martes, 5 de febrero de 2019

EL DEBUT DE DANI Y MORALES

Se cumplen 25 años del debut en Liga de los canteranos Morales y Dani 

El 5 de febrero de 1994, tal día como hoy de hace 25 años, se disputaba la jornada 22 del Campeonato Nacional de Liga de la temporada 1993-94. Por el Santiago Bernabéu pasaba el Deportivo de la Coruña de Arsenio Iglesias. A los más jóvenes quizás les sorprenda pero en aquellos momentos un duelo con el Deportivo era un partidazo de máximo interés para nosotros. Era el Súper Depor de los Bebeto, Mauro Silva, Djukic, Fran y compañía. Un equipazo. Además era el líder de la Liga en aquellos momentos con 32 puntos, siete más que nosotros, que éramos cuartos. La verdad es que las cosas no marchaban bien aquella campaña. Demasiados partidos perdidos. Y demasiados disgustos... Sólo cuatro días antes de medirnos al Dépor el conjunto blanco había caído eliminado en la Copa del Rey con una dolorosa derrota 0-3 frente al Tenerife de Jorge Valdano. Eran los primeros años noventa. La de disgustos que nos pegamos con el Tenerife... 

El ambiente que se respiraba alrededor del equipo no parecía el más propicio para enfrentarse con el primer clasificado de la Liga. Pero es que además estábamos en cuadro, sobre todo en la delantera. Luis Enrique se había lesionado en el partido de Copa ante los tinerfeños y Emilio Butragueño también era baja por problemas en su rodilla izquierda. Alfonso se había lesionado de gravedad en Barcelona y era baja para todo lo que restaba de temporada. Iván Zamorano, por su parte, era baja por sanción a causa de la tarjeta roja que vio en Copa. En otras palabras, no había delanteros para afrontar el encuentro. El técnico Benito Floro tiró de los atacantes del filial Dani y Morales. Y no sólo entraban en la convocatoria sino que tenían todos los boletos para jugar como titulares, como así fue. José Luis Morales ya había debutado en competición oficial con el Real Madrid al disponer de unos minutos en la segunda parte del partido de Copa con el Tenerife. Sin embargo, aquel 5 de febrero de 1994 disputaba su primer partido de Liga en Primera División. Para Dani también se trataba de su debut en la máxima categoría. El catalán había jugado con el primer equipo meses atrás, concretamente el 1 de septiembre de 1993, frente al Inter en el Trofeo Bernabéu, pero ahora le tocaba el debut de verdad. Los dos jugadores del Castilla, por aquel entonces Real Madrid B, debutaban un 5 de febrero, exactamente diez años después del debut de Butragueño en Cádiz en 1984.

El partido

Así las cosas, Floro alineó un once de circunstancias a causa de las bajas. Buyo, Chendo, Alkorta, Sanchís, Lasa, Michel, Hierro, Milla, Dubovsky, Morales y Dani. Además de los dos jóvenes debutantes había que destacar la vuelta de Chendo al lateral derecho. El de Totana también 'debutaba' aquella campaña jugando su primer partido oficial de la temporada 1993-94. Salvo amistosos no había vuelto a posar con el equipo desde la Final de Copa del Rey de la temporada anterior. Dubovsky también entraba en el once a causa de las ausencias. El partido era crucial. El ambiente de crisis se agravaría con una nueva derrota y en caso de perder el Deportivo se escaparía en lo alto de la tabla con 9 puntos. Era un partido importantísimo. Se jugó en horario nocturno, televisado en directo. Y el público respondió, pese al mal momento y el clima que se respiraba, la afición respondió. 

El Real Madrid fue el equipo que más buscó la victoria aquella noche de sábado. El Deportivo saltó al césped con un planteamiento un tanto reservado y conservador. Se mostró muy ordenado atrás y con el propósito de no dar ningún tipo de facilidades, por lo que no se prodigó mucho en ataque. Un lanzamiento de falta de Bebeto que se marchó alto y un disparo lejano desde fuera del área de Mauro Silva fueron las únicas ocasiones reseñables por parte de los visitantes. La verdad es que tampoco hubo muchas más en la primera mitad. La más clara para el Real Madrid la tuvo Sanchís en un saque de córner. Saque desde el banderín derecho de Míchel que Hierro tocó de cabeza. Sanchís, solo, no acertó a rematar bien marchándose su disparo a la izquierda de la portería. Se llegaría al descanso con el 0-0 inicial en el marcador. En cualquier caso el Madrid peleó y se mostró muy motivado y con ganas de agradar.

