Debutó tal día como hoy de hace veinticinco años y permaneció dos temporadas en el primer equipo
Recordaba el pasado mes de septiembre aquí en 'Historias del Real Madrid' el debut de José Alberto Toril, uno de los canteranos más prometedores que venían de las categorías inferiores, hace veinticinco años. El otro futbolista del Real Madrid B que tenía todas las papeletas para jugar con el primer equipo era Ramis. Y al igual que Toril, Ramis también debutó con la camiseta blanca en competición europea. Fue el 26 de noviembre de 1992, tal día como hoy de hace un cuarto de siglo, en un encuentro Vitesse-Real Madrid correspondiente a la ida de los octavos de final de la Copa de la UEFA.
Aprovechando el veinticinco aniversario, hoy quería echar la vista atrás para recordar a este defensa que pasó tres temporadas como jugador en el Real Madrid y que también ha ejercido como entrenador en nuestras categorías inferiores. Un hombre que, además, siempre ha profesado cariño por el Club en todas sus manifestaciones públicas.
Recordando a Ramis
Luis Miguel Ramis Monfort nació en Tarragona el 25 de julio de 1970. Sus primeros pasos en el mundo del fútbol los dio en el equipo alevín del Gimnàstic de Tarragona, club en cuyo primer equipo debutó con 17 años. Jugó tres campañas en el Nàstic, las temporadas 1988-89, 1989-90 y 1990-91, las dos primeras en Segunda División B. El jugador llama la atención de otros equipos pero termina recalando en el Real Madrid, que lo ficha para jugar en su segundo equipo de cara a la temporada 1991-92.
La revista oficial del Real Madrid en su número 27, correspondiente al mes de septiembre de 1991, le dedicaba una página completa al nuevo jugador del filial a modo de presentación. "Ramis, un jugador de altura", titulaba la publicación. "La verdad es que siempre he sido simpatizante del Real Madrid, aunque he nacido en Cataluña. Lo que nunca imaginé es que este Club se pudiera interesar por mí. Al principio no me lo creía, pero una vez aquí ya veo que esto es algo más que un bonito sueño", confesaba el defensa.
Una cosa que llamaba la atención del jugador era su físico. Imponía con su 1,90 de altura, lo que le convertía, como apreciaban en la revista, en un jugador muy peligroso en el juego aéreo. "En efecto, el juego de cabeza es mi fuerte, me gusta subir a rematar en las jugadas de estrategia. Creo que debo aprovechar mi altura", contaba Ramis. "Siempre he estado muy flaco, pero es algo que ya he hablado con el entrenador. Cuando finalice la pretemporada voy a iniciar unos ejercicios de musculación para fortalecer el tren superior. De cualquier forma, es algo que no tiene la mayor importancia", añadía el de Tarragona sobre su físico. Ramis llegaba al Club con los pies en el suelo. "De momento voy a trabajar con todas mis fuerzas para hacerme con un puesto en el equipo, cosa que no va a ser fácil, dada la enorme calidad que tiene esta plantilla. Después, ya se verá. Está claro que la ilusión de todos nosotros es llegar algún día al primer equipo, pero para eso hay que trabajar mucho", recalcaba el nuevo futbolista blanco.
A las órdenes de Mariano García Remón, técnico del Real Madrid B, Luis Miguel Ramis disputó un total de 29 partidos en Segunda División. Le costó un poco hacerse con un puesto de titular. Durante sus dos primeros meses de competición entraba en los partidos desde el banquillo para disputar unos minutos. Sin embargo, desde finales de noviembre de 1991 pasó a ser fijo en los onces iniciales y no soltó ya la titularidad en toda la temporada 1991-92.
Temporada 1992-93
Luis Miguel Ramis inició su segunda temporada en el Club de nuevo encuadrado dentro de la plantilla del Castilla, por aquel entonces Real Madrid B. Acababa de cumplir 22 años de edad. Continuaba como entrenador en el equipo Mariano García Remón, que seguía confiando en las cualidades de Ramis para el centro de la defensa. Estaba en un muy buen momento. El de Tarragona lo jugó todo en el arranque de aquella temporada. No se perdió ni un solo minuto. Once partidos completos de manera consecutiva en los que llegó a anotar tres goles.
Al primer equipo había llegado Benito Floro. El técnico asturiano prestó atención a la cantera desde la misma pretemporada. Comprobó lo que había en el segundo equipo blanco y no dudó en dar la alternativa a algunos de los jóvenes más destacados. Floro hizo debutar a José Alberto Toril en septiembre de 1992. Fue en la Copa de la UEFA, competición en la que también le dio minutos al delantero del filial Juan Eduardo Esnáider. Y también fue en competición europea donde debutaría nuestro protagonista.
