LOS NOMBRES PROPIOS DE LA FINAL DE LA UNDÉCIMA

Los lanzadores de la tanda de penaltis, protagonistas de la Final de San Siro

Comentaba ayer que la Final de la Champions 2015-16 la recordaremos por la tanda de penaltis con la que se resolvió para quién sería el título. Los protagonistas, por tanto, fueron los encargados de ejecutar los lanzamientos desde los once metros. No ocurrirá, por tanto, como en anteriores ocasiones en las que el triunfo quedaba ligado a un jugador en concreto o a un nombre propio. La Séptima siempre será recordada por el gol de Mijatovic, La Novena por la inolvidable volea de Zidane. Sergio Ramos fue el protagonista de La Décima con su cabezazo en el tiempo de descuento... ¿Pero qué jugador nos vendrá en primer lugar a la cabeza dentro de unos años cuando pensemos en La Undécima?

¿O quizás sería mejor preguntarse... qué jugadores serán los que nos vendrán a la cabeza? Porque este año fueron varios los encargados de adquirir su particular cuota de protagonismo en el momento más crucial del encuentro. El de los lanzamientos de penalti.

Evidentemente, el primero en el que pensaremos será Cristiano Ronaldo. Él fue el encargado de anotar el quinto lanzamiento. El que certificaba el título de Campeones justo después de que Juanfran fallase el cuarto disparo del Atlético. Esa escena del luso marcando el gol, quitándose la camiseta y siendo sepultado por sus compañeros en la celebración será la que veremos en el futuro en resúmenes y reportajes en los que se rememore la Final de Champions de 2016.

Pero para el madridismo ha habido otro gran protagonista de esa tanda de penaltis. He de reconocer que yo mismo me inquieté bastante cuando vi que el primer jugador encargado de ejecutar el primer disparo del Real Madrid iba a ser Lucas Vázquez. ¿No era demasiada responsabilidad para un joven canterano realizar el primer lanzamiento? ¿Y si fallaba?

Pero es que el chaval asumió la responsabilidad con una convicción digna de elogio. Es impresionante el relato de los hechos que rodearon a la tanda de penaltis y que ha recogido el periodista Manuel Jabois para el diario El País. Extraordinario el artículo de Jabois, brillante como siempre, titulado 'La buena mala suerte del Churu', en el que desglosa los entresijos de lo que sucedió allí sobre el césped de San Siro. "Quiero hacer algo importante", dijo Lucas Vázquez. Jugándote una Champions League en los penaltis y uno de los más jóvenes asumiendo galones... De verdad que me parece impresionante... 

"En el vestuario coinciden: el penalti de Lucas Vázquez les hizo creer. Por tres razones que pusieron la moral a toda máquina. La primera, el gesto infantil de Vázquez de hacer rodar la pelotita encima de un dedo como si fuese un globetrotter", escribe un Manuel Jabois, que recoge alguna de las reacciones que suscitó el paso al frente de Vázquez. “Algunos no podíamos ni caminar, otros ni siquiera mirar. Y ese cabrón va a tirar su penalti como un niño en un amistoso”, le trasladó un jugador al periodista de El País.

Las otras dos razones a las que aludía Jabois las pudimos percibir los aficionados tanto en el campo como a través de los televisores. La tranquilidad de la que hizo gala el futbolista en su ejecución de la pena máxima y el emotivo gesto de señalarse el escudo mirando a la grada, en la que se encontraban ubicados nuestros aficionados. “Lucas los puso como motos con ese gesto. La afición se volvió loca; era el primer penalti y ya parecíamos haber ganado”, señalaron fuentes del Club a Jabois.

Anotar ese penalti era trascendental. Suponía empezar la tanda con buen pie y significaba que, mientras no fallaran los nuestros, el Atlético de Madrid iría a remolque teniendo que igualar el marcador pero no poniéndose por delante. 

La verdad es que no entiendo muy bien por qué Gabi, que había ganado el sorteo, cedió al Madrid la oportunidad de lanzar en primer lugar. Evidentemente, en caso de que algún jugador blanco fallase automáticamente la ventaja pasaría a manos de los colchoneros, es cierto. Pero, teniendo en cuenta que lo normal es que los porcentajes de acierto sean mayores que los de fallo a la hora de lanzar un penalti... No sé, yo creo que el que tira en segundo lugar lo hace con mayor presión porque está obligado a igualar y no dejar en ventaja a su rival. Al parecer, según se ha podido leer estos días, pesaron mucho las razones de superstición relacionadas con la tanda con la que el Atlético accedió a cuartos de final frente al PSV.

