martes, 7 de enero de 2020

25 AÑOS DEL 5-0

Se cumple un cuarto de siglo de la goleada del Madrid de Valdano al Barcelona

En estos precisos instantes hace justo 25 años estaba exultante. Estábamos todos llenos de alegría. La noche del sábado 7 de enero de 1995 éramos inmensamente felices. Acabábamos de presenciar uno de los partidos más importantes y que más huella nos han dejado a los aficionados madridistas al margen de las finales europeas que hemos vivido. Fue el momento cumbre del Real Madrid de la temporada 1994-95, el partido más simbólico de aquella campaña junto con el de la consecución de la Liga. A lo largo de aquella campaña vivimos muchísimos buenos momentos, pero el día de la goleada del 5-0 al Barcelona fue el cénit de aquel año.

Sobra decir por qué fue tan importante aquel partido. Y por qué fue tan simbólico. Supuso devolver la goleada del 5-0 en Barcelona de justo un año antes. Hasta para eso fue simbólico aquel partido. Se devolvió aquel marcador exactamente 364 días después. Pero sobre todo porque era la confirmación absoluta de que las cosas se estaban haciendo bien ese año y de que, efectivamente, el equipo que se había formado pelearía a muerte por aquella Liga, el gran objetivo marcado desde su presentación en julio de 1994. Aquello iba en serio. Las ilusiones generadas estaban justificadas y la buena marcha del equipo de Jorge Valdano quedó confirmada en el duelo directo con el conjunto de Cruyff, que venía de ganar las cuatro últimas Ligas. Precisamente esa dura sequía era la que nos había metido entre ceja y ceja la obsesión por ganar aquella Liga de la temporada 1994-95. Veníamos de unos durísimos con muchas decepciones pero con aquel Madrid de Valdano recuperamos la ilusión y la iniciativa. Llegamos al duelo con el Barcelona con buenas sensaciones, siendo primeros en la tabla, tras haber goleado 0-5 en el último partido de 1994 y siendo optimistas de cara al primer encuentro de 1995.

Deportivamente fue un partido excelente para el Real Madrid, muy superior al Barcelona durante todo el encuentro. El partido nos lo sabemos de memoria todos los que lo presenciamos, ya fuese en directo o a través de las pantallas de la televisión. Además muchos lo grabamos en vídeo. Yo todavía conservo la cinta VHS con la grabación de ese día. Y los que no lo grabaron se hicieron con el VHS editado por el diario As. De un modo u otro aquel sería un partido que veríamos muchas veces una y otra vez. Sí, nos lo sabemos de memoria. Dejó un montón de imágenes imborrables que perdurarán en la memoria para siempre. Por supuesto, los goles de Iván Zamorano, el gran protagonista de aquella noche con su 'hat trick' en lo que sería su mejor actuación con la camiseta blanca. Pero también recordaremos el partido por el pisotón de Stoichkov a Quique Flores y la consiguiente trifulca con Hierro reprochando al búlgaro su actuación con chillidos a la cara, por la acción de Laudrup en el tercer gol, robándole la cartera a Bakero dentro del área y girándose para enviar un pase de la muerte que enviaría Zamorano al fondo de las mallas, el gol de un Luis Enrique muy madridista por aquellos tiempos y la sentida celebración del asturiano agarrándose la camiseta y gritando con rabia aquellos "toma, toma", la satisfacción del quinto gol de Amavisca y su clásica ceremonia de hincar la rodilla y levantar el dedo para recordar a su amigo fallecido... Todo son imágenes que tenemos guardadas en la memoria. Imágenes y fotografías que nada más verlas sabemos que pertenecen al partido del 5-0. Cuando veo alguna instantánea con el césped del Bernabéu muy verde y con aquellas motas blancas sé que son de la noche del 5-0. Hasta esos detalles quedaron fijados en mi cabeza. La única lástima, para mí, fue ver a mi admirado Hagi con el otro bando, vistiendo la camiseta azulgrana. Aunque, para qué engañarnos, aquello fue lo de menos para mí esa noche.

