Jugador del Real Madrid entre las temporadas 1971-72 y 1978-79
Este lunes 11 de mayo ha fallecido Francisco Javier 'Ico' Aguilar, futbolista cántabro que militó en el Real Madrid en la década de los setenta. Se marcha a los 71 años de edad víctima de una dura enfermedad contra la que llevaba tiempo luchando. Otro gran jugador que se une a la lista de personalidades relacionadas con el Club blanco que, por desgracia, nos está dejando en estas últimas fechas.
Francisco Javier Aguilar García nació en Santander el 26 de marzo de 1949. "Yo estudiaba y jugaba al fútbol en el colegio de los Escolapios de Santander. El Calasanz se llamaba mi primer equipo, en el que ya jugué de extremo derecho, con once años, y en campeonatos playeros, en los que nos inscribimos con el nombre de River Plate. De allí pasé al juvenil del Rayo Cantabria", rememoraba el propio jugador en una entrevista para el boletín oficial del Real Madrid recordando sus primeros pasos en el mundo del balompié. Aguilar se terminó de formar como futbolista en las categorías inferiores del Racing de Santander destacando desde muy joven en las filas del Rayo Cantabria en Tercera División. Debutó en el primer equipo montañés a los 19 años en un encuentro de Copa de la temporada 1967-68 y sería uno de los protagonistas destacados del ascenso a Segunda División de la temporada 1969-70. De hecho, él mismo fue quien marcó el gol decisivo para el salto de categoría del equipo en un encuentro de desempate frente al Ilicitano que se jugó... en el Santiago Bernabéu. Anotó el 1-0 con el que acabaría el choque cuando sólo faltaban siete minutos para el final. En la temporada 1970-71 lideró el juego ofensivo del Racing en Segunda División. Coincidió aquel ejercicio con un jovencísimo delantero que también debutaba en la categoría de plata y con el que se entendía a las mil maravillas, Carlos Alonso 'Santillana', que terminaría siendo el Pichichi de Segunda con 16 tantos. Algunos se los sirvió el propio Aguilar, que también veía puerta con mucha facilidad desenvolviéndose por banda y anotó 10 goles. 'Ico' era un extremo derecha que compaginaba regate y velocidad para desbordar a los rivales.
Su calidad no pasó desapercibida para los equipos grandes. Unas deudas económicas urgentes propiciaron que el Racing tuviese que vender jugadores y la pieza más codiciada en aquellos momentos era Aguilar. El Real Madrid estaba dispuesto a abonar a la entidad verdiblanca la cantidad requerida, pero para alcanzar esa cifra se tuvo que formalizar un lote en el que además de Aguilar se incluiría al ariete Santillana, muy del agrado de Santiago Bernabéu, y al guardameta Pedro Corral. Fue lo que en su momento se denominó como la 'Operación Santander'. El Madrid se llevó tres jóvenes jugadores sin experiencia en Primera División pero con una enorme proyección. El tiempo demostraría la rentabilidad de aquella compra, sobre todo con uno de ellos.
Los
tres jugadores cántabros formarían parte de las novedades del Real
Madrid de cara a la temporada 1971-72 junto a García Remón, que
regresaba al Club tras su cesión en Oviedo, Verdugo y Anzarda. En el
número 255 del boletín oficial del Real Madrid correspondiente a agosto
de 1971 el periodista Juan De la Calva charlaba con alguno de ellos.
Aguilar no escondía su alegría por haber recalado en el Santiago
Bernabéu. "Aun no me lo creo. Desde luego, yo estaba muy a gusto en el
Racing, pero venir al Madrid es el sueño de todo jugador de fútbol. Estoy asustado de encontrarme en este ambiente tan fastuoso y, además, el Real Madrid impone mucho", declaraba el recién llegado. Sobre los comentarios que le situaban como el posible relevo de Paco Gento el extremo respondía: "Daría todo lo que tengo por parecerme a Gento. Ha sido el mejor extremo zurdo del mundo y es muy difícil siquiera igualarle. No obstante, haré todo lo que esté de mi mano para, si no hacer olvidar a Gento, no defraudar". En cualquier caso, Aguilar se mostraba indiferente a la hora de elegir la banda en la que jugar. "Eso es cuestión del entrenador. Aunque juegue habitualmente en el lado derecho, me defiendo igualmente en el lado opuesto. Por otra parte, el extremo derecho tiene a varios hombres de auténtica categoría: Miguel Pérez. Ortuño", indicaba el santanderino.
