Aniversario de la conquista de la Copa del Mundo en Sudáfrica 2010
11 de julio de 2010. Una de esas fechas que recordaremos siempre los aficionados al fútbol en España. Todos recordamos dónde, cómo y con quién estábamos el domingo 11 de julio de 2010. Hoy se cumplen 10 años de la conquista del Mundial por parte de la Selección Española de Fútbol en Sudáfrica, el mayor logro hasta la fecha del combinado nacional y algo que quién sabe si podrá volver a repetirse. Fue la cima del periodo de mayores éxitos que ha conocido nuestra Selección, que encadenó entre 2008 y 2012 Eurocopa-Mundial-Eurocopa, algo que no había hecho nadie.
Era la primera vez que se celebraba un Mundial en África. La tierra de Nelson Mandela ya había acogido la Copa Confederaciones de 2009, un año antes, e hizo un gran esfuerzo para organizar un evento de las dimensiones que requiere una Copa del Mundo. Diez estadios y 64 partidos para conocer el nombre del Campeón en una edición inolvidable para España, donde siempre se recordarán con especial satisfacción los días de aquel verano de 2010 en el que la Selección llegó a lo más alto del planeta fútbol. Fue la edición del 'Waka-waka' de Shakira, de los críos haciendo la tradicional colección de cromos de Panini, del balón Jabulani, del famoso pulpo Paul y sus certeras predicciones, de la modelo aquella que se hizo famosa por colocarse el móvil donde se lo colocaba, del ruido de las vuvuzelas a lo largo de todo el campeonato, de los comentarios de José Antonio Camacho por televisión y su famoso grito del 'Iniesta de mi vida' con el que celebró el gol del triunfo del equipo dirigido por su ex compañero Vicente Del Bosque...
Antecedentes
Sinceramente lo de ver ganar un Mundial a España era algo que no entraba en mis planes, para qué nos vamos a engañar. Era algo parecido a lo que me había sucedido en su momento con las Copas de Europa del Real Madrid. De tantos palos que se había llevado el equipo creía que era imposible ganarlas... Hasta que llegó La Séptima en 1998. Con el Mundial me había pasado algo parecido a causa de todas las desgracias que habían rodeado a la Selección a lo largo de la Historia en las grandes citas. La famosa 'maldición de cuartos'. Después de tantas y tantas decepciones parecía algo improbable. No voy a decir imposible, pero sí improbable. De ahí el titular del diario Marca del 12 de julio de 2010. "¡Que sí, que somos Campeones!", recalcaba el diario madrileño como si se estuviera dirigiendo a un público incrédulo. Y es que razones habíamos tenido para recelar. La trayectoria de España en los Mundiales, desde luego, no era para tirar cohetes y siempre se recordaban los clásicos fracasos...
España no estuvo presente en el primer Mundial de Uruguay, en 1930. En el de Italia de 1934 quedamos apeados en cuartos por los anfitriones en un partido de desempate tras firmar tablas 1-1 en el primero y caer 1-0 en el segundo con bastante polémica por el arbitraje. El Mundial de 1938 se celebró en plena Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial hizo que no se pudieron disputar las citas de 1942 y 1946. El siguiente Mundial fue el de Brasil 1950, donde España disfrutó de capítulos como la victoria frente a Inglaterra con el famoso gol de Zarra. La Selección entró en la Fase Final en la que acabó cuarta, la mejor posición en una cita mundial durante más de medio siglo. Después faltaríamos a los Mundiales de Suiza 1954 y Suecia 1958. En el de Chile 1962 nuestro equipo nacional dijo adiós en la primera fase tras caer con Checoslovaquia y Brasil y lograr una única victoria sobre México. En el Mundial de Inglaterra 1966 la escuadra que dirigía José Villalonga volvió a quedar eliminada en primera ronda tras perder con Argentina y Alemania Federal. España sólo pudo ganar a Suiza con goles de los madridistas Sanchís y Amancio. De nuevo un par de ausencias en México 1970 y Alemania Federal 1974. Desde entonces, España no ha faltado a