sábado, 14 de enero de 2017

EL MADRID FICHA A UN ÁNGEL

Recordando a Christian Panucci veinte años después de su llegada al Real Madrid

Ha sido una de las portadas que más me han marcado hasta el punto de que, veinte años después, la sigo recordando con total nitidez pese a que no se trataba de ningún partido, de ningún título, ni de ninguna remontada... Era una portada dedicada a un fichaje de invierno. Y el protagonista era Christian Panucci.

El viernes 10 de enero de 1997 el diario Marca llevaba a su primera página al jugador italiano con un titular que se me grabó a fuego en la memoria. El Real Madrid ficha a... Un ángel. El juego de palabras respondía al dramático quiebro al destino que había protagonizado el futbolista sólo unos pocos meses antes...

El 17 de julio de 1996 el vuelo 800 de Trans World Airlines partía de Nueva York a Roma con escala en París. Pocos minutos después del despegue, y con el aparato en pleno vuelo, el avión explotó y sus restos se precipitaron al Océano Atlántico. No hubo supervivientes. Murieron las 230 personas que viajaban en el aparato entre pasajeros y tripulación. El futbolista Christian Panucci tenía billete en aquel vuelo...

Panucci se encontraba en Estados Unidos para disputar los Juegos Olímpicos que se celebraban en Atlanta en aquel año 1996. El defensa transalpino era el capitán de la Selección italiana. Sin embargo, una lesión de rodilla le iba a impedir participar en la competición y dos días antes de inaugurarse los juegos se veía forzado a regresar a casa. 

Ya en el aeropuerto John F. Kennedy el jugador sufre un imprevisto al extraviarse su equipaje. Las gestiones tratando de recuperar sus pertenencias le impiden tomar el vuelo 800 de la TWA. En cualquier caso, Panucci prefería tomar un vuelo directo a Milán en lugar del vuelo a Roma que hacía escala previa en la capital parisina. Finalmente encontró billete en otro vuelo directo a Milán... Y de paso, salvó su vida.

Christian Panucci nació por segunda vez aquel 17 de julio de 1996 en Nueva York. La primera fue el 12 de abril de 1973 en Savona, Italia

Inició su carrera deportiva en Génova en el año 1990. Debutó en la Serie A italiana en la última jornada de la temporada 1991-92. En la temporada 1992-93 disputa 30 partidos ligueros y anota 3 goles, llamando la atención de los grandes del fútbol italiano. La Juventus se interesa por el jugador pero finalmente es el Milan el que se hace con sus servicios. Tenía veinte años de edad. Se proclama Campeón de Europa en su primera campaña vistiendo la camiseta rossonera. Fue en aquella Final de Atenas frente al Barcelona de Cruyff en la que el conjunto dirigido por Fabio Capello se impone con abrumadora autoridad goleando 4-0 a su rival. 

Con el Milan, Christian Panucci se consagra como uno de los mejores laterales derechos del continente. De hecho, en el año 1994 el defensa recibe el prestigioso Trofeo Bravo al mejor jugador del fútbol europeo Sub-21. Además del Scudetto y de la Champions League, Panucci ganó el Europeo Sub-21 con la Selección de Italia.

De nuevo con Cesare Maldini como seleccionador, Christian Panucci es el capitán de la Selección italiana que se vuelve a imponer en el Europeo Sub-21 de 1996. Los transalpinos repetían título dos años después tras imponerse a España en la Final disputada en el Estadio Olímpico de Montjuic el 31 de mayo de 1996. Junto a Panucci había jugadores como Cannavaro, Nesta, Totti, Buffon, Tacchinardi... Se adelantaron los italianos con un gol en propia puerta de Idiakez y empataron los españoles con un golazo de falta directa ejecuatada por Raúl. El encuentro se resolvió en los penaltis. Curiosamente Panucci fue el primer lanzador de la tanda. Y erró su disparo. Sin embargo, para España también fallaron, curiosamente, las dos estrellas del equipo de Javier Clemente y Andoni Goikoetxea. El guardameta Pagoto detuvo los lanzamientos de Iván de la Peña y de Raúl dando a Italia el título de Campeón de Europa de Selecciones Sub-21.

