miércoles, 31 de agosto de 2016

LA LIGA DE LAS ESTRELLAS

Hoy se cumplen veinte años del inicio de la Liga 1996-97

El sábado 31 de agosto de 1996, tal día como hoy de hace veinte años, arrancaba el Campeonato Nacional de Liga de la temporada 1996-97. El Real Madrid visitaba Riazor para enfrentarse al Deportivo de La Coruña en el partido inaugural de la primera jornada. El primer partido oficial del equipo de Fabio Capello, con Suker, Mijatovic y Roberto Carlos en la alineación inicial, concluyó con reparto de puntos tras el empate a uno con el que finalizó el choque. Se adelantaron los de casa en el primer tiempo e igualó Roberto Carlos con un fuerte disparo que desvió el defensa deportivista Naybet

Muchas novedades en ambos equipos. Y es que si por algo es recordada aquella Liga 1996-97 que echaba a andar tal día como hoy de hace dos décadas es por la cantidad de grandes jugadores que recalaron en el campeonato español. 

Con la entrada en vigor de la conocida como Ley Bosman se abrieron las puertas para los jugadores comunitarios, que dejaban de ocupar plaza de extranjeros. Las fuertes sumas de dinero que inyectaron las televisiones a los clubes permitieron a los equipos, además, afrontar fichajes de relumbrón. Nuestro fútbol se llenó de jugadores de todo tipo de nacionalidades. Acostumbrados como estábamos a ver jugando tres extranjeros como máximo por equipo, aquello marcó un antes y un después. Todo ello creó una inusitada expectación ante la nueva temporada que iba a echar a rodar. Estaba a punto de comenzar el campeonato más apasionante de la historia de la Liga.

A todas las grandes estrellas que ya militaban en la Liga española se les unió un aluvión de nuevos jugadores que conformaron toda una constelación de estrellas que llevarían a la Liga española a convertirse posiblemente en la más fuerte del panorama europeo. Todos los equipos se presentaron cargados de novedades. No sólo el Real Madrid.

El Barcelona se había gastado 2.500 millones de pesetas, récord de la época, en contratar al joven goleador brasileño del PSV, Ronaldo Nazario. Junto a él llegó otro brasileño que daría mucho que hablar aquel año, Giovanni Silva. Entre los comunitarios llegaban el guardameta Vitor Baia y el defensa Laurent Blanc.

El Deportivo de La Coruña se hacía con los servicios del francés Martins, del marroquí Naybet y de un brasileño llamado Rivaldo, entre muchos otros. Los de Lendoiro incluso le arrebataron al Real Madrid el fichaje de un jugador que según los medios de comunicación lo tenía prácticamente cerrado con la entidad merengue, Flavio Conceiçao. El caso es que todos los equipos echaban sus redes por Europa. Hasta el Athletic Club, que fichó al internacional francés Bixente Lizarazu. Incluso llegaron griegos a pares, como en el caso de Tsartas y Marinakis, que recalaron en el Sevilla. El Oviedo fichó a Paulo Bento, en la Real Sociedad aterrizó Darko Kovačević... Todos los equipos querían cracks. El Logroñés trajo de vuelta a España al uruguayo Rubén Sosa. El listado de grandes jugadores que pasaron por la Liga española aquel año fue enorme.

Con tanto crack a punto de deambular por los campos de nuestro país los medios de comunicación bautizaron de forma extraoficial a nuestro campeonato como la Liga de las Estrellas. El diario As, aprovechando el nombre de su propia cabecera, lo llamó la Liga de los Ases y programas de su grupo empresarial como El Día Después, de Canal Plus, también se hicieron eco de esta denominación. No obstante, creo que caló más lo de la Liga de las Estrellas, que es el nombre con el que recordamos aquella Liga de hace veinte años.

Los más pequeños tenían las colecciones de cromos para controlar a todos los jugadores de las plantillas de Primera División. Para los más mayores se hacía necesario recurrir a las guías que publicaban periódicos como Marca y As o revistas como Don Balón. Desde luego, aquel verano las guías hicieron su particular 'agosto', nunca mejor dicho, y se hicieron más imprescindibles que nunca para tener controlado el aluvión de novedades que se registraron en las plantillas de los equipos de Primera División.

En aquella época, los equipos todavía realizaban presentaciones de plantillas a la vieja usanza, como toda la vida, con el público en los estadios y los jugadores posando con sus equipaciones ante los medios gráficos. Pero en aquel verano de 1996, aquellos actos tuvieron muchísimo más tirón que en ocasiones precedentes. La expectación generada fue descomunal.

Había muchas ganas de que empezara el fútbol. Aún estábamos arrastrando las consecuencias de la Liga de 22 equipos, así que teníamos nada más y nada menos que cuarenta y dos jornadas de Liga por delante. Y las televisiones se frotaban las manos, claro. Partidos, resúmenes en los informativos, goles, reportajes... El público tenía ganas de balón. Y después de los partidos, los lunes había que seguir analizando la jornada en 'El Día Después' de Canal Plus

Por cierto, en TVE los resúmenes dominicales no llegaban vía 'Estudio Estadio' si no a través de un extraño programa que no sé si muchos recordarán... Mediada la temporada, al segundo canal de TVE llegó 'El Domingol', un espacio que no me atrevo ni a calificar... Entre resumen y resumen de cada partido se introducían sketches de su presentador, el polifacético Pedro Ruiz. Y las moscas... ¿Alguien se acuerda de las moscas? Una copresentadora llevaba las clasificaciones semanales de los jugadores... utilizando moscas! ¿Me estará jugando la memoria una mala pasada? Aquello no podía ser cierto...

Partidos los lunes 

La Liga de las Estrellas nos trajo más novedades. No todas satisfactorias, todo sea dicho. Aquello del partido de los lunes por la noche nunca me convenció. Antena 3 fue la encargada de alargarnos la jornada más de lo normal de tal manera que había fútbol los sábados, los domingos… y para la noche de los lunes quedaba un último partido un poco descolgado después de concluir el fin de semana.

Pero es que las televisiones pagaban y eran las que ponían el dinero para sufragar tanto fichaje de relumbrón. Así que a los clubes y aficionados no nos quedó más remedio que pasar por el aro. Uno de los primeros partidos televisados un lunes por la noche, por cierto, fue un Betis-Real Madrid en el que pudimos ver uno de los primeros cañonazos que Roberto Carlos nos brindaría a lo largo de su prolífica carrera.

Partido del Siglo

Con el aura y la trascendencia que se le había otorgado a la Liga aquel año no es de extrañar que los calificativos también se desbordaran a la hora de llegar el duelo entre Real Madrid y Barcelona. El partido generó una enorme expectación. Los dos equipos más fuertes de la Liga de las Estrellas se dieron cita en El partido del Siglo, que fue como se denominó al primer enfrentamiento entre Madrid y Barcelona. Después se siguió utilizando esta denominación que se ha repetido hasta la saciedad. Pero lo de El Partido del Siglo nació con motivo del duelo correspondiente a la jornada 16 que se disputó en el Santiago Bernabéu el 7 de diciembre de 1996. Encuentro, por cierto, que finalizó con triunfo madridista por 2-0 con goles de Suker y Mijatovic.

Son muchos los recuerdos de aquella campaña de hace veinte años. Algunos de ellos los iré desempolvando aquí en 'Historias del Real Madrid' a lo largo de los próximos meses. Sí... Qué grandes recuerdos de la temporada 1996-97. Y lo mejor de todo fue que su desenlace... fue favorable para el Real Madrid.

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