El Real Madrid encadena por cuarta vez en su historia Champions League, Supercopa de Europa y título mundial
Hay que disfrutar de estas cosas porque uno no sabe cuándo se volverán a repetir. Como aficionados del Real Madrid estamos viviendo tiempos felices en cuanto a la consecución de títulos internacionales. Quién lo hubiera imaginado en aquella época, hace dos décadas, cuando los tropiezos en competiciones europeas eran constantes y teníamos que ver cómo eran otros clubes los que se llevaban la gloria. Ahora nos está tocando a nosotros y tenemos que valorar lo que estamos viendo, porque no es nada fácil acumular todos los trofeos que estamos consiguiendo. Quizás nos estemos malacostumbrando y no le demos la importancia que tiene, pero en este 2017 que poco a poco se nos va consumiendo hemos vuelto a ganar todas las competiciones internacionales.
El Real Madrid se ha adjudicado de nuevo Champions League, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes. Lo que antiguamente se denominaba la Triple Corona, es decir, ganar las tres competiciones internacionales de clubes que se celebran en un año natural. Es la cuarta vez que lo conseguimos, un logro que se alcanzó en el año 2002 y que volvimos a repetir en 2014 y en 2016. Y es la tercera ocasión en los últimos cuatro años de este reciente ciclo ganador que nos ha llevado a conquistar tres Champions, tres Supercopas y tres Mundiales.
No entiendo cierto menosprecio a títulos como la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes, competición esta última que algunos catalogan de manera peyorativa como "Mundialito" según quién sea el vencedor. Si es el Real Madrid el ganador de la competición se utiliza el diminutivo para referirse al trofeo. Si es otro club el que lo gana, entonces sí que es posible hablar de "Mundial". Es evidente que se trata de una competición corta y está claro que el nivel de los rivales es inferior al de los conjuntos que participan en la Champions League. Eso lo vemos todos y no lo vamos a negar. Pero la importancia y el mérito de conseguir estos títulos es que previamente tienes que haber ganado la Copa de Europa para poder participar en esas otras dos competiciones. Ahí reside la verdadera dificultad. Ganar la Champions League te da el derecho y la oportunidad de ganar la Supercopa de Europa, donde este año tuvimos que doblegar al Manchester United, y el Mundial de Clubes.
¿Que lo normal es que el equipo europeo se imponga a sus rivales en el Mundial? Sí, es lo normal. Estoy de acuerdo. Pero esto es también un arma de doble filo. El equipo europeo parte con la obligación de ganar la competición. Si la gana, es lo normal y parece que no se le otorga mérito alguno. Si la pierde, poco menos que se toma como un ridículo y una deshonra. Cómo gustan los extremos en el mundo del fútbol y del periodismo...
En cualquier caso, como vengo repitiendo desde ayer, me siento satisfecho y orgulloso por la consecución de estos títulos "menores". Ganar una Champions League es realmente difícil y complicado (ya lo sabemos los madridistas, que pasamos 32 años sin ganar la Copa de Europa) y uno no sabe cuándo podremos volver a ver a nuestro equipo compitiendo por una Supercopa de Europa y un Mundial. Ojalá sigamos con la racha que llevamos, pero repito que quizás nos estemos malacostumbrando y no le demos a lo que estamos viviendo el valor que realmente tiene. Cuando hace años veía al Milán, a la Juventus o al Ajax ir a Japón a jugar la Copa Intercontinental sentía envidia sana. Ahora que el Real Madrid es el que acude a estos eventos no pienso menospreciar la competición. Es un Mundial de Clubes al que se accede como Campeón de Europa. Y lo seguiré llamando 'Mundial' tanto si es el Real Madrid el que lo juega como si es otro club el que lo hace.
Este 2017 lo hemos vuelto a hacer. Los tres títulos internacionales. La Triple Corona. Disfrutémoslo como se merece.
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