Se cumplen treinta años del partido de Querétaro en el Mundial de México
El 18 de junio de 1986, tal día como hoy de hace treinta años, la Selección española disputaba su encuentro correspondiente a los octavos de final del Mundial de México en el Estadio La Corregidora de Querétaro. Sí, hoy se cumplen treinta años del partido en el que Emilio Butragueño le marcó cuatro goles a Dinamarca.
Emilio Butragueño protagonizó grandes actuaciones a lo largo de toda su carrera deportiva. Con el Real Madrid, el primer encuentro que te viene a la cabeza cuando piensas en alguno de sus partidos más memorables es el 6-1 frente al Anderlecht de los octavos de final de la Copa de la UEFA 1984-85. Si hablamos de su presencia en la Selección no hay ninguna duda. Su actuación más célebre fue la del 5-1 a Dinamarca y sus cuatro goles.
El España-Dinamarca ha sido uno de los mejores partidos que ha realizado la Selección española a lo largo de su historia. Y lo hizo frente a un rival que en aquellos momentos asustaba. Como recordaba ayer, los nórdicos se clasificaron para octavos de final ganando sus tres partidos, con nueve goles a favor y sólo uno en contra. Se impusieron 0-1 a Escocia, 6-1 a Uruguay y 2-0 a Alemania Federal, que terminaría siendo finalista. Los daneses habían asombrado con su fútbol y se convirtieron en una de las grandes atracciones del Mundial. Por supuesto, en el choque contra España partían como favoritos.
Pese a la dificultad que entrañaba el choque, el primer tiempo transcurrió con cierta igualdad. Aunque seguro que muchos de los aficionados que estaban viendo el partido aquella noche no lo vieron nada claro cuando Dinamarca se adelantó en el marcador. Un penalti de Ricardo Gallego por derribo dentro del área permitió a la 'Dinamita Roja' adelantarse en el marcador al transformar Jesper Olsen la pena máxima en el minuto 33. Suave, raso y a la izquierda, el danés logró engañar a Zubizarreta.
Emilio Butragueño anotó el empate a uno en el minuto 43. Fue un gol de pillo. Sacaba de puerta el guardameta de Dinamarca, Lars Hogh. Lo hizo en corto hacia su derecha para que recibiera la pelota Jesper Olsen, el autor del gol de Dinamarca. Julio Salinas presionó a Jesper Olsen y al danés sólo se le ocurrió devolver el balón a su portero... Pero Hogh no estaba bajo palos y el envío fue malísimo quedando el esférico suelto en el área. Y por allí apareció corriendo Butragueño para aprovechar el regalo y batir al portero danés que trataba desesperadamente de llegar sin éxito al balón. El empate a uno llegaba a dos minutos de alcanzarse el ecuador del partido y el oportunismo del Buitre servía para igualar con un gol 'psicológico'.
España se adelantó en el minuto 56. El tanto llegó a balón parado, en un saque de esquina que botó Víctor Muñoz desde la derecha. Dentro del área Camacho tocó de cabeza y envió el esférico al segundo palo. Y allí estaba incorporándose Butragueño para, también de cabeza, empujar la pelota a gol. El delantero firmaba su segundo gol del partido para culminar la remontada.
En el minuto 68 Míchel, aún en campo español, envió un balón largo a su compañero Butragueño que se metió en el área corriendo perseguido por un danés que termina derribándole con el consiguiente penalti favorable a España. Curiosamente el lanzamiento desde los once metros lo transformó Andoni Goikoetxea con un fortísimo disparo que llevaba el 3-1 al marcador. Con veinte minutos por delante la ventaja de España era ya considerable.
A diez minutos para el final llegó el 4-1 para España por la banda derecha. Míchel envió a Eloy un balón y el asturiano lanzó un pase de la muerte al centro del área para que Butragueño anotara su tercer gol del encuentro.
Aunque el partido estaba ya resuelto aún faltaba otro gol. En el minuto 89 Julio Alberto envió un balón a Butragueño dentro del área. El delantero, de espaldas a la portería danesa, estaba rodeado por dos defensas. En una acción muy típica de él se quedó parado un par de segundos y, de repente, se dio media vuelta con un regate impresionante hacia atrás y arrancó velozmente para ser derribado por uno de los dos defensas que trataban de cubrirle.
Sus propios compañeros le pidieron al Buitre que fuese él mismo el que ejecutase el penalti para apuntillar a Dinamarca. El Buitre tomó carrera y no falló, subiendo el 5-1 al marcador. Era su cuarto gol y en aquellos momentos se convertía en máximo anotador del Mundial junto al inglés Gary Lineker.
Emilio Butragueño fue el protagonista absoluto de aquel partido. Intervino directamente en los cinco goles de España. Marcó cuatro y forzó los dos penaltis que lanzó el combinado de Miguel Muñoz. Pero es que además su actuación fue memorable. Ofreció todo un recital de pases, velocidad, oportunismo, técnica, colocación... Lo hizo todo bien y en el mejor escaparate posible, un Mundial de fútbol.
Al final, la cuenta goleadora de Butragueño en la Copa del Mundo de 1986 se quedó en cinco goles, los mismos que el brasileño Careca y Diego Armando Maradona. Los tres sólo fueron superados por Lineker, que terminó el Campeonato con seis dianas. Lástima aquella eliminación frente a Bélgica que privó a España de seguir en la competición aumentando las opciones de conseguir algún tanto más...
La trascendencia que tuvo aquel partido frente a Dinamarca fue brutal. Emilio Butragueño cuajó una actuación estelar y se convirtió en uno de los nombres propios del Mundial de México. Por supuesto fue elegido para formar parte del once ideal del torneo y se adjudicó la Bota de Plata del Mundial. Sin duda 1986 fue un gran año para el Buitre. Además de proclamarse Campeón de Liga y Copa de la UEFA con el Real Madrid, consiguió su segundo Trofeo Bravo al mejor jugador europeo menor de 23 años y el Balón de Bronce de France Football.
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