viernes, 18 de mayo de 2018

EL PRIMER AÑO DE FERNANDO MORIENTES

El delantero fue una de las grandes sorpresas de la temporada 1997-98

Hace algo más de un par de meses recordaba aquí en 'Historias del Real Madrid' que Jaime Sánchez fue una de las sorpresas del Real Madrid de la temporada 1997-98. El Club le había recuperado después de su satisfactoria cesión en el Racing de Santander y aunque en un principio muchos pensaban que su presencia en la plantilla blanca sería más bien testimonial sucedió todo lo contrario. Jaime fue uno de los jugadores más utilizados y adquirió un protagonismo notable. Algo parecido ocurrió con nuestro protagonista de hoy, Fernando Morientes. El delantero llegó al Santiago Bernabéu en el verano de 1997 y aunque muchos pensábamos que no gozaría de muchas oportunidades sí que las acabó teniendo... Y además las aprovechó.

Fernando Morientes Sánchez nació en Cilleros, Cáceres, el 5 de abril de 1976. A los cinco años de edad se trasladó junto a su familia por cuestiones de índole laboral a la localidad de Sonseca, Toledo. Allí empezó a dar sus primeros pasos futbolísticos antes de recalar en las categorías inferiores del Albacete, equipo con el que debutó en Primera División con 17 años en la temporada 1993-94. En la siguiente campaña, 1994-95, disputó 27 partidos oficiales y marcó 7 goles con el equipo manchego. De Albacete dio el salto a Zaragoza, donde jugó dos muy buenos ejercicios, los de las temporadas 1995-96 y 1996-97. 

De cara a la temporada 1997-98 el Real Madrid realizó varias incorporaciones. Mucha juventud llegó al equipo con la recuperación de canteranos cedidos como el citado Jaime y Contreras o la recompra de Dani, que había jugado dos años en el Zaragoza. De hecho, del cuadro aragonés vino junto a Dani el otro delantero de los maños, Fernando Morientes. El capítulo de novedades se completó de cara al inicio de campaña con los fichajes de Manuel Canabal y Aitor Karanka. De todos ellos el único que parecía contar con plaza fija en el equipo era Karanka, que llegaba para sustituir a Rafa Alkorta en el eje de la defensa. El resto, en principio, volvían al Club para completar la plantilla y echar una mano en momentos puntuales. Pero no fue el caso de Jaime, que terminó contando con muchos minutos. Y tampoco el de Morientes...

Sorprendió mucho lo de Morientes puesto que el joven delantero, que contaba con 21 años, llegaba al Real Madrid en un momento en el que los puestos de vanguardia parecían bien cubiertos. Durante la temporada 1996-97 el tridente de ataque formado por Raúl, Mijatovic y Suker había dado un excelente rendimiento y el equipo había ganado la Liga. Parecía lógico que los tres siguiesen siendo los delanteros titulares del conjunto blanco, como así apuntaban las cosas en verano. Raúl en aquellos momentos era seguramente el jugador más en forma del equipo y, con sólo 20 años recién cumplidos, era el futbolista estrella del Real Madrid. La pareja balcánica, por su parte, sólo llevaban un año en el Santiago Bernabéu. Además, hay que insistir en que el Club también había recuperado a Dani García Lara. Dani, que había debutado con el primer equipo en la temporada 1993-94, también jugó un par de partidos en la temporada 1994-95 con Valdano llegando a marcar dos goles en la Copa de la UEFA en el partido frente al Dynamo de Moscú celebrado en el Santiago Bernabéu. En principio, lo normal hubiese sido que Dani fuese el primer recambio para la delantera en la temporada 1997-98.

Así las cosas, todo parecía indicar que Fernando Morientes lo iba a tener realmente difícil para jugar como delantero en el Real Madrid. Raúl, Mijatovic, Suker, Dani... Incluso Manuel Canabal. Demasiados delanteros... Quizás Morientes e incluso el propio Canabal llegaban como futbolistas con vistas a futuro, para que se fuesen haciendo al Club. No estaba mal lo de pensar en el futuro puesto que Mijatovic y Suker no eran tampoco ningunos pipiolos. Pedja cumpliría 29 años y Davor alcanzaría la treintena en el transcurso de esa misma temporada 1997-98.

Primeros pasos

El 23 de julio de 1997 el Real Madrid realizó su presentación oficial de cara a la temporada 1997-98. Fernando Morientes posó para los medios gráficos junto a Jaime, Contreras, Canabal y Dani, las nuevas incorporaciones presentes en el acto de aquella noche. Karanka todavía no había llegado. Tras su puesta de largo la plantilla inició la pretemporada en Suiza, como solía ser habitual. Concretamente en Nyon. Allí Morientes empezó a trabajar con sus nuevos compañeros y debutó con la camiseta blanca en el primer amistoso que disputó el equipo, un Stade Nyonnais-Real Madrid que concluyó con el resultado de 1-7 favorable a los blancos. Morientes jugó la segunda mitad sustituyendo a Suker. Volvería a disponer de minutos en el segundo partido, frente al Laussane, sustituyendo a Raúl en la recta final de partido. Sin embargo no volvió a jugar en los siguientes cuatro amistosos anteriores al arranque oficial de la temporada. Una inoportuna lesión le privó de estar a disposición de Jupp Heynckes precisamente en un periodo en el que necesitaba demostrar sus facultades para reivindicarse ante su nuevo técnico.

De lo que se pudo ver en aquel mes de agosto de 1997 se desprendía que Dani estaba por delante de Morientes a la hora de jugar. De hecho, los días 20 y 23 de agosto se disputaron los partidos correspondientes a la Supercopa de España y Dani saltó al campo unos minutos en las postrimerías del duelo de ida en Barcelona. El Real Madrid se llevó aquella Supercopa pero Morientes no jugó ninguno de los dos choques. Sí que jugaría, y además de titular, en el Trofeo Santiago Bernabéu, disputado el 26 de agosto frente a la Portuguesa. Duelo que acabó, por cierto, 1-0 con gol de Canabal, otro de los nuevos que competía con Morientes por un puesto en la delantera. 

A finales de mes llegaba a los kioscos el número de la revista oficial del Real Madrid correspondiente a septiembre de 1997. Un ejemplar en el que se recogía toda la información y las novedades de cara a la nueva campaña. La revista incluía entrevistas con las nuevas incorporaciones y en la página 33 de aquel número 93 el turno era para Fernando Morientes. "Lucharé por la titularidad", destacaban los redactores como cita del delantero. En el pequeño cuestionario que se le realizaba le preguntaban si había tenido tiempo de asimilar la idea que representaba jugar en el Real Madrid. "Sí, llevo el tiempo suficiente como para comprender que estoy en un club muy grande, y que aunque venía de otro importante, como era el Zaragoza, aquí todo tiene más dimensión, hay más responsabilidad y los objetivos son más altos", aseguraba Morientes. El delantero tenía muy claro lo que pensaba aportar al equipo. "De momento trabajo, eso es lo principal. No me escondo a la hora de trabajar, y después, aparte de las ganas, ya se verá dentro del campo. Tengo ilusión, juventud y cualidades para realizar un buen papel. Eso espero", vaticinaba el nuevo ariete madridista. Morientes parecía tener los pies en el suelo y ser consciente de su situación en la plantilla admitiendo que un puesto en la delantera estaba caro. "En la delantera y en cualquier demarcación", puntualizaba Fernando. "De cualquier forma yo he llegado con muchas ganas y creo que se puede conseguir ser titular del Real Madrid. Ese es mi objetivo", anunciaba Fernando Morientes a la revista oficial del Club.
 
