Una acción del jugador aragonés propició la victoria del Real Madrid en Valencia en la temporada 1992-93
Siempre he dicho que he sentido apego por todos los jugadores que han vestido la camiseta del Real Madrid. Incluso por aquellos que jugaron poco o que no tuvieron tanto relieve como el de las grandes estrellas que han protagonizado las grandes gestas del Club. Me refiero a esos futbolistas que no tuvieron tanta suerte o que pasaron más inadvertidos, generalmente jugadores a los que se suele ubicar en lo que se denomina la 'clase obrera' del fútbol. Futbolistas quizás no tan dotados técnicamente pero que suplieron sus carencias aportando trabajo y esfuerzo...
Francisco Javier Pérez Villarroya también protagonizó sus particulares 'Historias del Real Madrid' y vivió algún día de gloria durante su estancia de cuatro temporadas en el Club. Como el día en el que le marcó aquel gol a la Real Sociedad tras una espectacular galopada por la banda izquierda en la temporada 1991-92. O como el partidazo que jugó en la Final de la Copa del Rey del año 1993. Pero de aquella misma temporada 1992-93 data una de las jugadas y una de las imágenes que me vienen a la memoria nada más mencionar el nombre de Villarroya...
Sucedió tal día como hoy de hace 25 años. El domingo 7 de marzo de 1993 el Real Madrid visitaba Mestalla, un campo que no se le daba nada bien por aquella época. Aún estaba fresco el recuerdo de la derrota en las postrimerías del duelo de la anterior campaña... Valencia era una plaza complicada y además el conjunto de Benito Floro se presentaba con bajas importantes. Rocha, Luis Enrique, Hierro y Martín Vázquez estaban ausentes y el técnico asturiano tuvo que llevar a Esnáider y Ramis, del Real Madrid B, para completar la convocatoria.
El partido se jugó a las 19.00 horas porque se emitía por Canal Plus, razón por la que no vi el encuentro y lo tuve que seguir por la radio. Se adelantó el equipo valencianista a los cinco minutos por mediación de Penev. No obstante, el Madrid jugó un buen partido liderado por un Míchel que atravesaba un estado de forma increíble. Aquella temporada fue el mejor jugador del equipo de largo. Mikel Lasa, por dos veces, y Zamorano dispusieron de claras ocasiones para marcar pero el resultado al descanso siguió con el 1-0 para los de Hiddink. Pero nada más reanudarse el juego, en la segunda parte, llegó el gol del empate. Por una vez hubo cambio de papeles y fue Iván Zamorano el que envió un balón en profundidad para Míchel y el centrocampista se deshizo con habilidad de dos defensores locales para cruzar la pelota ajustada al palo derecho y batir al guardameta Sempere. Gran gol de Míchel y 1-1.Las cosas, sin embargo, se pusieron cuesta arriba cuando en el minuto 64 el colegiado Brito Arceo enseñó la segunda cartulina amarilla a Sanchís. El Madrid se quedaba con diez con casi media hora de juego por delante. El Valencia apretó pero los madridistas se defendieron de manera ordenada y Buyo resolvió con acierto cuando fue necesario. Jugando en un campo difícil, con un equipo de circunstancias y con un futbolista menos por expulsión el empate a uno no parecía mal resultado. Pero en el tiempo de descuento llegó la acción por la que recuerdo aquel partido...
Jugada por la derecha... Villarroya, titular aquel día, avanzó con el balón y combinó con Paco Llorente, que le devolvió la pared con una pelota en profundidad dentro del área que parecía destinada a salir por línea de fondo. Así lo entendió también Quique Sánchez Flores. El lateral derecho local, en pugna con Villarroya, se colocó con la intención de proteger el esférico esperando que terminara de salir del terreno de juego con el consiguiente saque de puerta para el Valencia. Pero Villarroya no se dio por vencido. Insistió y en el último instante metió la pierna lo justo para evitar que el balón se perdiese y sacarse un inesperado centro al interior del área que Iván Zamorano consiguió rematar cerca del punto de penalti. ¡Gol para el Real Madrid! ¡El 1-2 en el descuento y jugando con uno menos!
