Es uno de los nombres más queridos por el madridismo. Don José Martínez 'Pirri'. Este 11 de marzo cumple 80 años y lo hace como Presidente de honor del Real Madrid, Club en el que ha hecho casi de todo a lo largo de su vida. Futbolista legendario, médico, director deportivo... Y ahora ocupa ese cargo honorífico del que era claro merecedor. Durante bastantes años estuvo en segundo plano y desvinculado del Real Madrid, algo que no tenía sentido. Siempre defendí que Pirri debía volver a formar parte del Club en el cargo que fuese. Para muchos, es un auténtico emblema. Parte del escudo. Para mí, lo es. Un auténtico embajador. Desde luego, si ha habido un jugador que ha encarnado todos los valores que representan a la entidad blanca ese ha sido Pirri. No le vi jugar, claro, pero siempre he dicho que si hubiese sido un chaval allá por los sesenta o los setenta mi gran ídolo hubiese sido el ceutí. Desde 'Historias del Real Madrid' quiero enviarle mi más sincera felicitación y desearle mucha salud para que siga con nosotros muchos años más.
martes, 11 de marzo de 2025
martes, 4 de marzo de 2025
500 PARTIDOS EN LA COPA DE EUROPA
El Real Madrid disputa medio millar de encuentros en la competición continental y lo celebra con un triunfo
Cuando en septiembre de 1955 el Real Madrid se enfrentó al Servette en Suiza inició una relación muy especial con aquella nueva competición que acababa de ver la luz. Este 2025 se van a cumplir 70 años del primer partido de los blancos en la Copa de Europa. Y precisamente esta noche nuestro equipo acaba de disputar su partido número 500 en la Copa de Europa. Victoria frente al Atlético de Madrid por 2-1 en la ida de los octavos de final de la Champions League. Importante sellar con un triunfo un partido con un número tan redondo y simbólico. 500 partidos en los que hemos basado buena parte de nuestro prestigio en Europa. Somos el primer equipo en alcanzar esa cifra. 302 victorias, 85 empates y 113 derrotas es el balance de nuestra andadura en la máxima competición continental. Una trayectoria en la que el Real Madrid ha sido siempre el gran referente. Desde aquellas 5 primeras Copas de Europa hasta nuestros días, cuando seguimos en lo más alto de la clasificación histórica con 15 títulos. Entre medias, también tiempos duros y aquellos 32 años que pasaron entre La Sexta de 1966 y La Séptima de 1998, un largo periodo en el que el triunfo final se resistió pero en el que también se puso de manifiesto la obsesión con la que vivía el madridismo cada partido que se jugaba en la Copa de Europa. Una exigencia que seguramente ha contribuido a que nuestras escuadras siempre hayan salido al campo dispuestas a entregarse al máximo en nuestra 'competición favorita'. De los años en los que muchos pensábamos que no veríamos nunca al Real Madrid ganar una Champions a los tiempos más cercanos en los que hemos visto cómo nuestro palmarés se ha incrementado de manera considerable. Felicidades a nuestro Club por estos 500 partidos.
jueves, 27 de febrero de 2025
ADIÓS A JAVIER DORADO
Canterano que debutó en 1999 con el Real Madrid y que formó parte de la primera plantilla en la temporada 1999-00
Terrible noticia la que hemos conocido este jueves 27 de febrero. Ha fallecido, con sólo 48 años recién cumplidos, Javier Dorado, ex jugador de fútbol que pasó por la cantera del Real Madrid y que llegó a formar parte de la primera plantilla. Nos deja tras padecer una larga enfermedad contra la que llevaba luchando desde 2022.
Javier Dorado Bielsa nació el 17 de febrero de 1977 en Talavera de la Reina, Toledo. Era un lateral zurdo con buenas condiciones físicas y técnicas que le permitían adaptarse a otros puestos de la línea defensiva. Medía 1,80 y su peso rondaba los 70 kilos. En junio de 1997, en su ejemplar número 91, la Revista Real Madrid le dedicaba una página completa en su sección 'Mañana será una estrella'. Con fotos de Jorge Iglesias y texto de Javier Palomino se nos presentaba a uno de los jugadores destacados de la cantera madridista. "El defensor del ataque", se titulaba la pieza, en la que se repasaba el historial deportivo del joven. "Comienza a los siete años en el Barrio de Santa María, de su localidad natal, Talavera. Después pasa al equipo cadete del Talavera, y luego juega en los equipos de las Peñas del Real Madrid y del Athletic de Bilbao. El 1 de julio de 1993 ficha por el Real Madrid. Jugará una temporada en el Juvenil B, dos en el Juvenil A y este año debuta en la Segunda División B", recogía la publicación oficial del Club, que también puntualizaba que en aquellos momentos Dorado había sido Internacional 4 veces con la Selección Sub-15 y que había sido preseleccionado varias veces con la Sub-16, Sub-17 y Sub-18. En el artículo también dedicaban un despiece a explicar cómo jugaba el de Talavera. "Es un lateral con clarísima vocación ofensiva, cimentada en sus antecedentes infantiles como delantero o centrocampista. Siempre jugó arriba y se nota esa tendencia. Pero Dorado también tiene madera de defensa, y sobre todo capacidad de trabajo y disciplina. Ha mejorado mucho en cuanto a mentalidad, en el juego aéreo y agresividad, por lo que se perfila como un lateral izquierdo muy completo", argumentaban en la publicación oficial.
La revista también incluía una pequeña entrevista con el jugador en la que recordaba su llegada al Real Madrid. "Parecía un sueño", apuntaba Dorado, al que se le mencionaba su estancia en la Residencia de jugadores y se le preguntaba si los que vivían allí lo tenían más fácil o más difícil que los que eran de Madrid. "Puede que al principio te ayuden algo más, pero cuando estás en Segunda, sólo se mide la calidad. Juegan los mejores", respondía el canterano, que también hablaba de la irregular marcha de su equipo y aludía al salto que había desde juveniles. "Cuando hemos tenido que apretar hemos demostrado que teníamos calidad suficiente para permanecer en la categoría", sentenciaba Dorado al respecto. Dada su posición en el campo es lógico que respondiera que se fijaba en Roberto Carlos, aunque admitía que también lo hacía con el resto de jugadores importantes de la primera plantilla. Y su ídolo, Míchel, "por su manera de jugar, y su carisma y personalidad fuera del campo". Respecto a sus planes de futuro la respuesta también era lógica: "Mi sueño es jugar en el Madrid, como el de todos, debutar en el Bernabéu. Todos soñamos con ese día, que a veces llega sin que te des casi cuenta", apuntaba un Javi Dorado que se mostraba muy maduro cuando le preguntaban por la posible rivalidad con otros laterales izquierdos de la casa, en referencia a los demás canteranos que jugaban y optaban a ese puesto. "Existe el deseo común de triunfar, pero las relaciones personales son extraordinarias. Con Nacho Ramos o Valcarcel, por ejemplo, mantengo una amistad muy sincera, porque somos conscientes de que al final jugarán los mejores, con independencia de cómo nos llevemos", respondía el joven, realista con sus siguientes retos: "Desear la permanencia de nuestros equipos, subir a Segunda A y seguir mejorando. Lo que venga después, ya se verá". Lo que se suele conocer como un chaval con la cabeza bien amueblada.
