Futbolista del Real Madrid durante nueve temporadas y ganador de 2 Copas de Europa
Este 10 de febrero hemos amanecido con la noticia de la muerte de otro jugador histórico del Real Madrid. Nos deja a los 82 años de edad Enrique Pérez Díaz, conocido futbolísticamente como Pachín. Se va uno de los veteranos que vivieron las Copas de Europa de la gran edad dorada del Club. Cada vez quedan menos y cada vez que fallece uno de ellos se va un trozo muy grande de la Historia del Club. Pachín formó parte de la primera plantilla del Real Madrid entre las temporadas 1959-60 y 1967-68, es decir, llegó a tiempo para ganar La Quinta de 1960 y estuvo presente en La Sexta de 1966. Compartió vestuario con Di Stéfano, Gento, Puskas, Domínguez, Santamaría, Amancio, Pirri, Velázquez... Sirvió de nexo de unión entre la generación de los cinco entorchados consecutivos de los cincuenta y los componentes del Real Madrid de los 'yeyé'.
Enrique Pérez Díaz nació en la localidad cántabra de Torrelavega el 28 de diciembre de 1938. Inició su carrera deportiva jugando en diversos conjuntos de futbol de su tierra natal en los que destaca por sus características físicas y llega a ingresar en la Gimnástica Torrelavega, equipo en el que también jugó su hermano mayor Francisco Pérez Díaz, que llegó a militar en Segunda División con el cuadro montañés. Su apodo deportivo le venía, precisamente, de familia. "A mis hermanos también se les conocía por 'Pachín' en los ambientes futbolísticos. Mi abuelo era asturiano y se le conocía por el sobrenombre de 'Pachín'. De ahí deriva el sobrenombre por el que se nos conoce za toda la familia en Santander", contaba el propio jugador en un artículo dedicado a su figura en la obra de ABC 'Historia viva del Real Madrid'. El joven jugador vistió la camiseta del Burgos en la temporada 1957-58 antes de dar el salto a Primera División en las filas del Osasuna. Sin embargo, en ese traspaso al cuadro navarro hubo un problema burocrático que tendría consecuencias futuras... La Revista Real Madrid recordaba en 1991, en su sección La Gloria Blanca, aquel episodio de la vida de Pachín. "Avalado por la fama de su juego, las ofertas empiezan a llegar a la gerencia del Burgos. Tanto es así que el Presidente de la entidad burgalesa negocia a dos bandas, Osasuna y Celta, siendo el conjunto pamplonica quien firme, aparentemente, el contrato definitivo con el jugador. Pachín se compromete por tres años con el Osasuna, sin saber que el Celta también había adquirido sus derechos. Así, sin 'comerlo ni beberlo', el santanderino se ve inmerso en un desagradable asunto de fichas duplicadas del cual saldrá injustamente perjudicado. La Federación le castiga con un año de suspensión que deberá cumplir al término de su contrato", escribió Javier Palomino en aquel reportaje sobre Pachín publicado en noviembre de 1991.
En cualquier caso el de Torrelavega juega con el Osasuna en la temporada 1958-59. Debutó con los navarros con sólo 19 años en noviembre de 1958 y ese ejercicio juega 27 partidos oficiales, 23 de Liga y 4 de Copa, además de participar en un encuentro con la Selección Sub-21. Uno de aquellos partidos de Liga terminaría siendo muy especial puesto que, según todas las biografías realizadas en torno a Pachín, fue determinante a la hora de fichar por el conjunto madridista. Se trataba, precisamente, del duelo que midió al Osasuna con el Real Madrid el 25 de enero de 1959. La Revista Real Madrid, en el reportaje que escribió Javier Palomino, también recoge aquella curiosa historia con el siguiente texto: "El día antes del partido los jugadores de ambos equipos coinciden en el popular bar 'El Burgalés' de la capital navarra. Cuando el joven y atlético Pachín vio al 'madurito' Puskas no pudo por menos que comentar: "¿Ese es el 'gordito' al que tengo que marcar? Mañana no la toca". Nada más lejos de la realidad. Al día siguiente, como el propio Pachín ha reconocido en más de una ocasión, el genial Puskas le volvió loco durante la primera parte. Tanto que en el descanso acudió exhausto a su entrenador pidiendo que le cambiara la marca por la de Di Stéfano, más afín a sus características. Barinaga siguió su consejo, colocando a Alberto sobre el 'madurito' y a Pachín sobre la 'Saeta'. En la reanudación las cosas cambiaron totalmente. Pachín realizó una magnífica actuación, sometiendo a Di Stéfano a un perfecto marcaje. Al final del partido (con victoria madridista 1-2), Di Stéfano felicitó al santanderino por su deportiva actuación y, ya en el túnel de vestuarios, le comentó: "Chaval, ¿te gustaría jugar en el Real Madrid?". "Me encantaría" -respondió el lateral-. Dos meses más tarde los rotativos de la prensa deportiva recogían, en grandes moldes, la contratación de Pachín por la entidad blanca, gestionada por Samitier", escribía Javier Palomino para la Revista Real Madrid.
