de Concha Espina concluía después de cuatro años, tres de ellos en el primer equipo.

En una entrevista publicada en la página web de la Asociación de Vecinos La Chimenea, Alfonso Fraile habla con cariño de aquella etapa como jugador blanco. "Cuando estuve en el Real Madrid aprendí muchas cuestiones, no solamente futbolísticas, sino valores como la responsabilidad, el compañerismo, la solidaridad, el saber estar, el orden y el respeto, que después me han servido para integrarme en la sociedad. Al finalizar los entrenamientos nos íbamos a tomar algo con Salguero, Juanito, Camacho, Stielike, Gallego, Michel, Chendo... El ambiente era más familiar que actualmente. Una experiencia no grata que tuve en el Real Madrid fue una lesión de la rodilla derecha, jugando en el Benito Villamarín contra el Betis. Pero he de decir que tanto la institución del Real Madrid como mis compañeros se comportaron muy bien conmigo. Esto es algo que no se olvida", respondía Fraile preguntado desde la asociación del barrio madrileño de Usera.

Destino, Zaragoza

Tras salir del Real Madrid en el verano de 1985 Alfonso Fraile recala en el Real Zaragoza. Allí llega con Miguel Pardeza, que fue cedido al conjunto maño aquella misma campaña, y con Paco Pineda. Los tres son titulares aquella temporada 1985-86 en La Romareda junto a otro ex madridista, Rafael García Cortés. Todos ellos se proclaman Campeones de Copa aquella misma campaña tras doblegar al Barcelona en la Final disputada el 26 de abril de 1986 en el Vicente Calderón. Aunque, casualmente, Fraile no jugó aquel día.

Ya he contado más veces aquí en 'Historias del Real Madrid' el gran cariño que le tengo al Zaragoza pese a no tener ningún vínculo personal con aquella ciudad. ¿La razón? La gran cantidad de ex madridistas que llegaron al conjunto maño en los ochenta y en los noventa hicieron que siempre estuviese atento a lo que hacían los aragoneses. Y todo ello por jugadores como Esnaider, Juanmi, Aragón, Esteban, Solana, Pineda, Pardeza, García Cortés... Y Fraile, por supuesto.

Alfonso Fraile jugó siete temporadas en el Real Zaragoza antes de retirarse del fútbol profesional. De aquella etapa en la capital aragonesa también tenía buenas palabras en la ya mencionada entrevista que publicó la Asociación de Vecinos La Chimenea. "Compatibilicé mis estudios con la carrera de jugador profesional. Fue muy duro, pero aguanté hasta el final. En 1989 acabé la carrera de Educación Física. Tuve muy buenas experiencias en el Real Zaragoza. Ganamos una Copa del Rey en 1986 y finalizábamos casi todas las temporadas entre los 4 primeros de la Liga. Jugamos varias temporadas la Copa de la UEFA y la Recopa, lo que te daba más experiencia internacional. Lo que es cierto es que he disfrutado mucho de mis experiencias futbolísticas y he conseguido muchos amigos en el fútbol", relataba Fraile a la asociación de Usera.

Fraile es otro ejemplo de futbolista que no descuidó su formación pese a llegar a ser jugador profesional en Primera División. Encarriló su carrera profesional al mundo de los banquillos desempeñando labores de secretario técnico y entrenador. Coincidió en el Español con un antiguo compañero de vestuario en el Bernabéu, José Antonio Camacho. Fue ayudante de Camacho en la Selección en las temporadas 2000-01 y 2001-02 acudiendo al Mundial de Corea-Japón. Después siguió en la Selección trabajando con Iñaki Sáez antes de ser nombrado seleccionador Sub-16 en el año 2004.

En el año 2008 regresó al Real Madrid. Fichó por la Secretaría Técnica a las órdenes de Miguel Ángel Portugal como técnico responsable de la zona europea de cara a las campañas 2008-2009 y 2009-2010. El fútbol le ha hecho viajar mucho. Trabajó para la Federación de Fútbol de Arabia Saudí y para la de China, de nuevo como integrante del cuerpo técnico de José Antonio Camacho. A lo largo de todo este tiempo, además, Alfonso Fraile ha seguido realizado todo tipo de estudios, cursos y masters para perfeccionar las cualidades técnicas y profesionales que le han llevado a trabajar en tantos estamentos del mundo del fútbol.

