Se cumplen tres décadas de la marcha del jugador alemán
Recordaba ayer el trigésimo aniversario de la consecución de la Copa de la Liga, título con el que se cerraba la temporada 1984-85. Mencionaba que aquel fue el último partido oficial con la camiseta del Real Madrid de Uli Stielike. En realidad, fueron varios de los jugadores que participaron en aquel partido del 15 de junio de 1985 los que disputaron sus últimos minutos vistiendo la camiseta blanca. Pero de eso escribiré en los próximos días. Hoy me quiero centrar en la figura del alemán, uno de los mejores futbolistas que han pasado por el Real Madrid a lo largo de su historia.
De Uli Stielike lo primero que me viene a la cabeza es que, de niño, me daba miedo. Y que lo confundía con Vicente Del Bosque en los cromos, como ya recordé en su día aquí en 'Historias del Real Madrid'. Ambos lucían bigote y en las fotos me transmitían la sensación de que estaban cabreados. Que tenían "genio", como decía yo de crío. Evidentemente, como descubrí ya de adulto, aquella imagen que me había creado de Vicente Del Bosque no tenía nada que ver con la realidad. Del salmantino no conservo recuerdos como jugador. Se retiró al concluir la temporada 1983-84, en la que participó ya poco.
Al que sí que recuerdo es a Stielike, aunque sólo de aquellos dos últimos años como futbolista del Real Madrid. Obviamente, por razones de edad, me perdí casi toda su carrera deportiva como jugador blanco, pero sí que le vi jugar en su etapa crepuscular. Había pasado del centro del campo a la defensa, como hombre libre. Seguramente por la dureza de aquel fútbol de los ochenta, por emplearse en una posición en la que se requería un juego expeditivo y por aquel bigote de señor mayor que llevaba, se trataba de un jugador que me despertaba... cierto temor. Además, en la tele hablaba con un acento muy raro... Sí... ¡Parecía un señor enfadado!
Cuento todo esto porque cuando en el año 2001 el diario As editó la magnífica enciclopedia blanca titulada 'Cien años del Real Madrid', el capítulo dedicado a Uli Stielike se abría con unas palabras de Santiago Bernabéu entrecomilladas: "Ese del bigote que tiene tan mala leche". ¡Menuda risa me entró leyendo aquello! ¡Qué razón tenía entonces yo de niño!
Aquel titular hacía referencia al momento en el que Bernabéu puso el ojo sobre el entonces jugador del Borussia Mönchengladbach. Por lo visto, y según leo en la página 88 del tercer volumen de 'Cien años del Real Madrid' , Santiago Bernabéu había acudido a Alemania junto con Agustín Domínguez y Günter Netzer para ver en directo a un tal Wimmer como posible refuerzo para el Real Madrid. Sin embargo, en pleno partido, el presidente se interesó por saber quién era aquel jugador del bigote que tenía "tan mala leche". Bernabéu, hombre de fútbol que había sido jugador, entrenador y que llevaba 34 años como presidente, se decantó por aquel futbolista que le había llamado tanto la atención. Aquel fue el último gran fichaje de Don Santiago Bernabéu, que falleció un año más tarde.
Su trayectoria
Ulrich Stielike nació en la localidad de Ketsch, en Alemania Occidental, el 15 de noviembre de 1954. Comenzó a jugar en el SpVgg Ketsch antes de pasar al Borussia Mönchengladbach, equipo con el que llegó a ser campeón de la Bundesliga en las temporadas 1974-75, 1975-76 y 1976-77. También ganó la Copa de la UEFA 1974-75 y la Copa alemana en su primer ejercicio con el equipo, 1972-73.
Fue internacional con las categorías inferiores de Alemania y debutó con el combinado absoluto germano en 1975. Disputó 42 encuentros con la Selección de su país, con la que se proclamó Campeón de Europa en la Eurocopa de 1980 celebrada en Italia. Allí coincidió con otro alemán que jugaría años más tarde en el Madrid, Bernd Schuster. También fue Subcampeón del Mundo en España, en 1982. Anotó tres goles con la Die Mannschaft.
En el año 1977, con 23 años, se incorpora al Real Madrid tras un fichaje que comenzó a gestarse, tal y como ya ha quedado apuntado, con una visita del presidente Bernabéu a Alemania. Aquella primera campaña de Stielike en España, la 1977-78, fue la última de Santiago Bernabéu al frente del Club. Junto a él se incorporan Juan Gómez 'Juanito' y el argentino Enrique Wolff. También suben al primer equipo los canteranos Isidro, Sabido y Escribano.