ningún Mundial, pero el rosario de decepciones fue un no parar. Para Argentina 1978 se clasificó como primera de grupo por delante de Rumanía y Yugoslavia, siendo muy recordado el episodio de la Batalla de Belgrado, con aquella botella impactando en la cabeza de Juanito. Ya en el Mundial, el equipo dirigido por Ladislao Kubala quedó apeado en la primera fase tras perder con Austria y empatar con Brasil el día que Cardeñosa falló el gol cantado por el que se le suele recordar. La victoria 1-0 frente a Suecia no impidió que se tuviese que hacer las maletas. Pero lo peor fue lo de cuatro años más tarde. En 1982 el Mundial se celebró en España y, pese a jugar en casa, el Mundial de Naranjito terminó siendo decepcionante. Clasificada directamente como país organizador, la Selección patinó en su estreno con un sorprendente 1-1 frente a Honduras, ganó a Yugoslavia y perdió frente a Irlanda del Norte. Bastó para pasar a la segunda ronda pero ahí una derrota frente a Alemania Federal y un empate frente a Inglaterra suponían el punto y final a un triste Mundial en el que se habían puesto demasiadas esperanzas. El Mundial de 1986 fue, quizás, uno de los que mejor sabor de boca dejó a los aficionados. Sin embargo, la 'maldición de cuartos' se hizo presente el día que tocó jugarse el pase a semifinales frente a Bélgica. El fallo de Eloy dejó fuera a los de Miguel Muñoz. En Italia 90, lo recordaba hace unos pocos días, la polémica rodeó al equipo de Luis Suárez desde el primer día y la eliminación, injusta, llegó en octavos frente a Yugoslavia con aquel lanzamiento de falta de Stojkovic. En Estados Unidos 1994 nos quedamos de nuevo en cuartos de final con Julio Salinas fallando aquel claro mano a mano frente al portero. De Francia 1998 mejor no hablar... Batacazo incomprensible ante Nigeria con gol en propia puerta de Zubizarreta, empate sin goles ante Paraguay y goleada inútil ante Bulgaria que nos dejaba fuera en la primera fase. En Corea-Japón 2002 parecía que podíamos llegar lejos pero un atraco arbitral nos dejó, para variar, en cuartos de final. En Alemania 2006, pese al gran equipo que había, la decepción volvió a ser patente al dar un paso atrás y caer en octavos frente a Francia, que luego fue subcampeona con un estelar Zinedine Zidane al que muchos daban por jubilado.
La mano inocente del niño aquel que nos dejó fuera en 1954, Cardeñosa, España 82, Eloy, la cabeza de Míchel, el tabique de Luis Enrique, Julio Salinas, Iván Campo y Zubizarreta, el árbitro egipcio aquel... Si es que nos había pasado de todo. Con semejante historial en los Mundiales es lógico que España siempre afrontara estas citas con ciertas reticencias. De cara a la galería todo era optimismo y buenos propósitos, sí. De hecho siempre hemos contado con grandes jugadores y grandes equipos. Pero en el fondo todos sabíamos que acabaría pasando algo. De ahí lo de la 'maldición de cuartos' y aquella leyenda de que la Selección nunca había ganado nada, algo que se escuchaba mucho en su momento y que, en realidad, no era cierto. España, que había logrado una Medalla de Plata en los Juegos Olímpicos de Amberes de 1920 cuando aquello era una especie de Mundial de la época, se hizo con la Eurocopa de 1964. En 1984 volvimos a rozar el éxito siendo subcampeones de la Eurocopa de Francia y en 1992 la Selección Olímpica de Vicente Miera había ganado el Oro en Barcelona. Los olímpicos también ganaron la Plata en Sidney 2000 confirmando el poderío de nuestro país en las categorías inferiores, donde se han ganado varios europeos... Y el Mundial Sub-20 de Nigeria de 1999. Es decir, que sí, que España podía ganar. De hecho ganaba. Pero sí que es cierto que hacía falta un triunfo gordo. Un triunfo potente de la Absoluta que cambiara la percepción que teníamos de nosotros mismos. Un título que poder celebrar, algo más importante que ganar 12-1 a Malta o golear a Dinamarca en Querétaro. Ese triunfo llegó en la Eurocopa 2008.
