RECORDANDO A MIGUEL TENDILLO

El defensa valenciano permaneció cinco temporadas y media en la disciplina del Real Madrid 

Fue uno de los fichajes de cara a la nueva temporada. Hace treinta años, en el verano de 1987, Miguel Tendillo se vistió la camiseta del Real Madrid para continuar con una brillante trayectoria deportiva que había arrancado a finales de la década de los setenta. Era un jugador contrastado. Tendillo llegaba al Santiago Bernabéu en la plenitud de su carrera profesional, con 26 años y una amplia experiencia en la élite. Acumulaba a sus espaldas nueve campañas en Primera División. Había ganado títulos con el Valencia e incluso había sido Internacional con la Selección durante el Mundial que se celebró en España en el año 1982.

Fue un defensa central y líbero de considerable envergadura física (1,85 de altura). Sus críticos le echaron en falta un poco más de agresividad, pero lo cierto es que fue un gran defensor dotado de una notable técnica y una buena llegada. Suplió la baja de José Antonio Salguero y llegó para ser titular en un Real Madrid en el que Maceda no terminaba de recuperarse de la grave lesión que le terminó retirando. Hoy, en ‘Historias del Real Madrid’, quiero recordar a este gran futbolista valenciano que pasó con nosotros algo más de un lustro en un periplo que se iniciaba justo ahora hace tres décadas... 

Sus inicios

Miguel Tendillo Belenguer nació en la localidad valenciana de Moncada el 1 de febrero de 1961. El fútbol le venía de herencia. “Lo llevaba en la sangre. Mi padre jugó en el Eldense, en Segunda, y empecé muy pronto, con los amigos, en el colegio”, contaba el jugador en una entrevista refiriéndose a su progenitor, Miguel Tendillo Navarro, que llegó a vestir las camisetas de equipos como el Levante, Villarreal o el Onteniente. "Mi padre ha sido mi mano derecha. La base para que llegara a ser algo en el fútbol. De él, sin lugar a dudas, recibí los mejores consejos. También de mi madre, aunque era lógico que de pequeño se quejara de lo revoltoso que era, del calzado que destrozaba y de las sudadas impresionantes con las que llegaba a la hora de la comida. Era una auténtica fiebre la que sentía por el fútbol", contaba sobre su infancia al periodista Luis Miguel González en una biografía publicada por As Color. "Si mal no recuero, en tres ocasiones estuve en el despacho del director del colegio. Y no fue, precisamente, para darme un caramelo. Me llamaron al orden porque ya había roto más de un cristal de las ventanas de la escuela con algún que otro balonazo", confesaba el valenciano sobre sus travesuras escolares. 

Tendillo comenzó a despuntar como futbolista en el alevín del Moncada antes de recalar en las divisiones inferiores del Valencia. En la temporada 1975-76 accede al juvenil del Mestalla. El joven futbolista ya destacaba por su buen hacer como líbero o central. “Un defensa sin nervio, decían al principio, porque no daba patadas”, recordaba el jugador. Con 16 años debutó en Tercera División. "A pesar de que la Tercera era muy dura, nunca llegué a asustarme. Y eso que en más de una ocasión tuve que marcar a rivales que casi, casi, me doblaban la edad. Pero no me amilanaba. Los buenos consejos que recibía, tanto del míster como de mi padre, fueron suficientes para irme superando domingo tras domingo. Cada día que pasaba aumentaban mis esperanzas de llegar pronto a ser jugador del Valencia", recordaba en el semanal As Color.

Durante aquellos tiempos en el Mestalla el prometedor defensa se convirtió en un habitual de las convocatorias de la Selección juvenil. Con 26 presencias, Miguel Tendillo llegó a ser el futbolista con más internacionalidades en categoría juvenil. Debutó el 12 de noviembre de 1977 frente al combinado de Alemania Federal. 

Debut con Valencia

Tendillo inició la temporada 1978-79 encuadrado en las filas del Mestalla. Sin embargo, su nombre sonaba para dar el salto al primer equipo valenciano. El ansiado debut se produjo en la Copa del Rey, el 23 de enero de 1979. Un mes después, el 25 de febrero de 1979, el futbolista de Moncada debutaba por fin en Primera División. Fue en un Valencia-Burgos que concluyó 1-0 para los de casa. "Para mí, desde luego, la fecha de mi debut con el Valencia fue memorable. Al principio, los nervios me traicionaron un poco, pero en seguida recuperé la tranquilidad. Antes de salir al campo, como en el terreno de juego, mis compañeros no pararon de darme ánimos. Me llevé un doble alegrón: por el triunfo del Valencia y por debutar en sus filas", recordaba el jugador en As Color.

Acababa de cumplir 18 años y ya había alcanzado el primer equipo valencianista. Llegó a jugar unos minutos en la Final de la Copa del Rey 1978-79 en la que el Valencia doblegó al Real Madrid por 2-0 con goles de Kempes. Tendillo había llegado a la élite...

