sábado, 12 de diciembre de 2020

LA SUPERCOPA DE LA TEMPORADA 1990-91

Se cumplen 30 años del triunfo del Real Madrid en el partido del famoso gol de Santi Aragón 

El 12 de diciembre de 1990, tal día como hoy de hace 30 años, el Real Madrid ganaba 4-1 al Barcelona en el partido de vuelta de la Supercopa de España de la temporada 1990-91. "Una Real paliza", tituló el diario Marca en una portada en la que se ilustraba con un gráfico cómo se había conseguido uno de los cuatro tantos madridistas. "Pañuelos blancos para el golazo de Santi", apuntaba el rotativo junto a la caricatura del gran triunfador de aquella noche: Santi Aragón. El canterano consiguió batir a Zubizarreta desde casi el centro del campo, a unos 45 metros de distancia, y firmó un gol absolutamente antológico. Fue su gran noche como futbolista del Real Madrid y destacó en el que acabaría siendo el único título de aquella campaña para el equipo blanco.

La Supercopa de España, heredera de la Copa Eva Duarte que desapareció en 1953, nació en 1982 para medir a los campeones de Liga y Copa pero tuvo unos primeros años complicados. Se jugaba a mitad de temporada y hubo muchísimos problemas para encontrar fechas en las que disputarse, lo que llevó incluso a que alguna edición no llegara a jugarse, como sucedió en las temporadas 1986-87 y 1987-88. Algo que, por cierto, perjudicó a los equipos implicados, a los que se les privó de la oportunidad de sumar un título oficial de la RFEF. El Real Madrid hubiese asistido a esos dos torneos en calidad de Campeón de Liga mientras que el Zaragoza lo hubiese hecho en 1986 como Campeón de Copa y la Real Sociedad en 1987 por el mismo motivo. En los ochenta, además, hubo dos equipos que hicieron doblete de Liga y Copa: Athletic Club en la temporada 1983-84 y Real Madrid en la 1988-89, lo que hizo que en 1984 y 1989 no se disputase la Supercopa y el trofeo se le adjudicase automáticamente a rojiblancos y merengues. En resumidas cuentas, desde su aparición en 1982 sólo se llegaron a jugar realmente cuatro ediciones. ¿Por qué recuerdo todo esto? Para poner un poco en contexto lo que sucedió en la edición de 1990-91. La Supercopa se jugó en el mes de diciembre de 1990 y se la consideró poco menos que un estorbo. En Barcelona se le dio muy poca relevancia y hubo declaraciones que la catalogaron directamente de "amistoso" a pesar de que, curiosamente, José Luis Núñez había sido su principal impulsor en 1982. Ojo, también en el Madrid restaban peso al torneo. "Los partidos con el Barcelona siempre son importantes, pero si se pierde este trofeo tampoco es una cosa que tenga mucha trascendencia", afirmaba el madridista Juanjo Maqueda en la previa del primer partido. Obviamente, la Supercopa era y es un título menor, pero no deja de ser un título oficial de la RFEF que con el paso de los años ha ido ganando un poco más de prestigio. Además, no dejaba de ser un duelo directo entre Real Madrid y Fútbol Club Barcelona. Los dos equipos volvían a verse las caras en esta competición dos años después de la edición 1988-89, que concluyó con victoria madridista.