Ico Aguilar debutó a lo grande en Primera División, vistiendo por primera vez la camiseta del Real Madrid en partido oficial y marcando un gol en la victoria sobre el Betis por 2-0. El suyo fue el primero del Madrid en aquella Liga que acabaría ganando el equipo blanco. Su primera campaña como madridista fue excelente. En diciembre de 1971 el boletín oficial del Club publicaba una entrevista con el jugador cuyo titular no podía ser más ilustrativo del momento que atravesaba el futbolista: "Verme en el Real Madrid es como si todos los días me tocara la lotería". Aguilar se mostraba exultante. "Desde que llegué a Madrid y al Real Madrid estoy viviendo en una nube, como en un sueño... Cuando me despierto por las mañanas y compruebo mi actualidad tan dichosa no tengo otro remedio que dar gracias a Dios. Y me digo: ¡Que estoy en el Real Madrid! ¡Que tengo que ir a entrenarme con el Real Madrid! Y me tiro de la cama con una ilusión todos los días renovada, y yo diría que acrecentada", expresaba Aguilar, que compaginaba por esas fechas el fútbol con sus estudios en el Colegio Mayor Moncloa. En esa misma entrevista se mostraba crítico consigo mismo y aseguraba que en sus primeros partidos de blanco no llegó a jugar bien. "Me costó serenar mis nervios... Siempre faltaba algo para quedarme contento de mí mismo, y por eso hasta me emocionaba el aliento del público, que en ningún momento me criticó. Todo lo contrario. Cualquier acción mía iba seguida de un aplauso, y así hasta que me fui encontrando...", contaba con sinceridad.
El buen momento deportivo de Ico Aguilar se vio recompensado con la llamada de la Selección. Acababa de debutar con la elástica nacional en una goleada 7-0 frente a Chipre en la que actuó medio tiempo y tuvo la oportunidad de anotar un gol. Fue el 24 de noviembre de 1971 en Granada. El 16 de febrero de 1972 jugó los noventa minutos en el empate 1-1 frente a Irlanda del Norte. Su siguiente compromiso con los colores de España llegaría con la Sub-23. Internacional y titular con el Real Madrid, la temporada 1971-72 salió a pedir de boca. Jugó 38 partidos oficiales y marcó 10 goles, viendo puerta en todas las competiciones en las que participó: Liga, Copa y Copa de la UEFA. Sumó su primer título, la Liga. En la siguiente campaña, 1972-73, siguió acumulando partidos y goles, 37 encuentros oficiales y de nuevo 10 goles, esta vez 9 de ellos en Liga, siendo el segundo máximo artillero del equipo en competición liguera por detrás de Santillana y por delante de jugadores como Amancio o Pirri. Sumaría un nuevo encuentro Internacional al disputar el Holanda-España del 2 de mayo de 1973 que concluyó con victoria para los locales por 3-2. Aclimatado a la vida en Madrid, contrajo matrimonio el 16 de junio de 1973 con su novia Eva, una chica de padre alemán y madre suiza pero afincada en España desde los dos años de edad. Ambos aparecían en un bonito reportaje del boletín oficial en el que contaban cómo se habían conocido. "Cuando me dijo que era futbolista, ignoraba que estos famosos seres fueran tan sencillos y simpáticos", aseguraba ella. La pareja tendría dos hijos.
A partir de la temporada 1973-74 su concurso en el equipo descendió en cuanto al número de apariciones en el once, aunque siguió contando con oportunidades y actuó en encuentros como la Final de la Copa de 1974 que se ganó 4-0 al Barcelona en el Vicente Calderón. Aguilar fue uno de los destacados dando dos goles a Santillana y Pirri y marcando él mismo otro más. En la temporada 1974-75 disputa 27 partidos y marca 5 goles contribuyendo a la consecución de un doblete de Liga y Copa. La temporada 1975-76, sin embargo, se la pasa prácticamente en blanco y sólo juega 4 partidos, 3 de Liga y uno de Copa frente al Racing de Ferrol en el que consigue su único gol de ese año. En la 1976-77 vuelve a cobrar protagonismo en Liga con 16 partidos y 1 gol, aunque no resulta ser el mejor ejercicio para un Real Madrid que se queda fuera de las competiciones europeas. La temporada 1977-78 juega 11 partidos y marca tres goles. Pero camino de la treintena, su figura resurge para protagonizar una última gran campaña como madridista a la altura de sus primeros tiempos con la casaca merengue...
En septiembre de 1978 el boletín oficial del Real Madrid destaca a Ico Aguilar como uno de los triunfadores de la pretemporada. "Estoy más que contento de cómo me han rodado las cosas en los partidos iniciales de la temporada", afirmaba con satisfacción. "Un jugador necesita partidos. Uno se aburre de chupar banquillo. No sé si ahora habrá llegado mi momento, pero sí puedo decirte que con Molowny todo ha cambiado para mí en el Real Madrid. Me da confianza y yo creo que respondo a esa confianza", argumentaba Aguilar. La publicación le preguntaba qué le sucedía antes, cuando no jugaba. "Que no me ponían, simplemente. Iba de suplente algunas veces, pero sólo para jugar unos minutos", explicaba el futbolista, que afirmaba además estar en condiciones y mencionaba la importancia de jugar con dos extremos. Preguntado sobre si durante sus "tiempos de ostracismo" había pensado en la posibilidad de marcharse, Ico se mostraba tajante: "Yo nunca he querido irme. El Real Madrid es un Club sin igual y para que lo abandone tendrán que forzarme a ello". Sobre la campaña que acababa de empezar su deseo era el de poder jugar y ganar títulos, aunque admitía que no sería fácil. "Ahora he jugado por la lesión de Santillana. Cuando Santillana vuelva... ya se verá qué pasa. Yo, de todas maneras, pienso seguir dando todo lo que llevo dentro para que Molowny siga fijándose en mí. Quizá haya hueco para todos...", confiaba el santanderino.