La valía de Pachín como jugador de fútbol en su estreno en la máxima categoría supuso que su estancia en la escuadra pamplonica quedara en una sola campaña. El Real Madrid se había cruzado en su camino, pero su llegada al Santiago Bernabéu resultó un tanto complicada por el ya mencionado asunto de la sanción federativa. "Yo fiché por el Real Madrid en 1959 procedente del Osasuna, pero me pasé una temporada prácticamente en blanco, pues la Federación Española de Fútbol me sancionó con un año de castigo por un conflicto entre el Celta y Osasuna, al tener yo ficha con ambos equipos en un momento determinado", explicaba en el reportaje de 'Historia viva del Real Madrid' de ABC. La particular situación del cántabro supuso que no pudiera estrenarse en competición oficial como madridista hasta la recta final de aquel ejercicio 1959-60. Se tuvo que conformar con entrenar con sus nuevos compañeros y disputar aquellos clásicos partidos amistosos de los jueves en los que los suplentes se mantenían en forma. Recordemos que en aquellos tiempos no había sustituciones y que en los partidos oficiales sólo jugaban los 11 titulares. Otro cántabro, Marcos Alonso, Marquitos, le ayuda a integrarse en el Club y en la ciudad haciendo las veces de 'Cicerone'.
La sanción le impide jugar en competiciones nacionales así que su estreno oficial con la camiseta blanca se produce en Copa de Europa, en un enfrentamiento de primerísimo nivel. Pachín juega su primer partido con el Real Madrid frente al Barcelona en la ida de las semifinales de la máxima competición continental. Y su estreno no puede resultar mejor, el Real Madrid gana 3-1 con dos goles de Di Stéfano y 1 de Puskas. Miguel Muñoz confía en el cántabro y le incluye en su once de gala de aquel 21 de abril de 1960: Domínguez, Marquitos, Pachín, Santamaría, Del Sol, Ruiz, Vidal, Gento, Puskas, Di Stéfano y Herrera. El de Torrelavega vuelve a ser alineado una semana más tarde en el encuentro de vuelta celebrado en el Camp Nou y que de nuevo se salda con victoria para los de Miguel Muñoz, esta vez 1-3 con dos tantos de Puskas y 1 de Gento. El Real Madrid se clasificó para la Final de Glasgow con Pachín formando en la defensa.
Esos días Enrique Pérez estaba en el cielo, viviendo un sueño. Ya había jugado en 3 ocasiones con la Sub-21 y el 15 de mayo de 1960, con sólo 21 años, Pachín debutó con la Selección en un encuentro amistoso celebrado en el Santiago Bernabéu frente a Inglaterra que finalizó con resultado favorable a los locales por 3-0. A lo largo de los siguientes 3 años llegaría a jugar un total de 8 partidos con el combinado nacional, incluyendo 2 encuentros del Mundial de Chile de 1962. Participó en el triunfo 1-0 frente a México del 3 de junio de 1962 y en la derrota 2-1 frente a Brasil de 3 días más tarde, el 6 de junio. Su último encuentro con la zamarra de España lo jugó en San Mamés el 30 de mayo de 1963 frente a Irlanda del Norte. Su periplo como Internacional se saldó con un balance de 5 triunfos, 2 empates y sólo una derrota.
Seguía en racha. Sólo tres días después de su debut como Internacional con la camiseta de España el joven cántabro jugó la Final de la Copa de Europa de 1960. Fue el 18 de mayo de 1960 en el Hampden Park de Glasgow, en el mítico partido con el Eintracht Frankfurt que acabó 7-3 con victoria madridista. Era La Quinta Copa de Europa para el Real Madrid, la quinta consecutiva para el Club y el primer título para un Pachín que, casi literalmente, acababa de empezar a jugar con el conjunto blanco. Ya se había ganado la confianza de un Miguel Muñoz que le puso en el campo formando parte de una alineación legendaria de la Historia del fútbol: Domínguez, Pachín, Santamaría, Marquitos, Del Sol, Zarraga, Vidal, Gento, Puskas, Di Stefano y Canario. El arranque de su etapa como madridista no pudo ser más vertiginoso. Con sólo 3 partidos, los 3 con victoria del Real Madrid, ya era Campeón de Europa.