No me puedo olvidar de la alegría que sentía y de lo orgulloso que me sentí aquella noche del equipo. Después de tantos palos y de tantos disgustos por fin una grandísima alegría. Tras el postpartido no me separé de la radio en toda la noche y hasta bien entrada la madrugada estuve disfrutando de los análisis de los periodistas y contertulios, había que paladear bien las contadas ocasiones en las que no echaban por tierra al Real Madrid. Al día siguiente, domingo, acudí rápido al kiosco y, por primera vez en mi vida, compré los dos principales periódicos deportivos de Madrid, el Marca y el As. Todavía los conservo intactos. Insisto, fue la primera vez que me compré los dos periódicos, lo que ofrece una idea de lo importante que fue aquel capítulo de la Historia del Real Madrid. "Le devolvió la manita. ¿Era así?", titulaba en primera página Marca, que ilustraba su portada con la ilustración de una mano, el símbolo con el que se mofaron los azulgranas un año antes tras la goleada del 8 de enero de 1994 en el Nou Camp. "Donde las dan, las toman", rezaba por su parte As sobre un 5-0 bien grande. "Glorioso", titulaba el rotativo de Prisa sobre una foto del goleador Iván Luis Zamorano Zamora. Con qué satisfacción leí la prensa aquel domingo... Por supuesto también grabé en vídeo los resúmenes del partido, los del Telediario, que por cierto recuerdo que abrió su emisión con imágenes del choque, los de los programas deportivos de la noche y el programa 'El día después' de aquel lunes. Fueron jornadas de mucha euforia para los madridistas y los ecos del partido duraron toda la semana. La revista Don Balón de aquella semana también editó una portada inolvidable, con una fotografía preciosa de Raúl y Zamorano celebrando el tercer gol dentro de la propia portería del Barcelona. ¡Realísimo! "Un gran Madrid le devuelve el 5-0 al Barcelona", titulaba el semanario. Iván Zamorano estaba en lo más alto. En lo alto de la tabla del Pichichi el delantero se había ganado el aplauso de todos después de haber estado a punto de ser fulminado a comienzos de temporada. El chileno, estrella del momento en aquel Madrid, ocupó la portada de la revista oficial del Club en su número correspondiente al mes de febrero de 1995. Sí, aquella revista que llegó a los kioscos dentro de una bolsa de plástico transparente para adjuntar un regalo especial para sus lectores, un pin con la mano del 5-0. Y es que el partido frente al Barcelona fue el episodio sobre el que giraron casi todos los contenidos relevantes de la publicación madridista de aquel mes. Crónica, reportaje especial, entrevista con Zamorano... El equipo terminó la primera vuelta como Campeón de Invierno. Todo eran buenos noticias...

Fue una noche maravillosa. Siempre repito que aquel año 1995 el regalo de Reyes llegó con un día de retraso. Una noche tremendamente especial, un partido que recordaremos por siempre, de esos que no olvidaremos nunca dónde, cómo y con quién lo vimos. Se me hace duro pensar que han transcurrido 25 años, que la vida no nos da un respiro y que sigue adelante a toda velocidad. Pero siempre recordaremos aquellos momentos de felicidad plena y el 7 de enero de 1995, gracias a un partido de fútbol, fuimos muy felices.

REAL MADRID: Buyo, Quique Flores, Hierro, Sanchís, Lasa, Luis Enrique, Milla, Laudrup, Amavisca, Raúl (Martín Vázquez, 64') y Zamorano (Alfonso, 78').

BARCELONA: Busquets, Ferrer, Abelardo, Koeman, Sergi, Hagi, Amor, Eskurza, Bakero (Romario, 45'), Guardiola (Nadal, 45') y Stoichkov.

GOLES
1-0 min. 5 Zamorano
2-0 min. 21 Zamorano
3-0 min. 39 Zamorano
4-0 min. 68 Luis Enrique
5-0 min. 70 Amavisca

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