Sigue la formación
En la temporada 1997-98 siguió en Segunda División B formando parte del Real Madrid B a las órdenes de Francisco García Hernández, ex jugador del Club que tenía como ayudante a su ex compañero de vestuario Miguel Ángel Portugal. En aquella plantilla destacaban nombres como los de Valbuena, Rojas, Sánchez, Valcarce, Vaqueriza, Cambiasso, Rivera, Tinaia, Fran Álvarez, García Guerrero, Ismael, Meca, Mista o Zeferino. Fue una campaña notable en la que el equipo llegó a jugar la promoción de ascenso a Segunda División quedándose cerca de la gran meta. En lo particular, Dorado le disputó el puesto de lateral izquierdo a Valcarce, tres años mayor que él, y jugó 20 partidos oficiales. Sus actuaciones no pasaron desapercibidas para los técnicos, que seguían confiando en sus cualidades y le veían futuro.
En el verano de 1998 hizo la pretemporada con el primer equipo, a las órdenes de Guus Hiddink, y se desplazó a Nyon junto a otros canteranos como Almansa, Tena, Rojas, Rivera, Tote, Mista o Cambiasso... De todas formas, durante la temporada 1998-99 sigue en el Real Madrid B de Segunda División B a las órdenes de Miguel Ángel Portugal, que ya se había convertido en el primer entrenador del filial desde mediada la campaña anterior. Jugadores como Oliver, Almansa, Tena o Rubio destacaban en una plantilla que se vio reforzada con la vuelta al Club de todo un 'veterano' como Velasco, que ya había jugado con el primer equipo en la temporada 1993-94, o la presencia de Alberto Rivera, que también había ya debutado en el primer equipo, además con gol, en la penúltima jornada de la Liga 1994-95. Encuadrado en el Grupo I de Segunda B el Real Madrid B finalizó el campeonato en tercera posición y disputó de nuevo la promoción a Segunda quedándose, otra vez, a las puertas del gran objetivo. Javier Dorado fue titular aquella campaña 1998-99 afianzándose en el lateral izquierdo y disputando 35 partidos oficiales, 30 de Liga y 5 de la promoción. Fue titular 30 veces y disputó 27 encuentros completos. Anotó, además, 2 goles. Tenía 22 años y estaba preparado para el gran salto...
De hecho, lo dio. Antes de concluir la temporada le llegó la gran oportunidad y Javier Dorado pudo debutar con el primer equipo del Real Madrid. Fue el 9 de junio de 1999, cuando John Toshack le incluyó en el once titular que disputó la ida de las semifinales de la Copa del Rey frente al Valencia: Illgner, Karanka, Iván Campo, Sanchís, Dorado, Redondo, Jaime, Guti, Seedorf, Savio y Morientes. Equipo de circunstancias que no tuvo nada de suerte aquel día, quedándose sin Redondo muy pronto por expulsión, y que encajó una sonada goleada 6-0. Dorado fue sustituido en el segundo tiempo por Tena, otro canterano, en un duelo en el que también participaron Rojas y Ognjenovic. Fue un duelo muy doloroso por la imagen y el severo marcador en contra. La eliminatoria, por supuesto, quedó sentenciada y la victoria madridista en la vuelta por un insuficiente 2-1 dejaba en la cuenta al Real Madrid. No fue el mejor debut para Dorado, está claro. Pero, en cualquier caso se había estrenado con los 'mayores'.
Al primer equipo
Algunos sueños se cumplen y en el verano de 1999, habiendo ya debutado en Copa, Javier Dorado Bielsa se incorpora al primer equipo con el beneplácito de John Benjamin Toshack y queda encuadrado en la plantilla del Real Madrid para la temporada 1999-00. Aparecía como "debutante en Primera División" en el 'Apéndice Liga 99-00' de la Guía Marca. "Una de las sensaciones de la pretemporada en el Real Madrid. Juega en la banda izquierda pero no suele proyectarse hacia el ataque del equipo", escribían a modo de presentación del lateral. "Cubre la banda con aplomo. Toda una revelación", sentenciaban.
El gran problema para el joven defensa era a quién le tenía que disputar el puesto... A un monstruo del fútbol como el gran Roberto Carlos. Un titán inamovible del lateral izquierdo. Un coloso de la naturaleza con un físico tremendo. No se lesionaba casi nunca. Y era el mejor. Eso era un problema para sus posibles sustitutos, claro. Mikel Lasa abandonó el Madrid por eso en 1997, y Robert Jarni, flamante fichaje, no lo había tenido nada fácil para jugar durante la campaña 1998-99. De hecho, coincidió unos meses en la primera plantilla con Roberto Carlos y Dorado hasta salir definitivamente en el mercado de invierno 99-00 con dirección a Las Palmas. Roberto Carlos era dueño y señor del carril izquierdo, así que Dorado quedó como teórico sustituto a la espera de oportunidades.
Oportunidades que, lógicamente, tardaron en llegar. Aunque llegaron. La temporada 1999-00 fue realmente convulsa para un Real Madrid que tuvo muchos problemas para sacar adelante resultados. Toshack no pasó de noviembre y volvió a sentarse en el banquillo, por tercera vez, Vicente Del Bosque. El equipo, además quedó asolado por las lesiones durante algunos tramos de la campaña, lo que abrió las puertas a muchos suplentes y a gente de la cantera que Del Bosque conocía muy bien. ¿Quién no se acuerda de aquellos partidos jugando con Zárate y Meca en la delantera? Lo dicho. Hasta 30 jugadores llegaron a actuar en competición oficial con el conjunto blanco durante aquella temporada.
En enero de 2000 el joven lateral izquierdo se trasladó a Brasil con el resto de la plantilla para disputar la primera edición de la Copa Mundial de Clubes FIFA. Fue en aquella competición en la que Dorado pudo, por fin, volver a jugar con el Real Madrid. Concretamente el 14 de enero de 2000, en el partido por el tercer y cuarto puesto, frente al Necaxa. Alineó Del Bosque a Bizarri, Geremi, Karanka, Sanchís, Hierro (Iván Campo, 52'), Dorado, Helguera, Savio (Ognjenovic, 52'), McManaman, Raúl (Eto'o, 66') y Morientes. Dorado jugó todo el choque. 1-1 y a penaltis, donde el cuadro blanco cayó para finiquitar el torneo como cuarto clasificado con dos triunfos y dos empates. Con 9 goles, el Madrid fue el equipo más realizador de aquella Copa Mundial y Nicolas Anelka resultó ser el máximo realizador con 3 tantos.
Las siguientes apariciones de Javi Dorado con el Real Madrid llegaron en la Copa del Rey. Pocos días después de volver de Brasil los blancos afrontaron los octavos de final frente al Zaragoza. Dorado fue titular en la ida, disputada en La Romareda, y actuó los noventa minutos de un encuentro que finalizó 0-0. El Madrid resolvió el pase de ronda en el Bernabéu y en cuartos se enfrentó al Mérida. El 9 de febrero de 2000 se jugó la ida en Madrid y Dorado saltó al campo en la recta final sustituyendo a McManaman. Se ganó 1-0 con gol de Zárate. En la vuelta, en Mérida, Dorado fue titular en un partido que se fue a una dramática prórroga. La derrota, 2-1, le daba el pase al Real Madrid gracias a un nuevo tanto de Zárate, el salvador del equipo durante aquellas convulsas fechas. Dorado estaba disponiendo ya de minutos pero, curiosamente, todavía no había debutado en Primera División. Su estreno, no obstante, llegaría antes de finalizar aquella semana. Concretamente sólo tres días después del encuentro copero en Mérida. El domingo 20 de febrero de 2000 el Real Madrid afrontó la jornada 25 del Campeonato Nacional de Liga en Valencia. Y Dorado fue titular. Con el número 17 a la espalda, el de Talavera de la Reina formó en el once inicial merengue: Casillas, Míchel Salgado, Iván Campo, Karanka, Dorado, Geremi, Hierro, Helguera, McManaman, Guti y Zárate. Javier jugó la primera mitad y en el segundo tiempo fue sustituido por otro debutante, David Aganzo. También jugaron Meca y Sanchís. El encuentro concluyó en tablas con un 1-1 y el gol del Madrid lo hizo Guti. Se sumó un punto en un partido en el que los jóvenes gozaron de protagonismo, algo que fue muy habitual durante aquella campaña...
