"Bochorno" es la palabra que emplearon ayer en sus portadas los diarios deportivos madrileños Marca y As. El último batacazo del Real Madrid en la Copa del Rey no deja de ser un capítulo más de la mala relación del equipo madridista con esta competición en las últimas tres décadas.
Para este último desastre copero con el Alcoyano el Real Madrid alineó, de inicio, el siguiente equipo: Lunin, Odriozola, Militao, Víctor, Marcelo, Valverde, Casemiro, Isco, Lucas Vázquez, Vinicius y Mariano. Es obvio que, uno por uno, los jugadores del Real Madrid son superiores a los del Alcoyano. Pero no deja de ser un equipo de circunstancias compuesto por titulares, sí, pero también suplentes o incluso suplentes de suplentes... ¿Cuántos partidos ha jugado Odriozola a lo largo del último año?
Comentaba ayer que desde la temporada 1997-98 numerosos batacazos en la competición copera han llegado frente a equipos modestos o teóricamente inferiores, algunos incluso de Segunda División B. No han sido casos aislados. Por desgracia casi se ha convertido en algo habitual y tantos resultados adversos no pueden ser casualidad, tienen que tener una explicación...
Se suele comentar que la Copa del Rey es la competición menos importante de las que disputamos y es cierto. Lógicamente la Champions League y la Liga son torneos de mucha más relevancia en lo deportivo. Pero eso no puede llevarnos a tirarla de manera tan alegre, para eso casi mejor no jugarla, directamente, ¿no? La Copa del Rey es una competición oficial y ganarla puede salvar una temporada, sobre todo cuando el equipo, por las razones que sea, no parece estar en disposición de poder pelear con garantías en Europa o en la Liga, como podría suceder este año, por desgracia. Creo que se menosprecia la Copa muchas veces y es un error. Se menosprecia cuando se utilizan suplentes y se sacan alineaciones extrañas con la excusa, razonable, no digo que no, de que hay que dar descanso a los titulares. Está claro que rotar es inevitable cuando se afrontan varias competiciones. Para eso están las plantillas, para utilizar todos los recursos disponibles de la mejor manera posible. Sí. Pero no necesariamente hay que rotar siempre en la Copa, sobre todo cuando se trata de eliminatorias que te pueden dejar en la cuneta, como le pasa a menudo al Real Madrid. ¿No sería más razonable realizar las rotaciones en Liga, donde hay un mayor margen para el error, y de forma escalonada? Porque, a ver, ¿cuantos partidos van a jugar a partir de ahora los suplentes y debutantes con los que hemos caído eliminados en Alcoy? ¿Cuantos partidos va jugar Lunin, por ejemplo? Seguramente uno o dos, no creo que más. ¿No hubiese sido más razonable que jugase cuatro o cinco partidos de Liga, rodeado de titulares, dando así descanso a Courtois y que el belga jugase el partido de Copa? Y lo mismo con el resto de suplentes. ¿No hubiese sido mejor salir de inicio con Benzema y darle a Mariano algunos minutos más en Liga? ¿No resultaría mejor jugar en Copa con los titulares tratando de llegar lo más lejos posible en un torneo en el que el menor tropiezo te deja fuera?
Porque eso es lo que nos ha pasado en Alcoy y lo que nos ha pasado tantas veces a lo largo de los últimos años. Eliminados a las primeras de cambio, en la primera ronda en la que participamos. Y no es algo excepcional, se ha convertido en algo habitual. Y ahí están los datos: 3 Copas del Rey en 30 años. 2 en los últimos 25 años. Cierto que nunca ha sido la competición que más réditos le ha dado a nuestras vitrinas, pero no dejan de ser cifras muy pobres para un Club como el Real Madrid.