En el verano de 1979 el valencianista formó parte de la Selección que disputó la II Copa Mundial de Fútbol Juvenil celebrada en Japón entre el 25 de agosto y el 7 de septiembre de aquel 1979. España quedó apeada el domingo 2 de septiembre al caer en una tanda de penaltis frente a Polonia. "Tuvimos mala suerte. España mereció llegar más lejos en este torneo mundialista", recordaba Tendillo.

Justo una semana después arrancaba la Liga de la temporada 1979-80. El Valencia visitó al Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Alfredo Di Stéfano dirigiría a los valencianos esa campaña y para el primer encuentro recurrió al joven Tendillo, que fue titular. "Era mucha la responsabilidad, pero no podía perder esa ocasión y, menos, defraudar al míster. Parece que lo estoy viendo cuando en el vestuario Di Stéfano me dijo: 'Usted, en principio, tiene que marcar a Cunningham'. Jugué, por tanto, de lateral derecho y creo que le marqué bien al desafortunado Laurie. Lo triste fue que perdimos por tres a uno", le contaba Tendillo al periodista Luis Miguel González sobre aquel partido. 

Aquella temporada Tendillo se convirtió en uno de los referentes del Valencia. Durante los dos primeros meses de campaña se perdió algunos partidos, pero a partir de noviembre de 1979 fue uno de los fijos en el once inicial de Di Stéfano. La temporada 1979-80 concluyó para el Valencia con el triunfo en la Recopa de Europa. Tendillo jugó la Final como titular y disputó los 120 minutos completos frente al Arsenal. La prórroga finalizó con el 0-0 inicial y hubo que recurrir a la tanda de penaltis en la que los españoles se impusieron 5-4. Segundo título para nuestro protagonista, primero en competición europea.

Internacional y Eurocopa

La Recopa de Europa fue el brillante broche de oro, con el Valencia, a una temporada 1979-80 en la que también debutó con la Selección Sub-21 y con la Selección Absoluta. Con la primera se estrenó en Yugoslavia el 10 de octubre de 1979. Pocos meses después, el 21 de mayo de 1980, Ladislao Kubala le da la alternativa en el combinado nacional. Fue en Copenhague, en un amistoso frente a Dinamarca que concluyó 2-2. Salió en el segundo tiempo. Un mes más tarde, Tendillo formaba parte del selecto grupo de jugadores que disputarían la Eurocopa 1980 en Italia defendiendo los colores de España. Sólo tenía sólo 19 años. Jugó dos partidos, ambos de titular, frente a Italia y Bélgica.

En la temporada 1980-81 el Valencia se impuso al Nothingam Forest en la Final de la Supercopa de Europa disputada a doble partido entre los vigentes campeones de la Copa de Europa y la Recopa. En el encuentro de ida se impusieron los de Brian Clough por 2-1. En la vuelta, en el Luis Casanova, ganó el Valencia 1-0. Tendillo jugó aquel segundo partido. El título fue para el conjunto español y Tendillo sumó su tercer título en su palmarés particular en tres años con el primer conjunto valenciano. 

En noviembre de 1981, la revista Don Balón en su número 319 publicaba una encuesta con los centrales y líberos de Primera División en la que los propios jugadores elegían a los mejores del fútbol español en esa posición. Tendillo y Alesanco eran los más destacados. Aquella misma temporada, 1981-82, Tendillo fue el mejor jugador de la Liga española según la clasificación de puntos que recogía Don Balón con las notas que otorgaba en las crónicas de los partidos de cada jornada. El valencianista ocupó la primera posición del ranking de la temporada y, lógicamente, formaba parte del once ideal que publicó la revista al finalizar la campaña. El de Moncada era un habitual en las portadas del semanal Don Balón de aquella época. "Los mejores de 1980", "Tendillo acabó con el reinado de Migueli", "Indiscutible Tendillo"... Era ya todo un icono del Valencia pese a su juventud y lo siguió siendo durante el resto de su etapa como jugador valencianista. También lo fue en la Selección. José Emilio Santamaría, que sustituyó a Kubala en 1980 como seleccionador, siguió contando con Tendillo para el equipo nacional.

Durante la temporada 1981-82 y de cara al Mundial de España, la revista Don Balón publicó una serie de ejemplares 'extra' de carácter monográfico con exhaustiva información y todo tipo de detalles sobre las diferentes selecciones y las noticias que generaba el inminente Mundial de nuestro país. En el ejemplar número 4 se le dedicaban varias páginas a todo color a una de las grandes promesas de nuestra Selección: Miguel Tendillo. A continuación, transcribo lo que la redacción de Don Balón escribió sobre el jugador: 

Revelación con Kubala, 'fijo' con Santamaría y... ¿consagración en el 82? 

"A sus casi 21 años el valenciano Miguel Tendillo se ha convertido en una de las piezas vitales para el engranaje de la selección española que está preparando el Mundial-82. 'Rara avis' del fútbol hispano, en el que sólo de tarde en tarde salen juveniles con auténtica clase internacional, Tendillo ya fue titular en su equipo con sólo 18 años, algo insólito en el fútbol español de primera categoría. 