En abril de 2000 la Revista Real Madrid publicó un reportaje titulado "La cantera provoca el efecto 2000" en el que Javier Palomino realizaba un pormenorizado repaso a todos los jugadores destacados de las categorías inferiores. Dorado era el primer jugador citado. Lógico, teniendo en cuenta que era jugador de campo y estaba ya en el primer equipo. "Siempre oí que el ambiente del vestuario no era bueno, pero ahora que estoy dentro sé que no es cierto", afirmaba el futbolista. "Pertenece al primer equipo desde el principio de esta temporada. Su trayectoria en nuestra cantera ha sido magnífica. Es un lateral de clara vocación ofensiva, tiene una base técnica notable ya que en sus inicios jugó de delantero y centrocampista. Vive bajo la sombra de Roberto Carlos, pero sus ganas de trabajar y su comportamiento modélico le hacen merecedor de futuros éxitos", escribía Palomino, que también incluía declaraciones del técnico Vicente Del Bosque: "Javier sabe asumir el papel que le corresponde, tiene por delante un jugador al que es muy difícil de sustituir, Roberto Carlos. Estamos contentos con su comportamiento. Tiene que progresar todavía más, necesita partidos", señalaba el por entonces técnico del Madrid.
Y es que ese era el principal problema para Javier Dorado. La falta de oportunidades por la presencia de Roberto Carlos. Pasó más de mes y medio entre el partido de Liga en Valencia y el siguiente encuentro oficial que disputó el lateral izquierdo de la Ciudad Deportiva. Nuevamente fue en Copa del Rey donde se reclamó la presencia de Dorado. Fue el 12 de abril de 2000 en la ida de las semifinales que se jugaron frente al Espanyol. Por el Real Madrid saltaron al césped del Santiago Bernabéu los siguientes futbolistas: Casillas, Geremi, Iván Campo, Helguera, Dorado, Savio, McManaman, Redondo, Karembeu, Raúl y Morientes. Salieron en el segundo tiempo Anelka y Baljic. Dorado jugó los noventa minutos y el marcador final reflejó un 0-0 que dejaba todo abierto para una vuelta en la que los blancos terminaron cayendo ante el que sería futuro Campeón del torneo. Pero eso es otra historia. Un par de semanas después, y curiosamente también frente al Espanyol, Javier Dorado disputó sus últimos minutos en competición oficial con el Real Madrid. Fue el sábado 29 de abril de 2000, en el Lluis Companys. Victoria madridista 0-2 con goles de Baljic y de Raúl. En la recta final, Javier Dorado entró al campo sustituyendo al coloso Roberto Carlos, el hombre que le cerraba el paso en el equipo. Fue la única vez que ocurrió. Menos de un mes después la Liga concluyó con el Real Madrid en quinta posición de la tabla, eliminado de la Copa del Rey pero, eso sí, clasificado para la Final de la Champions League en la que estaban depositadas todas las esperanzas de éxito de la campaña. Salió bien. Tras una una temporada tan difícil los aficionados blancos pudimos disfrutar de la colosal alegría que supuso ganar La Octava en París...
Javier Dorado no llegó a jugar en la competición europea pero fue convocado en varios encuentros y en su palmarés particular figura esa Champions League de aquella temporada 1999-00. Siempre he defendido que si un jugador forma parte de una plantilla es parte del éxito. Trabajó, entrenó y se esforzó junto a todos sus compañeros por el bien del equipo y en el fútbol los éxitos y los fracasos son colectivos. Cuando un equipo gana un título lo ganan todos sus componentes. Y Javi Dorado estaba ahí y fue Campeón de Europa. Seguro que lo disfrutó muchísmo. Además, con 23 años seguía siendo una puesta del Club. Pero necesitaba partidos para jugar, lo que abría las puertas de la necesidad de salir cedido a otro equipo. Cerró su periplo como futbolista del Real Madrid con un balance de 8 partidos oficiales disputados, 7 de ellos en la temporada en la que fue miembro de pleno derecho de la primera plantilla.
Después del Madrid
Tras abandonar la disciplina del equipo blanco recaló en el Salamanca para jugar en Segunda División la temporada 2000-01 en calidad de cedido. Con el cuadro salmantino volvió a disponer de minutos para jugar con regularidad semana a semana. Al año siguiente siguió en Segunda pero cambió de camiseta jugando con el Sporting de Gijón, donde siguió siendo titular en las alineaciones iniciales. A la vuelta de las cesiones tuvo oportunidad de entrenar con el Real Madrid mientras se resolvían los asuntos de sus nuevos destinos, lo que le permitió tocar el balón con las grandes estrellas que estaban llegando al equipo tras la llegada a la presidencia de Florentino Pérez. Figo, Zidane... En cualquier caso, sus buenas actuaciones durante las cesiones en Segunda le devolvieron a Primera División de cara a la campaña 2002-03 y regresó a Madrid para enrolarse en las filas del Rayo Vallecano. Eso sí, llegó ya como traspasado y desvinculado del Club blanco. No fue una buena campaña para los franjirojos, que perdieron la categoría. Dorado volvió a Gijón, donde se asentó y encontró estabilidad para jugar tres campañas consecutivas como titular entre 2003-04 y 2005-06, siempre en Segunda División. Con 29 años aún tuvo tiempo de volver a la categoría máxima, esta vez con el Mallorca, donde pasó sus tres últimas campañas en la élite, temporadas 2006-07, 2007-08 y 2008-09, si bien en la última no llegó a vestirse de corto en competición oficial. Vivió una última aventura futbolística en Segunda B, militando en el Atlético Baleares, antes de colgar definitivamente las botas.
Este jueves a la mañana, sólo 10 días después de haber cumplido 48 años, nos ha sacudido la noticia de su muerte. No pudo con la enfermedad frente a la que, por lo visto, había batallado durante los últimos años. El Real Madrid en sus medios ha publicado un comunicado oficial en el que lamenta "profundamente" su fallecimiento: "El Real Madrid quiere expresar sus condolencias y su cariño a sus familiares, a sus compañeros, a todos sus seres queridos y a todos los clubes de los que formó parte". Las muestras de cariño y de recuerdo están circulando por las redes sociales. "Acabo de enterarme del fallecimiento de Javier Dorado, jugador que tuve el placer de entrenar en el Real Madrid Castilla. Fino lateral zurdo de exquisita calidad. Elegante en su juego y elegante como persona. Se nos va muy joven, 48 años. Mucho ánimo a toda su familia. DEP", ha escrito su ex técnico en el filial Miguel Ángel Portugal. Todos hablan bien de él y le recuerdan con mucho sentimiento.
Escribo esta entrada del blog bastante afectado por la noticia. Me ha dado mucha pena conocer el fallecimiento de Dorado, que se une a la lista de futbolistas del Madrid desaparecidos a los que he visto jugar: Juan Gómez 'Juanito', Peter Dubovsky, José Antonio Reyes, Freddy Rincón, Miguel Ángel y ahora también Javier Dorado. Todos se nos han ido en dramáticas circunstancias y antes de tiempo por accidente o enfermedad. En el caso de Dorado, muy joven. Demasiado. Y con el añadido de que pasó por el Madrid en una de esas épocas en las que uno vive el fútbol con muchísima intensidad. Le recuerdo perfectamente y lamento muchísimo su fatal desenlace. Desde 'Historias del Real Madrid' quiero expresar mi más sentido pésame a toda su familia, amigos y compañeros. Sirvan estas pocas líneas a modo de pequeño homenaje. Descanse en paz, Javier Dorado Bielsa.
domingo, 9 de febrero de 2025
ADIÓS A SANTOS BEDOYA
Y con los ecos del derbi con el Atlético de Madrid de anoche quedó algo eclipsada la triste noticia de la desaparición de otro de nuestros veteranos. Tras la conclusión del encuentro del Santiago Bernabéu el Club hizo público en sus redes el comunicado en el que lamentaba el fallecimiento de Santos Bedoya, ex futbolista con pasado blanco que militó una campaña en el Real Madrid, concretamente en la temporada 1964-65. Nos ha dejado este pasado sábado 8 de febrero a la edad de 85 años.