Aquel triunfo fue muy importante. Pese a las adversidades que afrontaba aquel día el Real Madrid conseguía la victoria y los dos puntos en juego que le permitían seguir compartiendo el coliderato con el Barcelona. El Deportivo, que había llegado a aquella jornada 25 compartiendo la cabeza de la tabla con blancos y azulgranas, empató en casa con el Tenerife de Jorge Valdano y se quedaba un punto por detrás. El Valencia, cuarto al comienzo del día, se quedaba a ocho puntos de los dos primeros y caía al quinto puesto superado por el Atlético de Madrid.
El partido de Valencia nos dejó un protagonista inesperado. El bueno de Francisco Javier Pérez Villarroya fue el héroe del encuentro con aquella jugada final de garra y de pundonor que propició el gol de la remontada. Villarroya no dio aquel balón por perdido. Su insistencia, sacrificio y tesón tuvieron premio. "Hasta ahora el míster no ha contado conmigo, pero yo nunca he perdido la esperanza. Y lo importante es ganar, seguir ganando y que al final consigamos el título juegue quien juegue. Yo quería quitarme una espinita y hoy me la he podido quitar. Ha sido un triunfo fantástico. Tal vez les hemos devuelto la pelota de lo que pudo ocurrir el año pasado", declaró el jugador aragonés a los micrófonos de Telemadrid una vez terminado el encuentro.
De aquella jugada final y de aquel partido hay una imagen que no se me ha borrado de la cabeza a lo largo de estos veinticinco años. Se me quedó grabada en la memoria viendo aquella noche los resúmenes del choque. Es el detalle del GIF con el que encabezo la presente entrada del blog, el de la celebración del gol y el cariñoso gesto de Míchel con Villarroya, reconociendo el mérito del futbolista de Zaragoza.
Recuerdo esta temporada com gran cariño, lástima que no pudiésemos llevarnos la liga, otra vez perdiendo en Tenerife. Recuerdo este partido con gran nitidez a pesar de tener solo 7 años. Es la primera temporada de la que tengo "uso de razón futbolístico". Gran actuación la de Villarroya haciendo honor al escudo del Real Madrid. Recuerdo este partido en mi casa con mi hermano y mi padre. Llevaba puesta la equipación hummel de aquella temporada versión infantil. Recuerdo que fue un partido emitido por Canal +. Aparte de este gran partido, duramte esta temporada hubo grandes partidos del Real Madrid. Recuerdo el partido que comentaste hace unos meses del Real Madrid vontra el Barcelona (2-1). También recuerdo con gran cariño el vibrante partido contra el Deportivo en el Bernabéu con parada de Buyo de un penalti...
ResponderEliminarAquella temporada es la gran espinita que tengo clavada. Sufrí mucho la pérdida de aquella liga, pero eso me hizo disfrutar como no he disfrutado nunca un logro del Madrid cuando vi ganar mi primera liga en el 95. Precisamente contra el Depostivo con el histórico gol de Zamorano.
Por último decirte que me encanta tu blog y lo sigo muy de cerca.
Un abrazo.
Javier
Hola Javier.
EliminarLo primero de todo, muchas gracias por tus palabras y por compartir esos recuerdos de tu infancia.
Es curioso, porque a mí me pasa algo similar. Fue una temporada que terminó con el mal trago de volver a ver al equipo perdiendo la Liga en Tenerife. Sin embargo, no tuvo nada que ver con el disgusto que me llevé al término de la anterior Liga (1991-92).
Lo cierto es que guardo un buen recuerdo de aquella temporada 1992-93. Como bien dices, se jugaron grandes partidos. Esos que mencionas y algunos más. Es una temporada que recuerdo con cariño y que, no lo olvidemos, acabó con un título, la Copa del Rey. Realizaré una entrada en el blog haciendo un repaso a lo que fue toda la campaña.
De nuevo, muchas gracias por tus palabras y recibe un cordial saludo y un abrazo!