Fue Ladislao Kubala quien confió en él y lo catapultó a la selección nacional con sólo 19 años como sustituto de Migueli, al que ha quitado el puesto. Santamaría siguió confiando en él y Tendillo demostró que las esperanzas que los técnicos habían depositado en sus condiciones no estaban siendo vanas, porque Miguel Tendillo se ha convertido en un baluarte en el centro de la zaga hispana. Perfectamente compenetrado con Alexanco, con capacidad ofensiva y buen remate de cabeza, no sólo es un eficaz defensa sino que en muchas ocasiones se convierte en un eventual atacante.

El Mundial de 1982 puede ser el de su consagración definitiva a nivel internacional a poco que persevere en la línea que en estos dos años escasos de experiencia ha mantenido. En él, el equipo español tiene un firme candidato a convertirse en una figura de talla mundial". 

Mundial España 1982

Efectivamente, Miguel Tendillo resultó ser uno de los integrantes del equipo de José Emilio Santamaría en el Mundial de España de 1982. El Mundial que tanta expectación generó en nuestro país. Allí compartió vestuario con jugadores como Juanito, Camacho, Gallego, Arconada, Zamora, Perico Alonso... Sin embargo, los resultados no acompañaron... "Aquel Campeonato del Mundo me dejó mal sabor de boca. La afición de Valencia se volcó y la Selección no supo estar a la altura que todos esperábamos, cuando tenía todo a su favor", lamentaba Tendillo en As Color. El defensa jugó los cinco partidos disputados por España en aquella cita (Honduras, Yugoslavia, Irlanda del Norte, Alemania Federal e Inglaterra). Fue titular en todos ellos.

La eliminación española pasó factura al técnico Santamaría y a varios de los jugadores de aquel equipo. Tendillo fue uno de ellos. Había sido 25 veces Internacional, pero tras el Mundial de España y con la llegada de Miguel Muñoz al banquillo desapareció de las listas de seleccionados. "Me llamó en su primera convocatoria. Tenía una contractura y no pude ir. Me dijo que tranquilo, que me llamaría otra vez, pero no he vuelto a saber nada del seleccionador. ¿Purgado por el fracaso de España en el Mundial-82? Ni idea. Lo único que sé es que los jugadores de Santamaría siguen siendo la base de sus clubs. No debíamos ser tan malos", llegó a explicar Tendillo tras un periodo de ausencia de la Selección que se prolongó durante seis años.

A Tendillo le tocó centrarse en el Valencia, equipo en el que siguió siendo un jugador fundamental y con el que siguió acumulando partidos en la máxima categoría del fútbol español. Vivió momentos como el de aquel gol que le marcó al Real Madrid en la última jornada de la temporada 1982-83 y que propició que su futuro equipo perdiese el Campeonato de Liga en favor del Athletic Club. Curiosidades del destino...

Las cosas se le torcieron, a nivel particular, en la temporada 1985-86. El Valencia tuvo un mal año y pese a su potencial se fue hundiendo en la clasificación liguera. Mediada la campaña hubo relevo en un banquillo que volvió a ocupar, por tercera vez, Alfredo Di Stéfano. Pero ni con esas... El Valencia descendió a Segunda División generando el lógico malestar entre sus aficionados, que la tomaron con algunos jugadores. Y Tendillo fue uno de los señalados, lo que propició que el defensa terminara tomando la decisión de cambiar de aires y poner fin a una etapa de ocho campañas en el primer equipo de su tierra.

"Fueron ocho años, la verdad sea dicha, en los que hubo un poco de todo. Seis muy buenos, uno normal y otro malo, cuando el Valencia perdió la categoría en la División de Honor. Me marché de este club porque allí ya nada tenía que demostrar y porque, además, hubo comentarios y críticas hacia mí que fueron injustificados. Algunas censuras llegaron a afectarme. Tenía veinticinco años y llegué a sacar la conclusión de que había que partir de cero y buscar otros horizontes, aunque fue una triste experiencia lo sucedido en mi última campaña con el Valencia. Me dio ánimos mi mujer para seguir adelante. Llegó la oferta del Murcia y no lo dudé", recordaba Tendillo sobre aquel pasaje de su biografía en el semanario As Color. 

Año en Murcia

Nueva aventura. Miguel Tendillo siguió jugando en Primera División al ser fichado, efectivamente, por el Murcia, con el que disputó la temporada 1986-87. El equipo acababa de ascender a la máxima categoría después de proclamarse Campeón de Liga en Segunda División en la temporada 1985-86. 

Tendillo llegó a Murcia recién casado y tuvo que superar la consecuente fase de adaptación a la nueva ciudad. "De entrada no teníamos teléfono y hacíamos colas interminables en la cabina para llamar a la familia. Por suerte, los compañeros me ayudaron muchísimo", contaba en una entrevista de la época. Vivía muy cerca del estadio La Condomina, la gente le recibió con los brazos abiertos y, finalmente, la aclimatación fue perfecta.