Santos Bedoya López nació en Madrid, el 3 de noviembre de 1939, aunque vivió muchos de los años de su infancia en Sevilla, ciudad crucial en su futura carrera deportiva. De regreso a la capital completó su formación futbolística en la órbita del Real Madrid tras ingresar en los juveniles del Plus Ultra. En la demarcación de centrocampista, fue quemando etapas hasta llegar a Segunda División, en la temporada 1958-59. Militó en el equipo hasta mediada la campaña 1961-62, cuando da el salto a Primera División con el Español, cedido por el Madrid. Tenía 22 años cuando debutó en la máxima categoría profesional del fútbol español. Juega 15 partidos, todos de titular. El cuadro 'perico', sin embargo, pierde la categoría y desciende a Segunda. Santos Bedoya permanece en la plantilla del conjunto catalán y en una gran temporada, la 1962-63, el Español consigue el ascenso y recupera su puesto en el fútbol de élite español. Bedoya participó en 26 encuentros, siempre saliendo de inicio. La temporada 1963-64 es su último ejercicio con el Español. Disputó 9 partidos de Liga antes de ver su progresión frenada en seco en diciembre de 1963 por una grave lesión que sufrió en un encuentro amistoso. Operado en Madrid, Santos Bedoya consiguió recuperarse de manera satisfactoria y volvió a estar a disposición de su técnico, Pere Solé, en el Español. Pero no llegó a reaparecer el campo. Tocó regresar a la capital. Y es que el Real Madrid reclamó sus servicios...
Año en Madrid
El centrocampista formó parte de la escuadra merengue de la temporada 1964-65. El Real Madrid había seguido en todo momento las evoluciones de su canterano que, a los 24 años, pasaba a formar parte de la primera plantilla de pleno derecho. Compartió vestuario con auténticos mitos: Gento, Puskas, Santamaría, Pachín... Santos Bedoya se incorporó al Madrid el mismo año que otros ilustres como Pirri y Sanchís. Se estaba gestando el llamado equipo 'ye-yé' con la energía de los jóvenes. Grosso, De Felipe... La competencia era dura. Durísima. A Santos le tocó esperar. Le tocó esperar mucho pero, por fin, le llegó el honor de estrenarse. Fue el 21 de marzo de 1965. Aquel día disputaba su primer partido oficial en más de un año, desde que cayó lesionado en Barcelona. El conjunto de Miguel Muñoz se desplazó a Riazor para disputar la jornada 26 del Campeonato Nacional de Liga frente al Deportivo. La alineación de los madridistas estuvo formada por Betancort, Santamaría, De Felipe, Sanchís, Pirri, Zoco, Santos Bedoya, Gento, Puskas, Grosso y Serena. Debut con gran sabor de boca, puesto que ganó el Madrid con un 0-2 gracias a los tantos de Pirri y Grosso. No fue aquella su única incursión oficial como futbolista merengue. Santos Bedoya también jugó un partido de Copa el 16 de mayo de 1965. Fue en el encuentro de vuelta de dieciseisavos de final frente al Mestalla. Los blancos, que habían caído 2-1 en la ida, remontaron de forma contundente con un inapelable 6-0. Jugaron, por los anfitriones, Betancort, Pachín, Santamaría, Miera, Sanchís, Pirri, Santos, Gento, Puskas, Grosso y Serena. 'Pancho' Puskas anotó cuatro de los tantos en otra más de sus brillantes actuaciones. Grosso y Pirri completaron el marcador.
Aquel partido de Copa fue el segundo y último de los encuentros oficiales que disputó Santos Bedoya con la camiseta del Real Madrid. Dos partidos, dos victorias. Las crónicas hablaron bien de la aportación del centrocampista pese a no formar parte de las alineaciones habituales. Como ya hemos reflejado, la competencia era durísima en una plantilla cargada de legendarios astros. Santos se quedó sin sitio y terminó saliendo del Santiago Bernabéu. Pero lo hizo con el honor de haber debutado y de haber participado, oficialmente, en la consecución del Campeonato de Liga de la temporada 1964-65. El fútbol, además, no se acababa. Con 25 años todavía era joven y le quedaba por delante una extensa carrera...
Tras salir del Real Madrid puso rumbo a Galicia para militar en el Deportivo de La Coruña. El equipo gallego estaba en Segunda División pero con el concurso decisivo de Santos Bedoya consigue ganar la Liga en la categoría de plata y asciende a Primera División. Fue el segundo ascenso de nuestro protagonista, que volvió a jugar con los mejores en la temporada 1966-67. El Deportivo, sin embargo, no se asienta y desciende, de vuelta, a Segunda. Santos Bedoya siguió jugando en Primera al cambiar de equipo y fichar por el Sevilla, club importante en su trayectoria deportiva. Tampoco hay suerte ese año y los hispalenses también descienden a Segunda esa temporada 1967-68. En la 1968-69, sin embargo, la alegría reina en un equipo que recupera su puesto en Primera ganando la Liga. Aquel fue el segundo título liguero de Segunda División para Santos Bedoya, que disputó 33 encuentros oficiales, siempre de titular. En Sevilla se afianzó y vivió sus mejores años. Con 30 años aportó experiencia y madurez al juego del equipo en la campaña 1969-70. Jugó 30 partidos completos. Y volvió a jugar otra treintena de partidos de Liga en la 1970-71. En la temporada 1971-72 protagoniza su último episodio como jugador del Sevilla. Jugó 25 partidos pero el equipo descendió a Segunda. Con 32 años, camino de los 33, aquello supuso el final de su carrera como jugador del Sevilla y de Primera División. En la temporada 1972-73 recalaría en el Recreativo de Huelva, conjunto en el que también dejó un grato recuerdo. Tras su retirada, ejerció como entrenador. En la temporada 1973-74 dirigía al Sevilla Atlético cuando se le reclamó para dirigir al primer equipo sustituyendo al austriaco Ernst Franz Happel. Posteriormente entrenaría a otro de sus ex equipos, el Recreativo de Huelva, donde también ejercería como secretario técnico. Otra de sus incursiones en el banquillo la realizó con el Cacereño.
Anoche, todos los clubes por los que pasó reflejaron su pesar por la noticia de su fallecimiento en Huelva. Luto por la pérdida de un gran profesional que desempeñó sus funciones con respeto allá por donde pasó. Desde 'Historias del Real Madrid' quiero expresar mi más sentido pésame a toda su familia, amigos y compañeros. Sirvan estas pocas líneas a modo de pequeño homenaje. Descanse en paz, Santos Bedoya López.