Como ya recordaba hace unos cuantos días aquí en 'Historias del Real Madrid' el conjunto blanco no atravesaba su mejor momento y vivía días de marejada después de cinco años de rodillo en las competiciones domésticas. El 19 de noviembre John Benjamin Toshack había sido cesado como entrenador y su puesto en el banquillo lo había ocupado Don Alfredo Di Stéfano, al que acompañaban en la tarea Ramón Grosso y José Antonio Camacho. De inicio el cambio le vino bien al Real Madrid, que encadenó varios resultados positivos. El 'triunvirato' se estrenó en el Bernabéu con un triunfo por 3-0 frente al Betis y en la siguiente jornada se ganó 0-1 en Valladolid. El siguiente partido era el encuentro de ida de la Supercopa, que se disputó el miércoles 5 de diciembre en el Nou Camp. "A ver si le damos un susto", titulaba en su portada de aquel día el diario Marca entrecomillando palabras del técnico Di Stéfano. El míster le daba vueltas al equipo que saltaría al campo frente a los azulgranas. "De ayer a hoy he roto diez alineaciones. Tengo que pensar pero no voy a darles ni una pista. Los primeros que lo tienen que saber son los jugadores y hasta la reunión del mediodía no habrá alineación", señalaba Don Alfredo. "El partido no nos llega en el momento preciso. Nosotros necesitamos unos entrenamientos particulares y no lo podemos hacer porque vamos a jugar miércoles y domingo. Los partidos contra el Barcelona siempre han sido difíciles. A ver si les podemos dar un susto", manifestaba el entrenador blanco en declaraciones recogidas por Roberto Palomar para Marca. "A mí me preocupa la adaptación nuestra al partido. Espero que sea un encuentro competido, tenemos gente capaz de resolver. No vamos a cambiar el esquema. Intentaremos hacer un 4-4-2 si nos dejan. Espero que el equipo pegue un empujón, que vaya para adelante. Si aguantamos el tipo, se puede dar la vuelta a la tortilla. El partido es una esperanza de moral para nosotros", añadía el míster. En la misma línea se posicionaban los jugadores blancos en la previa del choque. Hugo Sánchez, por ejemplo, también apelaba a las ganas de ganar para inyectarse de moral y hacer tambalear al cuadro azulgrana. "Lo que buscamos ahora son resultados. No nos importa ganar al Barcelona sin jugar de forma bonita... Nosotros pensamos en ganar el encuentro, pero lo que no vamos a hacer es arriesgarnos a lo tonto. Lo haremos de forma inteligente; jugaremos a ganar el título, no a ganar al Barcelona", comentaba el ariete mexicano. "Trataremos de quitarles la euforia que tienen", decía Fernando Hierro

El encuentro arrancó a las 20.45 horas retransmitido en directo por televisión. Pitaba el colegiado vasco Urizar Azpitarte, al que se le recordará siempre por lo que sucedió en este partido... El Real Madrid no ganaba en Barcelona desde el triunfo liguero de la temporada 1983-84. Chendo era el único superviviente de aquel triunfo de siete años atrás y ninguno de los componentes de la Quinta del Buitre sabía lo que era ganar allí. Pero siempre hay una primera vez... Resultó que el partido marchó mucho mejor de lo previsto. El conjunto blanco se encontró bastante cómodo y mucho menos atenazado de lo que se le estaba viendo desde que arrancó la temporada con Toshack. El juego era bastante bueno y en el centro del campo Santi Aragón llevó la batuta con mucho acierto. Los blancos pudieron adelantarse alrededor del minuto 19 con un lanzamiento de falta de Fernando Hierro, tras tocar Hugo, que acabó con el balón en el poste derecho. Los locales respondieron con un medio disparo de Stoichkov que paró Buyo. Pero los blancos siguieron apretando y hasta se pudo ver un disparo de Spasic a puerta tras saque de esquina. Una buena jugada colectiva con Solana entrando por la banda izquierda fue culminada con un remate de Butragueño que desbarató Zubizarreta enviando a córner. El Madrid estaba dando la cara y llegaba a las inmediaciones del área local con bastante acierto, aunque faltaba rematar. Hugo no tuvo demasiadas oportunidades. El partido transcurría con bastante normalidad hasta que a cinco minutos del descanso la cosa se desmadró un poco... Un poco bastante. Una entrada de Chendo a Stoichkov, en la banda, desató las protestas de Johan Cruyff. Urizar le sacó la tarjeta amarilla, pero el técnico siguió protestando y el colegiado le sacó la tarjeta roja. Ahí mismo ya estaba interviniendo Stoichkov, que no dejaba en paz al árbitro. El jugador también vio la tarjeta amarilla y la roja. El búlgaro respondió propinando un pisotón con la bota izquierda a Urizar Azpitarte, acción por la que siempre será recordado este partido. "Hristo Stoichkov fue expulsado por aplaudir en plan de mofa la decisión que tomé de amonestarle. En ese momento, y de forma intencionada, me pisó con los tacos en el empeine del pie derecho, por lo que tuve que retener la reanudación del juego por los dolores que tenía", escribió en el acta Urizar Azpitarte. El árbitro tuvo que ser atendido antes de poder seguir dirigiendo el choque.

