25 AÑOS DEL DEBUT DE RAÚL

Se cumple un cuarto de siglo del primer partido de Raúl González con el Real Madrid

El sábado 29 de octubre de 1994, tal día como hoy de hace 25 años, el Real Madrid jugó en Zaragoza el encuentro correspondiente a la novena jornada de Liga de la temporada 1994-95. El Madrid perdió 3-2 pero, como todo el mundo sabe, lo que se recuerda de aquel partido no es el resultado sino que fue el primer encuentro con la camiseta madridista de un futbolista legendario, Raúl González Blanco. Diecisiete años tenía en el momento de estrenarse como jugador del primer equipo blanco. "Bebé a bordo", titulaba en portada el diario Marca aquel sábado. El resto es Historia. Fue titular y, aunque no marcó, dejó destellos de lo que nos podía dar en el futuro.

Raúl fue un ídolo de juventud y uno de los primeros futbolistas cuya carrera disfrutó de forma íntegra mi generación. A base de partidos y de goles se convirtió en un jugador referente. De hecho, se convirtió en un referente del Real Madrid. Un símbolo.

En aquellos primeros compases de la temporada 1994-95 el protagonismo recayó en futbolistas como Zamorano o Amavisca, la gran revelación del equipo. Pero aquel chaval de diecisiete años que debutó en Zaragoza se convirtió de la noche a la mañana en uno de los nombres propios del Real Madrid del momento y terminó siendo uno de los grandes protagonistas de aquella Liga que se conquistó con Valdano en el banquillo. Muchos suelen decir que fue el gran legado que dejó el entrenador argentino tras su paso por el banquillo madridista, el descubrimiento de Raúl. Hay que reconocer la valentía de Valdano. No era fácil darle galones a un chico que jugaba en el Real Madrid C. Aquella fue toda una apuesta y lo mejor de todo fue que salió bien. 

Afronto esta efeméride con bastante nostalgia, la verdad. En el sentido estricto de la palabra. Y eso no es bueno. La nostalgia es un "sentimiento de pena por la lejanía, la ausencia, la privación o la pérdida de alguien o algo queridos". Y eso es lo que siento... Tengo la sensación de que todo empieza a quedar ya muy atrás. Un cuarto de siglo es muchísimo tiempo y es lo que ha transcurrido desde aquella temporada que tan buenos recuerdos me trae. La temporada de la ilusión.