Epílogo

Con la camiseta del Real Madrid, Alfonso Fraile jugó 65 partidos oficiales y anotó un gol. Ganó una Copa de la UEFA y una Copa de la Liga a lo largo de aquellas cuatro campañas en el Club como jugador. Por supuesto, es miembro de la Asociación de Veteranos del Real Madrid y en todas las declaraciones que le he leído y escuchado habla siempre con mucho aprecio de aquellos años de su vida en el Madrid. Hace ahora treinta años, para Alfonso Fraile se cerró su etapa como jugador madridista. Una etapa de la que estoy seguro que se siente muy orgulloso. Sirvan estas líneas como recuerdo y homenaje para otro de los hombres que con su esfuerzo también ayudó a hacer grande al Club.

domingo, 19 de julio de 2015

HUGO SÁNCHEZ, GORDILLO Y MACEDA

Se cumplen treinta años de la presentación del Real Madrid 85-86

Supongo que son imágenes que se habrán visto mucho. Fotografías de Hugo Sánchez, Gordillo y Maceda posando juntos con la camiseta blanca del Real Madrid. Cualquier reportaje sobre alguno de estos tres míticos jugadores seguro que contiene alguna instantánea de estos tres futbolistas juntos. Eran las tres principales novedades de la plantilla del Real Madrid para la temporada 1985-86, que se presentó ante los medios de comunicación y la afición el viernes 19 de julio de 1985. Es decir, tal día como hoy de hace treinta años. Correcto. Hoy se cumplen tres décadas de la puesta de largo del primer proyecto deportivo del entonces recién llegado Ramón Mendoza. El nuevo presidente le dio un nuevo impulso al equipo y se trajo a tres de los mejores futbolistas que militaban en la Liga: Hugo Sánchez, Gordillo y Maceda.

Hugo Sánchez, vigente Pichichi aquel año 85 con el Atlético de Madrid, cambiaba la camiseta colchonera por la merengue utilizando como equipo puente al UNAM mexicano. Así lo habían acordado las tres partes implicadas. Vicente Calderón traspasaba al ariete al equipo universitario en el que ya había militado antes de llegar a España en el año 1981. A su vez, el 15 de julio, los Pumas de la UNAM traspasaban al jugador al Real Madrid, que se hacía con los servicios de un goleador feroz. 

Rafael Gordillo era un clásico de la Liga Española desde su debut en Primera con el Betis en la campaña 1976-77. Símbolo de los verdiblancos, con los que había militado las anteriores nueve campañas, daba el salto al Real Madrid en la plenitud de su carrera, con 28 años. Era uno de los fijos de la Selección, con la que había disputado la Eurocopa de 1980, el Mundial de España del 82 y la Eurocopa de Francia del 84 en la que el conjunto de Miguel Muñoz se proclamó subcampeón. Todo un clásico, corriendo por la banda izquierda con las medias caídas. 

Antonio Maceda Francés había sido fichado del Sporting de Gijón. Ya recordé su trayectoria aquí en 'Historias del Real Madrid' con motivo del veinticinco aniversario de su retirada. Al igual que su compañero Gordillo, era otro de los fijos indiscutibles de la Selección. Defensa central de enorme calidad y con facilidad para sumarse al ataque, Maceda era uno de mis jugadores favoritos pese a no jugar en el Real Madrid. La alegría que me llevé con su fichaje fue enorme. 

Presentación multitudinaria 

Los flamantes nuevos fichajes fueron las grandes estrellas de un acto de presentación que rompió récords para la época. Más de 40.000 personas se dieron cita en el Santiago Bernabéu en aquella calurosa tarde del viernes 19 de julio de 1985, algo muy poco habitual en aquellos actos que servían poco más que para hacerse las fotos de rigor y realizar un suave primer entrenamiento que los reporteros gráficos aprovechaban para tomar imágenes. Pero, sin duda, que tanta gente acudiera a esa presentación del Madrid 85-86 era un síntoma de que había ilusión en el madridismo. Ramón Mendoza trajo aires nuevos para el Club y, sobre todo, grandes jugadores para apuntalar una plantilla de gran calidad. No se volvería a ver algo así hasta otro 19 de julio, pero de 1994, cuando el Bernabéu reunió a más de 55.000 aficionados para ver la presentación del Madrid 1994-95 de Valdano, Laudrup, Redondo y compañía.