Morientes no jugó en el primer partido de la Liga 1997-98, el derbi Real Madrid-Atlético disputado en el Bernabéu que concluyó con empate 1-1. El partido se jugó el sábado 30 de agosto. Sí que jugó tres días más tarde en un amistoso frente al Real Aranjuez que acabó 0-2 para el Madrid. Participaron los suplentes y el delantero cacereño, además de ser titular, marcó uno de los dos goles. Su primer gol como jugador madridista. Ya había debutado, ya había sido titular, ya había marcado gol... Pero todo en encuentros amistosos. El reto era poder hacerlo en competición oficial. Y pronto, muy pronto, lo iba a conseguir...

El debut oficial

Tras el derbi con el Atlético de Madrid de la primera jornada el Real Madrid tenía que desplazarse a Salamanca para jugar el segundo encuentro de Liga. Resultó que Mijatovic y Suker no iban a poder estar en el partido al haber sido convocados por las selecciones de Yugoslavia y Croacia. Dos de los titulares no estarían, por tanto, en Salamanca. Durante los días previos al partido ya se daba por hecho que Raúl sería uno de los puntas. ¿Pero el otro puesto en la delantera? ¿Quién lo iba a ocupar? Pues Dani o Morientes. Y finalmente fue Morientes quien tendría su oportunidad. 

Fue el domingo 7 de septiembre de 1997 a las 19.30 horas, en partido retransmitido por Canal Plus. El Real Madrid saltó al césped de El Helmántico con la siguiente alineación: Cañizares, Chendo, Hierro, Karanka, Roberto Carlos, Víctor, Sanchís, Guti (Dani, 74'), Ze Roberto (Amavisca, 78'), Raúl y Morientes (Jaime, 65'). Y a los diez minutos de arrancar el partido, 0-1 para el Real Madrid. Gol de Fernando Morientes. El cacereño realizó un buen control de balón dentro del área y batió por arriba al guardameta local. Pero la cosa no quedó ahí... En el minuto 21 volv a ver puerta Morientes, que anotaba el 0-2 a pase de Víctor. En el segundo tiempo Cañizares pararía un penalti y el marcador ya no se movería adjudicándose el triunfo el equipo blanco (aquella tarde de morado) con los dos goles del debutante Fernando Morientes.

Vaya manera de debutar. Titular, dos goles y victoria. Mejor no le pudieron salir las cosas en su primer partido oficial como madridista. Al día siguiente, lunes 8 de septiembre, las portadas y las crónicas de los diarios deportivos tenían un protagonista: Fernando Morientes, el 'Moro', como se le denominaba cariñosamente. Luciendo el dorsal número 15 se erigió en la gran sorpresa de la jornada. La portada del diario As estaba ilustrada con una fotografía de Raúl y Guti abrazando a Morientes. "Ojo Suker, aquí está Morientes", titulaba en grande As. En el diario Marca el protagonismo del delantero era mayor. "Súper Morientes ¡Qué debut!", titulaba el periódico sobre una foto de Fernando celebrando uno de sus goles. En las fichas técnicas el cacereño era uno de los destacados. As le otorgó las tres picas y Marca le concedió tres puntos. "Los alumnos saben vencer. El debutante Morientes abrió el marcador en El Helmántico con un gran gol y lo cerró con otro que le puso en bandeja Víctor", escribía en su crónica para As el periodista Luis Arnaiz.

Como no podía ser de otra forma, Fernando Morientes estaba muy contento después del partido de Salamanca. "Soy muy feliz. Es uno de los días más importantes de mi vida. Debutar con el Real Madrid y marcar dos goles. ¿Qué más puedo pedir?", apuntaba el delantero en declaraciones recogidas por el diario Marca. "Cada partido es una historia diferente y se trata de aprovechar las oportunidades que se tienen. Pero no vengo a quitar el puesto a nadie", añadía Morientes.

