Extraño hablar de un partido del que no recuerdo absolutamente nada... El 6 de noviembre de 1985, tal día como hoy de hace treinta años, el Real Madrid disputó la vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA frente al Chernomorest. Al contrario de lo que solía suceder en aquellas eliminatorias de la época, el Madrid no tuvo que remontar en el Bernabéu. Había jugado el primer partido en casa. Y lo había ganado. El 2-1 cosechado en el primer partido le daba ventaja al equipo de Luis Molowny, pero la renta no era demasiado cómoda teniendo en cuenta que había que jugar noventa minutos más en casa de los soviéticos. En concreto, en el Estadio Central de la ciudad de Odessa.
Veintiún jugadores componían la expedición que se trasladó a territorio ucraniano, es decir, toda la plantilla. Y entre los 21 jugadores estaba Mariano García Remón como tercer portero del equipo. El 'Gato de Odessa' volvía, doce años después, al campo en el que realizó su actuación más recordada de su trayectoria deportiva como jugador.
Hace pocos días recordaba al guardameta aquí en 'Historias del Real Madrid' y repasando sus datos biográficos me di cuenta de que estábamos a punto de alcanzar la fecha del 6 de noviembre de 1985, día en el que se jugó este partido de la Copa de la UEFA en Odessa. Como había sido allí donde García Remón había protagonizado el encuentro por el que fue 'bautizado' como futbolista, quise indagar a ver si había estado allí con el equipo. Ochotorena fue el portero titular aquel día, pero quería saber si se trasladó allí con el equipo. Y, efectivamente, sí que lo hizo. El Real Madrid viajó con toda la plantilla y García Remón fue uno de los jugadores más solicitados por la prensa local. No en vano, el portero llevaba el nombre de la ciudad ucraniana en el apodo que le había puesto Julio César Iglesias.
No deja de ser una simple anécdota, pero quería reflejarla.
¿El partido? No recuerdo absolutamente nada. Estoy seguro de que no lo vi entre otras cosas porque no lo retransmitieron por televisión. Tampoco nos perdimos mucho los madridistas aquel día. El encuentro terminó con un empate a cero suficiente para que el equipo superase la eliminatoria y las crónicas de aquella jornada europea reflejan que los 43.000 espectadores que presenciaron el partido no disfrutaron de un espectáculo muy boyante. El terreno de juego no debía de estar en las mejores condiciones y, teniendo en cuenta que un gol del conjunto local nos hubiera apeado de la competición, lo mejor de aquel partido que se jugó tal día como hoy de hace tres décadas fue el resultado y que no volvió nadie lesionado.
Casi no hay imágenes de aquel partido ni en YouTube, donde sólo he podido encontrar un pequeño resumen que no llega ni a los veinte segundos en el que podemos ver dos jugadas de ataque del Real Madrid culminadas con dos lanzamientos desde las inmediaciones del área y una vista del banquillo, con los suplentes del Madrid utilizando mantas para combatir el frío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario