Se cumplen veinte años de su debut con el Real Madrid
El miércoles 6 de noviembre de 1996, tal día como hoy de hace veinte años, el Real Madrid disputaba en Salamanca su primer encuentro de la Copa del Rey 96-97. El equipo blanco, aquel día de morado, contaba con algunas ausencias. Suker, Mijatovic y Seedorf habían sido reclamados por sus respectivas selecciones y el técnico Fabio Capello alineó a algunos de los menos habituales en el once de inicio, como Fernando Sanz, Lasa, Guti...
En el minuto 75, con el Madrid ya ganando 0-1, el autor del gol, Víctor Sánchez del Amo, dejaba su puesto a otro canterano. Era el primer jugador de las categorías inferiores que hacía debutar Fabio Capello en competición oficial. Se trataba de Ismael Marchal Razquín, más conocido futbolísticamente como 'Irurzun'.
Recordando a Ismael
Ismael Marchal Razquín nació en Pamplona el 21 de marzo de 1975. Sus primeros pasos futbolísticos los dio en el Txantrea, conjunto del barrio de Pamplona con cuyo primer equipo llega a debutar en Tercera División. En la temporada 1992-93 anota 17 goles y llama la atención de los técnicos de las categorías inferiores del Real Madrid.
Con 18 años recién cumplidos, Ismael recala en la cantera madridista enrolado en las filas del Real Madrid Sub-19, a las órdenes de Paco García Hernández. En su primera campaña en el Club (1993-94) hace 22 goles. Un año después, en la temporada 1994-95, da el salto a Segunda B con el Real Madrid C, dirigido por Toni Grande. Allí, en el tercer equipo blanco, coincide aquella campaña con jugadores como Valbuena, Vaqueriza, Martínez Arasa, Morán, García Calvo, Álvaro Benito, Víctor o Raúl, que en poco más de un par de meses pasa del Real Madrid C al primer equipo directamente. Ismael anotó ocho goles aquella campaña.
En la temporada 1995-96 sigue en el Real Madrid C, en Segunda B, pero sus cifras mejoran respecto al anterior ejercicio. Ismael juega un total de 33 partidos, 31 de ellos como titular, y anota 15 goles, incluyendo un 'hat trick' frente al Moscardó. Ismael y Javi Guerrero se convierten en los referentes de ataque del equipo. El jugador navarro empezaba a destacar con fuerza.
En mayo de 1996, la revista del Real Madrid, en su número 79, dedicaba una página al pamplonés en su sección Mañana será una estrella. Ismael. El goleador que vino del Norte, titulaba la publicación oficial del Club. Los lectores podían hacerse una idea de cómo jugaba Ismael. "No es un delantero centro nato, es un jugador desequilibrante que se mueve mucho por las dos bandas, con una gran capacidad para el desmarque, nada estático. Posee un buen tiro, sobre todo con la derecha, y un más que aceptable regate. En muchos detalles recuerda al clásico punta del Norte. Es un jugador corpulento, muy fuerte, va bien al choque, generoso de esfuerzo, con visión, mucha llegada e instinto goleador", describía Javier Palomino, autor del texto.
En aquel artículo se incluían declaraciones del propio jugador en las que hablaba sobre el buen momento deportivo que estaba atravesando. "Ahora aspiro a subir a Segunda A, seguir subiendo peldaño a peldaño. Creo que estoy en el buen camino, y quiero seguir así. El Castilla ya es un buen escaparate de jugadores, se fija mucha gente en los chavales y eso te ayuda a coger confianza, porque ves más cercana la posibilidad de ir con el primer equipo", contaba Ismael Marchal.
Javier Palomino le preguntaba al delantero si mantenía la idea que tenía de lo que era el Real Madrid como entidad cuando llegó al Club. "Desde luego, cuando llegué tenía una imagen de grandeza que se ha visto confirmada. El Madrid era algo impresionante que yo veía por la tele con admiración. La verdad es que me temía mayores dificultades para jugar, yo me sentía inferior, pero aquí me di cuenta que era uno más. He aprendido mucho y he mejorado como futbolista", reconocía el joven jugador. Ismael alababa el trabajo que se hacía en las categorías inferiores del Real Madrid. "Aquí los jugadores destacan por la calidad, gusta que tengan técnica y buen manejo de balón. Hay un gran nivel, en parte por cómo se trabaja, porque desde niño te están ayudando, te enseñan todo, cuidan hasta el último detalle (preparación física, atención médica, etc.). Eso fue una de las cosas que más me sorprendió cuando llegué a Madrid, la seriedad con la que se trabaja en la cantera", argumentaba Ismael Marchal.
Temporada 1996-97
Ismael consiguió dar el salto al Castilla, por aquel entonces denominado oficialmente Real Madrid B. El navarro se adapta a la Segunda División y se convierte en fijo de las alineaciones de Sergio Egea, técnico del filial blanco. En la cuarta jornada de Liga, anota su primer gol en la División de Plata, un gol que le sirvió al equipo para ganar los tres puntos en el campo del Ourense. Dos jornadas después, anota un 'hat trick' en la victoria 3-4 a domicilio frente a Las Palmas. Ismael sigue acumulando minutos y arranca el mes de noviembre de 1996 anotando otro gol frente al Eibar. Tan sólo unos días después, Fabio Capello le reclama para acudir con el primer equipo a Salamanca...