Si tú sales con tu equipo de gala, con los buenos, frente a un equipo de menor categoría y el equipo teóricamente pequeño te elimina, sí que podemos hablar de sorpresa y utilizar todos los adjetivos habituales en este tipo de tropiezos: Batacazo, vergüenza, humillación… Pero si sales al campo con un equipo de circunstancias yo no veo la sorpresa. A mí no me sorprendió el resultado de Alcoy sabiendo cual es nuestro rendimiento en Copa a lo largo de los últimos años y cual era nuestra alineación inicial.
No entiendo el empeño que tenemos siempre en Copa de sacar equipos con los que anulamos la teórica superioridad sobre nuestros adversarios. Una ronda de Copa, y más a partido único, es una eliminatoria en la que tienes el riesgo de quedarte fuera. Lo normal sería salir con la artillería pesada y, una vez controlada la situación y el marcador, ir dando entrada a los suplentes para dar descanso a los titulares. En caso de tratarse de una eliminatoria de ida y vuelta, intentar resolver el pase cuanto antes con los titulares en el primer partido y, en caso de obtener una buena renta, utilizar la vuelta para, ahí ya sí, dar minutos a otros suplentes o hacer debutar a algún chaval del Castilla.
Jugamos contra equipos que, sí, es cierto, son inferiores deportivamente... Pero si nosotros mismos anulamos esa ventaja sacando alineaciones extrañas compuestas por debutantes, jugadores del Castilla y suplentes de suplentes estamos acabando con la teórica superioridad. Igualamos las fuerzas contra los equipos de menor categoría. Repito, uno por uno los jugadores del Real Madrid serán mejores que sus rivales, sí. Pero el fútbol es un deporte de equipo. ¿Cuántos partidos han jugado antes Militao y Odriozola juntos? ¿Qué tal se entienden Víctor Chust y Militao en la defensa si no han jugado juntos nunca? ¿Y les ponemos en la misma alineación el día que no tienes margen de error y puedes caer eliminado? Para los jugadores del equipo más pequeño, dicho esto con el mayor respeto del mundo, un partido de Copa frente al Real Madrid suele ser el partido de sus vidas. Seguramente el partido que más les va a motivar, en el que van a dar todo lo que tienen dentro, en el que se van a emplear a fondo y van a correr como no han corrido nunca. Aunque estén una categoría (o incluso dos) por debajo. Son jugadores que lo van a dar todo frente a un rival grande. Y, generalmente, esos equipos de menor categoría van a salir con sus onces de gala, con los titulares. Futbolistas que están acostumbrados a jugar juntos. Y que ese día lo van a dar todo al 200%.
Desde la temporada 1997-98 han sido unos cuantos los futbolistas del Castilla que han debutado con el Real Madrid en eliminatorias de Copa del Rey. Algunos, una vez eliminado el equipo blanco, no volvieron a jugar con la camiseta del primer equipo. ¿No es mejor hacerles debutar en un ambiente más favorable? En un partido de Liga con una alineación mejor compensada y rodeado de titulares, por ejemplo...
Creo que en la Copa del Rey se debería jugar con los titulares o, por lo menos, con titulares y suplentes de los que suelen intervenir en los partidos de forma habitual, los que suelen estar en el banquillo habitualmente. Tirar del jugador "número 12", que se decía antes. No tirar de los últimos jugadores de plantilla. Sé que muchos dirán que para eso está la Copa, para que jueguen los suplentes. Pero, ahí están los datos… Los resultados no suelen ser buenos. Jugar con debutantes que no están habituados a jugar con el primer equipo, con chicos del Castilla y con suplentes o futbolistas condenados al ostracismo el resto del año es hacer equipos con retales. Equipos “Frankenstein” a los que no les suelen salir las cosas bien frente a rivales pequeños pero conjuntados y muy motivados. Por mucho que llevemos la camiseta del Real Madrid eso no basta. Lo del escudo y todo eso es muy bonito, pero el fútbol es un deporte serio y, si no pones todo de tu parte para imponerte, el rival te puede ganar. Llevamos casi treinta años viéndolo en la Copa del Rey. Y no espabilamos. Un año tras otro…
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