lunes, 27 de agosto de 2018

DAVID BECKHAM, OTRA ESTRELLA MÁS

Quince años de la primera temporada del jugador británico con la camiseta del Real Madrid

Lo tengo todo como muy cercano en el tiempo, pero la realidad es que han pasado ya quince años de aquel verano de 2003 en el que David Beckham se convirtió en protagonista absoluto de la actualidad futbolística española con su fichaje por el Real Madrid. Otra estrella más para un equipo que había incorporado a sus filas a Luis Figo en 2000, a Zinedine Zidane en 2001 y a Ronaldo Nazario en 2002. Ya parecía una costumbre que cada verano una rutilante estrella desembarcara en el Santiago Bernabéu. De ahí un chiste gráfico de la época en el que deslizaba que el siguiente fichaje del Real Madrid sería el de ET el Extraterrestre... No era para menos. Con la incorporación de Beckham parecía que ya no quedaban jugadores más relevante sy mediáticos por fichar.

Que David Beckham era un grandísimo futbolista nadie lo podía dudar. Ya lo habíamos podido comprobar los madridistas en las eliminatorias de la Champions League de las temporadas 1999-00 y 2002-03. Pero, para qué negarlo... Muchos teníamos una imagen de él un tanto frívola. David Beckham era algo más que un futbolista. Era una auténtica estrella mediática. Una estrella mundial. Se había casado con una ex Spice Girls, protagonizaba anuncios, servía de inspiración para películas, protagonizó cameos, videojuegos... Era toda una celebridad a escala mundial. Sinceramente nunca comprendí cómo fue posible que el Manchester United asimilara su salida y cómo fue posible que recalara en el Real Madrid. Pido perdón por la expresión, pero daba la sensación de que teníamos "el cromo más guay" del mundo del fútbol. Un icono mundial.

La pregunta era qué podía aportar Beckham como futbolista al Real Madrid. ¿Realmente le necesitábamos? Recuerdo que muchos, por aquella época, lo ponían en duda. Hay que poner las cosas en perspectiva. El equipo atravesaba una buena racha. Se había ganado la Liga 2000-01, la Supercopa 2001-02, la Champions League 2001-02, La Supercopa de Europa 2002-03, la Copa Intercontinental 2002-03 y se acababa de revalidar la Liga 2002-03. Teníamos un equipazo, aunque viendolo ahora en perspectiva quedó la sensación de que se podía haber hecho algo más. Pero bueno, eso dará para otra Historia. El caso es que teníamos un gran equipo y la llegada de David Beckham parecía más un capricho del presidente que una necesidad real en lo deportivo.

En cualquier caso, lo cierto es que la expectación generada con la llegada de Beckham fue impresionante. Realmente impresionante. Su fichaje fue seguido con inusitado interés por los medios de todo el mundo y su llegada a Madrid una auténtica locura. Se retransmitió en directo su llegada en avión y se realizó un seguimiento pormenorizado de sus primeras horas en la capital.

El debut oficial del jugador llegó con la Supercopa de España, el 24 de agosto de 2003. Fue en Son Moix frente al Mallorca y el Real Madrid cayó 2-1 después de haberse adelantado con un tanto de Luis Figo. Beckham fue titular y en los primeros compases del segundo tiempo fue sustituido. Tres días más tarde, el miércoles 27 de agosto, se disputó el partido de vuelta. Beckham volvió a ser titular en su estreno oficial en el Santiago Bernabéu. El Real Madrid remontó 3-0 con goles de Raúl, Ronaldo y... ¡Beckham! Su primer partido en casa no pudo resultar mejor. Su primer gol como madridista y su primer título, la Supercopa de España.

Pero no quedó ahí la cosa... Tres días después, el sábado 30 de agosto arrancaba la Liga de la temporada 2003-04. El primer partido fue el que jugaron Real Madrid y Betis en el Santiago Bernabéu. ¿Y quién marcó el primer gol de la temporada? Pues sí... ¡David Beckham! Después de todo lo que se estaba hablando de él, resultó que el primer gol de la Liga lo anotó el propio Beckham. Nada más arrancar el encuentro, a los dos minutos, una buena combinación del ataque blanco concluyó con Ronaldo llegando a línea de fondo y el brasileño, desde la izquierda, envió un balón al área pequeña, donde se incorporaba el británico para empujar a placer y anotar el 1-0 para el Real Madrid. El Betis empató pero Ronaldo, en el segundo tiempo, estableció el 2-1 con el que finalizaría el duelo. Acababa de llegar y Beckham ya parecía un futbolista importante y determinante. Llevaba dos goles en tres partidos.

Las circunstancias del equipo hacían que Beckham, del que conocíamos su buen hacer en banda y centrando desde la derecha, tuviese que reubicarse sobre el terreno de juego. La banda derecha era de Luis Figo, así que el técnico Carlos Queiroz lo utilizó como mediocentro, organizando el juego. Y lo cierto es que el jugador respondió y tras las primeras semanas de competición oficial se convirtió en uno de los futbolistas más regulares de la plantilla.

En su primera temporada con nosotros David Beckham disputó un total de 46 partidos oficiales. 32 de Liga, 7 de Champions League, 5 de Copa del Rey y 2 de la Supercopa de España. Anotó 7 goles, 3 en Liga, 1 en Champions, 2 en Copa y 1 en Supercopa, es decir, consiguió marcar en todas las competiciones en las que participó.

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