Canterano que debutó en 1999 con el Real Madrid y que formó parte de la primera plantilla en la temporada 1999-00
Terrible noticia la que hemos conocido este jueves 27 de febrero. Ha fallecido, con sólo 48 años recién cumplidos, Javier Dorado, ex jugador de fútbol que pasó por la cantera del Real Madrid y que llegó a formar parte de la primera plantilla. Nos deja tras padecer una larga enfermedad contra la que llevaba luchando desde 2022.
Javier Dorado Bielsa nació el 17 de febrero de 1977 en Talavera de la Reina, Toledo. Era un lateral zurdo con buenas condiciones físicas y técnicas que le permitían adaptarse a otros puestos de la línea defensiva. Medía 1,80 y su peso rondaba los 70 kilos. En junio de 1997, en su ejemplar número 91, la Revista Real Madrid le dedicaba una página completa en su sección 'Mañana será una estrella'. Con fotos de Jorge Iglesias y texto de Javier Palomino se nos presentaba a uno de los jugadores destacados de la cantera madridista. "El defensor del ataque", se titulaba la pieza, en la que se repasaba el historial deportivo del joven. "Comienza a los siete años en el Barrio de Santa María, de su localidad natal, Talavera. Después pasa al equipo cadete del Talavera, y luego juega en los equipos de las Peñas del Real Madrid y del Athletic de Bilbao. El 1 de julio de 1993 ficha por el Real Madrid. Jugará una temporada en el Juvenil B, dos en el Juvenil A y este año debuta en la Segunda División B", recogía la publicación oficial del Club, que también puntualizaba que en aquellos momentos Dorado había sido Internacional 4 veces con la Selección Sub-15 y que había sido preseleccionado varias veces con la Sub-16, Sub-17 y Sub-18. En el artículo también dedicaban un despiece a explicar cómo jugaba el de Talavera. "Es un lateral con clarísima vocación ofensiva, cimentada en sus antecedentes infantiles como delantero o centrocampista. Siempre jugó arriba y se nota esa tendencia. Pero Dorado también tiene madera de defensa, y sobre todo capacidad de trabajo y disciplina. Ha mejorado mucho en cuanto a mentalidad, en el juego aéreo y agresividad, por lo que se perfila como un lateral izquierdo muy completo", argumentaban en la publicación oficial.
La revista también incluía una pequeña entrevista con el jugador en la que recordaba su llegada al Real Madrid. "Parecía un sueño", apuntaba Dorado, al que se le mencionaba su estancia en la Residencia de jugadores y se le preguntaba si los que vivían allí lo tenían más fácil o más difícil que los que eran de Madrid. "Puede que al principio te ayuden algo más, pero cuando estás en Segunda, sólo se mide la calidad. Juegan los mejores", respondía el canterano, que también hablaba de la irregular marcha de su equipo y aludía al salto que había desde juveniles. "Cuando hemos tenido que apretar hemos demostrado que teníamos calidad suficiente para permanecer en la categoría", sentenciaba Dorado al respecto. Dada su posición en el campo es lógico que respondiera que se fijaba en Roberto Carlos, aunque admitía que también lo hacía con el resto de jugadores importantes de la primera plantilla. Y su ídolo, Míchel, "por su manera de jugar, y su carisma y personalidad fuera del campo". Respecto a sus planes de futuro la respuesta también era lógica: "Mi sueño es jugar en el Madrid, como el de todos, debutar en el Bernabéu. Todos soñamos con ese día, que a veces llega sin que te des casi cuenta", apuntaba un Javi Dorado que se mostraba muy maduro cuando le preguntaban por la posible rivalidad con otros laterales izquierdos de la casa, en referencia a los demás canteranos que jugaban y optaban a ese puesto. "Existe el deseo común de triunfar, pero las relaciones personales son extraordinarias. Con Nacho Ramos o Valcarcel, por ejemplo, mantengo una amistad muy sincera, porque somos conscientes de que al final jugarán los mejores, con independencia de cómo nos llevemos", respondía el joven, realista con sus siguientes retos: "Desear la permanencia de nuestros equipos, subir a Segunda A y seguir mejorando. Lo que venga después, ya se verá". Lo que se suele conocer como un chaval con la cabeza bien amueblada.
