La cita mundialista del año 1986 cumple treinta años
Hace treinta años, el foco de la de atención en el mundo del fútbol estaba puesto en México. Allí se estaba celebrando el Mundial del año 1986.
El Mundial de México fue un tanto extraño para mí. Como del Mundial de España en 1982 no conservo recuerdos por razones de edad, debería decir que aquella cita mundialista de México fue mi primer Mundial. Pero tengo que ser honesto. Creo que no llegué a ver ningún partido en directo de aquel Mundial. Lo que más recuerdo de México 1986 era que los partidos se jugaban por la noche y que mis padres no me dejaban quedarme a verlos.
Hay que tener en cuenta, además, que aquel Mundial arrancó el 31 de mayo y se prolongó hasta el 29 de junio de 1986. Vamos, que todavía había colegio cuando las selecciones contendientes se batían en duelo. Así las cosas, tocaba marcharse a la cama para madrugar al día siguiente y coger aquella pequeña mochila roja cargada de cuadernos de cuentas y escritura.
Me acuerdo perfectamente de que por las mañanas, cuando mi madre acudía a mi cama para despertarme, me informaba de cómo habían terminado las partidos de la noche anterior. No se me olvidará nunca la alegría que me llevé cuando me contó que Butragueño había hecho un partidazo y había marcado... ¡cuatro goles! frente a Dinamarca. Y tampoco de aquella mañana en la que con tanta pena me contó que Bélgica nos había eliminado en los penaltis. De todo esto escribiré con más detalle en la próxima entrada de 'Historias del Real Madrid' que dedicaré, exclusivamente, a recordar la participación de la Selección española en México 86.
De aquel Mundial de México conservo muchos recuerdos. Y no necesariamente estrictamente futbolísticos... Me acuerdo del álbum de Cromos Barna, aquel en cuya portada te anunciaban la posibilidad de ganar un ordenador Commodore 64. Los cromos de Panini, adhesivos, eran más caros. Por ese motivo, seguro que muchos nos acordamos más de aquel otro álbum apaisado de Barna que del clásico álbum cuadrado de Panini.
También recuerdo los adhesivos de Phoskitos, que estaban dedicados a Pique, la mascota del Mundial. Pique era un pimiento, en México también llamado 'chile', que estaba ataviado con un enorme sombrero de mariachi y que, como es lógico, siempre estaba acompañado por un balón de fútbol.
México 1986
México organizaba un Mundial por segunda vez en su historia después de la edición del año 1970. Era la primera vez que un país repetía como sede de un Campeonato del Mundo de Fútbol. En principio, el país designado originalmente para la organización del evento fue Colombia. Sin embargo, el país sudamericano se vio incapaz de afrontar las exigencias que requería un evento de tales dimensiones y finalmente tuvo que renunciar a ser sede. En mayo de 1983 la FIFA designó a México como sede para la cita de 1986.
El terrible terremoto que sacudió México en septiembre de 1985, sin embargo, hizo peligrar la celebración del Mundial a pocos meses de su inicio. La catástrofe fue tal que se requirieron grandes sumas de dinero para reconstruir las zonas más devastadas. Sin embargo, las infraestructuras deportivas no resultaron muy dañadas y el Mundial no se trasladó a otro país. Tampoco había mucho margen de tiempo... Posiblemente el evento no se celebró en las mejores condiciones debido a las circunstancias naturales. No obstante, los mexicanos se entregaron a fondo y el Mundial se llevó a cabo cumpliendo todos los requisitos exigidos.
Como ya he indicado antes, aquel Mundial arrancó el 31 de mayo de 1986. El Real Madrid tuvo a un buen ramillete de sus jugadores presentes en el torneo. Con la Selección española estuvieron presentes Camacho, Gordillo, Maceda, Chendo, Gallego, Míchel y Butragueño. Nuestros dos extranjeros también estuvieron presentes en aquel Mundial. Hugo Sánchez con los anfitriones, México, y Jorge Valdano con Argentina. También estuvieron en México ex madridistas como Poli Rincón o Juan Señor, formado en las categorías inferiores del Madrid. Y también estuvo allí un jugador que unos cuantos años después vestiría la camiseta del Real Madrid, Michael Laudrup. Y junto a Valdano jugó Oscar Ruggeri, que vistió de blanco en la temporada 1989-90.
En lo futbolístico brillaron muchos nombres propios. Además de las estrellas del Real Madrid, allí en México se dieron cita los grandes nombres del panorama futbolístico de la época. Michel Platini, Jean Tigana, Karl-Heinz Rummenigge, Lothar Matthäus, Gary Lineker, Enzo Scifo, Socrates... Pero sobre todo un nombre. El gran protagonista del Mundial: Diego Armando Maradona. Si por algo se recuerda México 1986 es por la consagración del Pelusa como estrella mundial del balompié.
Precisamente el jugador argentino protagonizó dos de las acciones más famosas de aquel Mundial y ambas, curiosamente, en el mismo partido. Concretamente en el choque de cuartos de final frente a Inglaterra en el que Argentina se impuso por 2-1. Los dos goles de la albiceleste los anotó Maradona. Uno con la mano, el famoso gol de 'la mano de Dios'. El otro, lo hemos visto todos cientos de veces. Es el gol que Maradona consigue después de coger el balón en su propio campo y avanzar sorteando a todo jugador inglés que se cruza en su camino. Por acciones como las de aquel partido es lógica la repercusión mediática que generó el diez argentino, cuya selección se alzó con la Copa del Mundo.
La selección que dirigía Carlos Bilardo doblegó en la Final a Alemania, entonces Alemania Federal. La del Oeste. El resultado final fue un 3-2 favorable a los argentinos, que se pusieron 2-0 para ver después cómo los germanos empataban el partido. A menos de diez minutos para el noventa Jorge Burruchaga anotaba el definitivo 3-2 que le daba el título a los sudamericanos.
El 2-o de aquella Final lo anotó Jorge Valdano. Con su selección Valdano lucía el mismo dorsal con el que solía jugar en el Real Madrid, el número 11. Con Argentina también jugaba en ataque por la izquierda, igual que en el Madrid. De hecho, el gol que anota en la Final llega por esa banda del campo. El 'Negro' Enrique le envió un pase a la izquierda y Valdano avanzó con la pelota para introducirse en el área germana. El delantero argentino tocó con la diestra de manera sutil para cruzar el balón y salvar la salida de Harald Schumacher enviando la pelota al fondo de las mallas. Valdano se enfrentaba a Schumacher sólo dos meses después de haberle anotado dos goles en el partido de ida de la Final de la Copa de la UEFA. El guardameta alemán jugaba en el Colonia y el argentino le había marcado dos goles en aquel partido con el Real Madrid. Ahora, en la Final de una Copa del Mundo, volvía a batirle de nuevo.
Jorge Valdano anotó cuatro goles en México 86. Sin duda, 1986 fue un año magnífico a título personal para él en lo deportivo. En poco más de tres meses se había proclamado Campeón de Liga con el Real Madrid, Campeón de la Copa de la UEFA y Campeón del Mundo con su selección. Recuerdo que en cierta manera me alegré mucho de que un madridista se alzase con la Copa del Mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario