Victoria por tres goles a uno del Real Madrid frente al Barcelona como colofón a una semana de grandes partidos y excelentes resultados. Tras haberse impuesto al Liverpool en Anfield y con un día menos de descanso, el conjunto blanco doblegó al líder de la Liga metiéndose de lleno en la pelea por un campeonato cuya cabeza de clasificación se encuentra apretadísima. Al evidente logro deportivo, por tanto, hay que añadirle la inyección de moral que supone haber superado con éxito dos encuentros frente a rivales de entidad.
Y eso que las cosas no empezaron nada bien. A los tres minutos de partido se adelantó el cuadro azulgrana por mediación de Neymar y durante algunos compases del primer tiempo me temí lo peor. Fue algo así como si no nos hubiésemos enterado de que el partido había empezado ya. Tuve la sensación de que algunos jugadores no estaban todo lo concentrados que requería la cita y en algunos momentos eché en falta un medio centro defensivo que uniera un poco más a la defensa y al centro del campo.
Afortunadamente, las cosas cambiaron con el paso de los minutos y los futbolistas del Real Madrid se sacudieron de encima el aparente dominio del rival sobre el juego en la media luna.
Y diez minutos después llegó la sentencia. O el gol de la tranquilidad. El Madrid estaba jugando muy bien, pero yo, por desgracia, soy de esos pesimistas que piensan que las cosas, por muy bien que marchen, se pueden torcer en cualquier momento. Con 2-1 en el marcador, cualquier error, cualquier fallo o, también, cualquier acierto del contrincante, te puede suponer el empate. Por eso es tan importante matar los partidos o al menos cosechar una renta que te permita evitar estar sobre el alambre. Con 3-1, puedes disfrutar un poco más del fútbol y los nervios desaparecen o se mitigan... hasta que te hacen el 3-2.
Llegó el tercero y pudieron ser más. El equipo se creció y según avanzaba el choque fueron llegando más ocasiones que, sin embargo, quedaron desbaratadas en los metros finales por falta de inspiración a la hora de dar el último pase, el último centro o el último disparo.
La sensación general, cuando el colegiado pitó el final del encuentro, era de inmensa alegría por el triunfo frente al cuadro azulgrana. Pero también quedaba la impresión de que se había perdido la ocasión de haber endosado un marcador algo más contundente a nuestro máximo rival.
En cualquier caso, victoria sobre el Barcelona, tres puntos más al casillero, fin a la imbatibilidad liguera del primer clasificado, que se queda sólo un punto por encima en la tabla clasificatoria, un gol más para el Pichichi... Y la satisfacción de haber contemplado un muy buen partido del Real Madrid. Especialmente el segundo tiempo.
En el apartado de individualidades, destacar de nuevo a Isco, que está a un nivel impresionante. También alabar el gran trabajo del centro del campo, exceptuando los primeros compases del encuentro, todo hay que decirlo. Fenomenal James, que sigue dándome motivos para creer en él partido tras partido, al igual que Kroos.
Y mención especial para Karim Benzema. Son muchos los que le critican por su aparente frialdad y por su aparente falta de gol. Para mí, sin embargo, es un jugadorazo. Quizás pesa sobre él la etiqueta del dorsal 9 que lleva a la espalda sin ser el clásico ariete mete goles. Está claro que no es ni Hugo Sánchez ni Van Nistelrooy, pero es un futbolista 'diferente'. Un jugador de ataque al que le sentaría mejor el 10 o el 11 que el 9. Le juzgamos sólo por los goles que se le suponen a un delantero centro, pero es que el francés es algo más, un futbolista de los que juegan y la saben jugar. Anotó el 3-1 pero también envió un balón de cabeza al larguero en el minuto 10 y justo después volvió a enviar el esférico al palo.
Y una cosa más. Espectacular el ambientazo del Bernabéu. Está claro que cuando las cosas van bien el público es más proclive a sumarse a la fiesta. Pero se agradece ver una grada de animación tan volcada con el equipo. Precioso el tifo inicial y qué gran acierto el que se ha marcado el club con el nuevo himno de la Décima. Historia que tu hiciste. Historia por hacer. Historias del Real Madrid.
FC BARCELONA: Bravo; Dani Alves, Mascherano, Piqué, Mathieu; Xavi (Rakitic, 60´), Busquets, Iniesta (Sergi Roberto, 71´); Neymar, Messi, Luis Suárez (Pedro, 68´). Entrenador (Luis Enrique)
GOLES
0-1 min. 3 Neymar
1-1 min. 35 Cristiano Ronaldo (penalti)
2-1 min. 50 Pepe
3-1 min. 60 Benzema
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