En cualquier caso, Lucas Vázquez no falló y dejaba la presión para los que venían por detrás. Marcelo fue el segundo en disparar y para el recuerdo nos dejará la rabia con la que celebró su acierto, un gesto de rabia contenida y de libración. El siguiente fue Gareth Bale y de nuevo las dudas... Según cuenta Jabois en su artículo el médico advirtió al cuerpo técnico del peligro que suponía que Bale, roto físicamente, lanzara el tercer penalti. A mí tampoco me transmitía mucha confianza que el galés lanzara porque había terminado el partido literalmente cojo. Volviendo a ver el vídeo se puede apreciar de forma clara que Bale acude al punto de penalti renqueante. Y se hace mucho más evidente después de marcar, cuando Bale se aleja del área cojeando y con gestos de dolor... Pero anotó, anotó.

En el cuarto lanzamiento el protagonista era Sergio Ramos. Y no lo puedo ocultar... Me temblaban las piernas. Me venía a la mente el penalti a las nubes frente al Bayern en la 2011-12. O lo que era peor... que hiciese como hizo un par de meses después en la Eurocopa 2012 cuando anotó un penalti frente a Portugal... ¡a lo Panenka! El sábado pasado Oblak no se movía casi del centro en los lanzamientos, así que si al camero se le ocurría recurrir de nuevo a la suerte de Panenka... se lo paraban fijo. Afortunadamente, el lanzamiento del capitán fue impecable, como el del resto de sus compañeros.

Protagonista de la tanda, tampoco lo olvidemos, fue Keylor Navas. El Tico nos dejó sus habituales estampas de rodillas, pidiendo ayuda divina, cada vez que nuestros jugadores ejecutaban sus lanzamientos. El costarricense, que ha hecho una temporada sublime, se lanzó al lado correcto en el disparo de Juanfran al palo. Sí, la madera fue la encargada de repeler el tiro, pero en directo me pareció que de ir entre los tres palos Navas hubiera detenido el disparo. Y viendo las repeticiones sigo teniendo la misma impresión. ¿Sería así? ¿No? Bueno... ¿Qué más da? El caso es que el balón no entró y la pelota, metafóricamente, quedaba en nuestro tejado.

Sí. Y me remito al principio de la presente entrada. Al momento culminante del dramático desenlace de la tanda de penaltis. Cristiano Ronaldo se había reservado para el quinto lanzamiento. "He tenido una visión. He visto que iba a marcar el gol de la victoria y le he dicho a Zizou: 'Ponme el quinto en la tanda porque voy a marcar el gol de la victoria'. Y así ha pasado", reconocía el propio jugador sobre el césped al término del choque.

Cristiano Ronaldo es el jugador con más peso en este equipo. Es la máxima estrella. Había hecho una Final bastante gris en la que no le habían salido muchas cosas bien. Eso sí, trabajó duro e incluso con la prórroga casi acabada se desgastó corriendo en tareas defensivas. Terminó agotado. Pero en el momento decisivo no falló. Especialista desde los once metros, su gol fue el que nos permitió levantar el cetro continental una vez más.

Todos ellos fueron los nombres propios de la tanda de penaltis de esta Final de Milán. ¿Quién será el más recordado? ¿Cristiano Ronaldo por su último lanzamiento? ¿Lucas Vázquez por el primero? ¿Sergio Ramos, que había marcado durante el tiempo reglamentario y además recibió el MVP de la Final? Bueno, a decir verdad... ¿qué más da? El triunfo final no deja de ser un logro que se ha conseguido gracias al esfuerzo y la participación de todos los jugadores de la plantilla. De todos sin excepción. ¿Con quién me quedo? Con todos. Con todo el equipo. Con todo el Real Madrid. La imagen que siempre recordaré de esta Final será la de la piña de todos los componentes de la plantilla abalanzándose sobre Cristiano Ronaldo para celebrar la consecución de una nueva Copa de Europa. ¡Enhorabuena Campeones! ¡Hala Madrid!