En lo deportivo, por supuesto, Tendillo se convirtió en fijo en las alineaciones desde el primer día que se enfundó su nueva camiseta. El cuadro pimentonero contó con un muy buen equipo. Tendillo coincidió con jugadores como el ex madridista Ángel Pérez García, el ex azulgrana José Vicente 'Tente' Sánchez, el guardameta Amador Lorenzo, ex de Madrid y Barça, o el delantero Manolo Sánchez, futuro Pichichi con el Atlético de Madrid. La calidad de Tendillo en la zaga era más que evidente y la revalorización del defensa valenciano creció como la espuma... 

El 28 de febrero de 1987 el diario Marca anunciaba contactos entre el Murcia y el Real Madrid, que mostró interés por hacerse con Miguel Tendillo. Según contaba el periodista Antonio Montesinos un representante del Club blanco recabó información sobre la situación del jugador en el Murcia y sobre si existía algún tipo de compromiso con el Barcelona, club que, por lo visto, también había estado tras los pasos del jugador valenciano temporadas atrás. Los derechos de Tendillo pertenecían por completo al Murcia y desde el club pimentonero se hizo saber al emisario del Real Madrid que no había ningún compromiso con los azulgranas. El propósito de los madridistas sería el de negociar directamente club a club. Según contaba Antonio Montesinos, "el dirigente murcianista Sánchez Sabater advirtió al representante madridista que el Murcia no traspasa a Tendillo por menos de cien millones de pesetas".

En cualquier caso, quedaban meses de competición por delante... Miguel Tendillo siguió demostrando en el Murcia que se trataba de un jugador formidable. 41 partidos de Liga disputó aquella temporada. 'Tente' Sánchez y él fueron los jugadores de la plantilla más utilizados por los técnicos que dirigieron al Murcia durante aquel ejercicio.

En abril de 1987, en su primer número en los kioscos, la revista Futgol publicó una entrevista con el jugador del Murcia en la que Tendillo volvía a recordar lo mal que lo pasó en Valencia durante los últimos meses de la campaña 1985-86. "Mi última etapa en Valencia fue un infierno", aseguraba. Situación que le llevó a tomar la determinación de cambiar de aires y recalar en Murcia "aún a costa de tener un disgusto con mi padre, que no quería que me fuese de Valencia de ninguna manera. Me decía que, en el fondo, la gente me quería y que el hecho de estar en Segunda era sólo un accidente, pero no le hice caso y aquí estoy, contentísimo, en el Murcia", afirmaba orgulloso el defensa.

En aquella entrevista Tendillo también reconocía que su contrato con el Murcia contaba con algunas cláusulas especiales. "Si sale una oferta interesante me voy antes de expirar el compromiso aunque, eso sí, indemnizando al club pero, francamente, para irme tendría que ser algo muy, muy bueno. Un Madrid, un Barcelona, un Atlético. Estoy fenomenalmente  bien en Murcia, convencido de haber acertado viniendo y cada día con más ilusión", apuntaba el futbolista.

Evidentemente, un futbolista de la talla de Tendillo no podía pasar desapercibido de cara a los grandes del fútbol español. Y la aventura del de Moncada en el Murcia sólo duró una temporada...

 Etapa en Madrid 

Los contactos de los que había informado el diario Marca en febrero de 1987 se concretaron en verano. Miguel Tendillo Belenguer estampó su firma como nuevo jugador del Real Madrid el miércoles 24 de junio de 1987. Un contrato por cuatro temporadas. El Madrid pagó 78 millones al Murcia y el jugador renunció al quince por ciento de la cantidad del traspaso que le correspondía por ley. 

En su primer día como jugador blanco Tendillo pasó reconocimiento médico y asistió al acto de presentación junto al presidente madridista Ramón Mendoza y el presidente del Murcia José Pardo Cano. "El Murcia tenía un compromiso no firmado con el jugador, pero igualmente valioso, y lo hemos respetado al máximo. Nos habló de la posibilidad de cumplir con su gran sueño, entrar a formar parte de la plantilla del Real Madrid, y no podíamos negarnos, aunque por ello hemos tenido que desprendernos de uno de nuestros mejores jugadores", declaraba a los medios presentes el máximo dirigente del club grana. 

"Vengo con muchas esperanzas y a hacer todo lo posible para colaborar en los éxitos de este Club", dijo Tendillo en la rueda de prensa. El futbolista no quiso detallar si llegaba para jugar de central o de libre: "Primero hay que ganarse el sitio y la confianza del entrenador". Le preguntaron si sentía el peligro que significaba dar un salto tan grande. "No, no me voy a acomplejar. Cuesta más bajar que subir y yo estuve en un gran Valencia que aspiraba a todo, para luego jugar en un Murcia mucho más modesto", contestó en declaraciones recogidas por el diario Marca. "Lo más importante era llegar al Madrid. Pero sé que ahora me queda lo más difícil", advertía consciente de la importancia del reto. Tras la rueda de prensa Tendillo bajó al vestuario, se enfundó la elástica blanca de Hummel y saltó al césped del Santiago Bernabéu para posar ante los fotógrafos y los medios gráficos. Como anécdota, reflejar que llevaba el dorsal número 12.

