El 14 de marzo de 1951, tal día como hoy de hace 70 años, fallecía en la localidad portuguesa de Montemor-o-Novo el húngaro Lippo Hertzka, entrenador de fútbol que pasó por el Real Madrid a comienzos de la década de los treinta y que tiene el honor de haber sido el técnico con el que el conjunto blanco ganó su primera Liga. Lo hizo además con récord, puesto que el cuadro madridista se proclamó Campeón en la temporada 1931-32 con la vitola de imbatido.
Lippo Hertzka nació en Budapest el 19 de noviembre de 1904 y procedente del Essener Turnerbund alemán aterrizó en el fútbol español de la mano de la Real Sociedad, equipo al que entrenó entre las temporadas 1922-23 y 1925-26. De San Sebastián se trasladó a Bilbao para dirigir al Athletic Club durante dos campañas, 1926-27 y 1927-28. Tras dejar el fútbol vasco recala en el Sevilla, que militaba en Segunda, y en su primer ejercicio con los hispalenses hace al equipo Campeón de la División de Plata, aunque no logra subir a Primera al caer en la promoción de ascenso. Entrenó dos años en Sevilla antes de recalar en el Real Madrid en 1930 tomando el relevo de José Quirante.
El libro 'Historia del Fútbol Español' editado por Época recoge en su página 87 una curiosa anécdota sobre el húngaro que la obra titula "El bruñido de Lippo Hertzka". Mencionan una plaga de lesiones que sufrió el Real Madrid y unas palabras del técnico extraidas del diario Gran Sport con fecha 30 de octubre de 1930. "Yo puedo alinear dos grandes equipos, no uno, pero que no estén lesionados. Astrágalos, omoplatos, rodillas, tobillos, pies... ¡el cólera! El día que el Real Madrid presente a sus equipos en buenas condiciones, póngase usted gafas porque el bruñido le dañará los ojos", afirmaba el preparador húngaro. El Real Madrid había formado un gran equipo con la incorporación de futbolistas como Ricardo Zamora, Eugenio Hilario, Manuel Gurruchaga, Leoncito o Bonet. Lo cierto, sin embargo, es que la campaña del Real Madrid no resultó ser lo esperado por el Club. El equipo blanco terminó la Liga en sexta posición con un balance de 7 victorias, 4 empates y 7 derrotas.
En la temporada 1931-32 las cosas cambian. Fichan por el equipo blanco grandes figuras como los defensas Jacinto Quincoces y Ciriaco Errasti, procedentes del Alavés, al igual que el delantero Manuel Olivares. Del fútbol vasco, tan conocido por Hertzka, también llega otra de las grandes estrellas del Madrid de la época: Luis Regueiro. El Real Madrid da un salto de calidad muy grande y gana la Liga con autoridad, presentando en sus 18 partidos disputados un balance de 10 victorias y 8 empates. El título, primero del Madrid en la competición, no impide que el Club prescinda de los servicios de Hertzka.
En cualquier caso, Lippo Hertzka ya había dejado su huella en el Club blanco. En la obra de ABC 'Historia viva del Real Madrid' se le califica como "posiblemente el primer gran entrenador del Real Madrid" y se le describe de la siguiente manera: "Era tremendamente inteligente, un gran conocedor del fútbol, pero su falta de carácter y poca constancia en el trabajo le hicieron abandonar el Real Madrid dos años después. Era un cazatalentos de primera. Con él se consiguió el primer título de Liga alcanzado por el Real Madrid".
Tras salir del Real Madrid prosiguió con su carrera como técnico en el Hércules y en las temporadas 1934-35 y 1935-36 en el Recreativo Granada, por aquel entonces en Segunda División. Posteriormente se trasladaría a Portugal, donde ejercería en varios equipos en lo que restaba de la década de los años treinta y a lo largo de los cuarenta.
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