domingo, 12 de julio de 2015

LA MARCHA DE IKER CASILLAS

El guardameta deja el Real Madrid después de dieciséis temporadas de blanco

Toca decir adiós a uno de los grandes nombres de la historia contemporánea del Real Madrid. Iker Casillas, guardameta del conjunto blanco durante las últimas dieciséis campañas, deja el Club para seguir jugando en las filas del Oporto. El jugador aún tenía dos años de contrato con el Madrid, pero la entidad y el jugador han llegado a un acuerdo económico para dar por finalizada la unión entre ambas partes. Ayer por la noche se hizo público el comunicado que confirmaba, ya de manera oficial y después de varios días de tensas negociaciones, la marcha del guardameta.

Se va el mejor portero que he visto bajo los palos en el Santiago Bernabéu, con sus virtudes y sus defectos, que también los tiene. Sus intervenciones nos salvaron durante años de muchos goles. Sus reflejos bajo los palos le llevaron a convertirse en el mejor portero del mundo y a levantar títulos con el Real Madrid y con la Selección.

Pero, es ley de vida, todo lo que empieza acaba. Durante estos últimos años su nivel ya no era el mismo y su rendimiento bajó muchos enteros. Soy de los que piensa que Iker Casillas ha gestionado muy mal el final de su carrera deportiva.

Siempre ha estado sobreprotegido por la prensa, que le ha dedicado halagos muchas veces innecesarios y en ocasiones hasta empalagosos. Incluso cuando sus actuaciones no eran las más brillantes. Quizás por eso no haya aceptado que sus mejores momentos ya habían pasado y que tocaba echarse a un lado para dejar paso a otros.  

Illgner fue un grandísimo portero. Pero cuando Casillas llamó a la puerta del primer equipo tuvo que aceptar quedarse en un segundo plano. El alemán también era Campeón del Mundo y Campeón de Europa, pero aquello no le garantizaba la titularidad. Ni a él ni a otros de los porteros que han compartido vestuario con Casillas a lo largo de todos estos años.

Los halagos a Casillas por parte de muchos periodistas ha rayado el menosprecio hacia sus compañeros en numerosas ocasiones. Desde César a Diego López han sido varios los guardametas que han podido sentirse heridos en su orgullo pese a defender el mismo escudo y la misma camiseta que Casillas. Por supuesto que el jugador no tiene la culpa. Pero sí que la tiene su, digamos, 'entorno'. Un entorno con el que el futbolista ha tenido una relación de excesivo compadreo y que a ojos de numerosos aficionados no era la relación más adecuada con la prensa.

Iker Casillas no quería marcharse del Real Madrid. Quería cumplir los dos años que le quedaban de contrato. ¿Pero cómo afectaría al Club tener en la suplencia a un jugador como él?

Es cierto que Casillas nunca hizo declaraciones públicas solicitando la titularidad o reclamando jugar. Tampoco le hacía falta, todo hay que decirlo. Otros lo hacían por él. Desde los medios de comunicación numerosos periodistas han clamado al cielo cuando el madrileño no jugaba. Especialmente desagradable fue el periodo en el que José Mourinho relegó al banquillo al guardameta en favor de otro portero. Tanto Adán como Diego López eran canteranos y jugadores del Real Madrid, no lo olvidemos. Y entre las responsabilidades de un entrenador está la de elegir a los jugadores que considera más en forma para jugar. Por el bien del equipo y de la entidad. Siempre bajo sus criterios técnicos. Para eso se le paga.

La polémica generada por la suplencia de Casillas no le hizo ningún bien ni a Casillas ni al Real Madrid. Y ahí había un problema que tenía todos los visos de seguir vigente mientras el portero estuviese en el Club. ¿Por qué las decisiones técnicas no han sido respetadas desde los medios de comunicación con naturalidad?