Panucci, aunque ya había debutado con la Selección absoluta italiana en 1994, no acudió ni al Mundial de Estados Unidos ni a la Eurocopa de Inglaterra de 1996. Al parecer, su relación con el entonces seleccionador italiano, Arrigo Sacchi, no era la mejor posible. Y la cosa se complicó para el jugador cuando el 1 de diciembre de 1996 Sacchi presentaba su dimisión como seleccionador italiano... para regresar al Milan. El conjunto rossonero no estaba atravesando un buen momento deportivo durante aquellos primeros meses de la campaña 1996-97. Sacchi, que había llevado a lo más alto al Milan durante su primera etapa al frente del equipo entre 1987 y 1991, volvía al club con el que tantos éxitos había conseguido para sustituir a Oscar Washington Tabárez. El técnico uruguayo no había conseguido enderezar el rumbo de un Milan que parecía echar de menos a Fabio Capello.

El que también parecía echar en falta a Fabio Capello era Christian Panucci, que no veía muy clara su situación con la llegada de Arrigo Sacchi. Su mala relación con el técnico iba a propiciar su salida del Milan. Su etapa en el club lombardo se cerraría en aquel mes de diciembre de 1996. A lo largo de las tres temporadass y media que vist la elástica del Milan Christian Panucci ganó dos Scudettos, dos Supercopas de Italia, una Champions League y una Supercopa de Europa. 

Llegada a Madrid

Su siguiente destino será Madrid. Allí le esperaba su gran valedor, Fabio Capello. El hombre que le había llevado de Génova a Milán. El técnico italiano no estaba conforme con el rendimiento del portugués Carlos Secretario en el lateral derecho del Real Madrid. Quería reforzar ese puesto y la mejor opción era la de su ex pupilo en el Milan Christian Panucci.

Lorenzo Sanz accedió y en enero de 1997 se cerró la contratación del jugador, que llegó en el mercado de invierno. Como indicaba al comienzo de la entrada, el Real Madrid fichaba "a un ángel"

El jugador fue presentado como nuevo jugador del equipo blanco el martes 14 de enero de 1997, es decir, tal día como hoy de hace veinte años. Christian Panucci se convirtió en el primer jugador italiano de la Historia del Real Madrid.

La confianza de Capello en Panucci era ciega. Al día siguiente de su presentación el nuevo jugador ya viajó con el equipo a Valladolid, donde el Madrid disputaba la vuelta de su eliminatoria de Copa del Rey. En la ida había ganado 2-1 el conjunto blanco y en el segundo encuentro se volvierona  imponer los blancos 0-2. Tres días más tarde, el sábado 18 de enero de 1997, el Real Madrid visitaba el Vicente Calderón para jugar con el Atlético de Madrid. Capello ya había anunciado que Panucci iba a jugar ese partido.

Y, efectivamente, Christian Panucci debutó con el Real Madrid en aquel derbi frente al Atlético de Madrid. Llevaba el dorsal número 17 a la espalda. Ya en su primer partido dejó muestras de lo que nos podía ofrecer. Marcó un gol de cabeza... Pero se lo anularon. Aún así, el Real Madrid, que acabó con diez por expulsión de Mijatovic, se impuso 1-4 con una extraordinaria actuación de Raúl, que marcó dos goles y dio los otros dos. Panucci entró con buen pie en el Madrid.

No tardó mucho en volver a ver puerta pese a su posición sobre el campo. Sólo dos jornadas después, en el triunfo 3-2 sobre el Deportivo, Panucci volvió a ver puerta y, esta vez sí, consiguió su primer gol oficial con la camiseta del Real Madrid. Se habían adelantado los gallegos pero Panucci, de cabeza en un saque de esquina, establecía el 1-1. Volvieron a marcar los visitantes pero Hierro, en lanzamiento directo de falta, y Suker voltearon el marcador. Dos semanas más tarde, y de nuevo en el Bernabéu, el Real Madrid empató 2-2 con el Betis. El segundo gol madridista lo anotó Panucci, otra vez de cabeza. Su celebración no se me olvidará nunca. El italiano corrió hacia el córner, se quitó la camiseta y la colocó en el palo del banderín agitando la elástica blanca como si fuera una bandera. Muy original, desde luego. 

El futbolista italiano se convirtió en fijo de las alineaciones de Capello en lo que restó de temporada. El veterano Chendo pasó a ser el primer recambio para el lateral derecho del equipo por delante de Secretario, que sólo dispuso de unos pocos minutos en dos partidos tras la llegada del defensa italiano

Una de las virtudes de Panucci era la de su polivalencia. Pese a que su posición natural era la de lateral derecho, cumplía perfectamente en cualquier posición de la defensa. En Italia había llegado a jugar como líbero e incluso como lateral izquierdo. En el Milan había ocupado la banda izquierda cuando Paolo Maldini se iba al centro de la defensa. De hecho, en la famosa Final de la Champions League de Atenas frente al Barcelona, Panucci jugó como lateral izquierdo.  