Vuelvo a la portada de As de aquel lunes porque este punto es importante... "Ojo Suker, aquí está Morientes". Aquel titular de As era muy significativo. Ya en pretemporada el delantero croata había dado indicios de que no se encontraba en su mejor momento de forma. Había sido titular en los tres primeros partidos oficiales de la temporada, contra el Barcelona en la Supercopa y frente al Atlético en el primer partido de Liga. En los tres terminó siendo sustituido y no había conseguido marcar ningún gol todavía. No era algo muy preocupante. Acababa de empezar la temporada. Pero en la prensa ya surgió rápidamente un debate... La portada de Marca del miércoles 10 de septiembre de 1997 aludía a una entrevista con el entrenador Jupp Heynckes y la pregunta que se utilizaba para el gran titular era ¿Suker o Morientes? El técnico alemán respondía con diplomacia. ¿Y por qué no Suker y Morientes? 

Lo cierto es que durante la temporada 1997-98 el rendimiento de Suker cayó en comparación con el que había ofrecido en la temporada 1996-97, su primer ejercicio como madridista. Visto con perspectiva hay que reconocer que el Real Madrid en ocasiones fichó a grandes jugadores que quizás llegaron algo tarde al Bernabéu. Como ya he indicado líneas atrás, Davor Suker estaba cerca de alcanzar la treintena. Lo haría el día de Año Nuevo de 1998. El jugador croata no llegó a perder la titularidad aquel año. Jugó mucho, 39 partidos oficiales. Pero su cuenta realizadora disminuyó quedándose en 15 goles, prácticamente la mitad de los 29 que marcó en su primera campaña como madridista. En Liga pasó de anotar 24 goles a marcar sólo 10. Pero los goles que no marcó Suker los aportó Fernando Morientes, que terminaría adquiriendo un rol muy importante en el equipo.

Efectivamente el protagonismo de Morientes no se quedó sólo en aquel partido en Salamanca. El joven delantero demostró que podía ser útil al equipo y Heynckes tomó nota. Para sorpresa de muchos, Fernando Morientes se convirtió en el primer recambio para la delantera e incluso alternó suplencias con titularidades. Y además respondió a la confianza del entrenador con goles. El 17 de septiembre de 1997, en el arranque de la Champions League para el Real Madrid frente al Rosenborg BK, Fernando Morientes volvió a participar sustituyendo a Suker durante el segundo tiempo y consiguió anotar un gol. Era su debut en la Copa de Europa y lo hacía marcando. Suyo fue el tanto con el que se cerró la goleada por 4-1 sobre el equipo noruego. A lo largo del mes de octubre la relevancia que adquirió Morientes fue notable. Fue titular en la sexta jornada de Liga, en Gijón, y volvió a marcar abriendo el marcador en el triunfo por 0-2 del equipo madridista. Repitió titularidad en la siguiente jornada, frente al Tenerife, y otra vez volvió a ser el encargado de abrir la lata con un nuevo gol en la victoria por 3-0 sobre el cuadro tinerfeño. El siguiente partido que afrontó el Real Madrid fue el choque de Champions League frente al Olympiacos que se saldó con goleada para los blancos por 5-1. De nuevo Morientes fue titular y, de nuevo, marcó gol. 

Definitivamente, Fernando Morientes estaba en racha. En octubre de 1997 el jugador cacereño se había hecho con la titularidad. Y encima se había convertido en el máximo realizador del equipo en Liga con 4 goles. Raúl sumaba 3, Mijatovic y Seedorf 2 cada uno y Suker sólo había marcado uno. No es de extrañar que en noviembre de 1997, en su ejemplar número 95, la portada de la revista oficial del Real Madrid tuviese como uno de sus protagonistas al joven ariete. "Morientes. Marcado por el éxito", titulaba la publicación, cuya entrevista principal estaba dedicada al delantero de moda en el equipo. Paula Gutiérrez firmaba el texto de cinco páginas ilustradas con imágenes de Jorge Iglesias, fotógrafo habitual de la revista. "Se ha subido al tren de la fama en marcha, cuando pasó por delante. En su equipaje, juventud y calidad para hacer más liviano el trayecto. Pertenece a un club de largo recorrido, a una plantilla que quiere recorrer Europa a golpe de conquista. No viaja de convidado de piedra. Tiene su propio billete: el gol, y una irrefrenable ilusión que le convierte en inseparable compañero de viaje", escribía a modo de entrada Paula Gutiérrez

