lunes, 27 de julio de 2020

20 AÑOS DEL ADIÓS DE FERNANDO REDONDO

El centrocampista argentino fue traspasado al Milán tras seis temporadas en el Real Madrid

Fernando Redondo tuvo su cromo de la colección Liga 2000-01 de Ediciones Este. Su imagen, sin embargo, finalmente quedó en la categoría de ‘baja’ puesto que el argentino no jugó aquella temporada en el Real Madrid. Su casilla en el álbum quedó rellenada por lo que los coleccionistas conocen como cromos ‘coloca’. Concretamente Geremi y el recién fichado Flavio Conceiçao fueron los encargados de ocupar el espacio que había dejado vacante el extraordinario centrocampista que aquel verano concluía el periplo madridista que había iniciado en 1994. El 27 de julio de 2000, tal día como hoy de hace 20 años, se ponía punto y final a la etapa de Fernando Redondo como jugador del Real Madrid. Después de seis temporadas ponía rumbo a Italia para vestir la camiseta del Milán. Atrás quedaban 228 partidos oficiales de blanco y cinco goles con los que ayudó a conquistar 2 Ligas, 2 Champions League, 1 Copa Intercontinental y 1 Supercopa de España. Asistíamos a la marcha de un jugador que dejó huella en el Real Madrid de los noventa. Dos décadas después muchos seguidores todavía lamentan la salida del que fuera su ídolo.

El adiós de Fernando Redondo supuso otro pequeño culebrón veraniego cuando ya había concluido la historia de Luis Figo, con desenlace positivo para el Madrid. El de Redondo no finalizaría de forma tan feliz. Al menos para quienes apreciábamos tanto al argentino... Aquel año ya no se hacían las tradicionales presentaciones estivales de los equipos. El Real Madrid había hecho la última en el verano de 1997. Eran otros tiempos. A comienzos del nuevo siglo las plantillas se reunían directamente en los lugares en los que iniciaban los stage de pretemporada y, como mucho, se hacían una foto familiar en chándal el primer día de trabajo. El 20 de julio de 2000 empezó a trabajar el equipo blanco con Fernando Redondo en la expedición que se desplazó a Nyon, lugar habitual en el que el Madrid solía arrancar las pretemporadas en los noventa. Mientras el jugador entrenaba con el resto de sus compañeros los medios de comunicación publicaban los rumores sobre su inminente marcha a Italia. Al parecer había un acuerdo entre Real Madrid y Milán para el traspaso del jugador. ¿Sabía algo Redondo o fue una operación efectuada a sus espaldas? Como siempre, por mucho que repasemos las hemerotecas y entrevistas posteriores con los protagonistas las versiones difieren unas de otras según quién hable. 

El astro incluso participó en los dos primeros amistosos, una goleada 0-5 frente al Stade Nyonnais local el 24 de junio y una derrota 4-3 frente al Servette un par de días después. Aquel día, 26 de julio de 2000, Fernando Redondo disputó sus últimos minutos con la camiseta blanca sin que ninguno lo supiésemos. José Martínez Pirri, director deportivo del Real Madrid en aquellos momentos, había llegado a declarar que Redondo no saldría del equipo. Cuando semanas más tarde, el 21 de agosto de 2000, el diario As publicó el conocido como ‘Informe Pirri’, un documento secreto que había elaborado en el mes de abril a petición de Lorenzo Sanz y en el que analizaba uno a uno y de forma pormenorizada a todos los jugadores de la plantilla, se confirmaba que Pirri no mentía. Para él, Redondo era un futbolista de peso y con jerarquía. "Gran profesional. Técnicamente es bueno con pierna izquierda, aunque juega demasiado horizontal, en corto y al pie. Físicamente es fuerte, muy trabajador… Es un jugador importante para el equipo por su trabajo, su profesionalidad dentro y fuera de los terrenos de juego y por lo que confían sus compañeros en él, explicaba Pirri, que dejaría el cargo poco después tras toda la polémica que se generó con la publicación de aquel informe.

El mismo 27 de julio de 2000, el día en el que se cerraba su salida al Milán, el diario Marca publicaba una entrevista con el jugador en la que el futbolista aseguraba que seguía en el equipo blanco. "Me quedo", entrecomillaba el rotativo madrileño destacando además varias declaraciones del protagonista. "Soy feliz en el Real Madrid... Para mí esta entidad es como si fuera mi propia casa", apuntaba un Fernando Redondo que incluso hablaba de futuro. "Me ilusiona mucho el proyecto deportivo de esta campaña.... He tenido la suerte de ganarlo todo y quiero seguir ganando", aseguraba el futbolista. Ese mismo día, mientras los lectores leían aquellas confesiones del argentino, el vicepresidente del Milán Adriano Galliani viajó a Madrid para cerrar el acuerdo. El futbolista firmó su contrato en Nyon y, según explicaba el diario Marca al día siguiente, lo hizo retirándose del entrenamiento. Literalmente en chándal, vaya. "Esta premura se debió a una petición expresa de Florentino Pérez, que exigía que el argentino firmase el contrato antes que él. El Real Madrid quería que el jugador se quedase", aseguraba el periódico dando a entender que había sido Fernando Redondo el que había forzado el traspaso. Según Marca, "El Madrid quería que se quedase y Florentino se negó a firmar si Redondo no lo hacía antes". El periódico, eso sí, también recogía palabras del centrocampista. "El traspaso lo pactaron los clubes; yo me siento madridista y no me voy por dinero", se defendía el jugador.