En el Real Madrid también llegó a jugar de lateral izquierdo. En el tramo final de la temporada 1996-97 el italiano fue el encargado de cubrir las ausencias de Roberto Carlos y fue Chendo el que jugó como lateral derecho. De hecho, el día que el Real Madrid se proclamó Campeón de Liga, el sábado 14 de junio de 1997, Chendo y Panucci ocuparon esos puestos. El de Totana en la derecha y el italiano en la izquierda. Y, precisamente, Panucci fue el encargado de asistir con un centro desde la izquierda a Raúl en el primer gol madridista. 3-1 se impusieron los de Fabio Capello.  

Panucci celebró con entusiasmo su primer título como jugador del Real Madrid. Campeón de Liga. Su primera temporada se saldó con 21 partidos oficiales y dos goles.

Temporada 1997-98

Su segunda campaña en el Real Madrid fue su primera temporada completa con el equipo. Una temporada que empezó muy bien, además. En agosto de 1997 el Real Madrid se impuso al Barcelona en la Supercopa de España ya con el alemán Jupp Heynckes en el banquillo.

En el plano personal, Panucci pasó por ciertas dificultades en el plano personal debido a problemas musculares derivados de una lesión que le apartó un par de meses del equipo y al estado de salud de su madre. Lo explicaba en una entrevista que concedió a Javier de la Calle para la revista oficial del Real Madrid, en marzo de 1998. "Mi madre tiene problemas de salud y eso me ha mantenido muy preocupado. Soy una persona sensible y cuando hablaba con ella me entristecía aún más, me hubiera gustado estar a su lado. La distancia se convirtió en una adversidad añadida. A ello se unió la lesión....", confesaba Panucci.

Pese a que ya no estaba Fabio Capello como entrenador, Christian Panucci siguió siendo uno de los futbolistas más importantes de una plantilla que pasaría a la historia del Club con la consecución de La Séptima Copa de Europa. El lateral derecho italiano formó parte de aquel inolvidable once que saltó al césped del Amsterdam Arena y que todos los madridistas se saben de memoria: Illgner, Panucci, Hierro, Sanchís, Roberto Carlos, Karembeu, Redondo, Seedorf, Raúl, Morientes y Mijatovic. Aún recuerdo las imágenes de un Panucci radiante de felicidad celebrando el triunfo junto a su amigo Seedorf.

La temporada 1997-98 jugó un total de 33 partidos, 23 de Liga, 8 de Champions League, uno de Copa y uno de Supercopa.

Temporada 1998-99

La temporada 1998-99 sería su último ejercicio con la camiseta del Real Madrid. Chendo se había retirado y tras temporada y media llevando el 17 a la espalda, Panucci heredó el dorsal número 2.

De aquel tercer ejercicio como madridista, Panucci recordará un partido de Champions League en Austria frente al Sturm Graz disputado el jueves 5 de noviembre de 1998. Ganó el Madrid 1-5. Se adelantaron los anfitriones en el entonces llamado Estadio Arnold Schwarzenegger pero los jugadores merengues le dieron la vuelta al marcador y acabaron goleando. Panucci, que fue duda para jugar el encuentro, anotó dos goles, el 1-1 y el 1-4. Los dos cabeza, uno en el saque de una falta por la derecha y otro en un saque de esquina por la izquierda. Además, fue el encargado de asistir a Seedorf en el 1-3. Sin duda, fue una de las grandes noche de Panucci, probablemente su mejor partido con la camiseta del Madrid.

Un mes más tarde, y en calidad de Campeón de Europa, el Real Madrid se desplazó a Japón para jugar la Copa Intercontinental frente al Vasco de Gama. Panucci jugó de titular aquel partido en el que Guus Hiddink alineó el siguiente once: Illgner, Panucci, Sanchís, Fernando Sanz, Roberto Carlos, Hierro, Redondo, Seedorf, Savio (Suker, 89’), Raúl, Mijatovic (Jarni, 86’). Ganó el Madrid 2-1 con el famoso tanto de Raúl, el del Aguanís. El Real Madrid se proclamó Campeón de la Copa Intercontinental y Panucci conquistó su cuarto título como madridista. El italiano, además, se sacó una espinita puesto que no había podido ganar esa competición con el Milan, que había perdido frente al Vélez Sarsfield argentino en la Final de 1994 y frente al Sao Paulo en la edición de 1993.