Durante la entrevista, Morientes confesaba que para su primer año de blanco se había marcado como meta demostrar que podía llegar a ser el delantero centro del Real Madrid. "De momento estoy muy satisfecho de cómo me están marchando las cosas", señalaba el jugador. "Veo que la plaza de delantero está muy bien cubierta por jugadores de calidad, se llamen Mijatovic, Suker, Raúl, Dani o el propio Morientes. La última decisión la tiene el míster. Mi labor es seguir poniéndoselo difícil", le contaba Fernando a la periodista. El futbolista restaba importancia al hecho de que desde la prensa se estuviera alentando la imagen de un duelo personal entre Suker y Morientes. El cacereño recordaba que eran jugadores diferentes y alababa a su teórico 'rival' en la delantera. "Davor es un gran compañero, que me está ayudando mucho con sus consejos y su experiencia. Está siendo el primero en felicitarme por mi juego y mis goles", matizaba el ariete, que a lo largo de la entrevista también tenía buenas palabras para Raúl. "Hace tiempo que viene demostrando una calidad y una regularidad que le sitúa por delante de todos", aseguraba sobre el 'siete' del equipo blanco.

Fernando Morientes siguió sumando titularidades y goles durante aquel mes de noviembre de 1997. Anotó uno en el triunfo 1-2 sobre el Racing de Santander y una jornada después firmaba un doblete en la victoria 2-3 sobre el Compostela. También anotaría un nuevo gol frente al Athletic Club con el que el Real Madrid sacaría un punto de San Mamés. Ya no era una sorpresa. Fernando Morientes se había convertido, por derecho propio, en uno de los jugadores de moda en el Real Madrid gracias a su trabajo y a sus goles.

"Morientes, en la cresta de la ola. El año del 'Moro'", titulaba la revista Don Balón en su portada del número 1154 correspondiente a la semana del 24 al 30 de noviembre de 1997. Una gran fotografía de Fernando Morientes ilustraba la primera página del semanario, que dedicaba su reportaje principal de la semana al nuevo astro madridista. "La fuerza y el acierto del delantero han conseguido que Heynckes, alternándole con Suker, ya le considere titular", avanzaba la revista. "El puesto de ariete en el Real Madrid, cada jornada que pasa, es menos propiedad de Suker. Las primeras apariciones de Fernando Morientes han establecido unas comparaciones en las que el croata ha salido mal parado, y por ello, Jupp Heynckes, ha dado la alternativa al joven, el cual, muestra su progresión a base de goles. Tanto en la Liga como en la Copa de Europa el ex zaragocista está en racha goleadora", explicaba para la publicación Juan Carlos Casas.

Nada más y nada menos que seis páginas le dedicaba Don Balón a Morientes aquella semana. Un bonito reportaje en el que, además de analizar su buen momento, el delantero respondía a un test de preguntas personales titulado "gustos y manías" e incluso analizaba uno por uno a diecinueve de sus compañeros de plantilla. El morbo, claro está, se centraba en lo que decía sobre Suker. "No somos enemigos como se cree por ahí. Con él me llevo bien, es un buen compañero, y yo admiro su zurda", señalaba el delantero, que tenía buenas palabras para todo el equipo. "Estoy en una buena racha goleadora, pero quiero decir que es gracias a mis compañeros, ya que ellos tienen gran parte del mérito", apuntaba Morientes en unas declaraciones recogidas por el reportaje, que finalizaba con una columna de opinión de Benito Floro. El técnico asturiano había dirigido a Morientes en el Albacete de la temporada 1994-95 y conocía bien al jugador, del que realizaba un pormenorizado análisis y avanzaba: "El mejor Morientes creo que aún está por llegar. Dada su edad y capacidad, los progresos le llevarán muy alto, haciéndose un gran especialista como hombre de área".

