jueves, 30 de marzo de 2017

JUANITO Y MATTHÄUS

Recordando el incidente del pisotón en Múnich en las semifinales de la Copa de Europa 1986-87

Miércoles 8 de abril de 1987. El Real Madrid juega en Múnich frente al Bayern el encuentro de ida de las semifinales de la Copa de Europa. Un día triste. El partido se puso cuesta arriba desde que en el minuto 10 el defensa Augenthaler perfora la portería de los blancos. Tampoco ayuda en nada una labor arbitral manifiestamente mejorable. En el minuto 28 el colegiado escocés Robert Valentine se inventa un penalti inexistente en contra del Madrid. Paco Buyo detiene un balón dentro del área y el jugador local Donfner, que viene en carrera, cae por inercia. El trencilla señaló el punto de castigo ante las justificadas protestas de los futbolistas blancos. En el minuto 36 Wolfarth marca el 3-0 para los de casa. El partido marchaba francamente mal. Fueras de juego que no eran, saques de esquina erróneos, faltas inexistentes en contra del equipo de Leo Beenhakker... Pero lo peor estaba a punto de llegar.

Minuto 39. Juanito trata de controlar un balón acosado por un futbolista alemán. Lo consigue pero otro defensa germano le entra fuerte y le consigue arrebatar el balón, que sale despedido hacia el centro del campo. Miguel Porlan 'Chendo' corre hacia el centro para hacerse con el esférico y en ese momento Lothar Matthäus realiza una durísima entrada sobre el defensa de Totana. Una escalofriante entrada de tarjeta roja. Chendo rueda por el suelo y se levanta a por Matthäus, que cae al suelo. Juanito corre hacia el futbolista del Bayern, con el árbitro allí justo al lado, y el de Fuengirola le acaba pisando la cabeza a Matthäus.

De aquel día, muchos se han quedado sólo con el pisotón de Juanito. No se puede justificar aquello, por supuesto. Pero es justo que se recuerde también que su reacción, censurable, viene provocada por aquella violenta entrada de Matthäus a Chendo. Insisto, en cualquier caso, en que no hay justificación a lo que hizo Juanito

El colegiado, como no puede ser de otra manera, se fue a por Juanito y le enseñó la tarjeta roja. Ricardo Gallego, rápidamente, se lanzó a por el malagueño y le rodeó los brazos sujetándolo. Juanito se dirigió a la banda, expulsado. Desde el banquillo salieron sus compañeros, Salguero, Ochotorena y Solana. Agustín abrazó a Juanito y le acompañó a los vestuarios. Mientras atravesaban la pista de atletismo del Olímpico de Múnich dos periodistas, uno de ellos actualmente un tertuliano muy famoso, le meten el micrófono. Me imagino que Juanito en aquellos momentos no tendría muchas ganas de hablar... Hay una famosa fotografía de aquel momento.

Matthäus sólo vio amarilla por su dura entrada sobre Chendo. El partido continuó con el 3-0 y el Real Madrid con un hombre menos. Butragueño consiguió recortar distancias justo antes del descanso, al que se llegó con 3-1. Sin embargo, en el segundo tiempo, una ingenua mano del defensa Mino dentro del área supuso un nuevo penalti. El segundo para el Bayern. Esta vez sí que lo era. Clarísimo. Matthäus ejecutó el disparo desde el punto de castigo y subía el 4-1 al marcador. La cosa pintaba muy mal. Para rematar la noche, en el minuto 72 Mino recibió la segunda amarilla y también era expulsado. El Madrid jugó más de un cuarto de hora con sólo nueve futbolistas sobre el césped. Al menos no hubo más goles...

Reacción de Juanito

¿Qué se le pasaría por la cabeza a Juan Gómez 'Juanito' dentro del vestuario tras su expulsión? Quienes estuvieron allí siempre cuentan que Juanito estaba destrozado y que no paraba de pedir perdón a sus compañeros por lo que había sucedido. Impresionan las declaraciones que efectuó a la televisión sobre el mismo césped del Olympiastadion München minutos después de acabar el partido. Juanito se mostraba abatido y totalmente arrepentido. 

