martes, 21 de junio de 2016

LA VINCULACIÓN DE BUTRAGUEÑO CON MÉXICO

El delantero madridista puso fin a su carrera deportiva en el Atlético Celaya mexicano

Es evidente que México tiene una vinculación muy estrecha con la carrera deportiva de Emilio Butragueño Santos. Hace ahora treinta años, El Buitre tocó la gloria durante el Mundial de 1986 que se celebró allí. El país azteca, sin duda, dejó huella en el delantero y significó tanto para él que cuando llegó la hora de abandonar el Real Madrid decidió poner fin a su etapa futbolística en tierras mexicanas.

Cuando mediada la temporada 1994-95 quedó en evidencia que Butragueño ya no seguiría en el primer equipo del Real Madrid, recuerdo que muchos medios avanzaron que Butragueño emigraría a Japón, destino muy de moda en los noventa para aquellos jugadores que deseaban disfrutar de sus últimos coletazos como futbolistas profesionales en ligas menos exigentes. Aún conservo recortes, entrevistas y reportajes en los que se da por hecho que Butragueño jugaría en el fútbol nipón.

Sin embargo, en junio de 1995 algunos ya no lo veían tan claro... "Es probable que en Japón no se escuche ''¡Hagetaka!', es decir, '¡Buitre!', en los estadios", avanzaba la revista Don Balón en vísperas de su partido homenaje frente a la Roma. Efectivamente, Butragueño no decidió su destino hasta bien entrado el verano de 1995. Y el destino final seguro que sorprendió a más de uno. Butragueño prolongaría su carrera futbolística en México.

Destino, Celaya

A finales de julio de 1995 surgió la noticia de que un equipo, el Atlético Celaya, estaba interesado en hacerse con los servicios de Emilio Butragueño, que seguía sin resolver su futuro. El equipo acaba de ascender a Primera División y la llegada del delantero madrileño supondría una importante inyección de calidad para el conjunto mexicano. El 10 de agosto de 1995 se hizo oficial la noticia. Butragueño jugaría en el Atlético Celaya. 

"Sonia, mi esposa, prefería ir a México, un país que forma parte de mi trayectoria deportiva, donde se habla la misma lengua que en España y donde tengo muy buenos amigos",  explicó Butragueño en declaraciones recogidas por la revista oficial del Real Madrid. "El público saldrá beneficiado. Emilio ha elegido un buen sitio para jugar al fútbol. El pueblo mexicano se lo agradecerá", comentaba su entonces ya ex compañero Manolo Sanchís. "El fichaje de Emilio Butragueño es un lujo para México. Se trata de un gran jugador, de una gran figura mundial", apuntaba por su parte, y con conocimiento de causa, el mexicano Hugo Sánchez.

El Buitre 'voló' a su nuevo destino de manera inmediata. El día 11 de agosto puso rumbo a México y la llegada fue espectacular. México y los mexicanos recibieron con los brazos abiertos a Emilio Butragueño. En el país azteca no se habían olvidado de lo que el jugador había hecho en el Mundial de 1986. Y me imagino que también ayudó lo suyo haber compartido delantera en el Real Madrid durante siete años con uno de los futbolistas más célebres del país, Hugo Sánchez

El caso es que fue recibido en olor de multitudes. Se desató la locura. Impresionan las imágenes de aquel agosto de 1995 con la Plaza Mayor de Celeya literalmente abarrotada con más de 25.000 personas aclamando a la nueva estrella del fútbol mexicano. A su nuevo ídolo. Recepciones oficiales, autoridades, homenajes con mariachis, presentaciones... "Defenderé al Celaya con tanto ahínco como antes lo hice con el Real Madrid", declaró Butragueño agradecido con tantas muestras de afecto y cariño. En principio, el madrileño firmó por dos temporadas con su nuevo equipo.

"Quiero demostrar en México que aún soy válido para jugar al fútbol. De momento, todavía me divierto jugando al fútbol", señalaba el jugador en una entrevista concedida a la revista Don Balón al poco de iniciarse su nueva andadura. La primera temporada de Butragueño en el Atlético Celaya fue realmente positiva. El equipo mexicano, que acababa de ascender a la máxima categoría, disputó la final del campeonato liguero con el Necaxa. El valor doble de los goles privó al equipo de Butragueño de coronarse como Campeón. Pero, en cualquier caso, el subcampeonato cosechado por el recién ascendido fue celebrado como un auténtico éxito.