Internacional con España 

La temporada estaba marchando de maravilla para Morientes. El delantero se había abierto paso en el Real Madrid, jugando con asiduidad. Y, lo que era más importante, marcando goles. A todo ello se sumó otra gran noticia. Su llamada para jugar con la Selección. Fernando Morientes, que ya era habitual con la Sub-21, debutó con la Absoluta el miércoles 25 de marzo de 1998, en un encuentro amistoso disputado en Vigo frente a Suecia. El combinado nacional se preparaba para el Mundial que se disputaría ese verano en Francia y el seleccionador Javier Clemente aprovechó el partido para hacer pruebas. Aquel día también debutó Iván Campo y Fernando Sánchez jugó su segundo encuentro con la camiseta de España. Pero el protagonista fue, una vez más, Fernando Morientes. Un minuto tardó en ver puerta. Llegar y besar el santo. No quedó ahí la cosa... A los cinco minutos el delantero debutante batió de nuevo la portería sueca con un potente disparo raso ajustado al palo izquierdo. El partido no había hecho más que empezar y el 'Moro' ya lo había dejado prácticamente sentenciado. Al descanso fue sustituido por Alfonso. España ganó 4-0 aquel amistoso.

Morientes afrontó el tramo final de la temporada siendo ya uno de los jugadores más importantes del equipo. Con la vitola de Internacional y sumando minutos y goles. Alternaba titularidades con suplencias, pero con un rol ya muy destacado en la plantilla. De hecho, en los partidos más importantes de aquella recta final, los de la Champions League, salió en el once inicial del equipo. Marcó el primer gol en el partido de ida de las semifinales frente al Borussia Dortmund que concluyó 2-0 y también jugó la vuelta en Alemania. Y el premio gordo... Fue titular en Ámsterdam el 20 de mayo de 1998, el día en el que el Real Madrid ganaba 1-0 a la Juventus. ¿Se lo podía haber imaginado meses antes cuando se puso por primera vez la camiseta blanca? En menos de un año se había convertido en titular del equipo madridista y estaba levantando una Champions League... Un auténtico sueño.

La primera campaña de Fernando Morientes en el Real Madrid se saldó con unos números magníficos. El delantero cerró el ejercicio habiendo disputado un total de 45 partidos oficiales. 33 de Liga, 2 de Copa del Rey y 10 de Champions League. Marcó 16 goles, 12 en Liga y 4 en competición europea. De hecho, fue el máximo goleador del equipo en la temporada 1997-98.

Fernando Morientes no era ningún desconocido cuando llegó al Real Madrid. Pese a su juventud acumulaba 88 partidos en Primera División con Albacete y Zaragoza, equipos con los que ya había demostrado con creces sus virtudes de cara a puerta. Sin embargo en el Santiago Bernabéu, pese a lo difícil que parecía que lo tendría para jugar en un principio, terminó consagrándose como uno de los mejores delanteros del fútbol español de la época. Sumó dos trofeos a su vitrina particular, la Supercopa de España y la tan ansiada Champions League, La Séptima. Además, la guinda le llegó con su convocatoria para acudir al Mundial de Francia 98 con la Selección. De hecho, jugó dos partidos y marcó dos goles en la victoria 6-1 sobre Bulgaria. En definitiva, su primer año como madridista fue realmente positivo. Seguro que la temporada 1997-98 le trae muy buenos recuerdos a Morientes. Fue el comienzo de una fructífera etapa en el Real Madrid. Hace ya veinte años de todo aquello... 

2 comentarios:

  1. Gran recopilación. Solo añadir que en cuanto amistosos, a parte del tanto frente al Aranjuez, sumó otra diana contra un combinado extremeño en un partido benefico frente inundacioens en noviembre.

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  2. Muchas gracias! Sí señor, efectivamente. Ese partido se disputó en noviembre y se ganó 0-2. Morientes anotó el primer gol y Dani hizo el segundo. Gracias por el apunte!

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