Aquel verano de 1987 el diario ABC seguía publicando los fascículos semanales de su obra 'Historia viva del Real Madrid'. En el número 51, correspondiente al segundo tomo, le dedicaron a Tendillo cuatro páginas ilustradas con numerosas fotografías del día de su presentación como madridista. "Desde que llegué al Murcia mis objetivos siempre habían sido dos: volver a la Selección y fichar por el Real Madrid. El segundo objetivo se ha cumplido y ahora en el Madrid será más fácil lograr la internacionalidad. Como jugador estás mucho mejor preparado, ya que tienes que luchar en muchos frentes y en todos ellos salir a ganar. Eso que se dice que sólo con ser del Madrid se es internacional es una mentira. Es la gran competencia que existe en el conjunto para ser titular la que te obliga a superarte y a mejorar en el juego”, advertía el defensa. “Dentro de mi carrera he hecho cosas importantes, pero fichar por un club tan significativo como el Real Madrid es la meta de cualquier jugador profesional. Para mí es un sueño pertenecer a una entidad como la madridista, pero quiero dejar claro que nadie me ha regalado nada. Todo lo que he sido en el fútbol lo he realizado a base de esfuerzo y sacrificio”, aseguraba Miguel Tendillo.

En aquellas páginas de 'Historia viva del Real Madrid' el futbolista de Moncada desvelaba que ya había estado con anterioridad en la órbita del Club de Concha Espina. “Había tenido hace unos años la oportunidad de fichar por el Madrid, pero por unas razones u otras nunca se llegó a concretar. La lástima es que no hubiera podido venir antes. El Valencia hace cinco años era un club grande y era difícil que se desprendiera de algún jugador importante, ya que aspiraba a lo mismo que el Real Madrid, ganar todos los campeonatos en que participaba”, comentaba el defensa. “Para mí va a ser un reto profesional. A todo deportista lo que le gusta es ganar, y el equipo blanco, por tradición, historia y títulos, es el club más importante del mundo. Personalmente me he marcado el objetivo de ser útil al equipo en la demarcación que me sitúe el técnico y de hacerme con un puesto de titular en la plantilla”, detallaba Miguel Tendillo.

El jugador aprovechaba la ocasión para hablar de aspectos técnicos y de las particularidades de su juego. “La lesión de Maceda creo que ha sido fundamental para mi fichaje. También ha sido importante que soy un jugador polifacético en el campo. En el Valencia jugaba de central y la pasada temporada lo hice de ‘líbero’ en el Murcia. En cualquiera de las dos demarcaciones creo que me muevo bien. Los dos son puestos similares, aunque particularmente prefiero jugar de central. Será el entrenador el que decida en cuál de las dos demarcaciones me sitúo”, apuntaba Tendillo. "Tanto de central como de líbero suelo jugar de la misma forma. Lo importante en este puesto es anticiparse a los delanteros rivales y saber salir al corte certeramente. Como defensa creo que soy fuerte, rápido y seguro. También mi estatura, mido un metro ochenta y cinco centímetros, me permite dominar el juego aéreo”, argumentaba sobre sí mismo. “Tampoco suelo prodigar mis subidas al campo contrario, a menos que la situación lo requiera y haya que subir a rematar algún córner. Habitualmente prefiero quedarme en el centro del terreno para cortar algún posible avance rival”, apostillaba sobre sus movimientos en el césped.

El martes 28 de julio de 1987 el Real Madrid presentó de manera oficial su plantilla para la temporada 1987-88. Miguel Tendillo y Paco Llorente fueron las caras nuevas en el acto de la puesta de largo de un equipo que venía de ganar dos Ligas de manera consecutiva y que partía, un ejercicio más, con las miras puestas en seguir cosechando éxitos. "El ambiente en el equipo es fenomenal. Ahora soy yo el que tiene que esforzarse por acoplarse dentro del grupo, pero no habrá problemas porque la calidad humana de todos mis compañeros es inmensa", apuntaba Tendillo aquel día.

El número 445 del boletín oficial del Real Madrid, correspondiente a los meses de agosto-septiembre de 1987, ofrecía dos entrevistas con Paco Llorente y Miguel Tendillo, las dos novedades de la plantilla del primer equipo. "Me considero ya como si llevara mucho tiempo en esta entidad y tengo los objetivos puestos en ser titular, jugar el mayor número de encuentros posibles y alcanzar junto a mis compañeros el mayor número de éxitos posibles", apuntaba el defensa, perfectamente consciente de sus nuevos retos a nivel colectivo y personal. "Yo no estaré conforme hasta que no se diga que he sido un jugador muy útil para el equipo", sentenciaba. "En este equipo nadie tiene asegurado un puesto. Hay que luchar día a día al máximo para conseguir estar al partido siguiente pues la calidad existente en todos los integrantes de la plantilla es muy alta, tal vez, la mayor existente en España. Por este motivo todos tenemos que dar siempre el mayor rendimiento posible", declaraba para la publicación de su nuevo Club.