RETIRADA DE MARCELO
El brasileño pone punto y final a su carrera deportiva y recibe el cálido y sentido homenaje del Santiago Bernabéu
Otro signo más de que el tiempo pasa. Recordamos con enorme nitidez la cara, casi de niño, de aquel chaval de 18 años que vino al Madrid en el mercado de invierno de la temporada 2006-07. Cómo corre el reloj y la de calendarios que hemos cambiado desde entonces, qué barbaridad... Resulta que el pasado jueves Marcelo Vieira anunciaba su retirada del mundo del fútbol profesional a los 36. Cuelga las botas, como se ha dicho siempre. El Real Madrid emitió un comunicado en su página web expresando su "agradecimiento y su cariño" con un futbolista que hizo Historia vistiendo nuestra camiseta. Procedente del Fluminense, el chico llegó a coincidir en la plantilla con Roberto Carlos, a quien venía a sustituir. Menuda tarea. Relevar al mejor lateral izquierdo de la Historia del fútbol. Ni remotamente pensábamos que ese jovencito llegaría a ser un digno sucesor de su compatriota hasta el punto de existir un debate sobre quién fue mejor, Roberto Carlos o Marcelo. Personalmente creo que Roberto está un escalón por encima. Pero lo de Marcelo fue para quitarse el sombrero. Extraordinario lateral izquierdo... Otra forma de ser lateral izquierdo. Las carreras, la explosión física y portentosa de un Roberto Carlos que subía y bajaba la banda con una potencia colosal y que deslumbraba con su terrorífico disparo a puerta, ya fuese con lanzamientos de falta o llegando en tromba... La técnica exquisita y la mayor calidad de un Marcelo que también atacaba y llegaba, combinando con sus compañeros como si se tratara de un centrocampista de toque más. Maravillosos los dos, cada uno con su estilo y a su manera. Y afortunados los que hemos sido testigos de su juego y hemos podido disfrutar, en plenitud, de las carreras de los dos. Marcelo se marchó ya del Madrid en 2022. Continuó su carrera en el Olympiakos de Grecia antes de regresar a su país para volver a donde empezó todo, en el Fluminense. Y ahora deja el fútbol tras una carrera brillante.
Sus números con el Real Madrid fueron impresionantes. Llegó con 18 años y se marchó con 34. Entre 2006-07 y 2021-22 transcurrieron 16 temporadas en la que disputó 546 partidos oficiales. Es el tercer jugador extranjero con más partidos jugados llevando la blanca. Llegó a ser el futbolista con más títulos de la Historia del Club hasta ser superado, posteriormente, por Modric, Carvajal y Nacho. Pero ahí están sus 25 títulos de blanco.... 5 Champions League, 4 Mundiales de Clubes, 3 Supercopas de Europa, 6 Ligas, 2 Copas del Rey y 5 Supercopas de España. A su historia 'merengue' hay que añadir también la Copa Libertadores y la Recopa Sudamericana que consiguió con Fluminense, así como los logros cosechados con la Selección de su país. Vistiendo la elástica de Brasil ganó la Copa Confederacioones de 2013, la Plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y el Bronce en los de Pekín 2008. Y eso sin entrar en todas las distinciones y reconocimientos individuales que ha recibido acreditándole como uno de los mejores futbolistas que hemos podido contemplar.
Profesional intachable que nunca dio problemas. Su comportamiento fue exquisito incluso cuando ya no jugaba tanto, en la recta final de su etapa con nosotros. Un tipo que nos hizo disfrutar mucho, muchísimo con su juego, y que aportaba felicidad y buenas sensaciones. Jugador de equipo y capitán sin y con brazalete que levantó La Decimocuarta y que animó en la banda cuando ya no le tocaba salir. Un ejemplo. La afición le ha querido y le quiere mucho. Caló en el madridismo y el madridismo caló en él. "Gracias por tanto mi Madrid", escribía el bueno de Marcelo ayer, antes de ser protagonista en el merecidísmo homenaje que se le tributó antes del partido con el Atlético. Con el Estadio Santiago Bernabéu lleno, Marcelo salió al césped con sus dos hijos para recibir el aplauso del público y recogió, de manos de Modric, una camiseta enmarcada con las firmas de toda la plantilla. Por cierto, precioso ese momento en el que Marcelo se inclinó para reverenciar a Modric y el croata respondió de igual manera. Respeto y admiración mutua entre dos leyendas inmensas que han compartido muchos éxitos. Qué suerte hemos tenido de verles. Después, todos posaron para los medios gráficos en una bonita foto de familia... De verdad, gracias infinitas por todo lo que nos has dado, Marcelo Vieira da Silva Júnior. Leyenda del Real Madrid...
sábado, 25 de enero de 2025
ADIÓS A DRAZEN DALIPAGIC
Este sábado 25 de enero ha fallecido Drazen Dalipagic, ex jugador de baloncesto que formó parte de la plantilla del Real Madrid en la temporada 1982-83. Tenía 73 años y nos deja víctima de una larga enfermedad. Se va uno de los grandes astros del deporte de la canasta, con un excelente currículum tanto con la Selección de Yugoslavia como con los clubes en los que militó. Por razones de edad no guardo ningún recuerdo de su paso por el conjunto blanco. Supe de él a posteriori y siempre me llamó poderosamente la atención un dato muy curioso... Y es que durante su estancia en Madrid sólo disputó la Copa de Europa. Con unos rasgos físicos muy particulares, su imagen destacaba entre sus compañeros en el póster oficial del equipo de aquella campaña.
Drazen Dalipagic nació en la localidad de Mostar el 27 de noviembre de 1951. Con sus casi dos metros de altura se inició en el baloncesto de élite a los 19 años con el Partizan de Belgrado. Alero con gran capacidad de tiro, se convirtió en un referente para los suyos y muy pronto pasó a formar parte, de manera habitual, del combinado nacional de Yugoslavia, con el que llegó a jugar 243 partidos en diferentes competiciones, siendo su máximo anotador con 3.700 puntos. Y logrando 12 medallas en 13 torneos... Fue Campeón en el Mundial de Baloncesto de 1978, se adjudicó la Plata en el de 1974 y el Bronce en dos ocasiones, 1982 y 1986. En cuanto a Juegos Olímpicos logró la Medalla de Oro en Moscú 1980, la de Plata en Montreal 1976 y la de Bronce en Los Ángeles 1984. En los Campeonatos de Europa se subió a lo más alto del podio en 1973, 1975 y 1977. En este torneo también se adjudicó el Bronce en Italia 1979 y la Plata en Checoslovaquia 1981. Su palmarés con la Selección es absolutamente impresionante demostrando el potencial del baloncesto yugoslavo de la época y poniendo de relieve el nivel de Dalipagic, protagonista activo de todos aquellos éxitos en las competiciones internacionales. Recibió numerosos premios, galardones y reconocimientos como uno de los jugadores más destacados de la época. Se le catalogó como Jugador Europeo del Año en 1977, 1978 y 1980. Con el Partizan de Belgrado fue dos veces Campeón de la Liga yugoslava (1975-76 y 1978-79), una de Copa (1978-79) y otras dos de la Copa Korac (1977-78 y 1978-79). Con semejante nivel puede resultar extraño que no acabara en la NBA, pero lo cierto es que hay imágenes de él entrenando con los Celtics. Por lo visto estuvo con ellos un par de semanas... Pero había un problema con la FIBA, puesto que la liga profesional norteamericana le cerraba las puertas a la hora de jugar con Yugoslavia. De haber actuado en la NBA hubiese triunfado allí también, seguro. Siguió en su país y no salió hasta 1980 cuando fue a jugar a Italia con el Reyer Venezia. Volvió al Partizan la campaña siguiente.