El triunfo en la Copa de Europa le abría al Real Madrid las puertas de una nueva competición, la Copa Intercontinental. Fueron los dos primeros partidos de la temporada 1960-61 y Pachín siguió siendo titular del equipo blanco, acumulando encuentros internacionales sin haber debutado todavía en las competiciones domésticas con la camiseta blanca. Jugó los dos partidos frente al Peñarol, el del 0-0 de Montevideo y la vuelta en el Santiago Bernabéu, celebrada el 4 de septiembre de 1960, que acabó con triunfo del Real Madrid por 5-1. Buen balance para Enrique Pérez: 5 partidos oficiales, 4 victorias, 1 empate y 2 títulos, la Copa de Europa y la Copa Intercontinental. Aunque ya llevaba un año en Madrid, el asunto de la sanción hacía que esa campaña 1960-61 fuese considerada como la de su estreno como madridista. De hecho, en octubre de 1960, en su ejemplar número 125, el Boletín Oficial del Real Madrid llevaba en su portada a Pachín, al que anunciaba como "nuevo jugador del Real Madrid".
Si su estreno en competiciones internacionales fue muy satisfactorio pero el de las competiciones nacionales no lo fue tanto. Debutó como madridista en Liga el 11 de septiembre de 1960 en el Metropolitano frente al Atlético de Madrid con derrota 1-0. Quedó en anécdota. Pachín ya era titular en un Real Madrid que ganó la Liga 1960-61 en una campaña en la que, entre todos los torneos, contabilizó 37 partidos oficiales. Se trataba de un futbolista a tener en cuenta. Joven, con 22 años, era un jugador de gran físico y mucha velocidad que aportaba muchísimo trabajo y que servía como escudero de las grandes estrellas con las que contaba la plantilla de Miguel Muñoz. El propio Pachín recordaba sus características en el coleccionable 'Historia viva del Real Madrid'. "Yo jugaba de defensa principalmente. Como defensa me recorrí todos los puestos: lateral derecho, lateral izquierdo, central, líbero. También jugué como centrocampista, aunque mi sitio realmente era el de lateral. En ese sentido, creo que me parecía mucho, salvando las distancias, a Camacho. Era un gran marcador, rápido y fuerte. Tenía una punta de velocidad muy buena, aunque en ataque dejaba un poco que desear", detallaba Enrique Pérez para la obra de ABC publicada entre 1986 y 1987.El de Torrelavega hizo carrera en Madrid. Se casó en 1962 y se afianzó como uno de los nombres propios del Real Madrid de la década de los sesenta. Fue uno de los asiduos de aquel Madrid que encadenó 5 Ligas consecutivas entre 1961 y 1965, etapa en la que nunca bajó de la treintena de partidos oficiales por campaña. "Yo siempre he dicho que para estar en el Real Madrid, además de ser un gran jugador, se precisa de una personalidad fuerte, de un carácter especial. Debe ser de nacimiento, consustancial al individuo, pues si no el jugador no triunfará. Esto lo transmitían muy bien Don Santiago Bernabéu y Don Antonio Calderón, el gerente, que además de ser unos grandes directivos sabían inculcarnos el estilo de los campeones", contaba Pachín al periódico ABC.