Campeón de Liga

La adaptación de Tendillo al Real Madrid fue perfecta. El equipo, con la Quinta del Buitre en su plenitud, funcionaba como una máquina y el defensa valenciano no desentonó en absoluto. Titular desde el primer día con Leo Beenhakker, lo jugó prácticamente todo. Disputó un total de 51 partidos oficiales. Fue el jugador de la plantilla del Real Madrid que más partidos jugó esa temporada 1987-88. En Liga jugó 36 partidos, al igual que Hugo Sánchez, pero el defensa fue el futbolista del equipo blanco que más minutos disputó.

Además marcó cinco goles. El primero de ellos, además, bien pronto y en su primer partido de Copa de Europa con el Real Madrid. Fue el miércoles 16 de septiembre de 1987 en el Real Madrid-Napoles disputado a puerta cerrada en un Santiago Bernabéu sin público. El equipo de Maradona cayó 2-0. Míchel adelantó al equipo blanco desde los once metros al transformar un claro penalti cometido sobre Sanchís en el primer tiempo. El segundo gol llegó en el minuto 76, tras un saque de esquina. Tendillo cazó un balón rechazado por la defensa visitante y lanzó un disparo que, con un poco de fortuna y tras pegar en algún jugador, terminó en gol.

Fue una gran Copa de Europa la que protagonizó aquel Real Madrid de la primera temporada de Tendillo en el Club. Nápoles, Oporto, Bayern... Lástima de aquella eliminatoria con el PSV. En casa, sin embargo, las cosas fueron mucho mejor y el equipo firmó una espectacular campaña en Liga.

Finalizada la temporada y con el título de Liga 1987-88 en el bolsillo, la revista oficial del Real Madrid recogió las impresiones de todos y cada uno de los componentes de la plantilla. "Estoy muy satisfecho de mi primera temporada como jugador blanco. Mis compañeros me han acogido muy bien y su respaldo constante ha sido de gran ayuda para mí", contaba un Miguel Tendillo que calificaba de "impresionante" la temporada del equipo. "Nunca había vivido una cosa semejante", apostillaba. El jugador también miraba al futuro de cara a la siguiente temporada. "Mi meta es afianzarme en mi puesto. Ser titular del Real Madrid y darlo todo por mi club es lo que más me importa. Jugando bien en él, la selección seguirá llegando por añadidura", argumentaba.

Y es que, efectivamente, aquella temporada 1987-88 con el Real Madrid supuso su vuelta a las convocatorias del equipo nacional más de cinco años después del Mundial de España-82. Tendillo disputó dos encuentros con la Selección elevando a 27 su número de encuentros como Internacional A. Jugó el Francia-España del 23 de marzo de 1988 y el España-Escocia del 27 de abril de 1988. Estaba en la terna para disputar la Eurocopa de aquel año en Alemania. Finalmente no acudió al torneo, pero al menos pudo quitarse la espina de volver a vestir la camiseta de España.  

Temporada 1988-89

El rendimiento de Miguel Tendillo con el Real Madrid siguió siendo muy positivo en su segunda campaña en el Club. Era uno de los habituales en las alineaciones y siguió engordando su palmarés. Aquella campaña el equipo se impuso en todas las competiciones nacionales. Campeones de Liga, de Copa del Rey y de Supercopa de España. Su segundo ejercicio como madridista se saldó con 43 partidos oficiales y 3 goles.

En agosto de 1989, en su número 721, la revista Don Balón publicaba un bonito reportaje veraniego con Tendillo y su familia como protagonistas. En plenas vacaciones, el valenciano posaba con su pequeño hijo 'Miguelín' en unas simpáticas imágenes y hacía balance de su trayectoria y de su momento de forma. El periodista José Ángel Crespo le preguntaba al jugador si se sentía "completamente feliz" en el Real Madrid. "Sí. Personalmente, hace unos años la posibilidad de jugar en un equipo del prestigio, seriedad y fama del Madrid era algo que me parecía como un sueño irrealizable. En este aspecto considero, y lo digo con modestia, que como futbolista he alcanzado lo máximo. Ahora bien, luego está la Selección, y ese es otro cantar", respondía de manera rotunda un Tendillo que seguía añorando la camiseta de España. "Te voy a citar tan sólo un detalle y te lo explicarás todo. Cuando tenía 21 años recién cumplidos había jugado en la Selección 25 veces. Ahora tengo 28 y lo he hecho en dos ocasiones más. ¡Vamos, que en 7 años el seleccionador sólo se ha acordado de Tendillo en 2 ocasiones!", lamentaba el de Moncada. 

