El día después del triunfo en la Supercopa de la temporada 1990-91
Ayer, doce de diciembre, se cumplían veinticinco años del triunfo del Real Madrid en la Supercopa de la temporada 1990-91. Ya había escrito en su día sobre la consecución de aquel título que ganamos a doble partido. El Madrid se había impuesto en el Nou Camp 0-1 con gol de Míchel y en el duelo de vuelta arrolló a su rival 4-1.
El partido fue una gozada, pero lo que también recuerdo con mucho cariño es el día después. El encuentro se había disputado un miércoles por la noche y a la mañana siguiente fui al colegio todo orgulloso por la gesta del equipo. Aquel jueves las clases no se hicieron nada pesadas porque estaba eufórico. Recuerdo también que no pude volver a disfrutar del gol de Aragón hasta la noche, porque por aquellos tiempos el telediario del mediodía nos pillaba a los chavales de nuevo en la escuela.
Sí. Aquel partido fue el del golazo de Santi Aragón. El gol de Pelé. "Robé un balón a Eusebio. Vi el hueco y al fondo a Zubizarreta adelantado, y me decidí a lanzar", comentaba el joven centrocampista después del partido. El jugador reconocía sentirse "muy feliz" por su gol porque "redondeó la cuenta de una noche fantástica".
Todos los periódicos del día siguiente, es decir, la prensa de hoy 13 de diciembre pero de hace veinticinco años, resaltan la humildad de las declaraciones de Aragón después del partido. "Si tengo que quedarme con el gol o con la victoria, sin duda me quedo
con la victoria, porque era muy importante para el equipo", comentaba el canterano malagueño a los medios de comunicación. Desde luego, el golazo le había metido de lleno en la historia del club, pero el jugador no se vanagloriaba por ello. "Yo sigo siendo el mismo de
antes. En estos momentos de euforia hay que tener los pies en el suelo y
ser cerebral. Antes sabía que era lo que quería y ahora sigo pensando
lo mismo", comentaba Aragón.
A Santi Aragón le había venido muy bien la llegada al banquillo de Alfredo Di Stéfano. Con el nuevo técnico sus presencias en el equipo habían pasado a ser más habituales. El jugador había regresado al club aquella temporada 1990-91 después de sus cesiones en el Español y en el Logroñés. "John Toshack no contó mucho conmigo y no me dio oportunidades, aunque
me decía que tuviera paciencia. Ahora estoy contento porque todos los
jugadores queremos continuidad, ya que eso ayuda a mejorar nuestro
juego", afirmaba el 'héroe' de aquella Supercopa.
El técnico, Di Stéfano, también destacó la belleza del tanto anotado por Aragón para cerrar el partido y el título calificándolo de "fenomenal". Aunque le costó, le costó... Los periodistas que recogieron sus manifestaciones después del choque tuvieron que tirarle de la lengua, porque Don Alfredo insistía en que todos los tantos anotados por sus jugadores aquella noche de diciembre de 1990 habían sido de una gran factura. "Ha sido un gran gol. De bandera. Pero los demás también, ¿eh? Todos los goles fueron de gran belleza", insistía el entrenador madridista refiriéndose a los goles de Butragueño, que anotó por partida doble, y de Hugo Sánchez.
La verdad es que el equipo realizó un gran partido aquella noche. Y eso que no corrían buenos tiempos. Había empezado el periodo de vacas flacas, aunque los aficionados todavía no lo sabíamos. Aún teníamos frescas en la memoria tantas y tantas victorias de aquel inolvidable lustro de las cinco Ligas de la Quinta del Buitre. La temporada 1990-91 no había comenzado como las anteriores, aunque el cese de John Toshack y la llegada de Alfredo Di Stéfano parecían haber acabado con la mala racha. El equipo volvía a ganar sus partidos y llevábamos un nuevo título a las vitrinas del club.
"Todo el equipo ha rayado a un gran nivel, todo...", afirmaba Di Stéfano sobre el encuentro de vuelta de la Supercopa. "Esperaba esta respuesta de los chicos. Puedo estar contento con la actuación de todos. No sólo se ganó a un gran rival, sino que se consiguió el primer título de la temporada... y se ha hecho vibrar al público", aseguraba el técnico. "El Barcelona comenzó muy bien el juego, salió muy dispuesto y dominó el centro del campo. Cuando nosotros tomamos los marcajes y cada cual anuló a su adversario, todo funcionó mucho mejor. El pressing que ejercimos en el segundo tiempo fue tremendo y el desgaste de mishombres, impresionante", comentaba orgulloso de los suyos el entrenador del Real Madrid.
Butragueño fue otro de los nombres propios de aquel partido. El delantero, que aquella temporada 1990-91 se adjudicaría el Pichichi de la Liga, anotó dos goles en el primer tiempo con los que se remontaba el 0-1 que Goikoetxea había anotado para el Barcelona. "Lo más importante de este encuentro, del título en sí y de los goles, es que llegamos bien al portal contrario y que disfrutamos jugando", contaba el Buitre aquella noche. Butragueño, cómo no, también destacaba el golazo de Santi Aragón. "Ha sido lo mejor del partido, posiblemente sea el gol del año. Sólo le vi marcar uno a Míchel muy parecido cuando jugaba en el Castilla, pero éste es diferente. Se lo ha marcado a Zubizarreta y lo ha visto toda España", argumentaba Emilio.
También habló el presidente del Real Madrid. "Esta ha sido una victoria del público y del equipo, que ha estado en plan campeón en el marco de una deportividad absoluta. Creo que el Real Madrid está mejorando... y me parece que acerté cuando cesé a Toshack. El tiempo me está dando la razón", declaraba después del partido Ramón Mendoza.
Por desgracia, el tiempo no le acabó dando la razón al presidente. Las cosas volvieron a torcerse aquella temporada y comenzamos una época en la que no nos fue todo lo bien que nos hubiese gustado. Sin embargo, aquella noche del 12 de diciembre de 1990 pudimos disfrutar de una gran victoria. Tal día como hoy de hace veinticinco años, la portada del diario Marca estaba protagonizada por "Una Real paliza". Y yo, aquel día, era el chaval más feliz.
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