Recordando a una generación extraordinaria de jóvenes promesas
Los únicos buenos recuerdos que conservo del Real Madrid de la temporada 1995-96 me los proporcionaron los jugadores del Castilla, perdón, entonces Real Madrid B, que debutaron con el primer equipo a lo largo de aquella temporada. Fueron varios, además.
Como recordaba en la anterior entrada, la campaña 1995-96 fue un cúmulo de desastres, tropiezos y derrotas. Tan mal estaban las cosas que recuerdo que me llegué a preguntar muchas veces si no era mejor que saltáramos a los terrenos de juego con los futbolistas del filial. Y no es ninguna broma. Es que el Real Madrid B firmó una temporada espectacular en Segunda División.
Y es que, mientras que al primer equipo casi todo le salía mal, al segundo equipo le salía casi todo bien. Recuerdo que aquella temporada llegué a ver muchos partidos televisados de Segunda División y tuve la oportunidad de ver muchos encuentros del Real Madrid B. Y la verdad es que me sorprendía lo bien que jugaban los chavales del filial. Había muy buenos jugadores.
Debutaron en el primer equipo aquella temporada 1995-96 Álvaro Benito, Guti, Gómez, Fernando Sanz, García Calvo, Iván Pérez y Víctor. Estos jugadores se unían así a Raúl, que había debutado la temporada 1994-95 y se había consolidado ya como referente del equipo blanco, y a Sandro, que también cumplía su segunda temporada en el primer equipo a las órdenes de Jorge Valdano. Alberto Rivera, que debutó también en las postrimerías de la campaña 1994-95, jugó la temporada 1995-96 en el Real Madrid C.
Aunque fueron varios los jugadores que debutaron con el primer equipo aquella temporada, hubo también varios que lo hicieron en temporadas sucesivas. El centrocampista Jaime Sánchez, por ejemplo, jugó en Primera División con el Racing de Santander un año después, en la temporada 1996-97, y en la campaña 1997-98 regresó al Real Madrid para jugar con el primer equipo. Jaime fue uno de los canteranos que ganaron La Séptima con Jupp Heynckes. También formaba parte de aquel Real Madrid B el defensa Roberto Rojas, que disputó 11 partidos oficiales con el primer equipo entre las temporadas 1997-98 y 1998-99.
Curioso era el caso de Pedro Contreras. El portero titular del Real Madrid B cumplía su segunda temporada como tercer portero de la primera plantilla, con la que se había proclamado Campeón de Liga 1994-95, aunque no llegó a jugar ningún partido oficial. En aquella temporada 1995-96 tampoco jugó ningún partido oficial con el primer equipo. En la 1996-97 por fin le llegó la oportunidad de jugar en Primera División con el Rayo Vallecano. En la campaña 1997-98 regresó al Real Madrid para permanecer dos ejercicios completos en la disciplina del primer equipo.
Histórico cuarto puesto
El Real Madrid B acabó la temporada 1995-96 en cuarta posición. Aquella fue la mejor camada de canteranos de la que dispuso el Real Madrid desde la irrupción de la Quinta del Buitre, una década antes. Al igual que el Castilla de Amancio Amaro se hizo con el título de Liga de Segunda División en la temporada 1983-84, el Real Madrid B de Sergio Egea llegó a pelear en los primeros puestos de la tabla, lo cual tiene mucho mérito. Llegó a ser segundo clasificado con la campaña bien avanzada en el calendario.
Hay que tener en cuenta, además, que el Real Madrid B quedó mermado en la recta final de la temporada 1995-96 precisamente porque Arsenio Iglesias estaba utilizando a algunos de los mejores jugadores del filial en el primer equipo, privando así a Sergio Egea de contar con sus mejores futbolistas en algunos de los partidos clave de aquella recta final de la temporada 1995-96. Aún así, que conste de nuevo, el segundo equipo blanco terminó la Liga en cuarta posición, es decir, se adjudicó un puesto de promoción de ascenso.
Como es lógico, dada su condición de filial, el Madrid B no podía disputar esa promoción y fue el Extremadura, quinto clasificado, el que jugó en lugar de la escuadra madridista. El equipo extremeño, por cierto, consiguió el ascenso a Primera División.
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