Temporada 1989-90

Las dos primeras campañas de Tendillo en el Real Madrid fueron intachables. Pero la llegada de John Toshack al banquillo madridista trajo novedades al equipo. Un equipo al que también se incorporaron dos nuevos defensas, Fernando Hierro y Óscar Ruggeri. Como suele suceder cuando llega un nuevo técnico, hay jugadores que se ven beneficiados y otros que se ven perjudicados. Miguel Tendillo fue uno de los damnificados. De ser uno de los fijos de los esquemas de Leo Beenhakker pasó al banquillo, algo a lo que el valenciano no estaba acostumbrado. "Más que un futbolista me siento como un estudiante con los fines de semana libres", llegó a manifestar Tendillo en unas declaraciones recogidas por la revista Don Balón en octubre de 1989.

Curiosamente, aquella misma semana la revista recogía la crónica del partido de Copa de Europa que enfrentó al Real Madrid con el Spora Luxemburgo en la vuelta de los dieciseisavos de final. En la ida ganó el Madrid 0-3 y en aquel segundo duelo con los luxemburgueses el cuadro merengue goleó 6-0. Tendillo jugó aquel día de titular y anotó uno de los goles. Concretamente el sexto, el tanto con el que se cerraba el marcador. El defensa valenciano se incorporó al ataque y combinó mediante una pared con Hugo Sánchez, que le devolvió el balón para que lo cruzara con habilidad superando al portero rival. Era el tercer gol de Tendillo en Copa de Europa con la camiseta del Real Madrid.

En total, jugó 14 partidos oficiales aquella temporada 1989-90, 11 de ellos en Liga. Fue la campaña del récord de los 107 goles. Tendillo no participó todo lo que le hubiese gustado, pero en cualquier caso sumó un nuevo título de Liga a su palmarés particular. Su tercera Liga.

Temporada 1990-91

En la que fue su cuarta temporada como madridista el defensa incrementó su número de participaciones en el equipo respecto a la anterior campaña y volvió a tener cierta relevancia. Durante los tres primeros meses de competición, con Toshack en el banquillo, Tendillo acumuló minutos y salió de titular en seis partidos. Incluso anotó dos goles, uno en Liga y otro en Copa de Europa. Con la llegada de Di Stéfano al banquillo el valenciano se pasó casi dos meses ausente de los terrenos de juego, aunque finalmente volvió a la titularidad. Una titularidad que llegó de manera definitiva cuando Radomir Antic se hizo cargo del equipo en abril de 1991. En total, la campaña 1990-91 se saldó para Tendillo con la notable cifra de 31 partidos oficiales en los que anotó 3 goles.

Sin embargo, las cosas se torcieron por completo para el futbolista, a nivel particular, en la temporada 1991-92. Pese a que Antic había confiado en él la campaña anterior, la llegada de Ricardo Rocha le cerró las puertas del equipo. El rendimiento del brasileño fue excelente. Tanto Radomir Antic, primero, como Leo Beenhakker, después, confiaron en el tándem formado por Rocha y Sanchís para el eje de la defensa del Real Madrid. Tendillo se quedó sin opciones hasta el punto de que no disputó ni un solo partido de Liga aquella campaña. Se pasó la Liga en blanco. Sólo jugó seis partidos oficiales, dos de Copa de la UEFA en las primeras rondas de competición y cuatro de Copa del Rey, competición en la que sí que tuvo más presencia. Jugó la vuelta de los octavos de final, los dos partidos de semifinales frente al Sporting de Gijón y la Final disputada en el Santiago Bernabéu frente al Atlético de Madrid.

Definitivamente, las cosas no mejoraron en el siguiente ejercicio, 1992-93. Durante la pretemporada Miguel Tendillo dispuso de minutos. Sin embargo, una vez que arrancó la campaña oficial nuestro protagonista comprendió que no entraba en los planes del nuevo entrenador, Benito Floro. Sólo jugó un partido, el miércoles 16 de septiembre de 1992, en Copa de la UEFA. Fue en Rumanía, frente a la Politehcnica Timisoara. Tendillo jugó de titular y permaneció sobre el campo los noventa minutos. Aquel fue su último partido oficial con el Real Madrid. 

"Floro me echó una mano, pero al cuello", señaló Tendillo en declaraciones recogidas por el diario El País el 20 de noviembre de 1992, mientras el futbolista negociaba con el Club su salida a otro equipo. "El año que viene quedo libre, y me conviene jugar para que no se olviden de mí. Aquí, según me lo han pintado, lo tengo muy oscuro", argumentaba el valenciano. 

Burgos y retirada

A sus 31 años, y con la temporada 1992-93 ya avanzada, Miguel Tendillo recala en el que sería su último equipo como futbolista profesional, el Real Burgos. El conjunto de El Plantio no atravesaba un buen momento. De manera circunstancial había sido líder en la primera jornada de Liga tras golear 4-0 a la Real Sociedad. Sin embargo, con el paso de los partidos fue quedando relegado a los puestos de descenso. Tendillo debutó con su nueva escuadra en la jornada 12, en un Burgos-Zaragoza que concluyó 1-1. Fue titular y disputó los 90 minutos. En total, jugó 22 encuentros con el cuadro castellano leonés.

