domingo, 1 de abril de 2018

CAE EL BORUSSIA... Y LA PORTERÍA

El Real Madrid se impuso en la ida de las semifinales de la Champions League 1997-98

Pues sí. Cayó el Borussia... y la portería. O, mejor dicho, cayó primero la portería y después el Borussia... El miércoles 1 de abril de 1998 arrancaban las semifinales de la Champions League para el Real Madrid. Pero lo cierto es que tardaron un poco más de lo previsto en arrancar... Concretamente con una hora y cuarto de retraso...

El Real Madrid se había impuesto en los cuartos de final al Bayer Leverkusen, con la consiguiente satisfacción de haber accedido a la siguiente ronda habiendo eliminado a un equipo alemán. Y resultó que para las semifinales tocó enfrentarse a otro equipo germano. Nada más y nada menos que el vigente Campeón, además, el Borussia Dortmund. El BVB se había impuesto a la Juventus en la Final disputada en el Olímpico de Múnich el 28 de mayo de 1997. Los negroamarillos, por tanto, defendían título y al igual que los madridistas buscaban una plaza para la Final de Amsterdam. Por delante, dos partidos para dirimir el nombre de uno de los finalistas. En la otra semifinal la Juventus, finalista el año anterior, buscaría el otro billete para Amsterdam frente al Mónaco.

El Real Madrid contaba aquel día con la baja de Fernando Hierro por sanción. Su lugar en el once inicial lo ocuparía Fernando Sanz. El técnico Jupp Heynckes alineó a Illgner, Panucci, Sanchís, Fernando Sanz, Roberto Carlos, Karembeu, Redondo, Seedorf, Raúl, Mijatovic  y Morientes. Los integrantes de los dos equipos saltaron al terreno de juego a la hora prevista para arrancar el encuentro a las 20.45 horas. Sin embargo, algo no marchaba bien. Mientras las dos escuadras formaban en línea escuchando el himno de la Champions quienes seguíamos la retransmisión por TVE fuimos informados por José Ángel de la Casa de que... de que... la portería del fondo sur... ¡estaba en el suelo!

Pues sí. Incluso árbitro y jugadores tardaron unos instantes en darse cuenta. Efectuaron el sorteo de campo y todo. Pero cuando los linieres fueron a tomar posiciones uno de ellos se percató de que no había portería en el fondo sur. Lo nunca visto. Yo, desde luego, no recordaba algo similar con el Real Madrid de por medio. Algunos aficionados se habían encaramado sobre la valla metálicas del fondo y se balancearon hasta que, por el propio peso de quienes se habían subido cedió para caer al suelo. Resulta que a esa valla estaban sujetos los cables que tensaban la red de la portería, de tal forma que al caer la valla arrastró a los cables y la portería también cayó al suelo. Un desastre... La portería se había tronchado por la base de los dos postes y no había forma de volver a colocarla, pese a que los empleados del Club lo intentaron incluso introduciendo unos grandes tacos de madera en su interior. Los dos equipos ya habían regresado a los vestuarios a la espera de que se solucionara el problema. TVE interrumpió la retransmisión para ofrecer el Telediario a la espera de nuevos acontecimientos. A través de la radio seguimos en directo lo que sucedía en el Estadio donde... no había otra portería.

El gran ídolo olvidado de aquella jornada fue el delegado de campo Agustín Herrerín, que se marchó a la Ciudad Deportiva para coger una portería y llevarla al Santiago Bernabéu. Lo que estaba claro es que con la portería rota no se iba a jugar el partido. El Real Madrid afrontaba una dura sanción e incluso la posible suspensión del encuentro. Tantos años detrás de la Copa de Europa y ese año, que tan bien marchaban las cosas, va y se cae una portería. ¡Y no había una portería de repuesto en el campo! Herrerín llegó a la Ciudad Deportiva, cargó en una camioneta de material una portería y emprendió la vuelta al Bernabéu a toda velocidad escoltado por la policía. Aquello tuvo que ser algo digno de ser visto... La nueva portería llegó al Estadio. Pero llegar al terreno de juego fue también una odisea pese al empeño de todos los operarios y empleados del Club que se afanaban por hacer pasar el arco por el túnel de acceso al campo. Al final, tras varios enganchones de la red y muchos esfuerzos, la portería se pudo colocar en su sitio. Tras el pertinente examen del delegado de la UEFA y del árbitro se pudo dar el 'OK' final. El colegiado neerlandés Mario van der Ende pitó el inicio de partido a las 22.00 horas, una hora y cuarto de retraso. Pero el partido empezó...

El partido

A partir de las 22.00 horas pudimos centrarnos por fin en el partido. El Real Madrid saltó un poco frío al campo y le costó un poco centrarse. Sin embargo el Borussia no lo aprovechó y no dio muestras de firmeza en el centro del campo. Sus llegadas eran esporádicas y poco efectivas. Una intervención de Illgner a los diez minutos y poco más. Antes, había sido Seedorf el que avisó a los alemanes con un lanzamiento libre indirecto que se marchó fuera. Poco a poco los blancos se fueron encontrando mejor y se hicieron con el balón. En el minuto 24 llegó el primer tanto de aquella histórica noche. Internada por la izquierda de Roberto Carlos y pase al área que le llega a Fernando Morientes para batir al meta Klos. ¡Gol del Real Madrid! ¡1-0 y el Madrid por delante en la eliminatoria!