La segunda parte el dominio blanco se haría más evidente. Con un jugador más, los de Di Stéfano pudieron soltarse más. En el minuto 54 Hierro tocó para Sanchís y el defensa envió en profundidad al área que recogió Butragueño por la derecha. Míchel se incorporaba al área por el centro, así que fue el mundo al revés. En aquella ocasión fue el Buitre el que se la puso a Míchel con un pase raso que el 8 blanco sólo tuvo que empujar a la red con Zubizarreta ya vencido en el suelo. Gol del Real Madrid. 0-1 para los blancos, a los que el encuentro se les ponía muy de cara y llevaba su dominio al marcador. La tranquilidad podía ser mayor para los visitantes. El Barcelona no tiró la toalla y trabajó duro para tratar de contrarrestar la inferioridad numérica, pero el Madrid siguió bien y tuvo opciones de conseguir una mayor renta. A falta de diez minutos para el final un balón de Villarroya desde la derecha no llegó a ser rematado por el Buitre, que saltó por encima del esférico dejándolo pasar, y llegó a las inmediaciones de Hugo. El mexicano, de primeras, cómo no, soltó un impresionante disparo con la zurda que se estrelló en el poste derecho de la meta de Zubizarreta. En las postrimerías una contra del Madrid terminó con pase de Villarroya para Aldana, que se quedó solo delante de Zubizarreta. El guardameta vasco salvó a su equipo. Nando envió a córner un balón sin aparente peligro que permitió al Madrid disponer de otra oportunidad antes del final. Hierro, forzado, no pudo cabecear con acierto. El malagueño, con otro disparo de falta, envió otro balón por alto rozando el larguero en la que sería prácticamente la última acción del partido. La vuelta a vestuarios fue un tanto complicada por el lanzamiento de objetos, lo que obligó a varios futbolistas blancos a permanecer en el césped a la espera de la protección oficial. Las cámaras de televisión captaron la imagen de Hugo Sánchez acomodándose sus partes nobles, lo cual supondría otra polémica añadida a lo que había pasado con el pisotón a Urizar. Eso formó parte de lo extradeportivo. 

Pero lo importante era lo deportivo y el resultado estaba ahí: 0-1 para el Real Madrid. La Quinta del Buitre ganaba por fin en el Nou Camp. Di Stéfano calificó de "formidable" la victoria del Real Madrid. "Hemos actuado muy bien en defensa y en medio campo y hemos sacado unos contragolpes que hicieron temblar al Barcelona... Los jugadores han demostrado que tienen tranquilidad y que están a la altura del Barcelona. Hay que tener en cuenta, además, que hoy veníamos como visitantes. Todos se han entregado con entusiasmo", señalaba el entrenador del Real Madrid.

BARCELONA: Zubizarreta, López Rekarte, Alex, Nando, Herrera, Eusebio, Amor, Carreras (Urbano, 59'), Soler, Julio Salinas y Stoichkov.

REAL MADRID: Buyo, Chendo, Spasic, Hierro, Solana, Míchel (Hagi, 86'), Aragón (Aldana, 78'), Sanchís, Villarroya, Butragueño y Hugo Sánchez.

GOL:
0-1 min. 54 Míchel

Encuentro de vuelta

El partido de vuelta en el Bernabéu se jugó una semana más tarde. Los días transcurrieron con noticias sobre la sanción que le iba a caer a Stoichkov y las peticiones desde Barcelona para castigar a Hugo Sánchez, al que acusaban de "provocador" por sus gestos a la grada. El fin de semana, concretamente el domingo 9 de diciembre, el Madrid venció 3-0 al Tenerife prolongando la buena racha de resultados del equipo con Di Stéfano en el banquillo. La realidad era esa, desde que el argentino se había hecho cargo de la situación el Real Madrid sólo conocía la victoria. Y además se disponía a cerrar el primer título de la temporada. Unos 70.000 espectadores acudieron al campo para presenciar un partido que TVE ofreció en directo por su segundo canal.

