viernes, 28 de octubre de 2016

EL REAL MADRID 1996-97

El equipo madridista de hace veinte años 

Guardo un muy buen recuerdo de la temporada 1996-97. Después de varias campañas en las que habíamos vivido más penas que alegrías, los madridistas volvíamos a disfrutar de un equipo muy competitivo y con mucha calidad en sus filas. La ilusión que había generado aquel nuevo proyecto era inmensa. Los fichajes aportaron muchísimo al equipo. Illgner, Roberto Carlos, Seedorf, Suker y Mijatovic fueron titulares durante toda la temporada. 

Secretario no tuvo suerte. Aunque empezó la competición oficial como titular con el paso de los partidos no terminó de acoplarse. Se le veía nervioso y no terminó de cuajar. Capello no acabó muy conforme con su rendimiento y en el mercado de invierno llegó Christian Panucci, que se acopló perfectamente al equipo y se hizo con el puesto de lateral derecho para el resto de la campaña. Cuando el italiano no estaba disponible estaba Chendo, que vivió una segunda juventud. El de Totana terminó la Liga incluso como titular.

En el centro de la defensa Hierro y Alkorta formaron un sólido muro que aguantó toda la temporada. Ambos jugadores se complementaban de maravilla. El bilbaíno, en su cuarta campaña como madridista, disputó su mejor ejercicio co la camiseta blanca hasta el punto de que fue el jugador de campo que más minutos jugó.

En el lateral izquierdo nació un nuevo ídolo para el madridismo. Roberto Carlos confirmó las expectativas generadas con su fichaje. Tremendo. Un titán defendiendo y atacando. Un prodigio de la naturaleza. No había calificativos suficientes para el brasileño, que además tenía gol y proporcionaba un nuevo caudal ofensivo  con sus portentosos lanzamientos lejanos de falta. Además, fuera del campo también era un crack que se ganaba al público con su desparpajo y simpatía. El de Roberto Carlos fue un fichaje sobresaliente. De matrícula de honor.

El buen hacer de Roberto Carlos frenó casi en seco la carrera de Mikel Lasa en el Real Madrid. Aún así, el defensa vasco dispuso de minutos saliendo desde el banquillo… pero para jugar de centrocampista por la banda izquierda! Sí, era algo extraño. Pero lo que más llamaba la atención era que Lasa solía saltar al campo… sustituyendo a Davor Suker. Eso sucedió en unos cuantos partidos. Lasa pasaba a la izquierda y Raúl, que jugaba por la izquierda, ocupaba el puesto que dejaba vacante en la delantera Suker.

En el centro del campo Fernando Redondo seguía siendo el de siempre. El mejor. Y además tuvo un gran aliado. Clarence Seedorf fue otro fichaje sobresaliente. Era increíble. Pese a contar sólo con veinte años de edad parecía todo un veterano. Su físico era espectacular y su calidad impresionante. Peleaba, trabajaba, regateaba y tenía un disparo formidable. Hay veces en las que un jugador destaca por su físico. Otras por su técnica. Clarence Seedorf lo hacía por ambas cosas. Me impresionó muchísimo. 

Sanchís fue uno de los damnificados de aquella temporada. Por primera vez en muchísimos años, Sanchís fue habitual del banquillo. Y cuando jugaba, lo hacía como centrocampista. No desentonaba, puesto que Sanchís, aunque muchos no lo recuerden, había debutado en el Real Madrid como centrocampista en la temporada 1983-84.

En las bandas hubo una sorpresa con la que muchos seguro que no contaban. Habíamos centrado las miradas en los nuevos, en los fichajes y en los recién llegados. Nadie podía augurar que la banda derecha acabaría quedando en manos de Víctor Sánchez del Amo. El canterano, que había debutado en la última jornada de la Liga 1995-96, encandiló a Capello aquel verano y se ganó la titularidad.

En la otra banda, en la izquierda, teníamos a otro canterano. A Raúl, que se había consagrado durante la temporada 1995-96 y que con sólo 19 años ya era una de las estrellas del Real Madrid. La llegada de Suker y Mijatovic no podía apartar al equipo a Raúl, que estaba en plena forma. Quizás alguno podía tener dudas sobre si podrían jugar los tres delanteros a la vez. Bueno, pues jugaron, jugaron. Lo que ocurre es que Capello optó por retrasar un poco la posición del madrileño. Raúl jugaba como centrocampista por la izquierda pero con libertad para pisar área con asiduidad y actuar en la práctica como el tercer delantero de un tridente de muchos quilates. Cuando había alguna ausencia en punta Raúl volvía a posiciones más naturales para él. Cuando Suker dejaba su puesto Raúl volvía a la delantera. En cualquier caso, Raúl volvió a cuajar una magnífica temporada de nuevo y pese a jugar más atrás terminó la Liga con 21 goles.

Y en punta Suker y Mijatovic cumplieron con lo que se esperaba de ellos. Goles. Delanteros con gol y con calidad. El croata 24 dianas en Liga y el montenegrino 14.

Con ese once tipo el Real Madrid fue acumulando triunfos. Aunque al principio le costó un poco carburar. Algo que era lógico, por otra parte. Nuevo entrenador, nuevos jugadores, nuevo sistema… Además, la competencia era muy dura. El Barcelona de Bobby Robson también había empezado muy fuerte el campeonato gracias a las actuaciones de su guardameta Vitor Baia y, sobre todo, de Ronaldo Nazario. El brasileño demostró ser un artillero formidable. Sin embargo, en el primer duelo entre ambos equipos, lo que se denomino el “partido del siglo”, el Real Madrid se impuso por 2-0 al Barcelona con tantos de Suker y Mijatovic.

Por desgracia, aquel año no hubo competición europea puesto que el equipo, en su nefasta temporada 1995-96, no se había clasificado ni para la Copa de la UEFA. Fue una lástima. Pero las cosas eran como eran... De lo malo, el equipo podía centrarse de lleno en la competición doméstica, que era el objetivo prioritario de la campaña.

2 comentarios:

  1. Como curiosidad, el Madrid si se había clasificado para una competición Europea...la Intertoto. Pero Lorenzo Sanz avisó la temporada anterior que rechazaban la invitación al torneo por lo denigrante que resultaría jugarlo; aunque eso sí, las malas lenguas dicen que fue el mismo Fabio Capello quien como una de las condiciones para firmar por el equipo blanco impuso el rechazar jugar el torneo europeo veraniego para evitar que trastocase la pretemporada del equipo. Creo recordar que se llegó a plantear la posibilidad de que el Madrid la disputase con el Castilla y que entrara el primer equipo en caso de ganarla y entrar en la edición de ese año de la Copa de la UEFA, pero ahí ya no se si es rumores a posteriori...

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    1. Gracias por el apunte. La verdad es que no recuerdo aquella polémica sobre la participación o no en la Intertoto. Al terminar sextos en la clasificación de la temporada 1995-96 el Real Madrid sí que podía haber participado en ese torneo. Pero no lo hizo. No recuerdo los motivos. Un saludo!

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