La verdad es que echo de menos aquellas presentaciones de inicio de temporada. Eran como una liturgia para dar la bienvenida a la pretemporada. Y, sobre todo, echo de menos la seriedad de aquellos actos en los que ya podíamos ver las plantillas completas y prácticamente cerradas. Hoy en día hay que esperar al último día del mercado de fichajes para saber quiénes llegan, quiénes siguen y quiénes se van. Antes no era así. Antes se trabajaba con antelación para que el día de la presentación ya estuviesen cerrados todos los fichajes, en la medida de lo posible. Por eso ya no tienen sentido aquellas presentaciones de antaño. Y el mejor ejemplo de lo que digo es el que estoy recordando hoy. Presentación un 19 de julio con la plantilla ya completa y los fichajes hechos. Hugo, Gordillo y Maceda. Y a trabajar durante la pretemporada para poner a punto el equipo de cara al inicio de la campaña oficial. 

Seguía al frente del equipo Luis Molowny en la que sería su última campaña como entrenador del Real Madrid. Ramón Grosso era su segundo. José Martínez Pirri se había incorporado al organigrama del Club como médico del equipo. Qué barbaridad... ¿Se imagina alguien en la actualidad a un futbolista estudiando la carrera de Medicina mientras juega al fútbol? Molowny y sus ayudantes tenían a su disposición una plantilla colosal. La mezcla perfecta entre la juventud de la Quinta del Buitre y la veteranía de viejas glorias como Camacho, Santillana o Juanito. Y a ellos se les unía la que el propio Hugo Sánchez denominó como "Quinta de los Machos", que estaba compuesta por los recién llegados Hugo, Gordillo y Maceda. Para completar el vestuario había gregarios y trabajadores de auténtico lujo como Valdano, Gallego, Chendo... Lo dicho, un equipazo. Hoy se cumplen treinta años de la presentación de la que probablemente fue la mejor plantilla del Real Madrid que disfruté durante mi infancia.

La plantilla 

Aquel Real Madrid 1985-86 estaba compuesto por: Miguel Ángel, Agustín y Ochotorena como porteros, Chendo, Camacho, Sanchís, Maceda, Salguero, Solana, San José y Bonet como defensas, Gallego, Gordillo, Míchel y Martín Vázquez como centrocampistas y Santillana, Juanito, Valdano, Butragueño, Cholo y Hugo Sánchez como delanteros. 

Con la temporada ya empezada se repescó para volver a jugar a García Remón, que había colgado los guantes, aunque no llegó a disputar ningún encuentro oficial. Miguel Ángel no pudo empezar la temporada con normalidad puesto que se había roto la tibia y el peroné en la Copa de la Liga en Gijón, en mayo de 1985. De hecho, si vemos fotografías de la presentación de la que hoy se cumplen treinta años podremos apreciar que el guardameta compareció junto a sus compañeros vestido de calle y con la pierna escayolada. Tampoco estuvo presente ese día Miguel Pardeza, que fue cedido al Zaragoza para jugar la temporada 1985-86. Sin embargo, acabada la Liga, el canterano regresó al Madrid y llegó a tiempo para disputar dos partidos correspondientes a la Copa de la Liga 85-86, competición en la que también participaron los futbolistas del Castilla Francis, León y Martos. 

El equipo llevaba cinco temporadas sin ganar la Liga. Pero había base para hacer grandes cosas, tal y como se había demostrado con la consecución de la Copa de la UEFA. Los refuerzos sirvieron para dar un salto de calidad hacia delante. Y así se demostró. La temporada 1985-86 fue magnífica. El Real Madrid ganó la Liga y revalidó el título de la Copa de la UEFA. Hugo Sánchez fue Pichichi de la Liga.

Recuerdo con muchísimo cariño aquella temporada 1985-86. La viví con una ilusión terrible siguiendo a un equipo plagado de jugadores que admiraba y de los que coleccionaba todos los cromos de ellos que caían en mis manos. Aunque estuvieran repetidos, daba igual. Con ellos decoraba la carpeta de la escuela, las chapas para jugar al fútbol en la calle... Fue una época fantástica e inolvidable que no olvidaré nunca. Precisamente aquella misma temporada empecé a jugar en el equipo del colegio, qué casualidad. Empezaba un lustro en el que disfruté de la infancia y del fútbol como nunca. Y todo aquello empezó con Hugo Sánchez, Gordillo y Maceda posando para las cámaras un día como hoy, 19 de julio, de 1985. Treinta años ya de todo aquello...

sábado, 18 de julio de 2015

RECORDANDO A ISIDRO

Jugó en el Real Madrid entre 1977 y 1985

Isidro Díaz González tenía treinta años cuando en el verano de 1985 causó baja en el Real Madrid. Estaba en el grupo de los más veteranos de la plantilla madridista, de la que había venido formando parte desde el año 1977, cuando subió al primer equipo procedente de la cantera del Club.

