La voz del fútbol para toda una generación de aficionados nos deja a los 74 años
Otra terrible noticia. Este lunes 5 de mayo de 2025 ha fallecido José Ángel de la Casa a la edad de 74 años por culpa de una neumonía que no ha podido superar. Su estado de salud era muy delicado puesto que desde hace mucho venía batallando contra la enfermedad del Párkinson. Grandísima pérdida para el mundo del deporte y de la comunicación. Se apaga para siempre una de las voces más inconfundibles del periodismo deportivo español.
José Ángel de la Casa Tofiño nació en Los Cerralbos, Toledo, el 1 de diciembre de 1950. Sus primeros contactos con el deporte llegaron con el balón de fútbol. Jugó en Tercera División con el Talavera y cuentan que con opciones de haber fichado por el Rayo, pero una grave lesión de rodilla le impidió progresar dentro de los terrenos de juego, así que terminó fuera de ellos pero con un micrófono. Licenciado en Ciencias de la Información en Periodismo, empezó en la radio y en 1974 ingresó en RNE, donde llegó a colaborar en programas como 'Radiogaceta de los deportes'. En 1977 pasó a TVE, donde seguiría ligado a Deportes participando en espacios como 'Polideportivo', 'Tiempo y marca' o el mítico 'Estudio Estadio', del que fue primero presentador y años más tarde director. Con el tiempo llegaría a ser Director de Producción de Programas Deportivos de TVE entre 1996 y 2005 y en otra breve segunda etapa entre 2006 y 2007, año de su jubilación anticipada por el ERE en TVE. Pero, al margen de programas y puestos de responsabilidad, si por algo ha pasado a la Historia de la televisión José Ángel de la Casa fue por sus clásicas retransmisiones de fútbol y atletismo, disciplina de la que hacía gala de profundos conocimientos. Estuvo presente en siete Juegos Olímpicos, desde Moscú 1980 hasta Atenas 2004, incluyendo, cómo no, los nuestros de Barcelona 1992. Fue él quien narró, por ejemplo, la Medalla de Oro de Fermín Cacho.
No obstante, para muchos de nosotros, el balón de fútbol es lo primero que nos viene a la cabeza cuando nombramos a José Ángel de la Casa. Según contaba en una entrevista, su primer partido narrado fue un Real Madrid-Argentina que se disputó en el marco de los actos de conmemoración del 75 aniversario de la entidad blanca en 1977. Aquel fue el arranque de treinta años de fútbol televisado con su voz de fondo. En 1979 le llegó el turno a la Selección, con la que 'debutó' en un España-Dinamarca disputado el 14 de noviembre de aquel año. Y desde entonces fueron varios centenares los encuentros de fútbol que narró durante casi tres décadas. Por supuesto, hubo uno que ha quedado grabado para siempre en el imaginario colectivo de todo el país, el mítico encuentro España-Malta del 12-1 y el inolvidable 'gallo' que se le escapó al bueno de José Ángel cuando Juan Señor anotó el definitivo duodécimo gol que le daba a España el billete de clasificación para la Eurocopa de Francia. Pero es injusto que se hable siempre sólo de aquel partido, uno más en su prolífico recorrido como comentarista. José Ángel de la Casa nos narró Mundiales, Eurocopas, partidos amistosos así como todo tipo de competiciones de clubes emitidas en nuestra televisión pública. Le escuchamos viendo partidos de Liga, Copa del Rey, Supercopa, Copa de Europa, Recopa, Copa de la UEFA... Y así hasta el 28 de marzo de 2007. Su último partido en TVE fue un España-Islandia disputado en Palma de Mallorca. "Bueno pues nada más, señoras y señores. España sigue, la clasificación sigue, los partidos seguirán. Esto se ha terminado. Bueno, yo, después de estos treinta años,
me permitan un minutito simplemente para decirles que yo he disfrutado
mucho, que espero que ustedes también lo hayan hecho durante todo este
tiempo. La Selección española sigue aquí en Televisión Española,
seguirán los compañeros pero yo les digo adiós. Ha sido un placer estar
aquí con todos ustedes, espero que para ustedes también. Y hasta
siempre".
Tras su jubilación forzada de TVE y superado el periodo de incompatibilidad con el ERE volvió a narrar partidos de la Champions League para la televisión de Castilla La Mancha y colaboró en diversos medios de comunicación dejando patente su enorme categoría profesional, que ya había sido reconocida al recibir, en el año 1998, un Premio Ondas.