Desde su llegada Uli Stielike se convierte en pieza indispensable del equipo. Las crónicas le describen como un centrocampista todoterreno, de gran físico, potencia y calidad. Si repasamos sus números podemos ver que en su primera campaña como merengue presenta unas notables cifras en el apartado ofensivo. Trece goles anotó en Liga el alemán, convirtiéndose en el segundo artillero del equipo sólo por detrás de Santillana y llegando a marcar tres goles más que Juanito, que hizo diez dianas. Stielike también vio puerta en la Copa, competición en la que hizo dos goles. Así las cosas, el centrocampista jugó un total de 31 partidos oficiales y marcó quince goles en su primera campaña en nuestro país. Una vez más, Santiago Bernabéu había acertado con su buen criterio.
Stielike era un jugador carismático y se ganó muy rápido el cariño del público del Bernabéu. Pese a que llegó a labrarse cierta fama como jugador propenso a las lesiones, lo cierto es que fue un futbolista muy regular que no bajó de los treinta partidos por temporada en ninguna de las ocho campañas que llevó nuestra camiseta.
Se le conoció con el sobrenombre de 'Panzer', tanque en alemán, lo que ofrece una imagen muy gráfica del tipo de jugador que era. La revista Don Balón le nombró mejor jugador extranjero de la Liga cuatro campañas consecutivas entre 1977-78 y 1980-81. Sus tres primeras temporadas en España se saldaron con tres títulos de Liga y una Copa, la cosechada frente al Castilla en aquel famoso partido del 4 de junio de 1980 entre el equipo blanco y su filial.
Aquel mismo mes de junio, Stielike se proclamó Campeón de Europa con su selecciónen Italia. Uli fue titular en la Final del campeonato frente a Bélgica. Sin duda, 1980 fue un gran año en su trayectoria deportiva al ganar Liga, Copa y Eurocopa.
En la campaña siguiente, 1980-81, el Real Madrid disputó la Final de la Copa de Europa en París frente al Liverpool. Stielike y Cunningham fueron los dos jugadores extranjeros que alineó Vujadin Boškov el 27 de mayo de 1981. El partido concluyó con triunfo de los ingleses. La Séptima se iba a hacer esperar aún muchos años. Para Uli Stielike fue la segunda Final de Copa de Europa perdida. Y, además, frente al mismo rival. En 1977, justo antes de llegar al Madrid, el alemán disputó la Final de la edición 1976-77 con el Borussia Mönchengladbach frente al Liverpool en el Estadio Olímpico de Roma. Entonces ganaron los Reds 3-1.
En la temporada 1981-82 el Real Madrid se proclamó Campeón de Copa del Rey. Era el segundo título copero del alemán. Pero aquellos primeros años de los ochenta no fueron muy benévolos para la entidad en cuanto a títulos. La temporada 1982-83 es la que se conoce como la de los cinco subcampeonatos. No hace falta explicar por qué. El equipo quedó segundo en todas las competiciones, incluyendo la Final de la Recopa frente al Aberdeen escocés en Goteborg.
Las dos últimas temporadas de Stielike en el Real Madrid, 1983-84 y 1984-85, son las que ya empiezo a recordar por mí mismo. Las del señor del bigote que me daba tanto miedo y que hablaba tan raro, como si estuviese cabreado. Normal... ¡Tenía acento alemán! Pero claro, qué iba a saber yo por aquel entonces... Desde luego, lo de los bigotes de los jugadores en los cromos fue algo que se me quedó grabado a fuego en la memoria de niño. Y en el Madrid había varios, además... Stielike, Del Bosque, Miguel Ángel, García Remón, San José... Mención a parte merecía el gaditano Juan José, con aquellas barbas y aquellas melenas... Pero los que realmente me daban miedo eran los del bigote. Sobre todo Vicente y Uli.
Por aquella época, Stielike terminó retrasando su posición sobre el campo. Del dorsal 10 había pasado a llevar habitualmente el 4. De centrocampista había pasado a jugar de líbero, que es como yo le recuerdo. Jugando atrás. Obviamente, ya no se prodigaba tanto en ataque y su número de goles descendió en comparación con los de sus primeras campañas en el Bernabéu. De hecho, su última temporada, 1984-85, fue la única en la que no consiguió anotar ningún gol en Liga. Sólo anotó un tanto en aquella campaña. Y lo hizo en su último partido, en el de la vuelta de la Final de la Copa de la Liga, el partido que recordaba ayer.
En su último ejercicio 1984-85, además, consiguió quitarse la espina de las finales europeas perdidas al adjudicarse la Copa de la UEFA, al igual que los compañeros que junto a él habían vivido las noches de París en el 81 y Goteborg en el 83.