En la temporada 1965-66 disminuye su aportación pero alcanza a jugar los 19 encuentros oficiales en un equipo en el que ya estaban destacando un nutrido grupo de jóvenes futbolistas que habían tomado el testigo de las viejas leyendas. Pachín se mantenía en plantilla en el Real Madrid de los 'yeyé' y junto a Puskas, Santamaría y Gento era uno de los 'veteranos' pese a contar sólo con 27 años. Su presencia, en cualquier caso, seguía siendo importante tal y como se pudo comprobar en el tramo final de campaña, especialmente en los duelos decisivos de la Copa de Europa. Pachín fue uno de los destacados en las semifinales frente al Inter de Milán y formó parte del equipo de los once españoles que se adjudicaron La Sexta en Bruselas frente al Partizan de Belgrado: Araquistáin, Pachín, De Felipe, Zoco, Sanchís, Pirri, Velázquez, Serena, Amancio, Grosso y Gento fueron los encargados en devolver el cetro continental a las vitrinas del Bernabéu seis años después de Glasgow. En plantilla todavía quedaban más supervivientes, pero sólo Gento y Pachín jugaron las finales de 1960 y 1966. Fueron sus 2 Copas de Europa. "Estábamos como drogados con el fútbol y no hacíamos otra cosa que pensar en salir al campo y vencer a los rivales. Apenas hablábamos de otros temas", recordaba el defensa para ABC sobre aquella etapa de su carrera deportiva. Sus dos siguientes ejercicios resultaron más modestos. Las lesiones y la dura competencia le llevaron a jugar 16 partidos en la temporada 1966-67 y sólo 2 encuentros en la 1967-68. Una lesión en la columna vertebral en el lance de una jugada con Sanchís, en el transcurso de un entrenamiento, le pasarían factura. El 11 de mayo de 1968 disputó su último encuentro oficial como jugador del Real Madrid, un partido de Copa frente al Calvo Sotelo que se saldó con victoria del Real Madrid por 2-0 con tantos de De Diego y Miguel Pérez. Punto y final.
En total, Pachín disputó 218 partidos oficiales en sus nueve campañas como futbolista del Real Madrid y marcó 2 goles de blanco. En su palmarés figuran 2 Copas de Europa, 1 Copa Intercontinental, 7 Ligas y 1 Copa.
Después del Madrid
Tras cerrar su etapa madridista disputó una campaña con el Betis, la de la temporada 1968-69, en Segunda División. Allí tuvo a varios entrenadores, el primero de ellos el legendario ex madridista Sabino Barinaga, que había sido quien le dirigió en el Osasuna en su primera temporada en Primera División. Pachín disputó 24 partidos oficiales con los verdiblancos, que acabaron séptimos en la tabla clasificatoria. Cerró su carrera como futbolista en activo en las filas del Club Deportivo Toluca, un modesto equipo de Santander fundado en 1952 y desaparecido en 1984, e inició una carrera como entrenador en las categorías inferiores del Real Madrid que le llevaría después por varios clubes como Pegaso, Ceuta, Valladolid, Levante, Almería, Hércules, Albacete o Granada, siendo un asiduo de los banquillos de Segunda y Segunda B entre los años setenta y ochenta. También se dedicó a sus negocios, llegando a regentar una tienda de calzado que llevaba su propio nombre en las inmediaciones del Estadio Santiago Bernabéu.
Pese a su retirada, Pachín estuvo muy vinculado al Real Madrid durante años a través de la Asociación de Veteranos. Siempre inseparable junto a su gran amigo Ignacio Zoco, era habitual verle en los actos y desplazamientos relacionados con la agrupación. Entrenó al equipo de fútbol de los ex jugadores y a la escuadra que participó en los campeonatos de Fútbol Indoor de veteranos. También ejerció como ojeador para el Club haciendo valer su experiencia como técnico. La Fundación Real Madrid recuerda hoy en sus redes sociales que Pachín fue uno de los veteranos "que más colaboró" con su proyecto social "desde hace más de 20 años". También era habitual verle participar en actos de peñas madridistas hasta que la salud, hace algo más de dos años, comenzó a darle problemas. Hoy, todos los que le conocieron lamentan su muerte tras mes y medio de ingreso hospitalario. Ex jugadores como Míchel o Buyo han tenido sentidos mensajes a modo de despedida y el Real Madrid ha publicado un comunicado oficial en el que la entidad, presidente y Junta Directiva expresan "sus condolencias y su cariño y afecto" a su esposa, hijas y nietos. "Pachín ha fallecido a los 82 años de edad. El Real Madrid, club al que estuvo vinculado durante toda su vida, hace extensivas sus condolencias a todo el madridismo", concluye la nota oficial.
Cada vez que muere un veterano del Real Madrid desaparece un pedacito de la memoria del Club. Junto a ellos se desvanecen recuerdos, anécdotas, pequeñas y grandes historias, partidos, gestas... Con la muerte de Pachín, del once que ganó La Sexta Copa de Europa, por ejemplo, ya sólo quedan con vida cuatro futbolistas: Paco Gento, José Araquistáin, Amancio Amaro y José Martínez Pirri. Es ley de vida y no se puede hacer nada, pero resulta triste. Desde 'Historias del Real Madrid' quiero expresar mi más sentido pésame a toda su familia, amigos y compañeros. Sirvan estas pocas líneas a modo de particular homenaje. Descanse en paz, Enrique Pérez Díaz.
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