En la temporada 1982-83 fue cuando recaló en España para vestir la camiseta del Real Madrid. Superaba la treintena y cargaba a sus espaldas con un historial impresionante. "Dalipagic nuevo jugador madridista", informaba el Boletín oficial del Club en su número 386 correspondiente a julio de 1982. "El jugador yugoslavo Drazen Dalipagic es el jugador que reforzará la temporada venidera al cuadro blanco en su periplo europeo. Dalipagic, de 31 años de edad y 1,99 de estatura es un excelente jugador que ha sido más de 200 veces internacional por su país, que ha formado en numerosas ocasiones con la selección europea y que dos años ha sido nombrado mejor jugador de Europa", señalaba la publicación oficial, que también ofrecía un perfil a sus lectores. "Alero, dotado de un extraordinario tiro, es además un buen reboteador que por sus cualidades físicas y técnicas estamos seguros de que triunfará plenamente en su nuevo Club. Dalipagic conoce perfectamente las competiciones europeas por lo que no tendrá que pasar el periodo de adaptación que sufre el jugador americano. Será sin duda el complemento ideal de su compatriota Delibasic, que ya lleva un año entre nosotros", explicaba la revista del Madrid.
No fue hasta la temporada siguiente, con la llegada de la ACB sustituyendo a la FEB en la temporada 1983-84, cuando los equipos empezaron a contar con dos plazas para jugadores extranjeros. En la 1982-83, en el Baloncesto español, sólo se podía alinear a uno, todavía. Por ese motivo era Delibasic quien ocupaba esa plaza de extranjero. Dalipagic sólo podía jugar la competición continental. Las restricciones y normas de la época impidieron a la afición madridista disfrutar más de uno de los grandes astros europeos. Otra traba burocrática con la que se cruzó 'Praja'. En todo caso, era una gran incorporación para el Madrid. Si Delibasic aportaba buenas dosis de genialidad y brillantez en la creación, Dalipagic garantizaba puntos. Era un tirador de lo que metían y metían. Una máquina de encestar. El martillo pilón yugoslavo.
En el número 389, octubre de 1982, el Boletín oficial recogía todo lo relacionado con la presentación de la plantilla del equipo de Baloncesto. Incluso incluían un simpático póster, con las caricaturas de los jugadores, dibujado por Zulet. Dalipagic llamaba la atención con su peculiar 'mostacho'. "Dalipagic para la Copa de Europa, Beirán que vuelve a casa y Hernangómez que sube al primer equipo, las novedades". Lógicamente, el yugoslavo fue uno de los grandes reclamos en la presentación del conjunto blanco. A las órdenes de Lolo Sainz coincidió en el vestuario con auténticas leyendas de la Sección como Brabender, Rullán, Corbalán, Fernando Martín, Romay, Llorente, Iturriaga... También con el gran Mirza Delibasic, sin duda un punto de apoyo para aclimatarse a la capital española. También le acompañó el preparador físico Miroslav Vorgic, que solía hacer las labores de traductor con los jugadores yugoslavos que llegaban al Club por aquella época. El mismo día de la presentación del conjunto blanco en el Pabellón, sin embargo, sufrió una luxación de hombro. "Yo llevo muy mal lo de las lesiones porque soy una persona muy activa y me gusta entrenar mucho. No sé estar quieto y esta lesión me sabe peor todavía ya que acabo de llegar al Club y llega en un momento inoportuno pues ahora es cuando se trabaja la base para la temporada", relataba el nuevo jugador blanco, que también explicaba lo que significaba para él fichar por el Real Madrid. "En baloncesto lo he ganado casi todo, sobre todo a nivel de selecciones, pero el sueño de todo jugador es llegar a hacerlo en el Real Madrid. Ya desde pequeño, allí en Yugoslavia, había oído hablar mucho del Real Madrid como club y la referencia que tenía de Delibasic y de Vorgic de la excelente organización del Club, me decidió por completo", detallaba un Dalipagic que, al parecer, había contado con ofertas para jugar en la NBA. "Es cierto, y no sólo de Estados Unidos, sino de otros clubes de Europa, pero cuando los directivos del Real Madrid hablaron conmigo en Barcelona, no tardé en decidirme ni cinco minutos, pues aunque otras ofertas eran más interesantes económicamente, en la vida no es todo el dinero; prefiero estar en un gran club en el que me encuentre bien y el Real Madrid tanto social como deportivamente es el que más me puede ofrecer", afirmaba un hombre que demostraba tener muy claro dónde estaba y por qué.
El 4 de octubre de 1982 el Real Madrid realizó su presentación en el Pabellón con un partido frente al Ferrocarril Oeste. Aunque se venció 95-90 a los argentinos la crónica que publicó el Boletín oficial del Real Madrid deja entrever que no fue un gran espectáculo. El equipo no había estado "muy fino" y desde la publicación se aludía al poco descanso del que habían gozado los mundialistas y a las lesiones que habían sufrido varios componentes de la plantilla. "Dalipagic, que acababa de salir de la lesión de hombro que sufriera en el primer entrenamiento, era el centro de atención , y si bien dejó destellos de su indudable clase, no pudimos ver al Dalipagic que todos conocemos y que pronto empezará a funcionar", escribía el cronista sobre un partido en el que el nuevo jugador yugoslavo anotó 9 puntos.
Copa de Europa 1982-83
Su debut oficial llegó unos pocos días más tarde, concretamente el 7 de octubre de 1982, cuando el Real Madrid se desplazó a Suecia para medirse al Alvik en primera ronda de la Copa de Europa 1982-83. Ganaron los blancos 93-99, que pasaron de ronda pese a perder 92-95 en la vuelta disputada en Madrid. Valió el global 191-188 al que contribuyó con indudable acierto el nuevo fichaje madridista. "Pieza clave fue el yugoslavo Dalipagic, que en esta su segunda comparecencia en el Pabellón sí mostró todas las virtudes que le adornan y se convirtió en el bastión sobre el que el equipo blanco basó su reacción y su pase a la siguiente ronda. 30 puntos en el Pabellón y 36 en Estocolmo fueron su tarjeta de presentación por Europa con su nuevo equipo; tiró de lejos, contraatacó y resolvió cuando más difíciles estaban las cosas", relataban en la crónica del Boletín oficial del Real Madrid. En la segunda eliminatoria de la Copa de Europa el rival fue el Crystal Palace. Se perdió en Londres 89-81 con Dalipagic como máximo anotador de los blancos con 20 puntos. En la vuelta el Real Madrid selló su pase a la liguilla final con un contundente triunfo 111-81. Dalipagic volvió a ser el máximo realizador merengue con 25 puntos. Los de Lolo Sainz buscarían un puesto en la Final jugando contra Ford Cantú, Billy de Milán, TSKA de Moscú, Maccabi y Cibona.
Esta fase arrancó con buenas perspectivas para el Real Madrid. El 9 de diciembre de 1982 se ganó 90-93 en Moscú con otra buena actuación de Dalipagic, de nuevo máximo encestador blanco con 18 puntos. El 16 de diciembre el Madrid volvió a desplazarse para jugar la segunda jornada de la liguilla. En Tel Aviv se perdió 99-93 con el Maccabi. Dalipagic anotó 15 puntos en un duelo en que los mejores fueron Fernando Martín y Brabender. Aquel mes de diciembre, como era siempre tradición, se disputó el Torneo Internacional de Navidad. En la edición de aquel año 1982 el triunfo final fue para Inmobanco y el Real Madrid fue subcampeón. Por supuesto, Drazen Dalipagic jugó el torneo y dejó destellos de sus habilidades sobre el parqué.