Como señalaba al principio de la entrada, el jueves 26 de noviembre de 1992 el Real Madrid visitó al Vitesse en Holanda en el que fue el partido número 250 del conjunto blanco en competiciones europeas. El conjunto blanco se presentó a la cita con las bajas de Sanchís y de Rocha. Aquel día, Luis Miguel Ramis debutó oficialmente con la camiseta del primer equipo del Real Madrid. Formó en defensa junto a Fernando Hierro, con Nando y Lasa en los laterales. Ramis jugó los noventa minutos. Ganó el Madrid 0-1 con un tanto de Fernando Hierro.
Ese mismo fin de semana, tras su debut europeo, Ramis volvió a jugar con el Real Madrid B en un partido disputado en Mallorca. Una semana más tarde, en la siguiente jornada, llegaría su debut en Liga con el primer equipo. Fue en Vallecas, frente al Rayo. Ramis fue titular y jugó el partido completo. Posteriormente seguiría encadenando encuentros con el filial hasta que en la recta final de la campaña pasaría a cobrar de nuevo protagonismo con el primer equipo. De hecho, a partir de marzo de 1993 pasó a ser prácticamente jugador del primer equipo. Disputó los dos partidos de cuartos de final de la UEFA frente al PSG, volvió a jugar en Liga participando en el triunfo por 1-2 en Valencia y también en Liga disputó otros cinco encuentros completos.
En Copa del Rey jugó tres partidos. Debutó en la competición en la primera ronda que disputó el Madrid aquella temporada, en Mallorca. También fue titular en el partido de vuelta de los cuartos de final, frente a la Real Sociedad. El equipo llegó a la Final, que se disputó en Valencia frente al Zaragoza. Ramis sustituyó a Chendo en el minuto 74 participando en el triunfo por 2-1. El Real Madrid se proclamó Campeón de Copa y a su vuelta a Madrid el equipo pasó por Cibeles, donde los jugadores más jóvenes no dudaron en subirse a la fuente. Ramis fue uno de los futbolistas que se mojó en el agua portando el trofeo recién conquistado. Eran otros tiempos y aquellas celebraciones eran mucho más espontáneas que las de ahora.
En total, la temporada 1992-93 se saldó para Ramis con 14 partidos con el primer equipo. 7 de Liga, 3 de Copa del Rey y 4 de Copa de la UEFA. Y un título, una Copa del Rey.
Temporada 1993-94
Con 23 años recién cumplidos, Luis Miguel Ramis comenzó la temporada 1993-94 siendo ya integrante de la primera plantilla del Real Madrid. Ricardo Rocha había causado baja y le sustituyó Rafa Alkorta. A priori Sanchís y Alkorta formarían el eje titular de la defensa del equipo. Nando y Ramis serían los suplentes. En pretemporada, Benito Floro echa mano del tarraconense de cara a las segundas partes. Ramis marca un gol en el amistoso disputado durante la gira sudamericana de aquel verano frente al Universidad de Chile que acabó 2-2. Sin embargo, cuando arranca la temporada oficial, Ramis atraviesa un periodo de un par de meses en los que no cuenta para el técnico asturiano. Nando es el encargado de cubrir las ausencias de Sanchís o de Alkorta. El debut oficial de Ramis esa campaña se produce en la Recopa, donde cuenta con unos minutos en la recta final del 1-1 frente al Tirol Innsbruck disputado en Austria. Eso fue el miércoles 20 de octubre de 1993. El joven central tuvo que esperar un mes para poder jugar su primer partido de Liga de aquella temporada. Pero sería un partido en el que cambiaría la suerte de Luis Miguel Ramis.
El domingo 21 de noviembre de 1993 el Real Madrid recibió al Celta de Vigo para disputar la duodécima jornada de Liga. A los nueve minutos Alfonso, entrando por la izquierda, superó a Cañizares levantándole el balón y con la portería vacía el delantero centró a la cabeza de Zamorano para que el chileno hiciese el 1-0. El Madrid fue superior a los gallegos, pero los de Floro se toparon con Cañizares. Y cuando se acercaba el descanso, Sebastián Losada conseguía el empate a uno. Ya en el segundo tiempo Luis Milla vio su segunda tarjeta amarilla por una falta en el centro del campo y el conjunto blanco se quedaba con diez. Quedaban veinte minutos y el resultado seguía siendo 1-1. Benito Floro retiró del campo a Prosinecki y dio entrada a Luis Miguel Ramis. Su debut en Liga aquella temporada no pudo ser más afortunado.
