jueves, 3 de julio de 2014

EL TRIPLETE 1988-89 Y LA SUPERCOPA

El doblete en Liga y Copa otorgaba la Supercopa de manera automática

Recordaba el pasado día 30 el triunfo del Real Madrid en la Copa del Rey con el que se cerraba la temporada futbolística en España hace veinticinco años y el equipo blanco sumaba un nuevo triunfo. El Real Madrid se convertía en el primer equipo en ganar, en una misma temporada, y sobre el terreno de juego, la Liga, la Copa del Rey y la Supercopa de España.

Matizo bien lo de que ganó aquel triplete "sobre el terreno de juego" puesto que cinco años antes, en la temporada 1983-84, el Athletic Club de Bilbao se alzó con el triunfo en Liga y Copa del Rey, lo que automáticamente le valió la consecución de la Supercopa. El trofeo, que debía disputarse en la siguiente campaña, 1984-85, no se llegó a jugar al ser el Athletic Club el campeón de los dos títulos.

En la temporada 1988-89, sin embargo, se dio la siguiente circunstancia: El Real Madrid empezó la campaña ganando la Supercopa al Barcelona. Es la Supercopa que en muchos libros y publicaciones se sigue denominando, en mi opinión de forma errónea, Supercopa 1987-88, puesto que la disputaba el Real Madrid, en su condición de campeón de Liga 1987-88, y el Barcelona, en su condición de campeón de Copa 1987-88. Sin embargo, el título se disputó en la siguiente temporada, la 1988-89.

A esa Supercopa, se sumó la Liga 1988-89 y la Copa del Rey 1988-89. Es decir, se ganó el triplete al imponerse en todas las competiciones nacionales que se disputaron aquel año.

Pero claro, al proclamarse campeón de Liga y de Copa del Rey, el Real Madrid, al igual que cinco años antes le sucedió al Athletic Club de Bilbao, se proclamó automáticamente campeón de la Supercopa que se hubiera celebrado la temporada siguiente, es decir, la Supercopa 1989-90.

Esto nos dejó un hecho insólito en la historia del fútbol español, y es que el Real Madrid ganó dos Supercopas en la misma temporada. La Supercopa que ganó en los terrenos de juego en septiembre de 1988 y la que se adjudicó como campeón de Liga y Copa de la campaña 1988-89. Esa Supercopa, como ya expliqué en su día, existe físicamente y puede ser contemplada en el Museo del Tour del Santiago Bernabéu.

Sólo se entregaron dos Supercopas de manera 'automática' por hacer doblete. Una fue al Athletic Club de Bilbao en 1984 y la otra fue la que recibió el Real Madrid en 1989.

El siguiente doblete de Liga y Copa no se volvió a registrar hasta el año 1996, cuando el Atlético de Madrid se impuso en las dos competiciones domésticas. Sin embargo, en aquella ocasión, no se le entregó la Supercopa a los colchoneros y el trofeo se disputó al inicio de la campaña 1996-97 entre el Atlético de Madrid y el Barcelona, como subcampeón de la Copa del Rey.

Desde entonces, en caso de doblete el subcampeón de Copa accede a la disputa de la Supercopa, una decisión que no explica por qué no puede tener el mismo derecho a jugar el trofeo el subcampeón de Liga. Pero bueno. Eso es otra historia.

A mí, desde luego, me parecería más justo que la Supercopa fuera a parar, directamente, a las vitrinas del equipo que consigue el doblete, tal y como se hizo en los años ochenta. Si a la RFEF le conviene más que la Supercopa se juegue, por razones de audiencias, televisiones y taquillas, me parece que lo más lógico sería que los subcampeones de Liga y de Copa disputaran un partido previo, una 'semifinal', por así decirlo, en la que se decidiría cuál de los dos subcampeones se jugaría el título con el equipo que hubiera hecho el doblete de Liga y Copa. Creo que sería un poco más justo.

También se podría dar el caso, y no es descabellado aunque hasta el día de hoy no se ha dado nunca, en el que un equipo hiciese un doblete de Liga y Copa y otro equipo fuese el subcampeón en los dos torneos. En ese caso estaría claro que la Supercopa la disputarían el campeón que ha hecho el doblete y el subcampeón. Pero, precisamente en ese hipotético caso, se vislumbraría aún si cabe más el poco sentido que tiene que el subcampeón acceda a jugar un título al que, teóricamente, se accede como campeón de Liga o como campeón de Copa.

¿Qué sentido tiene que un equipo que ha perdido esos dos torneos pueda disputarlo?

El premio debería corresponder al equipo que ha ganado las dos competiciones. Para eso ha sido el mejor. El doblete debería ofrecer el 'valor añadido' de sumar la Supercopa como premio. Tal y como se hizo en la década de los ochenta con Athletic Club y Real Madrid.

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