En enero de 1983 se reanudó la competición europea con una derrota 77-79 en Madrid frente al Ford Cantú italiano. "Dalipagic acertaba con el aro rival con facilidad e insistencia", señalaban en la crónica sobre un partido en el que los locales empezaron bien pero acabaron cediendo. El 20 de enero de 1983, en la cuarta jornada, el Real Madrid venció 82-78 al Billy con Dalipagic saliendo en el quinteto inicial y siendo el máximo anotador del partido con 29 puntos. "El triunfo del Real Madrid se empezó a fraguar en el rebote defensivo que permitía realizar algún que otro relampagueante contraataque y se terminó de remachar en el tiro exterior, disciplina en la que Delibasic y Dalipagic estuvieron sobresalientes", apuntaba en su crónica el Boletín oficial. La quinta jornada se disputó el 26 de enero y se saldó con victoria en Zagreb frente a la Cibona por 89-110. Llorente, Delibasic, Dalipagic, Martín y Romay fueron quienes comenzaron un choque en el que brillaron los dos yugoslavos del Madrid. "Dalipagic y Delibasic fueron profetas en su tierra, dando ambos un recital en los lanzamientos -33 y 26 puntos, respectivamente- y contribuyendo de forma determinante en el hundimiento de sus compatriotas", relataba la crónica en la revista oficial madridista. En la sexta jornada, el 3 de febrero, el Real Madrid ganó 95-91 al TSKA en un duelo capital para seguir teniendo opciones de llegar a la Final. Partido muy intenso en el que Dalipagic formó parte, como era habitual en Europa, del equipo inicial de Lolo Sainz. Esa vez 'sólo' anotó 11 puntos y el gran protagonista fue Romay. El 17 de febrero, de nuevo en casa, se disputó la séptima jornada. Se doblegó al Maccabi 95-92. Dalipagic fue el jugador que más encestó con 27 puntos. Una semana más tarde, el 23 de febrero, la expedición blanca se desplazó a Italia para medirse al Ford Cantú, con quien se perdió 84-78 pese a la buena actuación del conjunto español. "Dalipagic realizó un buen encuentro en ataque y todos los hombres de Sainz brillaron a gran altura", explicaban en el Boletín, que se quejaba de algunas decisiones arbitrales. 22 puntos de Dalipagic, por cierto, que volvió a cuajar otra grandísima actuación en el siguiente partido, también en Italia. Sus 28 puntos no pudieron impedir, sin embargo, la derrota 83-79 con el Billy. "En Milán no pudo ser", tituló la revista del Club. El 10 de marzo el Madrid se despidió de la Copa de Europa con un gran triunfo 99-68 con la Cibona, en la décima y última jornada de la liguilla. Dalipagic terminaba aquella aventura europea anotando 13 puntos. Por desgracia, el Madrid no estaría en la gran Final. Se quedó fuera del partido por el título al concluir la liguilla como tercero con 16 puntos (6 victorias y 4 derrotas). Los que estuvieron en Grenoble el 24 de marzo de 1983 fueron los italianos en un duelo Ford Cantú-Billy Milano que se decantó a favor de los primeros.
Tras el Madrid
La temporada 1982-83 concluyó sin títulos para el Real Madrid en una campaña que acabó siendo de transición. Hubo cambios en el equipo de cara al siguiente ejercicio. Los dos yugoslavos, Dalipagic y Delibasic, salieron del Club, que necesitaba las contadas y limitadas plazas de extranjeros para iniciar un nuevo proyecto en el que los norteamericanos volvieron a ser pieza esencial. En cualquier caso, los balcánicos dejaron un recuerdo muy grato entre los aficionados que les vieron jugar. Repasando las crónicas y viendo los números de Dalipagic se puede observar que Drazen aportó lo que se esperaba de él. Muchísimos puntos... En 1983, concluido su único capítulo con el Real Madrid, el gran Dalipagic volvió a Italia para seguir haciendo carrera enrolado en las filas del Udine. En 1985 volvió a vestir la camiseta del Reyer Venezia. Los años no mermaron nada sus cualidades. El 25 de enero de 1987, tal día como hoy de hace 38 años, anotó 70 puntos en un partido frente a Virtus. Espectacular. Sencillamente espectacular. En la temporada 1988-89 formó parte del Verona y finalizó su carrera deportiva en la campaña 1990-91 con el Estrella Roja. Acabó como un grande entre los grandes. Jugador irrepetible, en 2004 fue incluido en el Basketball Hall of Fame americano y desde 2007 formaba parte del FIBA Hall of Fame. También ha sido reconocido por la Euroliga.
Hoy, el mundo del Baloncesto y los aficionados a este deporte lloran la pérdida de un hombre emblemático que dejó huella en las canchas con unos promedios anotadores espectaculares. Uno de los mejores tiradores que ha tenido el Baloncesto europeo. Un profesional alejado de las polémicas. Un gran tipo, además, como mencionan todas las crónicas, y exponente de toda una generación balcánica que despertó admiración en los setenta y ochenta y de la que tantos talentos salieron. Los madridistas, además, le recordamos en esta triste jornada con el orgullo de poder decir que defendió nuestra camiseta. Me alegro de que un jugador así pasara por nuestro equipo. Igual que Delibasic. Eternos los dos, ya juntos. Desde 'Historias del Real Madrid' quiero expresar mi más sentido pésame a toda su familia, amigos y compañeros. Sirvan estas pocas líneas a modo de pequeño homenaje. Descanse en paz, Drazen Dalipagic.
martes, 7 de enero de 2025
30 AÑOS DEL 5-0
Se cumplen treinta años de la inolvidable goleada del Real Madrid de Valdano al Barcelona en la temporada 1994-95
Estamos de aniversario. Hoy se cumplen 30 años de una fecha inolvidable para los seguidores del Real Madrid. El sábado 7 de enero de 1995 se jugó uno de esos partidos que mi generación recuerda con un cariño inmenso. Pero inmenso de verdad. Quizás el momento cumbre del equipo que, meses después, ganaría aquella Liga tan especial, la de la temporada 1994-95. Fue la noche de la goleada del 5-0 al Barcelona con los tantos de Zamorano (3), Luis Enrique y Amavisca. Siguen pasando los años, pero siempre que llega este aniversario recordamos con mucha estima aquel encuentro. Éramos tan jóvenes y teníamos tanta ilusión hace 30 años...
Ya escribí sobre ese partido aquí en 'Historias del Real Madrid' en 2015, hace una década, cuando se cumplieron los 20 años, para recordar cómo transcurrió aquel choque en el que Iván Zamorano marcó un 'hat trick' y se devolvió la 'manita' aquella del año anterior. El equipo de Jorge Valdano nos llenó de nuevo de orgullo. Y volví a recordar el partido hace cinco años, cuando se cumplió el 25 aniversario. Entonces hice un pequeño repaso a la prensa de la época para ver cómo se había reflejado la goleada en los medios de comunicación. Así que no hace falta volver a repetir los detalles de aquel encuentro que nos sabemos todos de memoria. Pero sí que me gustaría hacer constar que, 30 años después, quienes vivimos aquello seguimos sin olvidar esa noche tan singular. Como digo muchas veces, hay partidos que dejan una huella muy especial y que siempre recordaremos cómo, dónde y con quién los vimos. Este partido es uno de esos. Seguramente, al margen de finales y títulos, es uno de nuestros partidos de Liga favoritos.
Esta es la última vez que escribiré sobre el 5-0 aquí en 'Historias del Real Madrid'. Siempre he pensado que los aniversarios deben ser redondos, con un número contundente o una cifra muy simbólica. Sé que cada lustro que pasa se hace posible mencionar un acontecimiento pasado, pero, sinceramente, creo que un 35 aniversario no resulta tan redondo y los 40 años quedan todavía un poco lejos. Y aunque una década, por desgracia, pasa volando, a saber dónde estaremos, cómo estaremos... O si estaremos. Es posible que no existan ya los blogs y que la lógica e imparable evolución de la tecnología e internet nos haya llevado ya por delante. El paso del tiempo... El paso del tiempo y la nostalgia duelen. En cualquier caso, aunque no volvamos a tocar el partido por aquí, que conste que nunca lo olvidaremos. Para todos los que lo vivimos siempre será muy especial. Y cada 7 de enero siempre recordaremos la felicidad de aquella noche del año 1995, cuando el regalo de Reyes llegó con un día de retraso. Cuando un partido de fútbol significaba tanto...