Isidro era un habitual de los cromos cuando yo era un crío y, por aquella época, por un error, llegué a pensar que era el padre del valencianista Quique Sánchez Flores. Resulta que debí de leer en algún sitio que el padre del sobrino de Lola Flores era el madridista Isidro. Y yo, sin dudarlo, pensaba que se trataba del Isidro que yo conocía. Vamos, que padre e hijo coincidían como jugadores en Primera División, algo que en realidad tenía muy pocos visos de ser cierto. Si hubiese prestado atención a los apellidos hubiese descubierto rápidamente que no era así. Pero, bueno, cosas de chavales...

Años más tarde, me percaté de mi propio error. Por supuesto que Isidro Díaz no era el padre de Quique Sánchez Flores. Lo que pasó fue que confundí a Isidro Sánchez García-Figueras  jugador del Real Madrid entre las temporadas 1961-62 y 1964-65 con Isidro Díaz González, que vistió la camiseta merengue entre 1977-78 y 1984-85. Éste era el Isidro que yo conocí. Por supuesto, no tenían nada que ver el uno con el otro salvo en el nombre y en que habían jugado en el Madrid.

Trayectoria

Isidro Díaz González nació el 24 de mayo de 1954 en la localidad de Gimialcón, Ávila, aunque se crió en la localidad salmantina de Guijuelo, donde pasó su infancia y su juventud. Se formó como jugador en las categorías inferiores del Real Madrid y pasó un año cedido en el Salmantino antes de asentarse en el Castilla. Con el filial madridista tuvo el privilegio de convertirse en máximo goleador de todas las divisiones en categoría nacional. "Efectivamente, en mi última etapa con el Castilla logré ser el máximo goleador de todas las divisiones. Fue algo muy importante para mí, porque ello me permitió ascender pronto al primer equipo del club", recordaba Isidro en una entrevista publicada por la revista del Real Madrid en junio de 1985, antes de abandonar la entidad.

En la temporada 1977-78 dio el salto al primer equipo de la casa blanca junto al defensa Andrés Sabido. Aquella fue la última temporada con Santiago Bernabéu en la presidencia y coincidió con los recién llegados Juanito, Stielike y Wolff.

Debutó en Liga con el Real Madrid el 16 de octubre de 1977 en un Real Madrid-Elche que concluyó 5-1 a favor de los blancos. Isidro saltó al terreno de juego en la segunda parte sustituyendo a Juanito, autor de dos goles aquel día.

De Isidro señalan las referencias biográficas que existen que jugaba como delantero, aunque curiosamente yo no le recordaba jugando en vanguardia con la camiseta blanca. Le recuerdo jugando en posiciones más atrasadas sobre el campo. Y, efectivamente, al revisar las fichas de partidos compruebo que Isidro era un auténtico comodín. Jugaba en muchas posiciones. Un todoterreno de esos que viene tan bien tener en la plantilla para solucionar cualquier problema al entrenador. Además de delantero, que también jugó arriba mucho, es cierto, desempeñó labores de centrocampista, de jugador de banda... e incluso de lateral. "Por la desgraciada lesión de Camacho el entrenador me pasó al lateral izquierdo y sinceramente creo que en esa zona tuve un buen rendimiento. Desde entonces he ido simultaneando diferentes demarcaciones, cosa que, hasta cierto punto, me ha beneficiado, ya que a la hora de jugar en un determinado lugar sabes mejor qué es lo que tienes que hacer en una determinada circunstancia. Pienso que un futbolista debería actuar en más de un lugar, de esta forma se aprende a ayudar más al compañero, al bloque", relataba Isidro Díaz en junio de 1985.

