Se cumple un cuarto de siglo de la muerte del que fuera gran interior del Real Madrid de la década de los treinta
Recuerdo que cuando en los años noventa ojeaba la revista Real Madrid a principios de cada mes me llamaban mucho la atención las noticias sobre defunciones de antiguos jugadores. Por razones de edad, en aquellos tiempos era habitual que, por desgracia, falleciesen futbolistas que habían pasado por la entidad allá por los años cuarenta o antes de la Guerra Civil. Para que nos entendamos, los veteranos de las Copas de Europa de los cincuenta y los sesenta estaban casi todos vivos y, de un modo u otro, seguían participando en la vida social del Club o los podíamos ver en actos y entrevistas... Pero a muchos de los más mayores les teníamos perdida la pista y las primeras noticias que teníamos de ellos nos llegaban en el momento de su muerte. De esa forma, a los que nos empezaba a picar el gusanillo de conocer más en profundidad la Historia del Real Madrid nos venían muy bien aquellos pequeños obituarios que aparecían en la revista oficial del Club para memorizar nombres de futbolistas de los que ni por asomo teníamos el menor dato y a los que, por supuesto, no habíamos visto jugar. En el número 75 correspondiente al mes de enero de 1996, concretamente en la página 44, se informaba en una esquina del reciente fallecimiento de una vieja leyenda madridista. Un jugador que, según aquella reseña, había llegado al Real Madrid en 1931 procedente del Real Unión de Irún y que había ganado con nuestra camiseta "dos campeonatos de Liga y dos de Copa de España". Se trataba de Luis Regueiro. Aunque la nota aseguraba que el fallecimiento se había producido el 7 de diciembre la defunción había ocurrido un día antes, el miércoles 6 de diciembre de 1995. Tal día como hoy de hace 25 años.
Aquella fue la primera vez que leí el nombre de Luis Regueiro Pagola, pero no la última, claro. A partir de entonces y en años sucesivos sería habitual leer cosas sobre él en obras como las editadas por el Diario As o el Marca alrededor de la Historia del Club. O cuando, con años de retraso, cayeron en mis manos aquellas joyas como 'Historia Viva del Real Madrid' de ABC. O aquel libro que siempre le 'robaba' a mi tío de su estantería y que le devolvía cuando finalizaba el verano: 'Historia del Fútbol Español', editado por Época. Poco a poco iban entrando en la cabeza los nombres de futbolistas que causaron sensación en tiempos de nuestros abuelos y bisabuelos. Según todas las referencias, Luis Regueiro había sido de los mejores futbolistas con los que había contado el Real Madrid en sus primeras décadas de existencia. Recuerdo su presencia en el álbum de cromos de la colección de monedas oficiales del Real Madrid que editó el Diario As. La imagen de Regueiro aparecía rodeada por las de Zamora, René Petit y Molowny. Auténticas figuras...
Luis Regueiro Pagola nació en Irún el 1 de julio de 1908. Era hermano mayor de Pedro Regueiro, nacido el 19 de diciembre de 1909 y que también pasó por el Real Madrid como futbolista, coincidiendo los dos durante cuatro campañas en el equipo blanco. Los dos eran muy buenos y fueron internacionales con la Selección. Luis inició su andadura en el fútbol en su localidad natal y, como es lógico, no tardó en despuntar desde muy joven en las filas del Real Unión de Irún donde compartiría vestuario con René Petit, otro futbolista legendario que había pasado por el Real Madrid entre las temporadas 1914-15 y 1916-17. Los libros y las crónicas nos describen a Luis Regueiro como un excelente interior, "demarcación en la que ha sido uno de los jugadores más destacados de la historia del fútbol español", como señala 'Historia Viva del Real Madrid' de ABC. Rápido, habilidoso, ágil y muy oportuno de cara a puerta, como demuestran sus elevadas cifras anotadoras. Muy creativo para el fútbol de la época, causó sensación entre los espectadores que disfrutaron con su manera de desenvolverse con el balón. Era diestro y actuaba con mayor acierto por esa banda y moviéndose ofensivamente por las inmediaciones del área para hacer valer su facilidad a la hora de rematar a puerta. En el Real Unión llegó a completar seis campañas llegando a ganar la Copa de España en la temporada 1926-27 frente al Arenas de Guecho en la Final disputada en Zaragoza. Su valía como futbolista le abrió las puertas de la Selección con sólo 18 años. Debutó con el combinado nacional el 22 de mayo de 1927 en un Francia-España disputado en el Colombes y que finalizó con victoria 1-4 para los españoles. A partir de aquel día se convirtió en un fijo de la Selección a lo largo de los siguientes años llegando a jugar 25 partidos en los que marcó 16 goles, cifras importantísimas puesto que no hay que olvidar que los encuentros internacionales no eran tan habituales como ahora. Luis Regueiro estuvo presente en competiciones tan relevantes como los Juegos Olímpicos de 1928 en Ámsterdam y el Mundial de Italia del año 1934.