"La temporada ha sido extraordinaria en todos los sentidos. Podía haber sido perfecta, si hubiéramos ganado el campeonato. Desde el punto de vista humano, el comportamiento de todos ha sido especial, han sido extraordinariamente amables conmigo, con mi mujer y con mi familia. Se han volcado con nosotros", explicaba Butragueño en una entrevista que le realizó Javier Palomino para la revista del Real Madrid a su vuelta a España tras concluir su primer ejercicio en México. Butragueño sólo tenía buenas palabras para los mexicanos. "En Celaya todo es como muy familiar. Me voy a cortar el pelo y a las dos horas lo sabe todo el mundo. Es un pueblo muy entrañable, con gente muy sana. Hemos vivido muy a gusto, sólo puedo hablar bien de todo", añadía el futbolista.

Llega también Míchel 

En la temporada 1996-97 los aficionados madridistas seguimos muy pendientes de lo que hacía el Atlético Celaya en la liga mexicana. A Emilio Butragueño se le unió otro de nuestros mitos. José Miguel González 'Míchel', que disputó su última temporada con el Madrid en la campaña 1995-96, recaló en el mismo equipo que Butragueño para prolongar un poco más su carrera deportiva. Podían así revivir la "sociedad" que ambos futbolistas habían formado durante tantos años en el Real Madrid y que tantos éxitos le habían reportado al equipo blanco. A Míchel también se le recibió con los brazos abiertos en Celaya, donde jugó una temporada antes de colgar las botas de manera definitiva. Obviamente, la presencia de Butragueño en el equipo fue crucial para que el centrocampista terminara aceptando jugar en el equipo mexicano.

Pero no estaban todos... Faltaba alguien ahí para completar esa delantera. Jugando como estaban jugando en México, se echaba en falta a otro mítico jugador ex madridista para revivir una punta de ataque con claras reminiscencias ochenteras. Mediada la campaña 1996-97, al Buitre y a Míchel se les unió Hugo Sánchez. El delantero, que recaló en Celaya después de jugar unos meses en el Dallas Burn de la recién creada Major League Soccer norteamericana, disputó sus últimos encuentros como jugador profesional junto a sus dos ex compañeros del Real Madrid en las filas del Atlético Celaya.

Última campaña 

En la temporada 1997-98 ya no estaban en el Atlético Celaya ni Míchel ni Hugo Sánchez, pero llegó otro viejo conocido para acompañar a Butragueño. Rafael Martín Vázquez también pasó por México tras concluir su periplo en el Deportivo de La Coruña. Y, aunque no coincidieron en el mismo equipo, durante aquella campaña 1997-98 otro integrante de la Quinta del Buitre jugó en México. Miguel Pardeza disputó su última campaña como jugador profesional en el Puebla mexicano. En cierto modo, Emilio Butragueño había vuelto a poner de moda a México como destino para los futbolistas españoles que deseaban dar sus últimas patadas al balón, algo que ya se había vivido a finales de los setenta y principios de los ochenta cuando por el Puebla pasaron jugadores como Pirri, Asensi o Idigoras. Algo más de tres lustros después, por México también desfilaron futbolistas como Rafa Paz, el ovetense Carlos, Higuera o José Mari Bakero.

Al término de la temporada 1997-98, Emilio Butragueño colgó las botas. El 6 de abril de 1998 anunció que dejaba el fútbol. Aunque inicialmente la aventura mexicana iba a durar dos años, finalmente fueron tres las campañas que el Buitre pasó con el Atlético Celaya, las temporadas 1995-96, 1996-97 y 1997-98. Durante aquellos tres ejercicios, Emilio Butragueño disputó un total de 91 partidos oficiales y anotó 29 goles. Con su juego ayudó a que su modesta escuadra alcanzase un subcampeonato de Liga y se marchó dejando al equipo en la Primera División. El viernes 17 de abril de 1998, el público mexicano le tributó una sentida despedida en la hora de su adiós.

Recuerdos de México

En México no se han olvidado de él, ni mucho menos. El pasado 2 de junio, el Atlético Celaya homenajeó a Butragueño con un partido que enfrentó a los veteranos del equipo con los del Necaxa reeditándose así la Final del campeonato 1995-96 en el que los 'toros' fueron subcampeones. Esta vez ganaron 3-1 los jugadores de Celaya y el Buitre anotó uno de los goles desde el punto de penalti.

"Aquí me tratasteis muy bien. Una parte de mi corazón es mexicano, esa es la verdad. Siempre he estado muy a gusto aquí. Cada vez que vengo no me siento fuera de mi casa", manifestaba Butragueño en una reciente entrevista que le realizaron en los estudios de ESPN. "Fue una etapa muy bonita en mi carrera profesional. En el plano personal, siempre lo digo, fueron tres de los mejores años de nuestra vida como familia y eso siempre lo tendré presente y por eso estoy tan agradecido", sentenciaba.

Butragueño dejó un muy buen recuerdo en México. Sobre todo en Celaya, donde seguro se le sigue recordando con cariño. Está claro que nunca se olvidará de su etapa en el Atlético Celaya, actualmente denominado Celaya Fútbol Club. Y también está claro que, por muchos motivos, nunca se olvidará de México.

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