La Eurocopa de Austria y Suiza resultó ser el inicio de un ciclo increíble para la Selección. Luis Aragonés formó un equipo joven y de muchísima calidad que acabaría dando una grandísima alegría para el fútbol español. Superó la primera fase como primera de su grupo por delante de Rusia, Suecia y Grecia con tres victorias en tres partidos. A continuación superó los dichosos 'cuartos de final' frente a un rival de la entidad de Italia y a penaltis, con todo lo que mentalmente eso suponía. En semifinales se venció a Rusia con un 0-3 clasificándose para una Final en la que tocó enfrentarse a la temida Alemania. Ya se sabe, aquello que decía Lineker de que el fútbol era un deporte que inventaron los ingleses, juegan 11 contra 11 y siempre gana Alemania... Bueno, pues no. En 2008 España venció a Alemania con gol de Torres y se llevó su segunda Eurocopa. Definitivamente España podía ganar y además contaba con un equipo joven que todavía podía dar guerra en el futuro más inmediato. ¿Por qué no pensar en el Mundial?
Sudáfrica 2010
El Mundial de Sudáfrica 2010 arrancó el 11 de junio y concluyó justo un mes más tarde, el 11 de julio, con la disputa del encuentro decisivo. Para
un país como España, en el que el fútbol es clarísimamente el 'deporte
rey', el Mundial de 2010 supuso todo un acontecimiento. Y aunque, como acabamos de explicar, los antecedentes no eran nada halagüeños, teníamos muy reciente el éxito de la Euro 2008. En otras palabras, había bastante optimismo de cara a una cita que despertó muchísima expectación.
Luis Aragonés ya no era seleccionador y el nuevo técnico era Vicente Del Bosque. El salmantino ya había mostrado sus credenciales como entrenador ganando 2 Champions League, 1 Intercontinental, 1 Supercopa de Europa, 2 Ligas y 1 Supercopa con el Real Madrid. Aunque su etapa en el Besiktas turco no fue tan fructífera el técnico parecía el candidato idóneo para sustituir a Aragonés. Hombre con fama de tranquilo y poco amigo de las polémicas, Del Bosque era un buen entrenador con amplia experiencia en el fútbol de categorías inferiores y con 'mano izquierda' para llevar sin problemas vestuarios repletos de estrellas. Con un buen equipo a su disposición podía hacer cosas importantes y, desde luego, contaba con él. Heredó un equipo Campeón de Europa en su plenitud. En la Copa Confederaciones de 2009 quedó tercero tras superar sin problemas la fase de grupos pero caer frente a Estados Unidos en semifinales. En el encuentro por el tercer y cuarto puesto se ganó a Sudáfrica. En cuanto a la fase de clasificación para el Mundial las cosas fueron sobre ruedas. España hizo pleno absoluto con 10 victorias en 10 partidos, es decir, 30 puntos de 30.
España concurrió a la cita con una Selección de 23 futbolistas compuesta por: Iker Casillas, Víctor Valdés y Pepe Reina como porteros. Raúl Albiol, Gerard Piqué, Carlos Marchena, Carles Puyol, Joan Capdevilla, Sergio Ramos y Álvaro Arbeloa como defensas. Andrés Iniesta, Xavi Hernández, Cesc Fábregas, Xabi Alonso, Sergio Busquets, Javi Martínez y David Silva como centrocampistas. Y en la delantera estaban David Villa, Fernando Torres, Juan Mata, Pedro Rodríguez, Fernando Llorente y Jesús Navas. Básicamente era el mismo equipo que ganó la Eurocopa 2008 con algunos retoques. No estaban Palop, Fernando Navarro, Juanito, Senna, Cazorla, Rubén De la Red, Sergio García y Guiza. Las novedades eran Piqué, Valdés, Mata, Busquets, Pedro, Fernando Llorente, Javi Martínez y Jesús Navas. La columna vertebral, en cualquier caso, era la misma de 2008, con futbolistas como Casillas, Sergio Ramos, Puyol, Xabi Alonso, Xavi Hernández, Iniesta, Silva, Torres o Villa. Vicente Del Bosque heredó un bloque ganador, Campeón de Europa, y lo hizo Campeón del Mundo.