En mayo de 1985, mientras el Real Madrid gestaba esos triunfos en la UEFA y la Copa de la Liga, se produjo el relevo en la presidencia del Club. Ramón Mendoza recogía el testigo de Luis de Carlos y preparaba cambios para la primera plantilla. Por aquel entonces, no lo olvidemos, sólo podían jugar dos extranjeros por equipo. Valdano y Stielike eran entonces quienes ocupaban aquellas dos plazas. Pero se rumoreaba que podía llegar un mexicano...
Por aquella época, además, el Real Madrid solía seguir el criterio de renovar a los jugadores que superaban la treintena de año en año. Stielike tenía 30 y cumpliría 31 en noviembre de aquel 1985. Durante las negociaciones, Mendoza ofrecía un año de contrato a Stielike para seguir en el Club. El jugador pedía dos y tenía una oferta sobre la mesa de un club suizo, el Neuchâtel Xamax, por cuatro años. No hubo acuerdo y Stielike comunicó a los directivos del Madrid que, finalizado su contrato, dejaría el Madrid para aceptar la oferta que llegaba desde Suiza.
El partido de vuelta de la Final de la Copa de la Liga era, por tanto, la última oportunidad de ver a Stielike con la camiseta del Real Madrid. No pudo tener mejor despedida. Anotó uno de los dos goles y alzó un trofeo, el último que levantó como jugador blanco. Finalizado el choque, sus compañeros le elevaron a hombros para recibir una calurosa despedida por parte de un público entregado que le había adoptado como uno de sus ídolos más queridos. Jugador entregado y de raza, se había ganado el corazón de los aficionados madridistas, que no aceptaron de buen grado la marcha del futbolista.
Después del Madrid
Tras salir del Real Madrid en aquel verano de 1985 recaló finalmente en el fútbol suizo. Jugó tres temporadas más al fútbol en las filas del Neuchâtel. Y el destino muchas veces es tan caprichoso que Stielike se tuvo que enfrentar a sus ex compañeros en la Copa de la UEFA de la temporada 1985-86.
Fue en los cuartos de final de la competición. El miércoles 5 de marzo de 1986 Stielike volvía a jugar en el Santiago Bernabéu en un encuentro que no tuvo nada de agradable. Tuvo varios rifirrafes con Juanito, que llegó a escupirle en la cara al alemán. Stielike, por su parte, realizó una tremenda entrada sobre el malagueño minutos después del incidente. Los dos jugadores, que curiosamente habían llegado al Real Madrid el mismo año, 1977, nunca llegaron a tener una buena sintonía y se comenta que durante los dos últimos años que compartieron vestuario, entre 1983 y 1985, dejaron de hablarse.
Según confesó públicamente el propio Uli Stielike, ambos hicieron las paces años después. Y sabiendo como sabemos todos cómo era Juanito, seguro que fue así.
El Real Madrid eliminó al Neuchâtel en aquella eliminatoria europea y los caminos del Real Madrid y de Stielike no volvieron a coincidir. Con los suizos, ganó dos Ligas, los campeonatos de la Swiss Super League 1986-87 y 1987-88. Con el conjunto suizo no pudo llegar a cumplir las cuatro temporadas que tenía firmadas. Ya en el tramo final de la campaña 1987-88 su rodilla derecha le estaba dando muchos problemas. A estos impedimentos físicos se le añadió una dura tragedia familiar. A uno de sus tres hijos pequeños se le detectó un cáncer y, como es lógico, el fútbol pasó a un segundo plano.
En el año 1989 se le tributó un homenaje a modo de despedida para poner punto y final a su carrera como jugador. Allí mismo, en Suiza, inició su carrera como entrenador al frente de la Selección del país helvético. También dirigió al club en el que jugó, el Neuchâtel Xamax. Después pasó por el SV Waldhof Mannheim y dirigió durante unos meses al Almería, en España, en el año 1996. Durante ocho años trabajó con las categorías inferiores de la Selección de Alemania, posteriormente fue seleccionador de Costa de Marfil, dirigió otra vez en Suiza, en Catar, y desde 2014 es el seleccionador de Corea del Sur.
Epílogo
Ahora que se acaban de cumplir treinta años de su último partido como jugador del Madrid, me parecía un buen momento para repasar su trayectoria profesional. Sin duda, se trata de uno de los futbolistas más recordados de la historia del club. En total, Uli Stielike jugó ocho temporadas en el Real Madrid en las que disputó un total de 308 partidos oficiales y anotó cincuenta goles. Como jugador blanco ganó tres Ligas, dos Copas del Rey, una Copa de la Liga y una Copa de la UEFA.
Desde 'Historias del Real Madrid', vayan estas líneas como reconocimiento a su trayectoria y a su entrega durante los ocho años que defendió la camiseta del Madrid.
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