Echó a rodar el balón. El Barcelona se adelantó en el marcador a balón parado. Goikoetxea, al que le había hecho falta Hierro al borde del área, ejecutó él mismo el lanzamiento soltando un fortísimo disparo que le dobló las manos a Buyo y entró a gol de forma directa. Era el 0-1 con el que los azulgranas se ponían por delante. La reacción del Real Madrid, sin embargo, fue inmediata. Los blancos sacaron de centro y tras tocar varios futbolistas la jugada concluyó con un centro de Míchel desde la derecha y, tras tocar Hierro de cabeza, el remate de Butragueño a gol. Empate a uno con el que los blancos se mantenían por delante en la lucha por el título con un global de 2-1. En el minuto 44, justo antes del descanso, una incursión de Míchel por su banda derecha y su centro preciso al área fue rematado de cabeza por un Butragueño que entró como un toro firmando un gol de auténtico delantero centro. Era el 2-1, gol psicológico con el que los madridistas se podían marchar mucho más tranquilos al descanso. "La verdad es que el Barcelona ha empezado bastante bien, además se ha puesto por delante. Hemos tenido un poco de fortuna, hemos empatado como al minuto y la verdad es que este segundo gol que nos ha venido muy bien porque ya estaba terminando el primer tiempo y nos da tranquilidad absoluta para el segundo... Enfrente tenemos un buen equipo, está jugando bien y ha venido a ganar. Nosotros estamos intentando aprovechar nuestras opciones. Hasta ahora nos va bien pero el partido aún no ha terminado", comentaba Butragueño al micrófono del periodista de TVE Pedro González (QEPD) antes de entrar en el túnel de vestuarios.

En el segundo tiempo los azulgranas volvieron a salir con iniciativa. Pero en el minuto 56 llegó el tercero para el Real Madrid. Butragueño envió a Santi Aragón, que peleó con dos defensores y consiguió salir adelante con el balón. Zubizarreta salió a su encuentro pero el canterano cedió a la izquierda para que Hugo Sánchez, prácticamente a puerta vacía, empujara a la red el 3-1. La victoria ya estaba totalmente encarrilada y en el minuto 70 llegó la acción más recordada de esa Supercopa. En el minuto 70, con la pelota en posesión del Barcelona en el medio campo, Aragón roba el esférico y avanza un poco antes de percatarse de que Zubizarreta está adelantado. En ese momento lanza un espectacular disparo desde unos 45 metros de distancia que realiza una parábola perfecta. Zubizarreta, trastabillándose hacia atrás, no puede detener el lanzamiento y el balón acaba en la red para delirio del público. Un golazo increíble. El público enloqueció y las gradas se poblaron de pañuelos blancos mientras sus compañeros formaban una piña encima del canterano, que jugó los dos partidos de aquella Supercopa con el dorsal 10 a la espalda. El marcador estaba completado pese a que todavía quedaban veinte minutos por delante. Las gradas se divirtieron con 'olés' a los suyos. El Madrid tuvo otra ocasión muy clara con un disparo tremendo de Hierro que Zubizarreta desvió a córner por encima del travesaño. El cuerpo técnico retiró del campo a la delantera sustituyendo en un doble cambio a Hugo y Butragueño por Losada y Aldana, que también pudieron participar de la fiesta de aquella noche. 

"Estoy muy contento por el público y por los jugadores", señaló al término del encuentro Don Alfredo Di Stéfano, que conseguía su primer título como entrenador del Real Madrid después de la mala suerte que tuvo el año de los cinco subcampeonatos de la temporada 1982-83. "Ha sido un partido emotivo y muy brillante", añadió el técnico blanco mientras el capitán Miguel Porlán Chendo subía las escaleras hacia el palco para recibir de manos del presidente de la RFEF, Ángel María Villar, el trofeo que acreditaba al Real Madrid como Campeón de la Supercopa de España. Tras posar un momento con Ramón Mendoza, Chendo regresó al césped con la copa para realizar junto a sus compañeros una vuelta de honor en la que incluso participó el propio Di Stéfano. "Ha sido un bonito partido y creo que la gente se habrá entretenido, por lo menos los madridistas. Llevábamos unas jornadas que estábamos jugando bien y estábamos con alegría y hoy creo que ha sido la culminación", indicaba Míchel al micrófono de Pedro González.

