Marcó un gol que valió dos puntos en la carrera por el título de Liga de la temporada 1994-95
El domingo 21 de mayo de 1995, tal día como hoy de hace 25 años, Miguel Porlán Chendo marcó el último de los tres goles que anotó con el Real Madrid. Lo hizo en un encuentro frente al Valladolid correspondiente a la jornada 34 de la Liga de la temporada 1994-95. Los otros dos goles, en la temporada 1987-88 frente al Zaragoza y en la 1989-90 frente al Athletic Club, los anotó en partidos que concluyeron con goleada. Pero resultó que su tercer y último gol con la camiseta del Real Madrid llegó en un partido que concluyó con el marcador de 1-0, es decir, fue un gol decisivo que sirvió para que su equipo sumase los dos puntos en juego. El triunfo era muy importante puesto que el conjunto de Jorge Valdano, líder en aquellos momentos, se estaba jugando la Liga en el tramo final de aquella temporada y venía de perder una semana antes en Oviedo.
El Madrid dispuso de muchísimas ocasiones, la primera nada más empezar el encuentro en las botas de Amavisca... Pero el de Laredo se topó fortuitamente con la cara del guardameta César. Un taco rozó en su mejilla provocándole un corte que sangraba profusamente, lo que obligó a la sustitución del guardameta vallisoletano. Entró al terreno de juego el suplente González, el portero que un año atrás le había parado el penalti a Djukic, y resultó que el suplente se convirtió en el mejor jugador visitante con sus intervenciones. No hubo manera de batirle. A Zamorano le sacó cada disparo que efectuaba y cuando no era el portero era el palo. Martín Vázquez envió un esférico al poste derecho. Hierro, de cabeza, también se topó con el poste derecho y a Laudrup se le marchó alto un disparo dentro del área. Buen juego local, pero el balón no entraba y el 0-0 seguía en el marcador.
Justo antes del descanso apareció el veterano lateral derecho para recoger un balón rechazado por el defensa rumano Belodedici. El de Totana controló con el pecho y soltó un disparo con la zurda, sí, con la zurda, que entró con fuerza ajustado al palo de la portería de González. Fue un buen gol y Chendo, fiel a sí mismo, no lo celebró de manera muy efusiva. Siempre fue un gran escudero, un futbolista de equipo, de los que trabajaba, trabajaba y trabajaba. Pero aquel día fue el protagonista. Su gol fue el que decantó la balanza del triunfo porque a lo largo del segundo tiempo tampoco hubo manera de incrementar la cuenta a pesar de que, nuevamente, los blancos llevaron el peso del partido y se aproximaron con mucho peligro a la portería de González. El colegiado Gómez López no pitó un clarísimo penalti sobre Amavisca. Martín Vázquez, que aquel día llevó el 7 a la espalda, jugó un gran partido y dejó acciones de gran calidad. Sólo le faltó marcar en algunos de sus disparos, pero el esférico siempre se marchó rozando la madera. El Valladolid acabó el partido con nueve pero ni aun así hubo más goles. Amavisca, Zamorano y Luis Enrique no estuvieron finos en los metros finales. Así que 1-0 y gol de Chendo.
Desde la temporada 1992-93, superados los 31 años, el defensa había dejado de ser titular en el equipo pero todos los años sucedía lo mismo, siempre igual. En el tramo final de cada temporada el entrenador de turno acababa recurriendo a Chendo y el lateral derecho de la rodillera respondía como en sus mejores tiempos. Se fichaba a un nuevo lateral, se buscaba a un nuevo lateral, pero en la recta final acababa jugando el de Totana que nunca se quejó y siempre trabajó duro en los entrenamientos para estar a disposición del técnico cuando se le requería. Pasó en la temporada 1992-93, en la 1993-94, en la 1994-95, en la 1995-96, en la 1996-97... Cumplía años y siempre, en cada nueva campaña, parecía que sería la última de Chendo en el Madrid. Y siempre terminaba jugando más de lo que se podía pensar al principio. Así hasta la 1997-98 cuando, ya sí, camino de cumplir los 37 colgó las botas después de toda una carrera deportiva siempre en el Santiago Bernabéu. Es uno de los pocos 'One Club Man' del Real Madrid. Lleva en el Club desde 1977, cuando ingresó en categoría juvenil y ahí sigue en el primer equipo ejerciendo de Delegado. Toda una vida dedicada al Real Madrid.
Los dos puntos fueron importantísimos. Con esa victoria el Real Madrid afrontaba la visita al Nou Camp de la siguiente jornada con la posibilidad de ser Campeón de Liga. No fue en Barcelona donde cantó el alirón, pero aquella Liga de la temporada 1994-95 se la llevó el Real Madrid y Chendo, con su gol al Valladolid, puso su granito de arena. Chendo también fue decisivo.
REAL MADRID: Buyo, Chendo, Hierro, Sanchís, Lasa, Luis Enrique, Redondo, Laudrup, Martín Vázquez (Raúl, 71'), Amavisca y Zamorano.
VALLADOLID: César (González, 3'), Ferreras, Belodedici, Cuaresma, Benjamín, Gracia (Chuchi Macón, 72'), Pablo, Baraja, Urban, Alberto e Iñaki Hurtado.
GOL
1-0 min. 44 Chendo
Chendo ha sido uno de mis jugadores favoritos de siempre, disciplinado, callado, siempre en forma. Recuerdo un partido suyo en la 95-96 que marco al mejor Mijatovic (que tendria como 10 años menos) y no le dejo tocar balón.
ResponderEliminarFue un gol muy importante y segun recuerdo Chendo comento tras el partido que estaba especialmete contento porque sus hijos le preguntaban porque el nunca metia goles y que por fin esa noche le verian meter un gol en los resumenes de los telediarios.