A la media hora pudo llegar el segundo. Un saque de esquina fue aprovechado por Morientes para poner el balón de cabeza a Raúl, pero su disparo fue despejado con acierto por el meta alemán. Poco después, y a balón parado, Mijatovic también rozó el 2-0 con un lanzamiento de falta que se marchó muy cerca de la escuadra. A falta de cinco minutos para el descanso Karembeu puso un balón desde la derecha que Morientes envió fuera con un remate alto. El Real Madrid concluyó el primer periodo siendo claramente superior que su rival. Los alemanes inquietaron muy poco y el mayor peligro lo habían dado los futbolistas anfitriones.

Acababa de arrancar la segunda mitad cuando un tirón muscular terminó con Mijatovic, que tuvo que ser retirado del campo en camilla. Al montenegrino le sustituyó Davor Suker. Los dos equipos habían vuelto al césped tras la reanudación algo timoratos. Al Madrid le costó unos cuantos minutos volver a coger el ritmo del que había hecho gala en la recta final del primer periodo. El balón seguía siendo de los madridistas pero no llegaban a portería con tanta facilidad.

Así fue hasta que en el minuto 67 Karembeu se escapó por la derecha y recibió un buen pase en profundidad de Morientes que le dejó al neocaledonio solo corriendo ante la portería del Borussia. La portería improvisada, por cierto, la de repuesto. A Karembeu se le echaba ya encima un defensa alemán, pero se las apañó para soltar un punterazo que llegó a la red. ¡Gol del Real Madrid! 2-0. ¡Y otro gol de Karembeu! Tres partidos y tres goles. Desde luego, estaba resultando ser el hombre clave de aquella Champions League. La celebración del tanto de Karembeu fue muy efusiva y en ese momento se captó una bonita fotografía con Davor Suker que fue publicada en póster por la revista oficial del Real Madrid correspondiente al mes de mayo de 1998.

El segundo gol dejó a los alemanes fuera de combate. Estaban siendo claramente superados por un Real Madrid que, sin embargo, tampoco terminó de conseguir un marcador mucho más rotundo de lo que quizás hubiese merecido. El duelo terminó con aquel 2-0. La renta con la que se afrontaba la vuelta era muy buena. Dos goles a favor y ninguno encajado era un marcador que cualquiera hubiese firmado antes de echar a rodar el balón. Había mucho optimismo e ilusión... La posibilidad de jugar una Final de la Champions League estaba mucho más cerca... Pero jugadores, cuerpo técnico y presidente fueron muy cautos en sus declaraciones y manifestaciones. Era lógico. Quedaba jugar la vuelta. Noventa minutos por delante en un campo como el del Dortmund no era una situación como para tomársela a la ligera. Para llegar a Amsterdam habría que sufrir primero en Alemania... Sí, ya habíamos superado al Leverkusen en la anterior eliminatoria, pero tradicionalmente se nos daba mal jugar en los campos alemanes...

De momento estábamos vivos y con ventaja en la eliminatoria. En la ida había caído el Borussia Dortmund... y la portería, si se me permite el chiste fácil. Ese día pasamos mucha vergüenza, la verdad. Pero con el tiempo no ha quedado más remedio que recordar aquel episodio con un toque de humor. Ayudó que la historia terminase bien. Pero no adelantemos acontecimientos. Ya lo recordaremos dentro de un par de semanas...

REAL MADRID: Illgner, Panucci, Sanchís, Fernando Sanz, Roberto Carlos, Karembeu, Redondo, Seedorf, Raúl, Mijatovic (Suker, 49') y Morientes (Jaime, 88').

BORUSSIA DORTMUND: Klos, Reuter, Julio César, Binz, Kree, Reinhardt, Freund, But, Ricken (Zorc, 81'), Herrlich (Decheiver, 47') y Chapuisat.

GOLES
1-0 min. 24 Morientes
2-0 min. 67 Karembeu

2 comentarios:

  1. Aún recuerdo como pese al 2-0 seguía aterrorizado con respecto a la vuelta. En el 80, con la final en el Bernabeu y el Madrid al borde de lo que podría haber sido su primer triplete (ganaría Liga y Copa), también había derrotado en semifinales a un equipo alemán por 2-0 en la ida (Hamburgo) y en la vuelta...ese 5-1...

    Días y días creyendo que se repetiría la historia.

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    1. Afortunadamente en el año 1998 la Historia acabaría bien, Antonio.

      En mi caso no viví lo del Hamburgo en el año 1980, pero conozco muy bien esa sensación que describes. Como siempre digo, los noventa fueron años muy duros. En cualquier caso, no sé por qué, recuerdo que en aquella Champions League de la temporada 1997-98 yo era un poco optimista. Aquel año tenía buenas sensaciones...

      Un saludo!

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