Gracias a esa facilidad para adaptarse a varios puestos se mantuvo ocho temporadas en la primera plantilla del Real Madrid. Técnicos de la talla de Molowny o Vujadin Boškov tiraron de Isidro cuando lo necesitaban y el jugador siempre respondió. Las temporadas 1980-81 y 1981-82 fueron en las que más peso tuvo en el equipo jugando 38 y 39 partidos oficiales respectivamente y anotando cuatro goles en cada una de ellas.

En los compases finales de su carrera como madridista actuaba principalmente como revulsivo desde el banquillo. Su último gol como la camiseta blanca lo anotó en la Copa de la UEFA de la temporada 1984-85, en un encuentro disputado en Yugoslavia frente al Rijeka, equipo con el que tocó remontada, como no podía ser de otra forma por aquel entonces, claro. Aquella competición europea terminó con el Real Madrid proclamándose Campeón. "Tanto para mis compañeros como para mí es una alegría inmensa ser campeones de Europa. Ya había disputado dos finales anteriormente y por fin a la tercera fue la vencida; hemos conseguido un título que hacía muchos años no conseguía el club. Estoy contento, porque he aportado mi granito de arena en el Madrid. Mi enhorabuena a todos los que se sienten felices por este triunfo", declaró Isidro en la revista oficial del club con motivo del triunfo en la UEFA.

El 30 de junio de 1985 expiraba su contrato con el Real Madrid y desde la revista del club se le preguntaba a Isidro en el mes de mayo si confiaba en la renovación. "Todo dependerá del número de encuentres que juegue. Tengo ilusión siempre por actuar, pero soy consciente de que hay otros compañeros que están en las mismas circunstancias que yo. Indudablemente si continúo será fenomenal, ya que en el Real Madrid siempre me han tratado de una forma maravillosa y deseo seguir en el club, pero también soy un profesional del fútbol y al ser una profesión muy corta he de mirar el futuro. Soy un jugador que siempre se deja todo en el terreno de juego y que no reserva fuerzas para fuera del campo, esto lo sabe el club y serán ellos quienes lo tengan que valorar", explicaba Isidro Díaz.

No renovó. Su último partido con el Madrid lo jugó el 15 de junio de 1985, en la vuelta de la Final de la Copa de la Liga. A diez minutos para el final del partido sustituyó a su compañero Paco Pineda. Ambos se despedían del Bernabéu aquel día, al igual que Stielike y Fraile, que también jugaron aquel encuentro.

Tras salir del Real Madrid recaló en las filas del Racing de Santander, con el que jugó dos temporadas en Primera División, las campañas 1985-86 y 1986-87. En la primera de ellas, además, anotó diez goles en Liga, siendo la mejor marca personal de su trayectoria en la máxima categoría nacional. En 1987, con 33 años, fichó por el Elche, entonces en Segunda División. Aquella temporada 1987-88 los ilicitanos lograron el ascenso a Primera División jugando Isidro 28 partidos y anotando cuatro goles. El ex madridista jugaría un año más con los del Martínez Valero y lo haría de nuevo en Primera disputando 16 partidos más y anotando sus tres últimos goles como profesional.

Con 35 años, llegó el momento de colgar las botas. Isidro se despidió de la Primera División en un partido frente al Real Madrid. Fue el 18 de junio de 1989 en el Martínez Valero. El Madrid de Beenhakker venció 1-3 al Elche en un encuentro cuyo primer gol lo marcó precisamente Isidro. Después remontó el Madrid con goles de Solana, Llorente y Losada.

Sí. Curioso, ¿verdad? Debutó en Liga en un Real Madrid-Elche con la camiseta blanca y se despidió en un Elche-Real Madrid vistiendo la elástica ilicitana.

Sus números

En total Isidro Díaz González jugó 223 partidos oficiales con la camiseta del Real Madrid, con la que anotó 22 goles. Con el equipo blanco ganó tres Ligas, una Copa de la UEFA, dos Copas del Rey y una Copa de la Liga. Sin duda, Isidro contribuyó con su esfuerzo y dedicación a la consecución de todos esos logros para el Club a base de mucha entrega y honradez.

Tras su retirada, Isidro ha estado vinculado con el Real Madrid gracias a la Asociación de Veteranos. De hecho, ha jugado con el equipo de veteranos y ha sido responsable del equipo de Fútbol Indoor formado por ex jugadores del Club. En el año 2006 regresó al Madrid como asesor de los canteranos.