El presidente Ramón Mendoza se mostraba tremendamente satisfecho al término del encuentro. "Hemos realizado un gran juego. Estoy muy satisfecho del rendimiento de los jugadores aunque todo sigue igual. Hay que tener paciencia, no siempre se gana y no hay que echar las campanas al vuelo. Hemos conseguido un título, el primero de la temporada, y es importante pero hay que seguir luchando para conseguir la victoria en el Campeonato Nacional de Liga. El gol de Aragón ha sido bellísimo, pero ha habido otros goles de bella factura en el partido. Estoy muy satisfecho con el rendimiento de todos los jugadores y el comportamiento del público ha sido sensacional. El público madrileño ha dado una gran lección", comentaba el mandatario madridista en declaraciones recogidas por Carlos Moyano para Marca. El delantero Hugo Sánchez, autor de uno de los goles, valoraba el trabajo del conjunto madridista: "Se ha cumplido lo que pretendíamos. Hemos ganado con autoridad, rotundidad y calidad. Estábamos deseando hacer un partido así. Creo que es el mejor que hemos realizado en lo que llevamos de temporada. Hubo garra, fuerza, pasión, buen juego... En fin, un partido lleno de casi todo". Emilio Butragueño, por su parte, destacaba la entidad del rival al que se había vencido. "Hemos hecho un buen partido, aunque hemos jugado contra un grandísimo equipo. Creo que hemos ganado con claridad y justicia... El Barcelona ha venido a ganar", indicaba el Buitre en palabras publicadas por Marca. El rotativo madrileño también recogía declaraciones de Di Stéfano en las que también destacaba la plasticidad del gol de Aragón. "Pocos goles se ven como el que hoy ha marcado Aragón. Lo que ha hecho hay que pensarlo en décimas de segundo y luego golpear el balón con mucha precisión. Ha sido un gran gol", apuntaba Don Alfredo. El protagonista de la noche, Santi Aragón, respondió con humildad a las preguntas de los periodistas. "Si tengo que quedarme con el gol o con la victoria, sin duda me quedo con la victoria, porque era muy importante para el equipo", aseguraba el canterano sin echarse flores. "En el gol he visto salir la pelota y no sabía si iba a entrar o no. En algún partido de juveniles también he metido un tanto así, pero no es lo mismo que aquí, en una Final y en el estadio Santiago Bernabéu. De todas formas, tengo que tener los pies en el suelo y seguir trabajando. Todavía tengo muchas cosas que aprender, me queda bastante por mejorar. Estoy contento por la victoria y también por el gol. Todos mis compañeros se han puesto muy contentos también", añadía el centrocampista, que remató asegurando que el gol conseguido había sido "como un sueño".

En cierto modo, aquel fue el último título del glorioso lustro de la Quinta del Buitre, el comprendido entre los años 1985 y 1990. La Supercopa de diciembre de 1990 fue el último coletazo de aquel Real Madrid. La Quinta del Buitre seguiría todavía varios años más en el Real Madrid pero su siguiente trofeo no se levantaría hasta que en junio de 1993 se ganó la Copa del Rey con Benito Floro. Aquel ya no era el Real Madrid de los ochenta. Ese había puesto el punto final en la temporada 1990-91, una campaña de muchos sobresaltos en la que la única alegría llegó con aquella Supercopa. Tal día como hoy de hace ya 30 años...

REAL MADRID: Buyo, Chendo, Sanchís, Hierro, Solana, Míchel, Maqueda, Aragón, Villarroya, Butragueño (Aldana, 75') y Hugo Sánchez (Losada, 75').

BARCELONA: Zubizarreta, Alex, Serna, Herrera, Soler, Goikoetxea, Eusebio, Amor, Beguiristain (Carreras, 45'), Julio Salinas y Laudrup (López Rekarte, 71'),

GOLES:
0-1 min. 21 Goikoetxea
1-1 min. 22 Butragueño
2-1 min. 44 Butragueño
3-1 min. 56 Hugo Sánchez

4-1 min. 70 Santi Aragón

No hay comentarios:

Publicar un comentario