Se trataba de un grandísimo equipo mucho más técnico que otros conjuntos más físicos y raciales con los que había contado España a lo largo de su Historia. Se había impuesto la percepción de que España era un equipo que había hecho del toque su seña de identidad con Luis Aragonés. El 'Sabio de Hortaleza' había demostrado que con ese estilo de juego la Selección podía llegar lejos y la Eurocopa de 2008 confirmó que el 'tiquitaca' se había impuesto a la 'furia'. Se jugaba así porque había muy buenos futbolistas para jugar de esa forma. Del Bosque recogió la fórmula y, con algunos retoques, la siguió desarrollando. En cualquier caso, el aura del 'tiki-taka' como sinónimo de fútbol espectáculo se magnificó bastante en su momento. Al margen del juego de toque y de posesión hay que constatar que el equipo que ganó el Mundial de 2010 jugaba muy bien, cierto, pero también era un bloque muy sólido que sacaba gran rendimiento a una capacidad ofensiva no tan letal como pueda parecer. De hecho, como vamos a repasar ahora, la mayoría de los resultados que cosechó España en Sudáfrica salieron adelante por la mínima. De los seis triunfos que obtuvo España sólo en uno se ganó 2-0. El resto fue un 1-2 y cuatro triunfos por 1-0. Concretamente, España superó todos sus encuentros a partir de los octavos de final por 1-0. Nada de goleadas para volverse locos, lo que demuestra, mal que les pese a algunos, que no encajar goles es una suerte vital en el fútbol. España sólo recibió 2 goles en contra, con un Iker Casillas en plenitud en la portería pese a empezar a encontrarse por aquel entonces un poco cuestionado, y marcó 8 goles en la competición. Esos números bastaron para levantar el trofeo de la FIFA.
El camino de la fase final arrancó con España encuadrada en el Grupo H con Suiza, Honduras y Chile. El primer partido lo disputó frente a Suiza el 16 de junio y el resultado fue de... 0-1 para Suiza. Se jugó bien pero se perdió. Menudo comienzo. Los medios se encargaron de hacer correr el dato de que nadie había ganado el Mundial tras perder su primer partido. Los viejos fantasmas de siempre. De todas formas la situación podía enderezarse perfectamente y así se hizo. El 21 de junio, en el segundo encuentro, España superó 2-0 a Honduras con doblete de Villa y la confianza regresó a las filas del combinado español. El tercer partido concluyó con victoria 1-2 sobre Chile. España, pese a la primera derrota, enderezó el rumbo y concluyó como primera de grupo. Los octavos de final nos pusieron a Portugal en el camino pero el equipo de Cristiano Ronaldo cayó por la mínima 1-0 con gol de Villa. Parecía que el equipo iba de menos a más y que ya se encontraba en su mejor nivel. Importante la aportación de Llorente ese día, saliendo al campo por Torres. El siguiente rival, en cuartos de final, fue Paraguay, a la que también se ganó por la mínima 1-0 con gol, de nuevo, de Villa. Casillas fue la gran estrella ese día parando un penalti a Cardozo. Xabi Alonso también dispuso de otro lanzamiento desde los once metros pero después de convertirlo el árbitro ordenó su repetición y a la segunda falló. Después llegaría el gol de Villa, con emoción, tras dar la pelota tres veces en la madera antes de entrar. Pero entró, entró... España superaba los cuartos. "Toda la vida soñando con un día así", titulaba Marca en su portada al día siguiente. La Selección estaba en semifinales, donde tocó partidazo frente a Alemania, que venía de golear a Argentina. Se repetía el duelo de la Final de la Eurocopa de un par de años atrás, pero afortunadamente no hubo revancha de los germanos. Victoria española por 1-0 con gol de Puyol en la primera semifinal de un Mundial que afrontaba nuestro país. Saque de esquina desde la izquierda del ataque español y el defensa saltó para conectar el testarazo con el que superaba a Neuer. Un gol a la vieja usanza, como en los tiempos de la 'Furia', para dejar la gloria un poquito más cerca. Épico. Histórico. Fue un partido espectacular. España estaba en la Final. El rival sería Países Bajos.