Ante tal panorama, entiendo que desde el Club se haya buscado una solución. Y la solución era, utilizando una expresión coloquial, 'cortar por lo sano'. Casillas podía haberse negado a marcharse. Tenía un contrato firmado y estaba en su derecho. Por cierto, espero que desde el Club se tenga esto en cuenta de cara al futuro y se tome nota de lo que hay que hacer con los absurdos contratos vitalicios que acaban suponiendo desembolsos de dinero por futbolistas que están en el ocaso de sus carreras deportivas.

No ha habido homenaje para el jugador. Sin lugar a dudas, Casillas se lo merecía por toda su larga trayectoria en el Club. En lugar de eso, hoy 12 de julio de 2015 el futbolista se ha despedido leyendo un comunicado en la sala de prensa del Santiago Bernabéu. Solo frente a los medios de comunicación, sin vídeos, sin trofeos, sin nadie del Club acompañándole... Y lo peor de todo es que ha sido él mismo el que lo ha querido así.

Me hubiera gustado que se hubiera producido de otra manera. Una despedida sobre el césped y en competición oficial. Al terminar una temporada. Y para eso, debería de haber sido el propio Casillas el que hubiera tomado la iniciativa de poner fecha a su salida del Real Madrid. Él mismo debería de haber dicho "hasta aquí hemos llegado, al finalizar la temporada dejo el equipo". No ha sido así. No lo ha elegido él. Le han tenido que enseñar la puerta de salida. Y eso, sinceramente, creo que queda feo.

El momento llega tarde y mal. A mediados de julio, a todo correr... Hace una o dos temporadas hubiese sido un buen momento para dejarlo y salir por la puerta grande. Sí, porque, por mucho que se quiera disimular y disfrazar, tengo la impresión de que sale por la puerta de atrás.

Lo siento mucho por los niños que actualmente tienen como ídolo a Casillas. Supongo que ahora sentirán la tristeza de ver cómo se va alguien al que admiran y al que tienen cariño. Fue lo que me pasó a mí en su día cuando mitos como Juanito, Santillana o Camacho dejaron la camiseta blanca o colgaron sus botas. O cuando, siendo algo más mayor, Butragueño, Míchel y compañía finalizaron sus respectivas etapas como jugadores del Real Madrid. Que guarden en sus memorias los mejores recuerdos posibles de sus ídolos.

Son momentos tristes. Pero la vida es así. Unos se van y otros vienen. Pasan los jugadores, los entrenadores, los presidentes... Pasamos hasta los aficionados. Y lo que queda es la camiseta blanca y el escudo. Nada más.

Sus números 

Iker Casillas se marcha del Real Madrid habiendo disputado 725 partidos oficiales. 510 de Liga, 152 de Champions League, 40 de Copa, 13 de Supercopa 5 de Mundial de Clubes, 3 de la Supercopa de Europa y 2 de la Copa Intercontinental.

En su palmarés, impresionante, figuran 5 Ligas, 3 Champions League, 1 Copa Intercontinental, 1 Mundial de Clubes, 2 Supercopas de Europa, 2 Copas del Rey y 4 Supercopas de España. Con España ganó el Mundial de Sudáfrica de 2010 y las Eurocopas de 2008 y 2012. También fue Campeón del Mundo Sub-20 en Nigeria en el año 1999. Como jugador profesional ha ganado todos los títulos posibles tanto a nivel de clubes como de selecciones. Casillas ganó también el Trofeo Zamora al guardameta menos goleado de la Liga en la temporada 2007-08 y en el año 2000 recibió el Trofeo Bravo al mejor futbolista del fútbol europeo menor de 21 años.

Desde 'Historias del Real Madrid' deseo lo mejor para Iker Casillas en lo personal y en lo profesional. Ojalá le vayan bien las cosas en Portugal. Yo me quedo con todos los buenos momentos que nos ha brindado a lo largo de todos estos años con nosotros. Todos los títulos, tantos partidos, las paradas milagrosas... Muchas gracias y hasta siempre.

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