REAL MADRID:
Buyo, Quique Flores, Hierro, Sanchís, Lasa, Luis Enrique, Milla,
Laudrup, Amavisca, Raúl (Martín Vázquez, 64') y Zamorano (Alfonso, 78').
BARCELONA: Busquets, Ferrer, Abelardo, Koeman, Sergi, Hagi, Amor, Eskurza, Bakero (Romario, 45'), Guardiola (Nadal, 45') y Stoichkov.
GOLES
1-0 min. 5 Zamorano
2-0 min. 21 Zamorano
3-0 min. 39 Zamorano
4-0 min. 68 Luis Enrique
5-0 min. 70 Amavisca
domingo, 5 de enero de 2025
ADIÓS A JUAN MANUEL VILLA
Noticia triste del día. Este domingo 5 de enero ha fallecido Juan Manuel Villa Gutiérrez, ex jugador de fútbol con pasado en el Real Madrid. Tenía 86 años. Ha muerto en Zaragoza, donde pasó sus años de mayor esplendor como futbolista, pero su formación se completó en las filas del Club merengue, donde llegó a disputar 2 partidos oficiales de Copa.
Juan Manuel Villa Gutiérrez nació en Sevilla el 26 de septiembre de 1938. Sus cualidades con el balón le llevaron a trasladarse muy joven a Madrid para formar parte de las categorías inferiores del Real Madrid. Actuaba como futbolista de ataque, bien como delantero o como centrocampista. En la temporada 1958-59 consiguió debutar en competición oficial con la camiseta blanca. Fue el 3 de mayo de 1959, en un partido de vuelta de dieciseisavos de final de Copa frente al Extremadura. El Real Madrid traía la eliminatoria muy encarrilada tras un 0-5 a domicilio y el técnico Carniglia alineó al siguiente equipo: Domínguez, Marquitos, Miche, Santamaría, Zarraga, Ramos, Herrera, García, Villa, Joseíto y Di Stéfano. Ganaron los blancos 3-0. Joseíto abrió un marcador que en la segunda parte completarían Villa y Alfredo Di Stéfano. Sí, el debutante Villa se estrenó en el primer equipo con gol. Mejor, imposible. Pero su juventud y estar rodeado de tantas leyendas, no olvidemos que aquel equipo ganaría su cuarta Copa de Europa consecutiva, mermaron sus posibilidades de contar con oportunidades. No obstante, volvió a vestir la camiseta blanca en otro partido de Copa. El equipo blanco ya se había coronado en la competición europea tras doblegar al Stade de Reims. Tras la resaca continental tocó afrontar la semifinal de Copa. Los blancos cayeron en Madrid 2-4 con el Barcelona. El 14 de junio de 1959, en la vuelta de esas semifinales, los madridistas saltaron al césped con el siguiente equipo: Domínguez, Marquitos, Santamaría, Ruiz, Santisteban, Ramos, Gento, Rial, Villa, Joseíto y Di Stéfano. El encuentro también concluyó con derrota, 3-1, y el tanto del honor merengue lo anotó Francisco Gento. Con ese partido se cerraba la temporada oficial para el Real Madrid.
Villa siguió en la disciplina del Club blanco pero terminando de formarse con el Plus Ultra, equipo con el que jugó la temporada 1959-60. Disputó 28 partidos y anotó 16 goles. Alternó el Plus Ultra con el Real Madrid en la 1960-61, aunque sólo actuó en competición oficial con el filial, con el que disputó 9 partidos y anotó 8 goles, 4 de ellos en un mismo choque, el de la espectacular goleada 11-0 al Jaén del 6 de noviembre de 1960. En total, su paso por el Plus Ultra arroja unas cifras destacadas: 24 goles en 37 partidos de Segunda División. Jugador que llamaba la atención en el césped. Rápido y eficaz delante del marco contrario, con un regate muy bueno y facilidad para llegar a posiciones de disparo con éxito. Era un muy buen jugador pero, como suele suceder muchas veces con los canteranos, necesitaba minutos y partidos para progresar. Fue cedido a la Real Sociedad de cara a la temporada 1961-62, campaña de trasvase de varios futbolistas entre ambos clubes. El guardameta José Araquistáin llegó al Santiago Bernabéu y para San Sebastián se marcharon el sueco Agne Simonsson y Juan Manuel Villa. También el malogrado Chus Herrera iría a la Real para disputar sus últimos encuentros en la élite pocos meses antes de su triste fallecimiento por enfermedad. Con el conjunto guipuzcoano, Villa consiguió debutar en Primera División. Fue el 3 de septiembre de 1961, en un duelo que concluyó con derrota pero en el que, además, consiguió su primer gol en la máxima categoría. Jugó 22 partidos (21 de Liga y 1 de Copa) y anotó 10 goles con la camiseta de la Real, incluyendo un 'hat trick' en un 6-0 al Betis en febrero de 1962.
Una etapa 'magnífica'
Concluido el año de cesión en la Real, que además perdió la categoría bajando a Segunda, y sin opciones reales de poder disfrutar de la titularidad en el Real Madrid tocó cambiar de aires de nuevo. Su siguiente destino sería clave en su vida deportiva y personal. Juan Manuel Villa llegó a Zaragoza para triunfar. Allí se convirtió en uno de los jugadores más importantes del fútbol español. Formó parte de la famosa delantera de Los Cinco Magníficos: Canario, Santos, Marcelino, Villa y Lapetra. Con el número 10 a la espalda encandiló a los aficionados aragoneses que disfrutaron de su juego y de su verticalidad. Se quedó allí para hacer carrera y además se le abrieron las puertas de la Selección. Durante su etapa en Zaragoza alcanzó la Internacionalidad en 3 ocasiones.
Debutó con la casaca roja el 11 de marzo de 1964 en Sevilla, en el encuentro España-República de Irlanda que concluyó con un marcador de 5-1 para los anfitriones. El 8 de abril de 1964 jugó en Dublín en el República de Irlanda-España que también finalizó con triunfo para los nuestros por 0-2. El 15 de noviembre, en Oporto, participó en el Portugal-España que deparó una victoria para los lusos (2-1). Es decir, entró en la dinámica de la Selección que ganó la Eurocopa ese mismo año 1964. Aunque no disputó ningún partido de la fase final algunas fuentes le incluyen ese trofeo en su palmarés. "Ayudó a que la Sefutbol lograra su primera Eurocopa", publica, por ejemplo, la propia RFEF en sus redes.
1970-71 fue su última temporada con el conjunto maño. Concretamente el 18 de abril de 1971 jugó sus últimos minutos con la camiseta del Zaragoza. Esa campaña el equipo bajó a Segunda División. Camino de cumplir los 33 años puso punto final a su etapa de futbolista en la élite. En total disputó 233 partidos con el Zaragoza y marcó 77 goles. Fue Campeón de la Copa de Ferias en 1964 y de la Copa española en dos ocasiones: 1964 y 1966. Triunfó por todo lo grande. Allí se retiró y se quedó a vivir, en la ciudad en la que tantos éxitos y tanto reconocimiento había adquirido. Seguro que ha sido muy feliz allí.
Nos deja uno de los jugadores más talentosos del fútbol español en la década de los sesenta. Desde 'Historias del Real Madrid' quiero expresar mi más sentido pésame a toda su familia, amigos y compañeros. Sirvan estas pocas líneas a modo de pequeño homenaje. Descanse en paz, Juan Manuel Villa Gutiérrez.