Fue en el partido del que hoy se cumplen veinte años. El Real Madrid formó con el siguiente equipo: Illgner, Fernando Sanz, Hierro, Alkorta, Roberto Carlos, Lasa, Guti, Redondo, Milla, Víctor y Raúl. Sólo hubo un cambio. El que reseñaba al principio de la presente entrada. En el minuto 75 Víctor dejaba el campo e Ismael Marchal debutaba oficialmente como jugador del Real Madrid.
El domingo 10 de noviembre, sólo cuatro días después de jugar su primer partido con el primer equipo, Ismael volvió a disponer de unos minutos. Esta vez en Liga, en lo que supuso su primer encuentro en la máxima categoría. Visitaba el Santiago Bernabéu el Logroñés y el Real Madrid seguía con las ausencias de sus delanteros balcánicos Suker y Mijatovic, que se encontraban con sus respectivas selecciones. Capello alineó el siguiente once sobre el césped: Illgner, Secretario, Hierro, Alkorta, Roberto Carlos, Redondo, Milla, Víctor, Lasa, Álvaro y Raúl. Tras el descanso, el técnico italiano dio entrada a Seedorf y Guti por Lasa y Luis Milla. Y en el 68', Ismael volvía a sustituir a Víctor, como en Salamanca.
Con el número 28 a la espalda, Ismael disputó sus primeros minutos en Primera División. El sueño de cualquier futbolista. Y lo hacía con la camiseta del Real Madrid.
Tras aquellas dos apariciones con el primer equipo, el delantero navarro siguió actuando con el Castilla en Segunda División. Sergio Egea no terminó la temporada al frente del filial y fue sustituido por Toni Grande, que ya había entrenado a Ismael en el Real Madrid C. El navarro contó con la confianza de los dos técnicos y encadenó un partido tras otro y fue incrementando su cuenta anotadora en Segunda División... Hasta que la buena racha terminó de manera abrupta el sábado 3 de mayo de 1997.
Aquel día, el Real Madrid B recibía al Salamanca e Ismael aguantó sólo ocho minutos sobre el terreno de juego. Un choque con Hermes Aldo Desio terminó con el jugador retirado en camilla. La lesión era grave y tras las pruebas médicas pertinentes el diagnóstico fue claro. Rotura de tibia y peroné. El jugador fue operado el lunes siguiente, 5 de mayo, por los doctores Alfonso del Corral y Juan Carlos Hernández. La revista oficial del Club informó en sus páginas del éxito de la operación. "Las radiografías posteriores demostraron que el clavo que le han colocado en la tibia estaba muy bien alineado. Tras la operación le colocaron una férula que cubría el lateral golpeado, que a la semana fue sustituida por una escayola de plástico duro -menos pesada que las normales- que sólo le cubría la tibia, dejando la rodilla libre para que pudiera iniciar algunos ejercicios de recuperación. Tras la operación, Ismael se marchó a Pamplona para pasar unos días junto a la familia", detallaban en la revista Real Madrid correspondiente al mes de junio de 1997. Su plaza en el Castilla fue cubierta con la llegada del ex madridista Iván Pérez, que regresaba de manera provisional al Club hasta final de temporada procedente del Extremadura, equipo en el que estaba a su vez cedido por el Betis.
"Me he roto en un momento difícil para el equipo, pero, buscando el lado positivo, puedo decir que adelanto tres meses al próximo año para terminar la recuperación", declaraba Ismael Marchal. El tiempo estimado de recuperación era de seis meses. La temporada 1996-97 se había acabado para el jugador navarro. El ejercicio se saldó con 33 partidos oficiales, dos de ellos con el primer equipo y 31 con el Castilla, con el que anotó 12 goles.
En junio de 1997, en pleno proceso de recuperación, el Real Madrid se adjudicaba el título de Liga e Ismael se convertía, oficialmente, en Campeón. Él también había sido partícipe con sus minutos en Primera División. La noticia triste, por otra parte, llegó con el descenso del Real Madrid B a Segunda B.
La recuperación fue lenta pero satisfactoria. Pero sin pretemporada, la vuelta a los terrenos de juego tuvo que ser gradual. Ismael volvió a pisar un césped en competición oficial el 11 de enero de 1998 frente al Fuenlabrada. Ganó 2-0 el Madrid B e Ismael jugó unos minutos en la recta final. Una semana después volvió a contar con minutos frente al Lugo y a la semana siguiente, en su tercer partido tras la reaparición, volvió a celebrar un gol en el triunfo del filial madridista 1-4 en el campo del Carabanchel. El navarro salió de titular en el equipo dirigido por Miguel Ángel Portugal y tardó seis minutos en inaugurar el marcador.