En 1931 llegó su fichaje por el Real Madrid. Se incorporó al Club blanco casi por empeño de Santiago Bernabéu, enfrascado por aquellos tiempos en labores técnicas y de dirección. Con motivo de un partido entre el Madrid y el Real Unión, Bernabéu pidió a René Petit, con quien siempre tuvo una buena relación, que le presentara al mayor de los Regueiro. En un principio el jugador se muestra algo reticente ante la suculenta oferta económica que le trasladó Bernabéu pero acepta entablar negociaciones. Por lo visto el entonces presidente madridista, Luis Usera Bugallal, desestimó el fichaje tras consultar con la Junta Directiva. Pero Bernabéu, cuyo olfato con los futbolistas solía ser infalible, insistió hasta salirse con la suya y el irundarra acabó vistiendo la elástica madridista. Llegaba con sólo 23 años pero ya convertido en toda una estrella. Por su habilidad en el regate en carrera recibió el sobrenombre de 'El corzo blanco'. El Club de Chamartín realizó una importante inversión en fichajes para formar una de sus mejores plantillas. Un año antes había llegado Ricardo Zamora y para apuntalar la defensa llegaron entonces Ciriaco y Quincoces. El Madrid reforzó el resto de líneas con la incorporación de Regueiro y del ariete Manuel Olivares. Los refuerzos funcionaron y en aquella temporada 1931-32 el Real Madrid se proclamó, por primera vez, Campeón de Liga. Ni que decir tiene que Luis Regueiro fue una de las piezas fundamentales participando en 15 partidos y anotando 5 goles. En su segunda temporada, 1932-33, se incorporó al Real Madrid su hermano Pedro. De él se decía que entendía a la perfección con su hermano Luis, lógico, "gracias a los pases medidos que le daba", según ABC. La obra 'Cien Años del Real Madrid' editada por el Diario As recoge que Pedro Regueiro "era tildado como un jugador frío y algo soso" pero que era "muy efectivo" para el equipo. "Por su manera de jugar, decían las crónicas de la época que era el complemento perfecto de su hermano Luis", apostilla la obra de As. Efectivamente los dos hermanos siguieron juntos en las siguientes cuatro campañas. Esa temporada 1932-33 terminó de nuevo con el Madrid ganando la Liga, segunda consecutiva. El día que el equipo certificaba el título, un encuentro que acabó con victoria 8-2 sobre el Arenas de Guecho, firmó un 'hat trick'. Considerado como un auténtico crack del Real Madrid siguió siendo decisivo en los triunfos y títulos cosechados por el cuadro blanco en las siguientes temporadas. En la 1933-34 participó en la victoria 2-1 de la Final de Copa frente al Valencia disputada en el Estadio Montjuich y también participó activamente en la Final de Copa del 21 de junio de 1936 en Mestalla. Dos asistencias suyas fueron aprovechadas por Eugenio y Lecue para anotar los dos goles con los que el Real Madrid se impondría 2-1 al Barcelona. Fue el partido de la famosa parada de Zamora. Aquel fue el último partido de Luis Regueiro con la camiseta blanca...
En realidad, no sólo el de Luis. Por desgracia, aquella Copa frente al Barcelona sería el último título para varios de los jugadores de aquel Real Madrid, entre ellos su propio hermano Pedro. El estallido de la Guerra Civil supuso la paralización de las competiciones en España y cercenó la carrera deportiva de muchos futbolistas. Luis Regueiro se integró en la Selección de Euskadi, de la que fue capitán, jugando partidos amistosos primero por toda Europa y después por América, incluyendo México, país en el que terminaría echando raíces. Tras un breve paso por el Racing París agotó sus últimos años de fútbol en tierras mexicanas jugando para el Asturias FC y para el América. Debido a sus ideas políticas no regresó a España y se mantuvo en el exilio. En cualquier caso, su aprecio por el Real Madrid se mantuvo intacto como demostró en alguna de sus visitas a nuestro país. En mayo de 1956, en su ejemplar número 70, el Boletín Real Madrid ilustraba su portada con una preciosa fotografía en el Bernabéu en la que posaba Luis Regueiro escoltado por Luis Molowny y Alfredo Di Stéfano. Como señalaba la publicación, durante su estancia en Madrid Luis Regueiro "no dejó un solo día de acudir al Estadio Bernabéu atraído por una larga cadena de recuerdos". En cualquier caso, el de Irún siguió viviendo en México junto a su familia. Allí viviría hasta su muerte, el 6 de diciembre de 1995, a los 87 años de edad.
En total, Luis Regueiro disputó un total de 164 partidos oficiales con la camiseta del Real Madrid y anotó 88 goles. Durante su estancia en el Club consiguió ganar 2 Ligas, 2 Copas y 5 Campeonatos Mancomunados. La Guerra Civil le cogió con 28 años recién cumplidos y el conflicto bélico supuso el final de su carrera deportiva en el fútbol español y en el Real Madrid. De no haber sido así seguramente sus logros, números y estadísticas hubiesen sido muchísimo más importantes. En cualquier caso, está reconocido como uno de los mejores futbolistas de la época y quienes le vieron en acción no le olvidaron. Cuando en el año 2002 el diario Marca publicó aquel extraordinario suplemento del Centenario del Real Madrid, incluyó una selección con los 100 Mejores Jugadores que habían pasado por el Club en base a las votaciones recogidas en su página web de más de 2.500 lectores. Luis Regueiro Pagola aparecía en el puesto 55 con 134 votos y se le calificaba como "una de las primeras figuras de la historia del Real Madrid".
No hay comentarios:
Publicar un comentario