Sigue la formación
En la temporada 1997-98 siguió en Segunda División B formando parte del Real Madrid B a las órdenes de Francisco García Hernández, ex jugador del Club que tenía como ayudante a su ex compañero de vestuario Miguel Ángel Portugal. En aquella plantilla destacaban nombres como los de Valbuena, Rojas, Sánchez, Valcarce, Vaqueriza, Cambiasso, Rivera, Tinaia, Fran Álvarez, García Guerrero, Ismael, Meca, Mista o Zeferino. Fue una campaña notable en la que el equipo llegó a jugar la promoción de ascenso a Segunda División quedándose cerca de la gran meta. En lo particular, Dorado le disputó el puesto de lateral izquierdo a Valcarce, tres años mayor que él, y jugó 20 partidos oficiales. Sus actuaciones no pasaron desapercibidas para los técnicos, que seguían confiando en sus cualidades y le veían futuro.
En el verano de 1998 hizo la pretemporada con el primer equipo, a las órdenes de Guus Hiddink, y se desplazó a Nyon junto a otros canteranos como Almansa, Tena, Rojas, Rivera, Tote, Mista o Cambiasso... De todas formas, durante la temporada 1998-99 sigue en el Real Madrid B de Segunda División B a las órdenes de Miguel Ángel Portugal, que ya se había convertido en el primer entrenador del filial desde mediada la campaña anterior. Jugadores como Oliver, Almansa, Tena o Rubio destacaban en una plantilla que se vio reforzada con la vuelta al Club de todo un 'veterano' como Velasco, que ya había jugado con el primer equipo en la temporada 1993-94, o la presencia de Alberto Rivera, que también había ya debutado en el primer equipo, además con gol, en la penúltima jornada de la Liga 1994-95. Encuadrado en el Grupo I de Segunda B el Real Madrid B finalizó el campeonato en tercera posición y disputó de nuevo la promoción a Segunda quedándose, otra vez, a las puertas del gran objetivo. Javier Dorado fue titular aquella campaña 1998-99 afianzándose en el lateral izquierdo y disputando 35 partidos oficiales, 30 de Liga y 5 de la promoción. Fue titular 30 veces y disputó 27 encuentros completos. Anotó, además, 2 goles. Tenía 22 años y estaba preparado para el gran salto...
De hecho, lo dio. Antes de concluir la temporada le llegó la gran oportunidad y Javier Dorado pudo debutar con el primer equipo del Real Madrid. Fue el 9 de junio de 1999, cuando John Toshack le incluyó en el once titular que disputó la ida de las semifinales de la Copa del Rey frente al Valencia: Illgner, Karanka, Iván Campo, Sanchís, Dorado, Redondo, Jaime, Guti, Seedorf, Savio y Morientes. Equipo de circunstancias que no tuvo nada de suerte aquel día, quedándose sin Redondo muy pronto por expulsión, y que encajó una sonada goleada 6-0. Dorado fue sustituido en el segundo tiempo por Tena, otro canterano, en un duelo en el que también participaron Rojas y Ognjenovic. Fue un duelo muy doloroso por la imagen y el severo marcador en contra. La eliminatoria, por supuesto, quedó sentenciada y la victoria madridista en la vuelta por un insuficiente 2-1 dejaba en la cuenta al Real Madrid. No fue el mejor debut para Dorado, está claro. Pero, en cualquier caso se había estrenado con los 'mayores'.
Al primer equipo
Algunos sueños se cumplen y en el verano de 1999, habiendo ya debutado en Copa, Javier Dorado Bielsa se incorpora al primer equipo con el beneplácito de John Benjamin Toshack y queda encuadrado en la plantilla del Real Madrid para la temporada 1999-00. Aparecía como "debutante en Primera División" en el 'Apéndice Liga 99-00' de la Guía Marca. "Una de las sensaciones de la pretemporada en el Real Madrid. Juega en la banda izquierda pero no suele proyectarse hacia el ataque del equipo", escribían a modo de presentación del lateral. "Cubre la banda con aplomo. Toda una revelación", sentenciaban.
