El martes 6 de mayo de 1986 el Real Madrid afrontaba el partido de vuelta de la Final de la Copa de la UEFA 1985-86. El encuentro se jugó en el Estadio Olímpico de Berlín y el equipo madridista se presentaba a la cita con el 5-1 a su favor del partido de ida jugado en el Santiago Bernabéu. Llegaba con el título prácticamente en el bolsillo.
La celebración del encuentro estuvo en el aire durante los días previos a la cita debido a la incertidumbre que había originado el accidente de la central nuclear de Chernobyl el 26 de abril de 1986. Finalmente, las mediciones de radioactividad en el terreno de juego resultaron negativas y se autorizó la disputa del encuentro. Quién sabe si por el temor radioactivo o por el contundente resultado de la ida, el caso es que el Olympiastadion presentó una pobre entrada. Entre 15.000 y no más de 20.000 espectadores se dieron cita en el estadio en el que se jugaba el segundo encuentro de la Final. Las gradas presentaban enormes zonas vacías.
El partido, que arrancó a las 20.30 horas, se emitió en directo por la primera cadena de TVE con la narración de Matías Prats. Por delante, noventa minutos en los que el Madrid tenía que aguantar el previsible arreón de los jugadores del Colonia, que necesitaban un 4-0 para hacerse con el título.
El Real Madrid jugó aquel día de inicio con Agustín, Chendo, Maceda, Solana, Camacho, Míchel, Gallego, Valdano, Gordillo, Butragueño y Hugo Sánchez. Respecto al partido disputado en Madrid seis días antes era novedad Chendo en el lateral derecho, Maceda en el centro de la defensa y Gallego en el centro del campo. Los sacrificados fueron Salguero, Martín Vázquez y Juanito. Luis Molowny volvía a confiar atrás en el joven Jesús Ángel Solana, que había realizado una buena actuación en su debut europeo y que en Berlín fue el encargado de frenar a Klaus Allofs.
Ya desde los primeros compases del choque los alemanes dejaron bien claro que se iban a emplear a fondo. No se había alcanzado el primer cuarto de hora cuando una dura entrada de Littbarski sobre Hugo Sánchez, que había bajado al centro del campo para ayudar en tareas defensivas, dejó al mexicano tendido sobre el terreno de juego. El delantero había llegado al partido con molestias en un tobillo y durante los días previos se especuló sobre su posible ausencia del once inicial. Finalmente jugó, pero aquella entrada que recibió le dejó fuera de combate y tuvo que ser sustituido en el minuto 20 por Santillana. Justo antes de que el cántabro se incorporara al terreno de juego los teutones casi se cargan a Chendo en otra durísima entrada por detrás que supuso la segunda cartulina amarilla para el Colonia. Y todavía no se había llegado a la primera media hora.
La insistencia y el tesón del Colonia, eso sí, tuvo su premio. En el minuto 22, un centro desde la izquierda del ataque alemán concluía con un testarazo de Bein que se coló ajustado cerca de la escuadra de la portería de Agustín. Con el 1-0 los futbolistas del Colonia siguieron apretando y gozaron de alguna ocasión para anotar el segundo. Ya en el tramo final del primer tiempo los madridistas empezaron a protagonizar algunas acciones de peligro sobre el área rival. Un tiro alto de Santillana y, sobre todo, un centro desde la derecha de Míchel al que no llegó por muy poco Butragueño y que tampoco pudo aprovechar Santillana. No se movió el marcador. Al descanso se llegó con el 1-0 favorable a los anfitriones.
En el segundo tiempo el Colonia, como es lógico, siguió apretando. Nada más reanudarse el juego un lanzamiento de falta de Littbarski obligó al guardameta Agustín a realizar un espectacular paradón enviando el balón a córner. El portero madridista cuajó una sensacional actuación aquella noche en Berlín.
En el minuto 56 el Real Madrid tuvo su ocasión más clara del partido en las botas de Gordillo. El de Almendralejo entró por la izquierda en acción individual y al pisar el pico del área lanzó un fortísimo chut enviando el balón al larguero. Hubiera sido el empate a uno y prácticamente la sentencia de la Final.
En el minuto 72 llegó el 2-0 para el Colonia. El segundo gol de los alemanes también llegó tras un centro desde la izquierda. Maceda desvió de cabeza pero el balón quedó suelto cerca del pico del área y el local Geilenkirchen, que llegaba en carrera, lanzó un potente disparo con su zurda que superó a Agustín.
El 2-0, por supuesto, seguía siendo insuficiente para los anfitriones, que necesitaban anotar otros dos goles en los veinte minutos que quedaban de partido. Y no encajar ninguno, claro. El Real Madrid jugaba con el cronómetro a su favor. No consiguió marcar gol. Pero el Colonia tampoco. Y eso que oportunidades las tuvo. En el minuto 84, tras botarse una falta, Agustín tuvo que parar un tiro a bocajarro de Geilenkirchen. Fue otra intervención de mérito del guardameta madridista, que evitó el 3-0.
A falta de dos minutos para alcanzar el noventa reglamentario Juanito entró al campo en sustitución de Butragueño. En las despobladas gradas del Olympiastadion los pocos aficionados blancos que se habían desplazado a la capital alemana gritaban un 'campeones-campeones' que era perfectamente captado por los micrófonos ambiente de la televisión alemana. El marcador ya no iba a variar. El Colonia tenía que consolarse con el triunfo parcial por 2-0 del partido de vuelta. El Real Madrid hacía valer su ventaja 5-1 de la ida y se proclamaba Campeón de la Copa de la UEFA 1985-86 con global de 5-3.
Con el pitido final se ponía fin a la 'contienda' y los jugadores blancos, aquel día de morado, levantaron sus brazos en señal de victoria. El Madrid, que había desplazado a Berlín a toda su plantilla a excepción de Manolo Sanchís, convaleciente de la lesión que sufrió en el encuentro de vuelta con el Inter de Milan, celebró con orgullo su nuevo triunfo. José Antonio Camacho, que portó el brazalete de capitán en aquel partido, recibió el trofeo de manos del delegado de la UEFA. De inmediato, el capitán cedió la copa a Ramón Mendoza y el presidente, a su vez, se la devolvió a Carlos Santillana. Uno a uno, todos los integrantes de la plantilla fueron levantando el cetro. Todos habían aportado su granito de arena a la consecución del título. Y todos ellos posaron en la tradicional foto de familia sobre el terreno de juego.
Sí. Aquel 6 de mayo del que hoy se cumplen 30 años, el Real Madrid lograba su segunda Copa de la UEFA consecutiva. Era el octavo triunfo en competiciones europeas para la entidad. El Real Madrid seguía incrementando su leyenda.
FC KÖLN, 2
Schumacher, Prestin, Gielchen, Geils (Schmitz, 83'),
Geilenkirchen, Steiner, Bein, Hönerbach, Bein, Janssen (Pisanti, 60'),
Littbarski y Allofs.
REAL MADRID CF, 0
Agustín, Chendo, Maceda, Solana, Camacho, Míchel, Gallego, Valdano, Gordillo, Butragueño (Juanito, 88') y Hugo Sánchez (Santillana, 20').
Agustín, Chendo, Maceda, Solana, Camacho, Míchel, Gallego, Valdano, Gordillo, Butragueño (Juanito, 88') y Hugo Sánchez (Santillana, 20').
GOLES
1-0 min. 22 Bein
2-0 min. 72 Geilenkirchen
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