La temporada 1997-98 se saldó con un total de 23 partidos jugados y tres goles. Ismael acabó la campaña como titular. El Real Madrid B se clasificó para jugar la promoción de ascenso a Segunda División. Sin embargo, el equipo no puede dar el salto y se ve abocado a seguir jugando en Segunda B de cara a la temporada 1998-99. Ismael Marchal tenía 23 años y aquel verano de 1998 concluyó su etapa en el Real Madrid.
Después del Madrid
El navarro dejó Madrid para recalar en Málaga. Con el equipo andaluz se proclama Campeón de Liga de Segunda División, aunque las lesiones no le permitieron jugar con asiduidad. El equipo malagueño asciende a Primera División pero Ismael es cedido al Osasuna, por lo que el navarro jugó con el equipo de su tierra en Segunda durante la temporada 1999-00. Los rojillos acabaron aquel ejercicio como subcampeones e Ismael disfrutó del segundo ascenso a Primera consecutivo. Ismael regresó al Málaga en la temporada 2000-01. Aunque no cuenta con muchas oportunidades, saborea de nuevo la Primera División.
La falta de minutos con el Málaga le lleva al delantero a recalar en el Racing Ferrol en el ejercicio 2001-02. Con el conjunto gallego, Ismael vuelve a sentirse determinante. Se convierte en el futbolista más importante del equipo y juega 42 partidos de Liga en Segunda División, todos ellos como titular, anotando además 17 goles, una de sus mejores cifras como jugador profesional. Un año más tarde es fichado por el Sporting de Gijón, también en Segunda División. Con el conjunto asturiano disputa tres campañas (2002-03, 2003-04 y 2004-05). Su rendimiento va de menos a más y termina demostrando que lo de marcar goles se le daba bien.
En la temporada 2005-06, Luis Ángel César Sampedro, técnico gallego que había contado con los servicios de Ismael en el Racing Ferrol, reclama al navarro para jugar en el Gimnàstic de Tarragona. Con 30 años, Ismael Marchal recala en el equipo catalán y firma otra gran temporada. Juega un total de 39 partidos entre Liga y Copa del Rey y anota doce goles, once de ellos en Liga que sirven para que el equipo consiga el ascenso a Primera División como Subcampeón de Segunda por detrás del Recreativo de Huelva.
En su vuelta a Primera División, en la temporada 2006-07, Ismael coincide en el Nàstic con otros ex madridistas como Albano Bizzarri o Javi Portillo. Aquel ejercicio juega 24 partidos entre Liga y Copa del Rey y anota dos goles. Curiosamente son sus dos únicos goles en Primera División.
Aquel año, además, se enfrentó dos veces al Real Madrid. En la octava jornada el Madrid ganó 1-3 en campo tarragonés. Y el domingo 18 de marzo de 2007, Ismael Marchal seguro que vivió una jornada muy especial. Tres días antes de cumplir 32 años, el navarro regresó al Santiago Bernabéu, el estadio en el que había debutado en Primera División hacía ya algo más de diez años. Ismael jugó la última media hora ante su ex equipo, que formó en el once inicial con Raúl y Guti, dos futbolistas con los que jugó en su debut con el Real Madrid. En aquella plantilla todavía seguía Roberto Carlos y en el banquillo estaba Fabio Capello, el técnico que le hizo debutar en el primer equipo merengue.
El Gimnàstic de Tarragona no pudo mantener la categoría y descendió a Segunda División. En el verano de 2007 nuestro protagonista cogió de nuevo las maletas y recaló en la Ponferradina, en Segunda División B. Con el equipo leonés juega dos campañas, 2007-08 y 2008-09. Mediada la segunda de ellas, en enero de 2009, fichó por el Mutilvera, en Tercera División. El equipo, de la localidad navarra de Mutilva, ofrecía al jugador la posibilidad de seguir jugando a fútbol muy cerca de su casa, lo cual era de agradecer teniendo en cuenta cuestiones personales. Con cuatro niños pequeños, tres de ellos trillizos, para el jugador la familia estaba ya por encima del balón. "Yo no quiero ganar dinero, lo que me gustaría es retirarme jugando, lo
que he hecho siempre. Pero no voy a mover más a mi familia, mis
circunstancias son especiales, así que volvemos a Pamplona y si me sale
algo en Navarra, bien, y si no, adiós", argumentaba el jugador en declaraciones recogidas por el periodista Nacho Silván para Marca.
Ismael, que había cambiado su nombre deportivo por el de 'Irurzun' en honor a su abuela, apuró sus últimos días de fútbol. Allí en Mutilva pegó sus últimas patadas al balón como futbolista profesional. Allí puso fin a una extensa carrera que le llevó a jugar en Primera División, ganar una Liga, vivir ascensos y vestir las camisetas de clubes destacados del fútbol español.
Epílogo
Ismael Marchal Razquín sólo disputó aquellos dos encuentros oficiales con la camiseta del Real Madrid. Pero no son muchos los canteranos que tienen el privilegio de vestir la camiseta del primer equipo. De hecho, aquella temporada 1996-97 él fue el único que debutó con Fabio Capello. Lo hizo tal día como hoy de hace veinte años. Sirva esta entrada en 'Historias del Real Madrid' a modo de recuerdo.
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