Marcelo recogió el testigo de Roberto Carlos
Hoy, 7 de enero de 2017, se cumplen diez años del debut como jugador del Real Madrid de Marcelo Vieira da Silva. Nuestro actual lateral izquierdo y segundo capitán jugó su primer partido con la camiseta blanca en un encuentro de Liga disputado en Riazor el 7 de enero de 2007. Desde entonces acumula 382 partidos oficiales, tres Ligas, dos Copas del Rey, dos Supercopas de España, dos Champions League, dos Mundiales de Clubes y dos Supercopas de Europa. Es el segundo futbolista extranjero que más partidos ha jugado con la elástica merengue a lo largo de la historia del Club. El primero sigue siendo, curiosamente, otro brasileño que también jugó de lateral izquierdo. Roberto Carlos jugó 527 partidos oficiales con nosotros.
Han sido nuestros dos referentes en el lateral izquierdo durante las dos últimas décadas. Hace veinte años, en la temporada 1996-97, Roberto Carlos se convirtió en un fijo en los onces iniciales del equipo. Era su primera campaña en el Santiago Bernabéu, a donde llegó de la mano de Capello, y se metió a la afición en el bolsillo desde el primer día.
Marcelo Vieira llegó diez años después, en el mercado de invierno de la temporada 2006-07. Llegó sin hacer mucho ruído junto a Gonzalo Higuaín y Fernando Gago. Marcelo sólo tenía 18 años y llegaba como una promesa de futuro.
Marcelo llegaba como futuro recambio de Roberto Carlos y lo curioso es que ambos brasileños compartieron vestuario durante unos meses en aquella temporada 2006-07. Roberto Carlos apuraba sus últimos meses como madridista después de una fructífera década recorriendo la banda izquierda del Bernabéu. Su sucesor estuvo allí para recoger el testigo.
He de reconocer que cuando Marcelo llegó a Madrid tenía pocas esperanzas de volver a ver a un jugador del corte de Roberto Carlos en el lateral izquierdo. De hecho, llamaba mucho la atención aquel fichaje. Que se incorporase a otro brasileño para el puesto que iba a dejar vacante Roberto Carlos parecía un intento desesperado por mantener el espíritu del gran Roberto en el equipo. Y aquello me parecía una utopía porque igualar a Roberto Carlos era imposible. Ha sido, con mucha diferencia, el mejor lateral izquierdo que he visto en mi vida. Y estoy seguro de que muchos coincidirán conmigo en que estamos hablando del mejor lateral izquierdo de la historia del fútbol. Como jugador me pareció algo colosal, con un peso en el juego y una relevancia en el equipo impropias de un lateral zurdo. El listón no estaba alto para Marcelo. Era imposible de alcanzar.
Diez años después, sin embargo, Marcelo ya ha demostrado que fue un acierto depositar la confianza en él. Marcelo no es Roberto Carlos pero, a su manera, nos ha hecho 'olvidar', entre comillas, a su mítico antecesor.
Marcelo es un jugador formidable que, al igual que Roberto Carlos en su día, también tiene un peso crucial en el juego ofensivo del equipo. Técnicamente Marcelo supera a Roberto Carlos. Hace cosas increíbles con el balón, combina bien con sus compañeros e incluso dribla ante los rivales de tal forma que a veces nos hace olvidar que estamos ante un defensa. La verdad es que muchas veces me he preguntado por qué no se le pone a jugar más adelantado como centrocampista, porque por sus cualidades creo que podría hacerlo perfectamente. Por cierto, eso era algo que en su día también me preguntaba por Roberto Carlos, al que también le veía con opciones de poder jugar en el medio como centrocampista ofensivo.
Sin embargo, a Roberto Carlos no hacía falta colocarle en el centro del campo para verle rondar el área rival. Ya se encargaba él solito de subir desde atrás como una locomotora, literal lo de locomotora, para poner un centro en el área o para soltar uno de sus mortíferos cañonazos. ¡Cuántos goles nos dio Roberto Carlos! 68 tantos en competición oficial a lo largo de once temporadas. Me impresionaba muchísimo lo que aportaba en ataque pese a tratarse de un defensa. Sus lanzamientos de falta dejaron huella. Disparos increíbles. Cañonazos desde todas las distancias y peligro constante sobre el marco rival en cada acción a balón parado.
Físicamente Roberto Carlos era un toro. Algo realmente brutal. Subía, bajaba, subía, bajaba, volvía a subir... Partido a partido, semana tras semana, mes tras mes, temporada tras temporada. Estamos hablando de un jugador que promedió prácticamente cincuenta partidos oficiales por campaña. Casi no se lesionaba y era un titular fijo año tras año. Contó con la confianza de todos sus entrenadores.
En ese apartado físico Roberto Carlos supera claramente a Marcelo, más propenso a lesionarse y en algunas ocasiones con apariencia de no encontrarse en su mejor estado de forma. Coentrao ha sido el encargado de cubrir las ausencias del de Río de Janeiro. Aún así, cuando está en su punto óptimo, Marcelo también es un espectáculo sobre el césped.
Las comparaciones entre ambos son constantes. Personalmente creo que la figura de Roberto Carlos sigue estando por encima de la de Marcelo. Pero, en cualquier caso, Marcelo es un sucesor más que digno que nos ha dado muchas alegrías y que, esperemos, nos siga dando muchas más. Tiene 28 años y muchos kilómetros aún por recorrer.
Entre uno y otro los dos jugadores, que debutaron en el Real Madrid de la mano de Fabio Capello, se han convertido en auténticos referentes de la banda izquierda del Real Madrid durante las dos últimas décadas. Veinte años con laterales izquierdos brasileños que nos han dado un rendimiento excelente.
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