El combinado entrenado por Bert van Marwijk contaba con una gran selección en la que estaban presentes varios viejos conocidos además de Rafael van der Vaart, jugador del Real Madrid hasta ese mismo verano. Klaas-Jan Huntelaar, Arjen Robben y Wesley Sneijder también habían vestido la camiseta blanca y entre sus compañeros había más futbolistas con pasado en la Liga española. Sneijder, por cierto, acababa de ganar la Champions con el Inter frente al Bayern de Robben. Los de Países Bajos se plantaron en el encuentro por el título tras realizar un buen torneo. Superaron la primera ronda como primeros de grupo con tres victorias en tres partidos tras ganar a Dinamarca 2-0, a Japón 1-0 y a Camerún 1-2. En octavos de final los holandeses vencieron 2-1 a Eslovaquia y en cuartos de final se cargaron a toda una favorita como Brasil remontando un gol de Robinho gracias al doblete de Sneijder. En semifinales se impusieron a Uruguay 2-3 adjudicándose el billete para volver a intentar ganar la Copa del Mundo tras las experiencias fallidas de las finales de 1974 y 1978. ¿A la tercera iría la vencida para ellos?
La Final
Domingo 11 de julio de 2010. Países Bajos actuó de local y España de visitante luciendo la segunda equipación color azul marino. Ante cerca de 85.000 espectadores el Estadio Soccer City de Johannesburgo acogió la Final del Mundial. El partido resultó ser tremendamente emocionante y España pudo haberse adelantado con un tremendo remate de cabeza de Sergio Ramos al saque de una falta, acomodando el cuerpo y girando el cuello, que el guardameta Stekelenburg rechazó de manera increíble y espectacular. Empezó bien el cuadro de Vicente Del Bosque, lo que obligó a su oponente a intentar llevar el choque a un partido más físico. Por supuesto la primera falta la cometieron los neerlandeses, que se emplearon con bastante contundencia y dureza. Como muestra quedó para el recuerdo la terrorífica patada que De Jong le propició a Xabi Alonso, en plan Kung Fu, dejándole los tacos en el pecho. Fue justo antes de alcanzarse la primera media hora de juego y Países Bajos tuvo que haberse quedado ahí mismo con diez por expulsión, pero el colegiado inglés Howard Webb le perdonó la roja a De Jong mostrándole sólo la amarilla. Robben fue uno de los jugadores más incisivos del cuadro holandés pero Capdevilla trató de mantenerle a raya. El ex madridista, de todas formas, llegó a disponer de las ocasiones más claras del equipo rival. Una de sus clásicas jugadas, el recorte hacia dentro y disparo ajustado al palo, obligó a Casillas a desviar a córner antes del descanso. En el minuto 61 llegó uno de los grandes momentos con la impresionante parada de Casillas a Robben. Espectacular pase de Sneijder que dejó a su compañero solo superando a la línea de defensa. Arjen corrió con el esférico bajo su control mientras Casillas le salía al paso y en el momento del disparo el guardameta tocó milagrosamente con el pie para desviar a córner y salvar un gol que parecía cantado. Robben, de rodillas, se llevaba las manos a la cabeza... Fueron dos las intervenciones prodigiosas de Casillas en la Final. La segunda llegaría en el minuto 82 y de nuevo frente a Robben. La emoción no podía ser mayor puesto que cualquier error, de un lado o de otro, podía decantar la balanza sin margen de respuesta ya para el otro equipo. España había tenido ocasiones como un disparo casi a bocajarro de Villa, un cabezazo de Puyol en un córner, otro de Sergio Ramos en otro saque de esquina... Pero nada. Se acabó el tiempo reglamentario con el 0-0 inicial, lo que llevaba el partido a la prórroga. En el minuto 108 una falta a Iniesta cerca del área significaba la segunda tarjeta amarilla para Heitinga y Países Bajos se quedaba con diez. Jesús Navas dispuso de una oportunidad en la que la pelota acabó en el lateral derecho, aunque por un efecto óptico algunos vieron gol. Pero no. El minuto para la Historia llegó en el 116, cuando muchos ya estábamos pensando en la posibilidad de tener que jugarse el título a penaltis. La jugada arrancó por banda derecha con Jesús Navas, que había salido en sustitución de Pedro. El sevillano corrió rodeado de rivales y cuando trataba de buscar un pase el balón pegó en un neerlandés antes de quedar en los dominios de Iniesta, que de tacón pasó a Cesc. Fábregas devolvió a Navas, que combinó con Fernando Torres. El delantero, en banda izquierda y lejos del área, divisó a Iniesta en la media luna y envió un pase que la defensa interceptó. Pero el rechace lo recogió Cesc, que acertó a devolver a Iniesta en posición correcta. El manchego, perseguido por Van der Vaart, efectuó un disparo cruzado y el derechazo, tras un ligero bote, acabó con el esférico en la red. ¡Gol de España! Locura en las gradas del público español, locura de los comentaristas que retransmitían el partido y locura en las casas de los aficionados gritando gol mientras en el césped de Johannesburgo jugadores, suplentes y todos los integrantes del banquillo corrían hasta el banderín de córner izquierdo para fundirse en una histórica piña. Tremendo, todo aquello fue tremendo... Quedaban unos minutillos que se hicieron eternos. Iker Casillas lloraba de la emoción. Dos minutos de descuento que terminaron siendo dos minutos y cuarenta y nueve segundos... Y el pitido final. Países Bajos 0 - España 1. ¡España, Campeona del Mundo!
El Presidente de la FIFA, Joseph Blatter, entregó el trofeo de la Copa del Mundo al capitán Iker Casillas. El portero besó el trofeo y lo elevó a los cielos entre el jolgorio y la alegría desatada de todos sus compañeros. Un momento realmente histórico. El sueño de todo profesional del fútbol y de todos los aficionados. Un momento único que unos pocos privilegiados pueden vivir. Momento para la eternidad, tanto para los jugadores como para los seguidores de la Selección. Abrazos y fotos para el recuerdo en el césped, en el vestuario y en los pasillos a la hora de atender a la prensa. Iker Casillas protagonizó otra de las imágenes icónicas de aquella cita cuando besó en directo a la reportera Sara Carbonero, con la que había iniciado una relación. Marca incluso publicó la captura en portada: "El beso de España". El Diario As también: "Casillas, mejor portero del Mundial, lo celebró a lo grande con Sara Carbonero". El rotativo ilustraba su primera página con la espectacular imagen de los jugadores y el preciado trofeo. "Campeones del Mundo. De España al cielo".
Fue un éxito rotundo. España se llevó el Premio FIFA Fair Play. Iker Casillas obtuvo el Guante de Oro al mejor portero. David Villa se llevó la Bota de Plata por detrás del alemán Thomas Muller. Los dos futbolistas anotaron 5 goles en el campeonato, al igual que Wesley Sneijder y Diego Forlán, pero en la clasificación final se contabilizaron también las asistencias y el menor número de minutos disputados, quedando el ariete español relegado a la segunda posición. El asturiano se llevó también el Balón de Bronce del torneo.
Celebraciones inolvidables
Las celebraciones fueron multitudinarias a lo largo de todo el país, de manera espontánea, con cientos de miles de personas reuniéndose en plazas y fuentes de toda España. Era la alegría incontrolable por haber sido testigos de un acontecimiento deportivo histórico. Al día siguiente, las portadas de todos los periódicos del mundo informaban de la gesta española. Números especiales, ediciones extraordinarias, separatas, suplementos, pósters a gran tamaño... Desde Don Balón a la revista Pronto. Todo el mundo se hizo eco de la gesta de España, que ocupó horas y horas de programación por televisión con resúmenes, entrevistas y todo tipo de análisis técnicos. Se emitieron en directo los actos de recepción a la Selección y, al igual que sucedió un par de años antes con la fiesta de la Eurocopa, el guardameta Pepe Reina volvió a ser el gran animador a modo de improvisado 'speaker' presentando uno por uno a todos sus compañeros. El merchandising en torno al equipo nacional se disparó. La Selección estaba de moda. Todo aquello es Historia. Un hito que quedará ahí. Diez años ya...
PAISES BAJOS: Maarten Stekelenburg, Van der Wiel, Heitinga, Mathijsen, Van Bronckhorst (Braafheid, 105'), De Jong (Van der Vaart, 99'), Van Bommel, Robben, Dirk Kuyt (Elia, 71'), Wesley Sneijder y Robin van Persie.
ESPAÑA: Iker Casillas, Sergio Ramos, Piqué, Puyol, Capdevilla, Xabi Alonso (Cesc, 87'), Busquets, Xavi Hernández, Pedro (Jesús Navas, 60'), Iniesta y David Villa (Fernando Torres, 106').
GOL
0-1 min. 116 Andrés Iniesta
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