El adiós de toda una leyenda del Real Madrid
Me lo había preguntado muchas veces... Cómo tuvo que ser la marcha de Alfredo Di Stéfano. Qué sentirían los aficionados madridistas en 1964 cuando el mejor jugador de la Historia dejaba el Santiago Bernabéu. Ahora ya lo sabemos...
Escribo estas líneas un par de días después de hacerse oficial el anuncio de la marcha de Cristiano Ronaldo. Sabía que este día llegaría porque en el fútbol, como en la vida, nadie es eterno. Algún día el portugués tendría que dejar de jugar en el Real Madrid. Pero, francamente, pensaba que no sería tan pronto. Iluso de mí, pensaba que las dos partes se pondrían de acuerdo y que se encontraría una fórmula para que el portugués siguiese vistiendo la camiseta blanca. No puedo estar más de acuerdo con la opinión de Manuel Jabois de que "merecíamos enterrar a Cristiano Ronaldo". Sobre todo porque estoy convencido de que le quedan, por lo menos, un par de años de buen fútbol por delante.
No quiero entrar en profundidad en las razones de la marcha del jugador. Durante las últimas 48 horas hemos leído y escuchado de todo. Más o menos todos tenemos nuestra opinión formada e intuimos por dónde van los tiros. Evidentemente la razón principal es la económica y no pienso criticarlo. Hace muchísimo tiempo que soy consciente y he aceptado que los futbolistas son profesionales y que juegan donde más les conviene a ellos y a sus representantes, no lo olvidemos. De la misma forma que un futbolista ficha por nuestro equipo tenemos que aceptar que escoja irse a otro equipo. Cristiano Ronaldo ha decidido marcharse y, desde mi modesto punto de vista, el Club no ha hecho o no ha querido hacer lo suficiente para tratar de convencer al jugador de que siguiese aquí. Creo que ha habido un choque entre las dos partes y que en ambos lados se ha tirado de un orgullo que ha impedido seguir con una relación que se ha prolongado durante nueve años. De fondo, los problemas con Hacienda, las cantidades que cobran otros cracks en otros clubes y quizás cierto desgaste en la relación, es decir, la tan mencionada "falta de cariño"... Ya da todo igual. Lo único certero es que todo ha desembocado en la marcha de Cristiano Ronaldo.
Se va a hacer muy difícil a partir de ahora ver un Real Madrid sin Cristiano Ronaldo... El vacío que deja va a ser enorme. Han sido nueve años en los que el crack luso ha sido protagonista absoluto día a día. Las lesiones le han respetado y hemos podido disfrutar de su presencia sobre el césped de manera ininterrumpida durante todo este tiempo. Salvo en su primera campaña, en la que jugó 35 encuentros, nunca ha bajado de los cuarenta partidos oficiales por temporada. Es decir, que siempre ha estado ahí. Siempre ha estado marcando goles. Sus nueve temporadas han sido impresionantes y al máximo nivel. Me duele que no hayan sido diez temporadas. Soy así. Le doy mucha importancia a las cifras y a los números y hubiera sido bonito verle con nosotros por lo menos un ejercicio más para poder decir que estuvo diez años con nosotros. Una década completa en el Real Madrid. Ya no va a poder ser...
Se marcha Cristiano Ronaldo. Estas cosas pasan una vez en la vida. Para los de mi generación será difícil volver a ver a un jugador de este nivel y de este calibre. Pero podremos decir que tuvimos la suerte y el privilegio de poder ver jugar a Cristiano Ronaldo con la camiseta del Real Madrid. Le recordaremos como lo que es. Un jugador legendario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario