miércoles, 5 de mayo de 2021

HASTA AQUÍ HEMOS LLEGADO

El Real Madrid apeado en semifinales de la Champions League tras perder en Stamford Bridge

Se acabó la Champions League 2020-21 para el Real Madrid. Esta edición tan extraña jugada sin público concluyó para los blancos con la derrota por 2-0 en Stamford Bridge en la vuelta de las semifinales. El Chelsea, muy superior durante todo el partido, jugará la Final con el Manchester City. Fueron mejores físicamente y generaron mucho más que los nuestros, fundidos y evidenciando que hemos llegado con lo justo a este final de temporada.

Zinedine Zidane desplegó sobre el césped de Stamford Bridge un 5-3-2 con Militao, Sergio Ramos y Nacho de centrales, Vinicius y Mendy de carrileros, el clásico centro del campo de Casemiro, Kroos y Modric y un ataque formado por Benzema y Hazard. Con eso nos la jugábamos a domicilio y con la misión de marcar gol. Camiseta y pantalón blancos y medias negras, como en los años cincuenta... Entraron muy fuertes los ingleses, con un par de entradas bastante contundentes en los primeros minutos. En cualquier caso, los de Zidane parecían asentados en los primeros compases del duelo, superando la presión del rival. Buenos primeros minutos, en general, aunque ya se atisbaban algunos indicios de lo que terminaría pasando. A Vinicius se le hacía extraño lo de jugar por la derecha y el Chelsea trataba de entrar por esa banda con insistencia viendo que podía ser una vía útil para sus propósitos. Los anfitriones avisaron con un gol anulado por claro fuera de juego. Benzema rozó la portería a la media hora pero el meta local respondió con una gran parada. Y de lo que pudo ser el 0-1 se pasó al 1-0. Gol del Chelsea por mediación de Werner tras una buena jugada de los anfitriones. En realidad, el panorama tampoco cambiaba tanto en el sentido de que el Madrid seguía estando obligado a marcar gol, pero ya no para ponerse por delante en la eliminatoria sino para tratar de forzar, por lo menos, la prórroga. Desde luego, el portero Mendy tuvo que trabajar desbaratando otra ocasión muy clara del Madrid. La tuvo de nuevo Benzema. Estaba jugando bien el Madrid pero, claro, estábamos por detrás en el global y atrás se generaban dudas con la amarilla de un Sergio Ramos al que se le notaba la falta de ritmo. También preocupaba la facilidad con la los de Tuchel encontraban la manera de hacernos daño por la derecha. Lo de Vinícius de carrilero por ahí no estaba funcionando. Tuvimos más balón, tocamos más, sacamos un córner más que el Chelsea, rematamos una más a puerta... Pero al descanso se llegó con el 1-0. Quedaban 45 minutos por delante para dar la vuelta al marcador.

El segundo periodo se inició con un larguero del Chelsea que metía el miedo en el cuerpo y nos recordaba que estábamos en el alambre. Otra diana más en contra y las cosas se pondrían ya demasiado cuesta arriba, sobre todo teniendo en cuenta lo que nos cuesta hacer gol a nosotros. Era prioritario marcar como fuese para que no empezase a correr demasiado rápido el reloj. La salida tras el descanso fue muy mala y quedó claro que había jugadores fuera de forma que no estaban haciendo nada. Además, descolocados y fuera de sitio. El Chelsea no bajaba la presión y nosotros llegábamos como un segundo tarde a todas las jugadas. Empezaron a perdonarnos de manera muy clara. Hasta Kroos fallaba algunos pases que no eran habituales en él. Fallos atrás, Courtois salvándonos del segundo... Sonaban las alarmas y urgían los cambios. Zidane, en el 63', movió por fin el banquillo dando entrada a Valverde y Asensio por Mendy y Vinícius. El juego se había tranquilizado un poco pero Courtois seguía apareciendo. Mala señal. O buena, según se mire. Las paradas del belga nos mantenían con vida. Pero las contras del Chelsea eran terribles. La verdad es que nos estábamos librando de un marcador mucho más contundente. El recién incorporado Valverde nos salvó de otra y nos acercábamos al último cuarto de hora, cuando los dígitos del cronómetro empiezan a cambiar a toda velocidad y toca tragar saliva. Nuevo cambio, Rodrygo por Casemiro. Un poco extraño puesto que el equipo quedó partido y el duelo se convertía en un toma y daca. ¿Lo mejor? Que en el minuto 80 seguíamos vivos... Pero habían perdonado demasiado. En el minuto 85 ya no lo hicieron y Mason Mount anotaba el 2-0 que sentenciaba la eliminatoria. El Chelsea fue mejor, jugó más cómodo, con más físico, nos superó durante casi toda la eliminatoria. Nada que objetar, felicitarle y desearle suerte para la Final de Estambul

La sensación es la de que este año se antojaba muy difícil llegar tan lejos. Unas semifinales, estando el equipo como está, no es un mal balance. Con tantas lesiones y tantas bajas era casi imposible pensar que el equipo no lo acabaría notando. Lo ha notado, vaya que si lo ha notado... El cuadro blanco ha llegado fundido al final de temporada. Se ha competido hasta donde se ha podido y nos hemos quedado a las puertas de la Final. Estamos dolidos y fastidiados pero cuando se pierde así contra un rival que ha sido mejor no se puede reprochar nada a nadie. Este año no tocaba y ya está. Otro año será. Hala Madrid.

CHELSEA: E. Mendy, Christensen, Thiago Silva, Rüdiger, Jorginho, Azpilicueta (Reece James, 88'), Chilwell, Kanté, Mount (Ziyech, 89'), Havertz (Giroud, 94') y Timo Werner (Pulisic, 67').

REAL MADRID: Courtois, Militao, Sergio Ramos, Nacho, Vinícius (Asensio, 63'), Mendy (Valverde, 63'), Casemiro (Rodrygo, 76'), Kroos, Modric, Hazard (Mariano, 89') y Benzema.

GOLES
1-0 min. 27 Timo Werner
2-0 min. 85 Mount

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