Vicente Del Bosque se retiró del Real Madrid al acabar la campaña 1983-84
En aquel Real Madrid de la campaña 1983-84, las estrellas del equipo no eran todavía los integrantes de la Quinta del Buitre. Había una serie de jugadores con unos cuantos años de servicio al Club que llevaban la voz cantante del vestuario. Como de alguno de ellos voy a tener que escribir dentro de pocos días para recordar la gesta del 12-1 a Malta, voy a dejar de lado un poco a los Butragueño, Sanchís, Martín Vázquez y compañía para centrarme en los teóricos pesos pesados de aquel Madrid.
Miguel Ángel, García Remón, Camacho, Stielike, Juanito, Santillana... Todos ellos ya acumulaban unos cuantos títulos con el Madrid.
Y en aquel Real Madrid de 1983 aún permanecía en activo un jugador al que, siendo francos, no recuerdo verle jugar. Sé que estaba en la plantilla porque salía en los cromos y era una de las figuras del equipo. Me llamaba mucho la atención aquel bigote que lucía. Parecía que estaba siempre cabreado en las fotografías. Como Uli Stielike. Como yo era pequeño todavía, solía confundir a Stielike y a Del Bosque. Al jugador germano sí que le recuerdo como jugador, porque siguió su carrera en el Madrid hasta 1985. Pero Vicente Del Bosque se retiró en 1984.
Tirando de estadística, veo que jugó sólo diez partidos aquel año, cinco en Liga y cinco en Copa. Seguramente por ese motivo no le recuerdo jugar. Se retiró con 34 años, al concluir la campaña 83-84. Unos llegaban, por los jóvenes de la Quinta, y otros se marchaban. Del Bosque concluyó su carrera habiendo disputado 339 partidos oficiales con el Real Madrid y habiendo anotado 25 tantos con la camiseta del Real Madrid. Ganó cinco Ligas y cuatro Copas.
Inmediatamente inició su carrera como entrenador en las categorías inferiores del Real Madrid y dirigió al Castilla. En la campaña 1993-94 volvió al primer plano futbolístico al sustituir a Benito Floro en el banquillo del Real Madrid. Diez años después de su retirada ya pude comprobar que aquel señor tan cabreado de los cromos era, en realidad, un hombre muy sosegado que transmitía mucha calma... Nada que ver con la imagen que me había hecho de él cuando era un crío.
Volvió a dirigir al Madrid un partido en la campaña 1995-96 sustituyendo de manera interina a Jorge Valdano. Se había convertido ya en el apagafuegos del Madrid, el nuevo Luis Molowni del Club blanco. La tercera fue la definitiva. Sustituyó a John Toshack en 1999 para ganar la octava Copa de Europa y prolongó su estancia en el primer equipo hasta que expiró su contrato en 2003. No se le renovó y, a mi juicio, se cometió un grave error. Pero bueno, eso ahora no viene a cuento. Durante aquellas tres temporadas y media el Madrid ganó dos Ligas, dos Champions, una Copa Intercontinental, una Supercopa de Europa y una Supercopa de España. Tras una breve estancia en Turquía, Vicente Del Bosque se hizo cargo de la Selección y el resto es historia reciente. Un Mundial en 2010 y una Eurocopa en 2012.
Desde 'Historias del Real Madrid' quiero rendir mi particular homenaje a ese señor que tanto me asustaba en los cromos durante mi infancia y que, hace treinta años, estaba dando sus últimos coletazos como jugador en activo. Don Vicente Del Bosque.
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