El gran problema para el joven defensa era a quién le tenía que disputar el puesto... A un monstruo del fútbol como el gran Roberto Carlos. Un titán inamovible del lateral izquierdo. Un coloso de la naturaleza con un físico tremendo. No se lesionaba casi nunca. Y era el mejor. Eso era un problema para sus posibles sustitutos, claro. Mikel Lasa abandonó el Madrid por eso en 1997, y Robert Jarni, flamante fichaje, no lo había tenido nada fácil para jugar durante la campaña 1998-99. De hecho, coincidió unos meses en la primera plantilla con Roberto Carlos y Dorado hasta salir definitivamente en el mercado de invierno 99-00 con dirección a Las Palmas. Roberto Carlos era dueño y señor del carril izquierdo, así que Dorado quedó como teórico sustituto a la espera de oportunidades.
Oportunidades que, lógicamente, tardaron en llegar. Aunque llegaron. La temporada 1999-00 fue realmente convulsa para un Real Madrid que tuvo muchos problemas para sacar adelante resultados. Toshack no pasó de noviembre y volvió a sentarse en el banquillo, por tercera vez, Vicente Del Bosque. El equipo, además quedó asolado por las lesiones durante algunos tramos de la campaña, lo que abrió las puertas a muchos suplentes y a gente de la cantera que Del Bosque conocía muy bien. ¿Quién no se acuerda de aquellos partidos jugando con Zárate y Meca en la delantera? Lo dicho. Hasta 30 jugadores llegaron a actuar en competición oficial con el conjunto blanco durante aquella temporada.
En enero de 2000 el joven lateral izquierdo se trasladó a Brasil con el resto de la plantilla para disputar la primera edición de la Copa Mundial de Clubes FIFA. Fue en aquella competición en la que Dorado pudo, por fin, volver a jugar con el Real Madrid. Concretamente el 14 de enero de 2000, en el partido por el tercer y cuarto puesto, frente al Necaxa. Alineó Del Bosque a Bizarri, Geremi, Karanka, Sanchís, Hierro (Iván Campo, 52'), Dorado, Helguera, Savio (Ognjenovic, 52'), McManaman, Raúl (Eto'o, 66') y Morientes. Dorado jugó todo el choque. 1-1 y a penaltis, donde el cuadro blanco cayó para finiquitar el torneo como cuarto clasificado con dos triunfos y dos empates. Con 9 goles, el Madrid fue el equipo más realizador de aquella Copa Mundial y Nicolas Anelka resultó ser el máximo realizador con 3 tantos.
Las siguientes apariciones de Javi Dorado con el Real Madrid llegaron en la Copa del Rey. Pocos días después de volver de Brasil los blancos afrontaron los octavos de final frente al Zaragoza. Dorado fue titular en la ida, disputada en La Romareda, y actuó los noventa minutos de un encuentro que finalizó 0-0. El Madrid resolvió el pase de ronda en el Bernabéu y en cuartos se enfrentó al Mérida. El 9 de febrero de 2000 se jugó la ida en Madrid y Dorado saltó al campo en la recta final sustituyendo a McManaman. Se ganó 1-0 con gol de Zárate. En la vuelta, en Mérida, Dorado fue titular en un partido que se fue a una dramática prórroga. La derrota, 2-1, le daba el pase al Real Madrid gracias a un nuevo tanto de Zárate, el salvador del equipo durante aquellas convulsas fechas. Dorado estaba disponiendo ya de minutos pero, curiosamente, todavía no había debutado en Primera División. Su estreno, no obstante, llegaría antes de finalizar aquella semana. Concretamente sólo tres días después del encuentro copero en Mérida. El domingo 20 de febrero de 2000 el Real Madrid afrontó la jornada 25 del Campeonato Nacional de Liga en Valencia. Y Dorado fue titular. Con el número 17 a la espalda, el de Talavera de la Reina formó en el once inicial merengue: Casillas, Míchel Salgado, Iván Campo, Karanka, Dorado, Geremi, Hierro, Helguera, McManaman, Guti y Zárate. Javier jugó la primera mitad y en el segundo tiempo fue sustituido por otro debutante, David Aganzo. También jugaron Meca y Sanchís. El encuentro concluyó en tablas con un 1-1 y el gol del Madrid lo hizo Guti. Se sumó un punto en un partido en el que los jóvenes gozaron de protagonismo, algo que fue muy habitual durante aquella campaña...