Sí. Hubo hueco para todos. En la temporada 1978-79 volvió por sus fueros. Aguilar jugó 35 partidos oficiales y marcó 13 goles resultando ser su mejor ejercicio de cara a puerta como madridista. El primero llegó en la tercera jornada de Liga, en un encuentro en el Estadio Rico Pérez en el que el Hércules se adelantó en el minuto 14. Aguilar, que empezó en el banquillo, fue el gran revulsivo. Sustituyó al lesionado Wolff en el minuto 51 y marcó el empate 1-1 tras una jugada extraordinaria y un disparo con la zurda. Poco después, Stielike cerró la remontada. Aguilar volvía a ser importante y se ganaría la titularidad respondiendo con fútbol y goles. La última temporada del montañés con la camiseta blanca se cerraría con un nuevo título de Liga, el quinto en ocho años. No estaba nada mal. Con 30 años, disputó su último encuentro oficial, cosas del destino, frente al Racing de Santander.
Atrás quedaban ocho temporadas con regates, jugadas de gran habilidad, elegancia, lucha, entrega y esfuerzo. Compartió vestuario con futbolistas como Amancio, Pirri, Velázquez, Zoco, Grosso, Santillana, Camacho, Juanito, Miguel Ángel... Los históricos de los setenta. En total, Ico Aguilar disputó 190 partidos oficiales con el Real Madrid en los que anotó 50 goles. Perforó la red en Liga, Copa, Copa de Europa, Copa de la UEFA y Recopa. Durante su estancia en el equipo blanco ganó 5 Ligas y 2 Copas. Fue 3 veces Internacional con España y una vez con la Sub-23.
Tras abandonar la disciplina blanca, el cántabro recaló en el Sporting de Gijón, equipo con el que jugaría las temporadas 1979-80 y 1980-81. Con 32 años volvió a Madrid para fichar por el Rayo Vallecano, con el que jugaría en Segunda División durante las temporadas 1981-82 y 1982-83. Fue su último equipo profesional y finalizaría esa etapa a los 34. Una vez retirado también probó suerte en los banquillos como técnico, entrenando a equipos como el Mejoreño, Alcobendas, la RSD Alcalá o el Logroñés. Su vinculación con el mundo del fútbol le llevó incluso a México, donde dirigió la Escuela del Real Madrid en Monterrey.
En marzo de 2018 la Peña Madridista Alfoz de Cantabria le entregó el Trofeo Paco Gento, que cumplía su Tercera Edición, en un acto celebrado en el Santiago Bernabéu y en el que estuvo acompañado entre otros por sus paisanos Vicente Miera y, cómo no, Carlos Santillana. En aquella entrañable jornada quienes estuvimos presentes pudimos comprobar la enorme complicidad que existía entre ambos. Santillana recalcó en todo momento lo que siempre se ha dicho, que quien llegó como destacado al Real Madrid fue Aguilar. "Yo tuve mucha suerte de compartir con él un año en el Racing de Santander y tuve la gran fortuna de que al año siguiente le ficharon a él por el Real Madrid. El que venía fichado por el Real Madrid era él, no éramos Corral y yo", argumentó el legendario ex delantero. "Mi destino siempre ha estado unido al de Ico en ese sentido, aparte de que nos entendíamos muy bien en el campo. Realmente, la figura que había en ese momento en el Racing era Ico Aguilar. Yo era más jovencito, tenía 18 añitos. Me hizo ser máximo goleador de Segunda División ese año. Luego tuvimos la suerte de venir al Real Madrid junto con Corral. Pero la figura que venía era Ico y nosotros veníamos un poco de obreros", sentenciaba abrazado con el homenajeado.
Hoy nos ha dejado. Siempre son tristes este tipo de noticias pero en esta ocasión para mí se añade el agravante de haber llegado a conocer al fallecido. No vi jugar a Ico Aguilar, pero fue todo un privilegio haber podido compartir mesa y mantel con él y haber podido charlar sobre aquellos tiempos en los que corrió por la banda del Bernabéu. Un tipo humilde y entrañable. Siento mucho su muerte. Desde 'Historias del Real Madrid' quiero expresar mi más sentido pésame a toda su familia, amigos y compañeros. Sirvan estas pocas líneas a modo de particular homenaje. Descanse en paz, Francisco Javier Aguilar García.
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