El Real Madrid elimina al Bayern de Múnich y peleará en Wembley por su decimoquinta Copa de Europa
"Otra remontada milagrosa del Madrid", señala en su portada de hoy el diario Marca. Y es que el Santiago Bernabéu volvió a vivir otro de sus habituales grandes episodios europeos. El Real Madrid doblegó ayer por la noche al Bayern de Múnich con un 2-1 y se clasificó para la Final de la Champions League que se disputará el próximo 1 de junio en Wembley. El rival será el Borussia Dortmund, que firmó su presencia en la cita londinense tras apear al PSG. Final inédita en la pugna por la máxima competición continental. Será la decimoctava Final para el Club blanco, que opta a su trofeo número 15.
¡¡¡Joselu de mi vida!!! El titular de Marca destaca al gran ídolo del partido, el futbolista que salió del banquillo para darle la vuelta al resultado. El Bayern se había plantado en las postrimerías del partido con un 0-1 que le daba el pase a la Final. Pero en el Bernabéu ya sabemos todos que, como dice el refrán, hasta el rabo todo es toro. Y que, como dijo Juanito, "noventa minuti en el Bernabéu son molto longo". El canterano estableció el empate a uno en el minuto 88 y en el 91' marcaba el 2-1 que desnivelaba la balanza a favor nuestro.
Fue un partidazo digno de dos grandísimos contendientes, quizás el duelo más clásico y atractivo de la Copa de Europa. Los blancos empezaron muy bien y dispusieron de la primera gran ocasión a los trece minutos con un balón que Carvajal puso en el área desde la derecha para que Vini efectuara un gran disparo cruzado que acabó en el palo. El esférico, rechazado, cayó en la posición de un Rodrygo que no se lo pensó y tiró a puerta obligando a Neuer a realizar una gran intervención para evitar el gol. Los alemanes también tuvieron su oportunidad con una volea de Kane que Lunin repelió gracias a una gran estirada. Vinicius Júnior, el mejor de la noche, volvió a rozar el gol con un centro desde banda izquierda que se fue envenenando hasta botar en las inmediaciones de Neuer. El meta, con una gran acción estirándose, despejó a córner. Sin goles se llegó al descanso. Igualdad, en líneas generales, y respeto. El Madrid quizás había sido algo mejor y en el centro del campo se había notado más la presencia y el buen hacer de Kroos y de Bellingham.
El segundo periodo arrancó con oportunidades para los dos equipos. Un centro atrás de Vini estuvo a punto de ser rematado por Valverde pero la defensa foránea evitó el peligro. Acto seguido un disparo de Davies se marchó alto por poco. La dupla de ataque brasileña siguió poniendo en aprietos a los bávaros. En el minuto 54 Vinicius, que estaba haciendo lo que quería por banda izquierda, se internó en el área y entregó la pelota a su compatriota Rodrygo, que remató de primeras. La pelota se marchó lamiendo el poste derecho. Apretaba el Madrid. Rodrygo, de nuevo, probó fortuna con un lanzamiento de falta al que respondió, otra vez, Neuer. Y una espectacular internada desde la banda izquierda de Vinicius, que se deshizo de tres rivales, concluyó con un derechazo que Neuer despejó por alto con la manopla derecha. Lo estaban mereciendo los blancos pero en el minuto 68, tras jugada personal, Davies hizo el 0-1 con un gran derechazo desde el pico del área. Golazo. Quedaba mucho tiempo por delante y la reacción del Madrid fue inmediata con un tanto de Valverde, tras saque de esquina, que el colegiado anuló por falta de Nacho a Kimmich. Lo fue, las cosas como son. Había que seguir probando. Vinicius remató elevado a pase de Rüdiger. La escuadra de Ancelotti siguió peleando contra su rival y contra el reloj... Pero a medida que se agotaba el tiempo corría el runrún entre los aficionados de que se acercaba ese periodo de los partidos en el que el Madrid ha demostrado sentirse tan cómodo. Es como si la presión no existiera. Para los de casa, quiero decir. Para los de fuera, sí. Deben padecer esa sensación de que si los blancos llegan vivos al final, pueden darle la vuelta a la situación con cualquier chispazo. Ancelotti había movido el banquillo buscando agitar la delantera y puso en el césped a Brahim y Joselu... En el minuto 88 un disparo de Vinicius originó el primer error de un Neuer que había estado soberbio toda la noche. Pero el balón se le escapó de las manos y allí estaba Joselu, listo y agazapado, a la espera de un regalo que no desaprovechó. Toque y a la red. 1-1 a falta de dos minutos para el noventa reglamentario. Y la locura de un Santiago Bernabéu que ha visto esta película muchas veces. Pero es que la cosa no acabó ahí. En el minuto 91 fue Rüdiger el que, desde la izquierda, envió al área para que Joselu, de nuevo, llevara el balón a las mallas. 2-1 con intriga porque el linier lo había anulado y fue el VAR quien lo concedió tras comprobarse que, efectivamente, no había fuera de juego. Antonio estaba por delante en el momento del pase. La locura. Otra remontada.