En el segundo tiempo los blancos lo siguieron intentando. En el minuto 55 un lanzamiento indirecto de falta fue ejecutado por Fernando Hierro obligando a Liaño a efectuar una espectacular intervención con la manopla enviando el esférico a córner por encima del larguero. Y en la ejecución del saque de esquina, minuto 56, llegó el gol del 1-0. ¡Gol de debutante Morales! Míchel botó la pelota desde el banderín de la esquina derecha y Dani tocó de cabeza. La pelota quedó en las inmediaciones del área pequeña botando delante de José Luis Morales, que se encontraba de espaldas a la portería. El canterano remató de la mejor manera posible, dadas las circunstancias. Se dejó caer hacia atrás y conectó de chilena para llevar el balón a la red. Era el sueño de cualquier chaval, de cualquier madridista... Debutar en el Santiago Bernabéu con el 7 a la espalda y marcar un gol... Morales levantó los brazos y se puso a correr en dirección al banderín de córner hasta llegar a la banda, donde recibió las felicitaciones de todos sus compañeros, que le rodearon para abrazarle.

Con el marcador en contra al Deportivo no le quedaba más remedio que tratar de estirar líneas, pero el Real Madrid buscó el segundo. Un centro de Mikel Lasa al área fue interceptado por Djukic, que en su intento por despejar casi introdujo el balón en su propia portería. Los de Floro se fueron creciendo con el paso de los minutos y ganaron en confianza cuando se vieron con el resultado a favor. 

Y la estrella de aquella noche, Morales, todavía tuvo tiempo para intervenir en la jugada del segundo gol. Era el minuto 71. El chaval recibió fuera del área escorado a la derecha y envió un centro a la izquierda. El eslovaco Dubovski, dentro del área, conectó de cabeza para ponerle una asistencia perfecta a Míchel, que entraba por la derecha. Por una vez no era Míchel el que asistía. La incorporación al área del 8 blanco acabó bien. El centrocampista disparó a bocajarro en el borde del área pequeña y fusiló a Liaño. Nunca se me olvidará la celebración de aquel gol porque fue un momento buenísimo... Míchel corrió en dirección a la banda y Morales le acompañó. De repente, Míchel se tiró al césped y Ramis le acompañó haciendo lo mismo. Morales dudó, pero no se lanzó al césped como sus compañeros. ¡Como si le diera vergüenza! En su lugar, le dio la mano a Míchel. Mientras, el Bernabéu cantaba por todo lo alto la consecución de aquel segundo gol que nos dejaba el triunfo en bandeja. Aún tuvo una más el Madrid con otro centro desde la izquierda de Mikel Lasa que Fernando Hierro remató perfectamente de cabeza marchándose el balón, por muy poco, por encima del larguero.

Siempre recuerdo que la temporada 1993-94 fue muy dura para los madridistas y que nos llevamos muchos palos aquel año. Pero siempre, incluso en los peores días de nuestro equipo, hemos saboreado también algún buen momento... Sí. Incluso en aquella campaña tan aciaga hubo buenos momentos. Recuerdo con mucha felicidad la noche del sábado 5 de febrero de 1994, aquella victoria 2-0 sobre el líder, la satisfacción con la que me marché a la cama escuchando el postpartido por la radio... Y lo mucho que me alegré por el debut de Dani y de Morales. El debut soñado, sobre todo en el caso de José Luis. Qué barbaridad, cómo pasa el tiempo. Hoy se cumplen 25 años de todo aquello...
 

REAL MADRID: Buyo, Chendo, Alkorta, Sanchís, Lasa, Michel, Hierro, Milla, Dubovsky (Villarroya, 80'), Dani (Ramis, 63') y Morales.

DEPORTIVO DE LA CORUÑA:  Liaño, Mariano, Djukic, Paco Jémez, Voro, Nando, Fran, Donato (Claudio, 68'), Mauro Silva, Bebeto (Alfredo, 76') y Manjarín.

GOLES
1-0 min. 56 Morales
2-0 min. 71 Míchel 

1 comentario:

  1. Recuerdo aquella noche como si fuera hoy, desde el segundo anfiteatro, fondo norte, con mi padre. Aquella temporada tuve más sombras que luces, pero aquella noche fue como las de las grandes temporadas.

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