La voz del fútbol
Para muchos de nosotros hoy el fútbol se queda un poco más huérfano. Se va 'la voz del fútbol' para toda una generación de aficionados que crecimos escuchándole en las narraciones de los partidos. Para los que fuimos chavales en los ochenta o los noventa la voz de José Ángel de la Casa vino a ser algo así como lo que pudo significar para nuestros padres y abuelos la de Matías Prats Cañete. Una banda sonora del deporte de nuestras vidas. Cada 21 de diciembre, fecha en la que se jugó el España-Malta de 1983, me gustaba reivindicar su figura. De hecho, en 2017 ya le dediqué una entrada del blog que titulé, precisamente, 'José Ángel de la Casa, la voz del fútbol'. Contaba entonces lo mucho que me había costado acostumbrarme a las retransmisiones de ciclismo de Carlos de Andrés después de tantos años asociando a la bicicleta con la voz de Pedro González Menéndez, que falleció en el año 2000. Y que con el balón me había pasado lo mismo. Desde que era niño y hasta 2007 el fútbol casi siempre llevó la voz de José Ángel de la Casa en el marco de aquel universo televisivo en el que también estuvieron Matías Prats, Jesús Álvarez, Paco Grande o Alfonso Celemín, entre algunos otros... Pero sobre todo José Ángel de la Casa, cuya voz se acabó convirtiendo para mí en un sinónimo de fútbol.
Al margen de la Selección, como aficionado del Real Madrid la voz de José Ángel de la Casa me evoca recuerdos de la niñez, de las remontadas en la Copa de la UEFA, de aquel Madrid de la Quinta del Buitre, de aquellas Ligas que seguíamos jornada a jornada en el Estudio Estadio, las camisetas de Hummel y la publicidad de Parmalat... Tengo la sintonía del Estudio Estadio metida en la cabeza y todo aquello me retrotrae a los tiempos de los álbumes de cromos, las chapas para jugar al fútbol en la calle, los partidos con el equipo del colegio o con los amigos en la calle, las partidas al futbolín... Y todo eso, a su vez, me hace recordar a tantos y tantos amigos que se han ido perdiendo por el camino de la vida. Todo forma un conglomerado de recuerdos que están relacionados unos con otros a través del fútbol. Todo está conectado en nuestras cabezas. Me acuerdo del Mundial de Estados Unidos de 1994 y recuerdo con mucho cariño aquel trío de comentaristas que formó José Ángel con Míchel y con el cineasta José Luis Garci. Con Míchel, después, siguió hasta 2005, once años en los que formaron una magnífica pareja televisiva que, a los madridistas, nos narró y nos puso voz a La Séptima, La Octava o La Novena, entre otros títulos.
Su
sello personal era inconfundible. Sin gritos. Una narración pausada, serena y
tranquila. Te dejaba seguir el juego con tranquilidad, acompañando las acciones de los futbolistas sin atosigar al telespectador. A veces sólo hacía falta citar el nombre del jugador que llevaba la pelota. No hacía falta más. Se trataba de televisión, no de radio. Quienes estábamos delante de la pantalla ya estábamos viendo lo que sucedía por lo que tampoco tenía mucho sentido que nos explicasen en detalle algo que contemplábamos con nuestros propios ojos. Insisto, la televisión no tiene nada que ver con la radio. Algunos le tachaban de "soso" o "aburrido". A mí siempre me pareció el mejor. Lamenté muchísimo su salida del canal público. Le eché muchísimo de menos en la televisión. Le sigo echando muchísimo de menos en esta televisión actual en la que se narra como si fuese la radio, con gritos, berridos y celebraciones que no soporto. Durante la pasada Eurocopa de 2024 se debatió bastante en las redes sociales sobre los distintos modelos de narración de partidos de la televisión actual. Muchos defendíamos a la pareja formada por Paco Grande y Carlos Marañón, con un estilo muy tranquilo y amable, similar al que practicó José Ángel de la Casa.
Homenajes en vida
A lo largo de los últimos años su estado de salud le había dejado muy lastrado. En 2014 hizo público que padecía el Párkinson, enfermedad a la que dio visibilidad y contra
la que luchó con ahínco. Una enfermedad que le fue consumiendo poco a poco y cuyos signos se hicieron muy visibles en los
últimos tiempos. Afortunadamente, recibió todos los reconocimientos y homenajes en vida. Paco Grande nos lo recuperó en varias ocasiones en su 'Conexión Vintage' de RTVE, siendo especialmente emotivas sus presencias en el especial por el 50 Aniversario del Estudio Estadio y en el del 40 Aniversario del España-Malta, ocasión para la que se le rindió un tributo muy especial en Sevilla. Me alegro de que se le hiciesen este tipo de reconocimientos a una persona tan especial y que tantos aficionados recordaremos con especial cariño.
Hoy, su voz se ha apagado para siempre. Día muy triste. En las redes todos nos despedimos de él y le recordamos como se merece. Formará, para siempre, parte de nuestras vidas. Cuando recordemos algún partido concreto, por el motivo que sea, quizás nos venga a la memoria su voz en medio de alguna jugada de los nuestros con sus frases habituales. Cómo olvidarse de aquel clásico "insiste el Madrid" que tanto utilizaba cuando narraba a los blancos... Desde 'Historias del Real Madrid' quiero expresar mi más sentido pésame a toda su familia, amigos y compañeros. Sirvan estas pocas líneas a modo de pequeño homenaje. Descanse en paz, José Ángel de la Casa Tofiño.