Fuese por la razón que fuese, el caso es que Fernando Redondo era nuevo jugador del Milán. Su polémica marcha llegó incluso a encender un conato de manifestación a las puertas del Santiago Bernabéu. Un par de centenares de aficionados protestaron por la venta del centrocampista, entre ellos el cantautor Quique González, que recordaba aquel día en una entrevista publicada en el primer número de la revista Líbero. “Fui con la camiseta y la colgué en la valla hasta que uno de seguridad la quitó. Mi novia no se lo podía creer”, explicaba el artista. Muchos interpretaron desde el primer momento que a Redondo se le había echado. El siguiente partido del conjunto de Vicente Del Bosque fue el amistoso celebrado con motivo del Centenario del Milán que concluyó con goleada 1-5 favorable al Real Madrid. Ese mismo día, 1 de agosto, Fernando Redondo fue presentado como nuevo jugador rossonero posando con su nueva camiseta. Y desapareció del mapa blanco. En el número de septiembre de 2000 de la Revista Real Madrid casi no se hacía ninguna mención a la noticia de la salida del argentino. Tan sólo había una pequeña referencia en el reportaje sobre la pretemporada en el que simplemente se recogía que “la nota emotiva la puso la despedida de Fernando Redondo. También se le citaba de pasada cuando se informaba sobre la Gala de la UEFA en la que el Club blanco fue uno de los protagonistas y en la que Florentino Pérez recibió la réplica de la Copa de Europa que acreditaba al Real Madrid como vigente Campeón de la competición tras su triunfo en París frente al Valencia. “Así mismo, el ex jugador del Real Madrid Fernando Redondo recibió el galardón  de mejor jugador de la pasada Champions League, y Raúl González el que le acredita como mejor delantero de la competición europea, liderando una votación en la que Luis Figo, actualmente en el Real Madrid, ocupó el segundo lugar”, informaba la publicación. No había más referencias al argentino en la revista oficial tras su adiós.

Una triste despedida

Fernando Redondo era un jugadorazo y era alguien muy querido por la afición. ¿Cómo podía salir de esa manera? Sinceramente es difícil de creer que Redondo, por voluntad propia, quisiera abandonar un Club con el que se sentía tan identificado. Su marcha generó malestar y polémica. Fue una de las noticias del verano aunque el asunto se despachó bastante rápido en comparación con lo que había pasado con Luis Figo. Y precisamente la llegada del portugués fue para muchos lo que ocasionó la salida del argentino. Los 10.000 millones que costó traer a Figo al Real Madrid convirtieron el fichaje del luso en el más caro de la historia del fútbol en aquellos momentos. Resultaba importante, por tanto, tratar de hacer caja con la venta de algún jugador. El Milán había mostrado mucho interés en hacerse con los servicios de Redondo y ofrecía una notable cantidad de dinero, se hablaba de 3.000 millones de pesetas, por un jugador que tenía 31 años. La oferta era buena, está claro, pero se trataba de vender a un símbolo, a un jugador con el que los seguidores se identificaban. Se habló también de un intento del recién elegido nuevo presidente de soltar lastre respecto a su antecesor en el cargo. Hay que recordar que durante el proceso electoral en el que se midieron Lorenzo Sanz y Florentino Pérez el futbolista se posicionó a favor de Sanz. Algunos interpretan que su salida tuvo mucho que ver con aquello y que Florentino Pérez se 'vengó' del centrocampista. Pero no tengo claro que eso fuese así, de hecho Fernando Redondo no fue el único jugador que apoyó públicamente a Lorenzo Sanz. Roberto Carlos, por ejemplo, también se posicionó con el presidente que le había traído al Real Madrid en 1996 y nadie pensó en deshacerse del lateral brasileño. Al menos, no trascendió que así fuese. No era cuestión de ponerse a hacer vendettas personales y cargarse a elementos de primerísimo nivel de la plantilla madridista.

¿Qué sucedió realmente? ¿Se le empujó a salir? Más o menos todos tenemos nuestras propias opiniones al respecto. De lo que no hay ninguna duda es de que no fue la mejor salida para Fernando Redondo. Se dio la circunstancia de que muy poco tiempo después el futbolista sufrió una grave lesión que le impediría casi jugar con los italianos y que prácticamente cortó de cuajo su carrera deportiva. Se rompió los cruzados de la rodilla derecha y se quedó sin jugar durante dos años pasando en blanco las temporadas 2000-01 y 2001-02. En un gesto que retrata a la perfección cómo era, Fernando llegó a renunciar a su sueldo mientras no estuviese recuperado. Pero con la rodilla destrozada la recuperación fue un auténtico calvario para él. Regresó a los terrenos de juego e incluso pasó por el Santiago Bernabéu para medirse al Real Madrid en partido de Champions League en marzo de 2003. Pero ya no fue el mismo. En 2004 puso punto y final a su etapa como jugador colgando las botas. A duras penas había alcanzado a jugar 33 partidos oficiales en cuatro campañas. Algunos entienden que, visto lo que sucedió con su lesión, su venta con 31 años terminó siendo una buena operación para el Real Madrid. Con los números en la mano quizás sí. Pero, claro ¿se hubiese lesionado de haber seguido en el Real Madrid? Eso nunca lo sabremos a ciencia cierta. Lo que al menos yo tengo claro es que resultó muy triste ver salir de esa manera a un futbolista tan especial.

1 comentario:

  1. Jamás lo entendí y aunque Florentino se ha ganado un hueco en el Olimpo madridista, yo se la tuve guardada un tiempo...Redondo era el mejor centrocampista en Europa. Además...lo de Digo tampoco se llegó a entender futbolísticamente...10.000 millones de pesetas y tampoco estaba ya muy fino...sus mejores partidos los jugó con el Barsa. Por aquellos años ya había otro jugador que empezaba a despuntar...Joaquín en el Betis (increíble!) ...nos lo teníamos que haber traído y habernos quedado con Don Fernando Carlos Redondo Neri!

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