Ya habíamos hecho lo más difícil. Pero cuidado, el choque no había finalizado. El linier señaló en los últimos compases un fuera de juego dudoso a los alemanes. El caso es que el árbitro lo pitó y los jugadores blancos se detuvieron. Aún así, De Ligt tiró a puerta, ante la pasividad de un Lunin quieto, lo que ha originado que se hable, incorrectamente, de gol anulado cuando no fue tal porque la jugada ya estaba invalidada. De cualquier forma, en el peor de los casos, habría que haber visto si la acción hubiese terminado en gol. Y hubiese sido un hipotético 2-2, no la eliminación, ojo. Faltaba que se completaran los nueve minutos de descuento, que encima se incrementaron cinco más llevando el partido al minuto ciento catorce y medio. Creíamos que no pitaría nunca el final. Pero sí, llegó, llegó. Joselu se tiró al suelo y recibió las felicitaciones de todos sus compañeros en lo que fue el comienzo de una grandísima celebración colectiva, la de todo el Estadio Santiago Bernabéu con sus ídolos y la de todos los madridistas del mundo, desde sus casas, felices por tener a su equipo en la Final de la Champions League.
Vamos a perder la cuenta de las noches inolvidables que nos ha regalado el Real Madrid a lo largo de su Historia. El concepto de las remontadas lo tenemos ya asumido desde hace varias décadas. Muchas de las grandes noches europeas del equipo blanco han quedado en la memoria por dar la vuelta a marcadores adversos y por levantar eliminatorias que parecían imposibles. Tuvieron especial relevancia las que se vivieron en las Copas de la UEFA que ganó el equipo en los ochenta. Pero la realidad es que ha sido así en todas las competiciones europeas, también en la Champions League. Sirvan como ejemplo las rondas de la inolvidable edición 2021-22 que se ganó en París o la de la presente temporada 2023-24.
He contado muchas veces aquí que allá por los noventa, cuando las cosas no salían bien, durante aquellos aciagos años de tropiezos, derrotas, Ligas tiradas en Tenerife y eliminaciones europeas, llegué a pensar que nunca vería ganar al Real Madrid una Champions League. Fue lo que llamé el 'Síndrome del Transworld Sport'. Afortunadamente estaba muy equivocado. La Séptima de 1998 supuso un punto de inflexión y la recuperación deportiva del Club. Desde entonces, en el último cuarto de siglo, hemos visto ganar a los nuestros 8 Champions League. La del próximo 1 de junio será, para muchos de nosotros, nuestra novena Final de Copa de Europa en fútbol. Es algo extraordinario. Será nuestra sexta final en los últimos once años. Lo de la última década es algo descomunal. Y de aquella plantilla que ganó La Décima en 2014 todavía quedan algunos jugadores como Nacho, Carvajal o Modric. No sabemos qué pasará en Londres. No quiero ni pensarlo todavía. De momento, disfrutemos el momento con la satisfacción de ver a los nuestros ya clasificados para disputar tan importante partido. El milagro de anoche nos ha llevado a Wembley, como titula en su portada de hoy el Diario As. Grande, Joselu.
REAL MADRID: Andriy Lunin, Carvajal, Rüdiger, Nacho, Mendy, Tchouameni (Eduardo Camavinga,70'), Fede Valverde (Brahim Díaz, 81'), Toni Kroos (Luka Modric, 69'), Jude Bellingham (Militao, 100'), Vinicius Júnior y Rodrygo (Joselu, 81').
GOLES
0-1 min. 68 Alphonso Davies
1-1 min. 88 Joselu
2-1 min. 91 Joselu