"Yo por lo menos en mi carrera deportiva he sido una persona que he tenido dos 'yo'. Y hoy ha podido el 'yo' malo, el 'yo' irracional ha podido al 'yo' racional y he cometido una torpeza que... vamos, que estoy total y absolutamente arrepentido. Lo siento al jugador que le he hecho eso y… No puedo decir otra cosa. Sé que he metido la pata, que he cometido esta torpeza. Pero aquí el único perjudicado al fin y al cabo siempre es uno y… Bueno, uno, el equipo… Pero bueno, yo lo único que puedo decir es que me maldigo. Maldigo ese comportamiento tan irracional que lo había domado. Lo había tratado de educar durante unos años pero hoy ha salido otra vez. Y lo siento. Lo siento a todo el mundo que lo haya visto", declaraba Juanito

En el libro Juanito, todo corazón, de Pascual P. Hernández, publicado por el diario As, el autor recoge las declaraciones que realizó a los enviados de ese periódico. Palabras muy similares a las que dijo ante las cámaras de televisión. "Ha reaccionado mi otro yo, lo malo que hay en mí. No debí reaccionar así. Nunca me había pasado algo parecido en mi carrera. Quiero que me comprendan. En ese momento no era yo. Es el cabreo que te ciega. Sinceramente, no sabía lo que hacía. Ha sido la torpeza más grande de mi carrera deportiva. Las dos patadas que le di a Matthäus cuando cayó al suelo fue una reacción inconsciente. Además, el que más perjudicado ha salido he sido yo mismo", comentaba Juanito para el diario As.

La UEFA fue muy dura con Juanito. El pisotón a Matthäus le costó al futbolista una sanción por inhabilitación de cuatro años que concluiría el 31 de julio de 1991. En un primer momento el organismo europeo, por error, comunicó que el castigo era de cinco años. Dos días más tarde la UEFA rectificaba y aclaraba que eran cuatro años y no cinco. En realidad, daba lo mismo.  Juanito tenía en aquellos momentos 32 años, camino de los 33. La sanción suponía un adiós definitivo a las competiciones europeas y, por extensión, su adiós al Real Madrid.

Hicieron las paces 

El miércoles 22 de abril de 1987 se disputó la vuelta. El Real Madrid venció 1-0 al Bayern con un gol de Santillana. Un triunfo insuficiente. El global fue de 4-2 favorable a los alemanes, que accedieron a la gran Final que se disputó aquel año en Viena.

Un día antes del partido, el martes 21 de abril, con los alemanes ya en Madrid, se produjo un encuentro que no suele recordarse cuando se evoca el episodio del pisotón a Matthäus. El jugador alemán y Juanito se reunieron en la sede del diario As. Allí mismo hicieron las paces. Pascual P. Hernández recoge los detalles de ese encuentro amistoso en su libro. "Tras estrecharse las manos, Juanito se disculpó, le pidió perdón a Matthäus y, como recuerdo del encuentro, le regaló estoque y una muleta", relata. "Ahora, si quieres, me puedes matar", le comentó Juanito al centrocampista germano al entregarle el estoque y la banderilla. Según se puede leer en el libro, Matthäus agradeció el gesto y respondió: "Esto lo tendré en el lugar más visible de mi casa como un imborrable recuerdo tuyo y de tu patria". Los dos futbolistas se abrazaron y Matthäus sentenció: "Me has demostrado que eres un caballero". De aquel encuentro proviene la famosa imagen que tomó el fotógrafo Agustín Vega para As.

Lamento mucho que esta parte de la historia de aquel incidente entre Juanito y Matthäus no sea tan conocida. Generalmente todo lo que se recuerda de aquello es el pisotón. Muchos utilizan aquel capítulo para menoscabar y desacreditar la figura de Juanito.

Juanito se equivocó. Aquello fue un grave error por su parte, sí. No hay justificación ninguna a lo que hizo. No debió hacerlo. Pero lo hizo. Y fue castigado por ello. El de Fuengirola sabía que había actuado mal y lo reconoció. Lo reconoció aquella misma noche sin rodeos. Admitió su culpa y pidió perdón. Pidió perdón a todo el mundo. Al público, a los aficionados, a sus compañeros y, sobre todo, al propio afectado. A Lothar Matthäus. Ese era realmente Juanito. Yo quiero quedarme con esa imagen de los dos jugadores abrazándose y sonriendo en el diario As después de haber hecho las paces.

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