En abril de 2000 la Revista Real Madrid publicó un reportaje titulado "La cantera provoca el efecto 2000" en el que Javier Palomino realizaba un pormenorizado repaso a todos los jugadores destacados de las categorías inferiores. Dorado era el primer jugador citado. Lógico, teniendo en cuenta que era jugador de campo y estaba ya en el primer equipo. "Siempre oí que el ambiente del vestuario no era bueno, pero ahora que estoy dentro sé que no es cierto", afirmaba el futbolista. "Pertenece al primer equipo desde el principio de esta temporada. Su trayectoria en nuestra cantera ha sido magnífica. Es un lateral de clara vocación ofensiva, tiene una base técnica notable ya que en sus inicios jugó de delantero y centrocampista. Vive bajo la sombra de Roberto Carlos, pero sus ganas de trabajar y su comportamiento modélico le hacen merecedor de futuros éxitos", escribía Palomino, que también incluía declaraciones del técnico Vicente Del Bosque: "Javier sabe asumir el papel que le corresponde, tiene por delante un jugador al que es muy difícil de sustituir, Roberto Carlos. Estamos contentos con su comportamiento. Tiene que progresar todavía más, necesita partidos", señalaba el por entonces técnico del Madrid.
Y es que ese era el principal problema para Javier Dorado. La falta de oportunidades por la presencia de Roberto Carlos. Pasó más de mes y medio entre el partido de Liga en Valencia y el siguiente encuentro oficial que disputó el lateral izquierdo de la Ciudad Deportiva. Nuevamente fue en Copa del Rey donde se reclamó la presencia de Dorado. Fue el 12 de abril de 2000 en la ida de las semifinales que se jugaron frente al Espanyol. Por el Real Madrid saltaron al césped del Santiago Bernabéu los siguientes futbolistas: Casillas, Geremi, Iván Campo, Helguera, Dorado, Savio, McManaman, Redondo, Karembeu, Raúl y Morientes. Salieron en el segundo tiempo Anelka y Baljic. Dorado jugó los noventa minutos y el marcador final reflejó un 0-0 que dejaba todo abierto para una vuelta en la que los blancos terminaron cayendo ante el que sería futuro Campeón del torneo. Pero eso es otra historia. Un par de semanas después, y curiosamente también frente al Espanyol, Javier Dorado disputó sus últimos minutos en competición oficial con el Real Madrid. Fue el sábado 29 de abril de 2000, en el Lluis Companys. Victoria madridista 0-2 con goles de Baljic y de Raúl. En la recta final, Javier Dorado entró al campo sustituyendo al coloso Roberto Carlos, el hombre que le cerraba el paso en el equipo. Fue la única vez que ocurrió. Menos de un mes después la Liga concluyó con el Real Madrid en quinta posición de la tabla, eliminado de la Copa del Rey pero, eso sí, clasificado para la Final de la Champions League en la que estaban depositadas todas las esperanzas de éxito de la campaña. Salió bien. Tras una una temporada tan difícil los aficionados blancos pudimos disfrutar de la colosal alegría que supuso ganar La Octava en París...
Javier Dorado no llegó a jugar en la competición europea pero fue convocado en varios encuentros y en su palmarés particular figura esa Champions League de aquella temporada 1999-00. Siempre he defendido que si un jugador forma parte de una plantilla es parte del éxito. Trabajó, entrenó y se esforzó junto a todos sus compañeros por el bien del equipo y en el fútbol los éxitos y los fracasos son colectivos. Cuando un equipo gana un título lo ganan todos sus componentes. Y Javi Dorado estaba ahí y fue Campeón de Europa. Seguro que lo disfrutó muchísmo. Además, con 23 años seguía siendo una puesta del Club. Pero necesitaba partidos para jugar, lo que abría las puertas de la necesidad de salir cedido a otro equipo. Cerró su periplo como futbolista del Real Madrid con un balance de 8 partidos oficiales disputados, 7 de ellos en la temporada en la que fue miembro de pleno derecho de la primera plantilla.
Después del Madrid
Tras abandonar la disciplina del equipo blanco recaló en el Salamanca para jugar en Segunda División la temporada 2000-01 en calidad de cedido. Con el cuadro salmantino volvió a disponer de minutos para jugar con regularidad semana a semana. Al año siguiente siguió en Segunda pero cambió de camiseta jugando con el Sporting de Gijón, donde siguió siendo titular en las alineaciones iniciales. A la vuelta de las cesiones tuvo oportunidad de entrenar con el Real Madrid mientras se resolvían los asuntos de sus nuevos destinos, lo que le permitió tocar el balón con las grandes estrellas que estaban llegando al equipo tras la llegada a la presidencia de Florentino Pérez. Figo, Zidane... En cualquier caso, sus buenas actuaciones durante las cesiones en Segunda le devolvieron a Primera División de cara a la campaña 2002-03 y regresó a Madrid para enrolarse en las filas del Rayo Vallecano. Eso sí, llegó ya como traspasado y desvinculado del Club blanco. No fue una buena campaña para los franjirojos, que perdieron la categoría. Dorado volvió a Gijón, donde se asentó y encontró estabilidad para jugar tres campañas consecutivas como titular entre 2003-04 y 2005-06, siempre en Segunda División. Con 29 años aún tuvo tiempo de volver a la categoría máxima, esta vez con el Mallorca, donde pasó sus tres últimas campañas en la élite, temporadas 2006-07, 2007-08 y 2008-09, si bien en la última no llegó a vestirse de corto en competición oficial. Vivió una última aventura futbolística en Segunda B, militando en el Atlético Baleares, antes de colgar definitivamente las botas.
Este jueves a la mañana, sólo 10 días después de haber cumplido 48 años, nos ha sacudido la noticia de su muerte. No pudo con la enfermedad frente a la que, por lo visto, había batallado durante los últimos años. El Real Madrid en sus medios ha publicado un comunicado oficial en el que lamenta "profundamente" su fallecimiento: "El Real Madrid quiere expresar sus condolencias y su cariño a sus familiares, a sus compañeros, a todos sus seres queridos y a todos los clubes de los que formó parte". Las muestras de cariño y de recuerdo están circulando por las redes sociales. "Acabo de enterarme del fallecimiento de Javier Dorado, jugador que tuve el placer de entrenar en el Real Madrid Castilla. Fino lateral zurdo de exquisita calidad. Elegante en su juego y elegante como persona. Se nos va muy joven, 48 años. Mucho ánimo a toda su familia. DEP", ha escrito su ex técnico en el filial Miguel Ángel Portugal. Todos hablan bien de él y le recuerdan con mucho sentimiento.
Escribo esta entrada del blog bastante afectado por la noticia. Me ha dado mucha pena conocer el fallecimiento de Dorado, que se une a la lista de futbolistas del Madrid desaparecidos a los que he visto jugar: Juan Gómez 'Juanito', Peter Dubovsky, José Antonio Reyes, Freddy Rincón, Miguel Ángel y ahora también Javier Dorado. Todos se nos han ido en dramáticas circunstancias y antes de tiempo por accidente o enfermedad. En el caso de Dorado, muy joven. Demasiado. Y con el añadido de que pasó por el Madrid en una de esas épocas en las que uno vive el fútbol con muchísima intensidad. Le recuerdo perfectamente y lamento muchísimo su fatal desenlace. Desde 'Historias del Real Madrid' quiero expresar mi más sentido pésame a toda su familia, amigos y compañeros. Sirvan estas pocas líneas a modo de pequeño homenaje. Descanse en paz, Javier Dorado Bielsa.