Ramis saltó al césped con el dorsal 14 a la espalda. Lo primero que hizo fue incorporarse al ataque en un saque de falta del equipo blanco. El balón botado desde la izquierda fue cabeceado por Alfonso, que dejó la pelota perfecta para que Ramis cabeceara a la red. Gol de Ramis, que no llevaba ni veinte segundos sobre el campo y lo primero que hizo fue marcar el tanto que terminaría dando el triunfo a los blancos. Y ojo, que además pudo marcar el 3-1. Un centro desde la izquierda y Ramis, de nuevo de cabeza, envió al larguero el esférico, que botó fuera por unos centímetros. No entró, pero en cualquier caso aquel día Ramis fue el salvador del equipo y el protagonista de los resúmenes deportivos. "Yo siempre que salgo al campo y hay golpes francos o jugadas a balón parado siempre voy arriba. En esta jugada la verdad es que Alfonso me la ha puesto muy bien, yo sólo he tenido que meterla adentro. La verdad es que ha sido un gol providencial y muy importante porque ellos estaban muy bien, muy metidos atrás", comentó el defensa en declaraciones recogidas a pie de campo por Estudio Estadio nada más terminar el encuentro.
Su actuación frente al Celta le sirvió para recobrar protagonismo y para recordar al técnico que podía contar con él. Hasta final de año, Ramis empieza a contar con minutos en las segundas partes entrando como suplente. Incluso participa en la el encuentro de vuelta de la Supercopa de España en el Nou Camp. El Madrid, que había ganado 3-1 en la ida disputada en el Bernabéu, empató 1-1 en Barcelona con gol de Zamorano. Ramis jugó los últimos doce minutos sustituyendo a Fernando Hierro. El Real Madrid se adjudicó el título y Ramis pudo celebrar el triunfo vestido de corto junto al resto de sus compañeros.
Arrancó el año 1994 como titular en un partido de Liga frente al Albacete que concluyó con triunfo por 2-0. Jugaría otros nueve partidos completos convirtiéndose en el principal recambio de la defensa cuando faltaba alguno de los titulares, llegando a adquirir un rol importante en el equipo. 22 partidos oficiales disputó Ramis en la temporada 1993-94, su segunda campaña en el primer equipo. 17 de Liga, 2 de Copa del Rey, 1 de Supercopa y 2 de Recopa de Europa. Fue su último ejercicio en el Madrid como jugador en activo.
Tras el Madrid
Ramis recaló en el Tenerife en el marco de la operación por el traspaso de Fernando Redondo al Real Madrid. Con el conjunto chicharrero pasó dos temporadas en las que demostró ser un muy buen defensa. Creo que no hubiese desentonado en el Madrid de haber seguido en el equipo blanco, aunque las posibilidades de jugar en la temporada 1994-95 hubiesen sido más bien escasas. Hierro y Sanchís cuajaron una gran temporada dejando a Alkorta como primer recambio en el eje de la defensa. El central vasco jugó poco aquel año y Nando se quedó casi inédito disputando sólo dos encuentros. Ramis lo hubiese tenido complicado, así que su salida a Tenerife pudo considerarse como acertada. Le sirvió para jugar con asiduidad durante dos años.
De Tenerife pasó al Sevilla en la temporada 1996-97. Allí también fue titular, pero el conjunto hispalense no tuvo un buen año y terminó descendiendo a Segunda. Ramis sólo estuvo aquella campaña allí. En la campaña 1997-98 recaló en el Deportivo de La Coruña donde pasaría tres campañas y media. Su estancia en el club gallego quedó marcada por las lesiones, que no le permitieron rendir a su máxima capacidad. Participó en la consecución de la única Liga del conjunto blanquiazul en la temporada 1999-00. Mediada la campaña 2000-01, el tarraconense pasó a formar parte de la plantilla del Racing de Santander, equipo con el que terminó el ejercicio. Con los cántabros disputó sus últimos encuentros en Primera División. En la temporada 2001-02 regresó a sus orígenes volviendo a jugar con el Nàstic de Tarragona. Posteriormente vestiría las camisetas de Racing de Ferrol, Sanse, Pegaso y Cobeña, equipo con el que colgarías las botas una vez concluida la temporada 2005-06, con casi 36 años.
Una vez retirado, y al igual que muchos otros ex futbolistas, Luis Miguel Ramis ha terminado en los banquillos como entrenador. Comenzó además en las categorías inferiores del Real Madrid en la temporada 2006-07. A mitad de la campaña 2015-16 fue el encargado de sustituir a Zinedine Zidane al frente del Castilla, en Segunda División B, cuando el francés pasó a ser entrenador del primer equipo del Real Madrid. Posteriormente, Ramis ha entrenado al Almería en Segunda División.
Epílogo
Luis Miguel Ramis pertenece a esa generación de jugadores a los que les tocó defender al Real Madrid en una época de no muchas alegrías. Los noventa fueron duros para los madridistas. Especialmente el primer lustro de los noventa. Curiosamente, Ramis estuvo presente en dos de los pocos títulos que celebramos por aquella época, la Copa del Rey de la temporada 1992-93 y la Supercopa de la temporada 1993-94. En total, Luis Miguel Ramis disputó 36 partidos oficiales con la camiseta del Real Madrid y consiguió anotar un gol, el que le marcó al Celta en su estreno de la temporada 1993-94.
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