El Burgos no se salvó y perdió la categoría. Al menos, se despidió de Primera División con una victoria. Fue en la última jornada, la 38, frente a Osasuna y venció el cuadro local por 1-0. La fecha de ese triunfo es importante. Aquel sábado 19 de junio de 1993 el defensa Miguel Tendillo Belenguer disputaba su último partido como futbolista profesional.

"Acepté ir a Burgos por el simple hecho de jugar tras más de una temporada sin hacerlo con regularidad. Estaba olvidado por la gente y necesitaba entrar otra vez en el ritmo de la competición. No me arrepiento de esta decisión porque, aunque el equipo haya perdido la categoría, en las últimas jornadas la imagen del Burgos ha sido buena", explicaba al término de la Liga el jugador en un reportaje publicado por la revista Don Balón.  "El equipo entró en una dinámica de malos resultados, además de que el alma del Burgos, el rumano Balint, ha estado en muchas fases lesionado en sus rodillas. Si Miguel Sánchez hubiera llegado antes al banquillo, el Burgos hubiese alcanzado a tiempo el equilibrio que con él se ha conseguido demasiado al final", analizaba sobre la recién concluida campaña. 

Miguel Tendillo tenía 32 años y finalizaba su contrato el 30 de junio de 1993. "En el momento de llegar a Burgos dije que tanto si el equipo fuera bien como si fuera mal, sólo firmaba hasta el 30 de junio. Mi idea era jugar seis meses en Burgos y luego esperar ofertas de equipos más próximos a mi tierra", contaba Tendillo a Juan Carlos Casas, redactor de Don Balón. El futbolista no descartaba para nada la posibilidad de jugar en Segunda División. Sin embargo, la ausencia de ofertas interesantes le llevó a tomar la decisión de colgar las botas y poner punto y final a su carrera deportiva. Atrás quedaban dieciséis temporadas en la máxima categoría del fútbol español... 

Tras el fútbol

En la página 34 del número 10 de la revista oficial Hala Madrid, correspondiente a los meses de marzo-mayo de 2004, la sección Qué pasó con… nos ponía al día de lo que había sido de Miguel Tendillo tras su retirada. También hacía un breve repaso a su periplo como madridista. "Teníamos un equipazo, con Hugo, con la ‘Quinta’; luchábamos por el bien común. Éramos más compañeros que amigos y escapábamos de la rutina del domingo concentrándonos en la familia", apuntaba el valenciano. "Los dos primeros años fueron extraordinarios; el tercero llegó Toshack y me pasé media Liga sin ir ni siquiera convocado. El cuarto año, con Toshack y Antic jugué 25 partidos; renové dos años más y apenas jugué. Mi fallo fue mi carácter, no sacar el genio y hacerme valer”, le contaba entonces a Julián Redondo para la revista oficial del Club. 

Tras colgar las botas Tendillo se desvinculó del fútbol. Regresó a su Valencia natal para dedicarse a la huerta y a la agricultura. "He estado diez años apartado del fútbol. Salí escaldado, así que me he dedicado a criar a mis hijos y a mis naranjas”, relataba a la revista Hala Madrid. Sin embargo, por aquel 2004 el gusanillo del balón ya le había picado de nuevo al ex madridista a través del fútbol de formación. "García Pitarch y Roberto, que fueron compañeros míos, me han traído a la Escuela del Valencia y estoy entrenando a los pequeñitos", contaba Tendillo. "Envidiaba los viajes, el equipo, tenía nostalgia. Ahora juego con los veteranos del Valencia. A veces coincidimos con los del Madrid, que me han llamado para jugar con ellos, pero esto es más cómodo; además, en el Madrid hay gente que se queda sin jugar", comentaba. 

Uno de sus hijos, Alberto Tendillo Rodríguez, también es futbolista como su padre y como su abuelo y ya ha vestido las camisetas del Valencia Mestalla, Badalona y Alzira. Actualmente forma parte del Atlético Levante y ha sido Internacional Sub-20 con España. La tercera generación de futbolistas en la familia Tendillo.

Epílogo

El paso de Miguel Tendillo por el Real Madrid fue más relevante de lo que pueda pensarse. En total disputó 146 partidos oficiales con la camiseta madridista en los que llegó a anotar 12 goles, 4 de ellos en Copa de Europa. Con el equipo blanco ganó 3 Ligas, 1 Copa del Rey y 3 Supercopas de España. A los títulos que consiguió en el Santiago Bernabéu hay que sumar la Copa del Rey, la Recopa de Europa y la Supercopa de Europa logradas con el Valencia. Un gran palmarés para un jugador que llegó a ser el futbolista español con más internacionalidades en categoría juvenil y que jugó una Eurocopa y un Mundial con España. Para el recuerdo quedará su buen hacer sobre el terreno de juego, su porte y su elegancia a la hora de sacar el balón en una época en la que quizás se destilaba otro tipo de defensas más rudos y expeditivos. Sirva esta entrada en 'Historias del Real Madrid' a modo de homenaje y recuerdo para este futbolista valenciano.