De cara a las estadísticas, Panucci ofreció sus mejores números como madridista en aquella temporada 1998-99. Jugó 42 partidos oficiales, 31 de Liga, 7 de Champions League, 2 de Copa del Rey, uno de Supercopa de Europa y otro en Final de la Copa Intercontinental. Sin embargo, no siguió en el Madrid. En 1999 se puso punto y final a su etapa merengue. El Real Madrid ficharía aquel verano a Michel Salgado para el lateral derecho.

En total, Christian Panucci disputó 96 encuentros oficiales con la camiseta del Real Madrid en los que anotó seis goles, dos en cada una de las tres campañas que militó de blanco. Como madridista, el italiano ganó una Liga, una Supercopa de España, una Champions League y una Copa Intercontinental

Tras el Madrid

Tras su salida del Real Madrid, Christian Panucci regresó a Milán, pero para jugar en el Inter. En realidad, y según confeso en muchas entrevistas, el Inter era el equipo del que había sido seguidor desde que era niño. Permaneció una campaña en el Internazionale, la temporada 1999-00. Allí coincidió con un ex madridista, Iván Zamorano, y con un futuro madridista, Ronaldo Nazario. Mediada aquella campaña, además, recaló en el Inter el holandés Clarence Seedorf, también procedente del Real Madrid.

En la temporada 2000-01 es cedido por el Inter al Chelsea, entonces entrenado por el italiano Gianluca Vialli. Sólo permanece media campaña en el equipo inglés y en el mercado de invierno recala en el Monaco para disputar la liga francesa

En la temporada 2001-02 llega, también en calidad de cedido, al AS Roma. De nuevo coincide con Fabio Capello y allí vuelve a encontrar la regularidad y la estabilidad. En la temporada 2002-03 la AS Roma se hace en propiedad con los derechos de Christian Panucci y el defensa se convierte en un fijo de las alineaciones del equipo de la capital italiana hasta el final de la campaña 2008-09. En total, Panucci juega durante ocho temporadas en la Associazione Sportiva Roma. Con el equipo romano gana dos Copas de Italia y una Supercopa de Italia.

En julio de 2009, con 36 años de edad, Christian Panucci ficha por el Parma, equipo con el que juega sus últimos partidos como profesional durante la temporada 2009-10. En febrero de 2010 el jugador decidió rescindir su contrato con el Parma alegando "motivos personales" y en agosto de aquel mismo año, pese a recibir ofertas para seguir jugando, Christian Panucci anunciaba su retirada del fútbol.

Colgó las botas con 37 años y más de medio millar de partidos oficiales. Con su selección jugó el Mundial de Corea-Japón de 2002 y las Eurocopas de 2004 y 2008. Fue Internacional absoluto en 57 ocasiones. En su palmarés, dos Scudettos, una Liga, dos Copas de Italia, tres Supercopas de Italia, una Supercopa de España, dos Champions League, una Supercopa de Europa, una Copa Intercontinental y dos Campeonatos de Europa Sub-21 con la Selección de Italia.

 Tras su retirada como futbolista ejerció de entrenador en el Associazione Sportiva Livorno y en el Ternana Calcio.

Epílogo

Guardo muy buenos recuerdos de Christian Panucci como futbolista, en general, y como madridista, en particular. Llegó al Real Madrid en un momento en el que el Club daba un importante salto de calidad. Panucci era uno de aquellos futbolistas con prestigio y valía que tanta falta nos hacía en aquel Real Madrid de mediados de los noventa al que se le miraba por encima del hombro, durante aquellos años en los que yo sufría el Síndrome del Transworld Sport. De la mano de Fabio Capello, fichamos a toda una joven estrella del Milan. Su rendimiento fue más que notable. Y a sus aptitudes como futbolista se añadían, además, sus cualidades humanas. Christian Panucci transmitía muy buenas sensaciones en lo personal. Se le veía buen compañero. Un tipo extrovertido y alegre. Muy latino. 

Sin duda, tenía motivos para estar alegre. Y es que aquel 17 de julio de 1996 la pérdida de un equipaje le había salvado la vida. Sí. El destino. La vida le había dado una segunda oportunidad para disfrutarla. Y los madridistas tuvimos la fortuna de disfrutar de su entrega durante dos temporadas y media. El Madrid, como tituló Marca en aquella portada, había fichado a un ángelHoy, en el día en el que se cumplen veinte años de su presentación como jugador blanco, quería recordar aquí en 'Historias del Real Madrid' a este gran jugador. Christian Panucci.

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